ESPERMIA: 3ª Eyaculación, El esperma de papá ii
( Relatos Gay )
Luego llegó la Navidad. Era Nochebuena, e íbamos a la casa de los padres de papá, al igual que su hermano Manolo o Manu, mi padre le hablaba de las dos maneras. No tenía mucha opinión sobre el tío Manolo. No íbamos allí a menudo, sólo para las fiestas principales. Llegamos una hora antes de la cena.
Estaba sentado en el sofá, viendo una película de esas de la Navidad. Papá estaba sentado a mi lado, y podía sentir su mano subiendo por mi muslo. Como adolescente hormonal, rápidamente empecé a tener una erección. Miré alrededor de la habitación. El tío Manolo estaba sentado en su sillón. En un momento dado, miró y traté de apartar la mano de papá, pero no se movió. Entré en pánico cuando el tío Manolo vio nuestras acciones asquerosas, pero él sólo miró.
—¡La cena está lista! Gritó la abuela desde la cocina.
Papá apartó inmediatamente su mano y se levantó, al igual que el tío Manolo. Me senté un momentito, tratando de componer y ajustarme mi paquete antes de ir al comedor a cenar.
Después de la cena, mamá, la tía Linda, la abuela y los primos menores empezaron a limpiar la cocina.
— ¿sabes, Manu?, —inició mi padre—, creo que hay algunas cosas en nuestra vieja habitación que podrían interesarle a Jaime, —dirigiéndose a mí— te gustan las cosas viejas, ¿si?
—Um..., sí... —Dije secamente.
—Genial, —dijo papá—, Vámonos allá.
Seguí a papá y al tío Manu por la parte de atrás de la casa hasta llegar a la última habitación. Esta era su habitación. No había cambiado mucho la decoración, excepto que pasó de dos camas individuales a una doble.
—Creo que hay algunas tarjetas de béisbol en el escritorio..."El —dijo el tío Manu.
El tío Manu se sentó en el escritorio y empezó a buscar en los cajones, sentí la mano de papá arrastrándose a lo largo de mi muslo acercándose a mi entrepierna hasta que me agarró la suave polla a través de los pantalones. Inmediatamente empecé a endurecer mi polla cuando se puso a acariciarla.
—Papá, ¿qué...?
— Vale, Jaime, tu tío y yo solíamos hacer esto todo el tiempo en esta misma habitación.
Lo miré sorprendido, pero luego empezó a desabrocharme y a desabrocharme los pantalones. El tío Manu se dio la vuelta para mirarnos. Al principio parecía sorprendido, pero luego sus ojos se dirigieron a mi entrepierna cuando papá empezó a sacarme los pantalones y la ropa interior, exponiendo mi polla medio dura.
—Vaya, no mentías, no, —le dijo a papá.
—Te lo dije, —añadió mi padre—. Date la vuelta, —me dijo.
Hice lo que me dijeron y me di la vuelta, lentamente mientras mis pantalones aún estaban en mis tobillos. Una vez que mi trasero estaba frente a ellos sentí la mano de papá masajeando mi trasero. Me sentí muy bien.
—Tiene un hermoso culo, —dijo el tío Manu.
— Se siente aún más hermoso por dentro, —respondió mi padre.
Luego sentí las manos de papá en mi cintura, acercándome a la cama hasta que estaba de frente. Me incliné, abriendo mis piernas, comenzando a gustar la atención que tenían sobre mí. Mi padre puso su mano en mis nalgas y las separó. Sentí que su lengua daba unos cuantos lametazos a mi agujero. Gemí suavemente, con miedo de que me escucharan fuera.
—Le gusta eso, —dijo el tío Manu riéndose.
— Por supuesto que sí. ¿Quieres probar?
— Ah, claro que sí.
Giré la cabeza para ver a mi padre levantarse a mi lado dejando espacio detrás de mí para el tío Manu. Mi padre empezó a desabrocharse los pantalones también, bajándoselos lo suficiente como para sacarse la polla y empezar a acariciarla. El tío Manu se arrodilló detrás de mí, me separó las nalgas y enterró su cara en mi agujero. Gemí más fuerte y cerré los ojos mientras su suave y cálida lengua se deslizaba por mi agujero y se rompía. Agarré las sábanas tratando de no gemir demasiado fuerte.
Entonces sentí otro peso en la cama. Abrí los ojos para ver a papá sentado en la cama delante de mí, con su polla medio dura a pocos centímetros de mi cara.
—Adelante, —dijo, acercándola a mi boca.
Había visto mucho porno para saber qué hacer, pero todavía estaba indeciso. Abrí la boca y lamí la punta. Estaba ligeramente salada, pero en su mayoría no sabía a nada, así que me incliné un poco hacia delante y metí toda la cabeza, lamiendo a su alrededor. Miré hacia arriba para ver a papá cerrar los ojos y suspirar de placer.
—Eres un chico tan bueno..., —dijo, metiendo su polla en mi boca.
Gemí más fuerte, amortiguado por la polla de papá, mientras la lengua del tío Manu empezaba a hundirse en mi agujero. Papá empezó a mecerse lentamente dentro y fuera de mi boca. Intenté no atragantarme cuando se metió más en mi garganta. Entonces el tío Manu se detuvo y se alejó de mí. Lamenté la pérdida de su lengua, y no pude mirar atrás para ver lo que estaba haciendo, hasta que un minuto después sentí la punta de su polla presionándome. Yo mismo era una roca dura en este punto, así que me empujé contra él dejando que la cabeza de su polla se metiera dentro.
Gemí más fuerte y casi me ahogué con la polla de papá, mientras el tío Manu empujaba su polla cada vez más adentro, empujando también yo más atrás contra él. Era un poco más grande que papá, así que tuve que estirarme un poco para adaptarme a él. Una vez que estaba completamente adentro, me agarró de las caderas y comenzó a deslizarse hacia afuera, y luego hacia adentro. Yendo más rápido y más fuerte cada vez, sintiendo sus bolas golpear contra las mías.
Me quejaba con cada golpe de la enorme polla del tío Manu golpeando en lo profundo de mi ser mientras me ahogaba la polla de papá. Las uñas del tío Manu se clavaron en mis caderas cuando empezó a gemir, llenando mi agujero con su enorme polla.
— ¿Me puedo correr en su culo?... —El tío Manu se lo pidió a mi padre con un gemido, empezando a empujar más fuerte.
— Oh sí, —dijo papá, levantando mi barbilla—. Necesita sentir nuestras descargas en él.
— Mmm, bien, —respondió el tío Manu, e inmediatamente comenzó a golpearme el trasero más fuerte.
Seguía ahogándome con la polla de papá mientras gemía cada vez más fuerte. El tío Manu comenzó a ponerse demasiado agresivo, y yo traté de apartarme, pero me agarró la cintura con más fuerza y me golpeó con más fuerza aún. Miré a los ojos de papá con una mirada suplicante, tratando de hacerle entender que el tío Manu estaba siendo demasiado rudo, pero antes de que pudiera conseguirlo sentí los chorros de la corrida disparándose dentro de mí. El tío Manu se detuvo de repente, gimiendo con cada disparo.
— Mmmmmmm síiiiiiiii!!, —gimió, agarrándome más fuerte.
Papá me sacó la polla de la boca al ver como el tío Manu sacándomela lentamente de mi culo.
—Vaya, vaya, —dijo el tío Manu—. Su culo es bien asombroso; eres muy afortunado, hermano.
—Lo soy, lo soy, —respondió papá, bajándose de la cama y caminando hacia atrás—. Tuve mucha suerte de tener a este como hijo. Date la vuelta.
Hice lo que me dijeron y me di la vuelta sobre mi espalda, levantando mis piernas en el aire. Papá me agarró de los tobillos y los empujó más atrás para que mis pies estuvieran casi en la cabeza. Luego colocó su polla en mi agujero. Pude sentir que el esperma de tío Manu empezó a salir de mí, y luego papá me metió la polla en el culo.
—¡OH! —Gemí sintiéndolo completamente dentro.
Papá inmediatamente empezó a follarme con fuerza. Incliné la cabeza hacia atrás y cerré los ojos. Luego sentí una mano en mi pecho. Abrí los ojos para ver al tío Manu sobre mí, su mano frotando mi pecho y pellizcando mis pezones, y sus pelotas justo sobre mi cara, así que saqué mi lengua para lamer una. Lo tomó como una invitación para asfixiarme con sus pelotas, y ahora tenía sus pelotas y su polla descansando en mi cara. Mi lengua prestó atención a cada bola, lamiendo y chupando su polla cada vez con más fruición hasta que me metió su nueva y dura polla en la boca.
— Mmmm..., un buen chico, —dijo el tío Manu. Entonces oí sonidos que parecían ser de besos. Abrí los ojos y no pude ver mucho, pero parecía que el tío Manu se inclinaba y asumía que papá y el tío Manu se estaban besando; la polla del tío Manu estaba en mi boca y la polla de papá en mi culo.
— Oh, que se joda, Manu. Me voy a correr!, —exclamó mi padre.
El tío Manu me sacó la polla de la boca y empezó a acariciarme el pecho. Papá empezó a golpearme más fuerte, y yo empecé a acariciar mi propia polla.
— Oh sí, correrse dentro de tu hijo... —El tío Manu habló como si se quejara—. Mezcla nuestro esperma dentro de tu chico...
De repente sentí más plenitud cuando papá se detuvo y entró dentro de mí. Gimió más fuerte, inclinando su cabeza hacia atrás y agarrando mis caderas con más fuerza. El tío Manu gemía también cuando disparó su segunda carga por todo mi pecho.
— MMMM..., oh, sí, chico, —gimió mi padre—. Dos corridas, hijo, tú papá y tu tío.
Empecé a acariciarme más y más rápido hasta que finalmente grité y empecé a correrme, disparándolo por todo mi pecho y estómago.
— Oooh, sí, dijo el tío Manu, mientras se inclinaba y lamía un poco de nuestra esperma de mis pezones.
Papá también se inclinó hacia adelante y besó al tío Manu, intercambiando mi esperma en sus bocas. Entonces, de repente, ambos se levantaron y comenzaron a vestirse.
— Levántate, Jaime, —dijo papá—. No queremos que las chicas se disgusten.
Y de nuevo, hice lo que me dijeron. Me levanté tan rápido como pude, con el culo palpitando. Me puse mi ropa interior con la corrida de papá y del tío Manu goteando, mis pantalones y camisa, y todos salimos de la habitación, pasando el resto de la noche viendo la televisión antes de irnos a casa. Mi tío Manu me preguntó si podía venir a casa para hacerme compañía en ausencia de mis padres.
Por supuesto que le dije que sí.
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Detalles
Janpaul
Nombre do Relato
ESPERMIA: 3ª Eyaculación, El esperma de papá ii
Codigo do Relato
8126
Categoria
Gay
Fecha Envio
26/may/2022
Votos
2