DULCE SUEÑO: FIESTA CON ORGÍA
( Relatos Gay )
Los chicos que organizaron la fiesta dieron tiempo para cambiarse de ropa, cada uno debía llevar solo cinco prendas. Como si nos hubiéramos puesto de acuerdo, todos íbamos con pantalón largo corto o de deporte, ropa interior, camiseta de tirantes y sandalias o zapatillas.
Caminaba hacia mi habitación tropezando con todo lo que estaba a mi paso. Jaime se dio cuenta y me llevó a nuestro baño para hacerme vomitar, parece que algún aperitivo tenía algo de leche que yo no toleraba. Al poco tiempo me encontraba mejor. Me ayudó a desvestirme y me dijo que llevaría la ropa a la tintorería porque estaba sudada. Me duché, Jaime me secó y me trajo un slip de nailon para que lo luciera más tarde diciendo:
— Mi novio ha de estar muy presentable delante de sus alumnos.
— Creo que se lo están pasando bien, —le dije.
— Y estudian mucho, me he quedado asombrado de ello, nadie protesta y cada cosa a su momento. Los has entrenado bien, —me respondió Jaime.
— Ah, y te aseguro que follar, solo he follado con Pepe que ya había cumplido los 18, con los demás hasta que no cumplieran solo me han acompañado en la cama, pero les dejé muy claro que hasta su cumpleaños nada. Siempre hemos hecho una fiesta. Pepe no ha tenido ninguna porque ya era mayor de edad.
— Entonces el domingo hacemos una fiesta para Pepe, porque ya me parecía el mayor, aunque no lo sabía, pero folla bien el chaval…, es una máquina… ¡Joder… y que tranca tiene…
— Seguro que te gustaría follártelo durante una noche entera…, —le sugerí.
— Siempre adivinas mi pensamiento.
— Jaime, sé cómo eres, déjalo conmigo, pero prepárate para el próximo fin de semana…
— ¿Dónde piensas ir, Ernesto?, —me preguntó curioso.
— Como siempre, tengo que entrenar al novato; me llevaré a Índale conmigo a Zaragoza donde tengo una conferencia literaria; tú hazte con Pepe y que te acompañe desde el viernes…
— Llegas el domingo, como siempre, Pepe e Índale pueden quedarse con nosotros, ya sabes que siempre me han gustado mucho tus chicos…, siempre ha sido así, ¿no?, alumnos guapos, inteligentes y con la edad cumplida. Tampoco me gustan los mocosos.
— Dejemos de cháchara y vamos a la fiesta
Llegamos al salón, nos esperaban. Trenzano hizo ponernos en círculo y dejó la botella en el centro. El primero en caer fue León, Índale tenía que besarlo mientras le sacaba el pantalón. Las rondas fueron rápidas y Pepe fue el primero en quedar desnudo. Poco después quedamos todos, sin calzoncillos que fue lo último que entregamos.
Fue la primera ronda para abrir la botella de whisky que se consumió en la primera ronda. Fue la hora de descanso, cinco minutos para ir a orinar o estirar las piernas y ponerse algo de ropa, una prenda. Me entretuve hablando, luego subo las escaleras de mi habitación y veo a los dos chicos más corpulentos, León y Pepe, y al más joven, el homenajeado Índale, de pie frente a mi puerta. Sonrío y les pregunto:
— ¿Qué pasa chicos?.
Pepe sonríe y dice:
— Bueno, he disfrutado de mi merienda y he pensado que a León también le gustaría probarla. Sonreí, dándome cuenta de que el juego acababa de comenzar de verdad.
Pepe sonreía mientras decía:
— Sí, creo que me gustaría probar hoy tu culo, te has entretenido con los más jóvenes y me has dejado sin merienda. Incluso hemos traído al pequeño Índale para que pueda jugar también, — señaló a Índale que estaba a su lado.
Sonreí y dije
— Bueno, entonces, entremos.
Abrí la habitación y entramos todos. Yo solo llevaba un crop top, estaba desnudo desde esternón a los pies, así que me di la vuelta y dije con una sonrisa de satisfacción:
— Creo que estáis demasiado vestidos, —dije con sorna porque llevaban su tanga puesta.
León y Pepe sonríen también y a Índale se le ilumina la cara. Mira a Pepe y a León, como pidiendo permiso en silencio. Pepe le sonríe y le dice:
— Adelante, chico. Desnúdate.
Índale se quitó su tanga rápidamente. Miro a Pepe y a León y preguntó:
— ¿Y ahora qué?
Pepe dice:
— Para empezar, tú y el pequeño Índale os ponéis en la cama sobre las manos y las rodillas, uno frente al otro. Yo voy a lamer ese culo tuyo y León va a lamer al pequeño Índale.
Índale y yo adoptamos rápidamente nuestras posiciones en la cama. Pepe se puso detrás de mí, me separó las nalgas y deslizó su lengua húmeda por mi culo. Vi a León hacer lo mismo con Índale. Los dos gemimos al sentir que León y Pepe nos habían penetrado en el culo. Vi la cara de León enterrada entre las nalgas de Índale y supe que Pepe estaba haciendo lo mismo. Era muy excitante ver la cara del pequeño cachorro mientras le lamían el culo de forma experta, mientras yo también disfrutaba de la lengua en mi propio culo.
Índale y yo gemíamos y podíamos oír los gruñidos de Pepe y León mientras disfrutaban de nuestros culos. Empecé a apretar mi culo alrededor de la lengua de Pepe y le oí reírse mientras lo hacía. Miré a Índale y le dije:
— Aprieta tu culo alrededor de su lengua. Eso sí que les gusta.
Índale sonrió y oí a León reírse mientras el culo de Índale se apretaba alrededor de su lengua. Pepe empezó a tirar de las mejillas de mi culo hacia su cara y a lamer profundamente. Gemí con fuerza cuando sentí que su lengua húmeda trabajaba realmente en mi culo. Mi polla estaba completamente dura y pude ver que la de Índale también lo estaba. La cara de Índale y la mía estaban a centímetros de distancia. Hicimos contacto visual con los ojos medio cerrados. Ambos sonreímos por el placer que estábamos recibiendo. Ambos estábamos de manos y rodillas mientras Pepe y León nos lamían profundamente el culo.
Entonces Pepe dejó de lamerme el culo y dijo:
— Bueno, creo que es hora de la siguiente función. ¿No crees?
León estuvo de acuerdo. Nos ordenó a Índale y a mí que siguiéramos de manos y rodillas en la cama, esta vez con nuestros culos apuntando el uno al otro. Vi a León coger la bolsa del gimnasio y recuperar un enorme consolador negro de doble cabeza. Me quedé boquiabierto al adivinar el propósito de nuestras posiciones. León sonrió y dijo:
— Sí. Ya sabes lo que va a pasar después, ¿verdad, chico?.
Asentí con la cabeza y oí un jadeo y un gemido de Índale mientras miraba a su alrededor para ver qué pasaba. León se subió a la cama y escupió sobre el consolador. Frotó la saliva sobre ambos extremos. Sentí que Pepe me agarraba las nalgas y las separaba. León comenzó a introducir la enorme cabeza del pene de goma en mi culo. Gemí cuando se introdujo en mi culo. León me introdujo la polla de goma más profundamente. Me dio unos cuantos empujones dentro y fuera.
Pepe soltó mis nalgas y separó las nalgas de Índale. León introdujo el otro extremo del consolador en el culo de Índale. Oí a Índale gemir con fuerza cuando la polla entró en su húmedo agujero. León y Pepe apretaron las nalgas de Índale y las mías, empujando el consolador más adentro. Ambos gemimos ante la profundidad y la anchura de la enorme polla de goma.
Pepe se puso delante de mí y dijo:
— Ahora quiero que os folléis con fuerza. Quiero oír el sonido de vuestras nalgas chocando entre sí.
Índale y yo accedimos con entusiasmo. Empezamos a trabajar nuestros culos sobre el consolador y luego a presionarlo. Aumentamos el ritmo bastante rápido. El sonido de nuestros culos chocando entre sí llenó la habitación. Los dos empezamos a gemir y a quejarse de la sensación. Pepe seguía de pie frente a mí. Su entrepierna estaba a la altura de mi cara. Vi cómo se masajeaba la polla a través de la tanga. Entonces me sonrió mientras yo miraba su cara. Yo seguía moviendo mi cuerpo de un lado a otro sobre la gigantesca polla que tenía en el culo.
Pepe se quitó su tanga y mostró su enorme y dura polla. Golpeó su polla contra mi cara y mis labios unas cuantas veces, y luego dijo:
—Bien, chico. Ahora abre. Vas a chuparme la polla mientras os folláis.
Me llevé su polla a la boca y gemí mientras me la metía hasta el fondo de la garganta. Oí a Índale gemir detrás de mí y me di cuenta de que estaba haciendo lo mismo con la polla de León.
Índale y yo continuamos trabajando la enorme polla de goma en el culo del otro mientras chupábamos estas grandes y duras pollas. Empezamos a trabajar realmente en la velocidad. Los dos avanzábamos para tragar profundamente las pollas en nuestras bocas, y luego retrocedíamos para meter el consolador de doble cabeza más profundamente en nuestros culos. Estábamos gimiendo alrededor de las pollas muy fuerte. Podía oír los sonidos de nuestras nalgas cuando se golpeaban entre sí.
Podía oír a León diciéndole a Índale:
— Eso es, chico. Toma esa polla en tu garganta. Quiero ver cómo te follas esa polla de goma con fuerza mientras me la chupas.
Índale realmente se aceleró y yo también lo hice. Pepe empezó a gemir y dijo:
—Este chico sabe cómo trabajar una polla. Mira cómo estos chicos se meten esa polla de goma hasta el fondo del culo. Apuesto a que no tienen suficiente polla. Apuesto a que podríamos follarlos toda la noche y aún así volverían a por más.
León se rió y dijo:
—Mierda, amigo. Nos los vamos a follar toda la noche. Quiero ver cuánto semen pueden soportar estos chicos.
En esto, León y Pepe comenzaron a follar la boca de Índale y la mía. Índale y yo mantuvimos el ritmo y la velocidad de nuestra follada con el consolador mientras nuestras bocas y gargantas eran rudamente folladas por estos dos osos vestidos de cuero. Pepe entonces comenzó a gemir:
—¡Joder tío! Este niño está a punto de hacerme correr. Sigue así, quiero que te tragues todo lo que te doy, chico. Eso es. Así de fácil.
La polla de Pepe explotó entonces un gigantesco chorro de semen hasta mi garganta. Pepe gimió fuertemente mientras yo tomaba su polla profundamente en mi garganta y tragaba cada gota que me daba. Pepe me sujetaba la cabeza y gemía con fuerza. Seguí chupando lentamente la polla de Pepe mientras oía a León decir:
—Ya casi he llegado, chico. No te atrevas a parar. Sigue chupando. Sí.
Oí a León gemir fuertemente y a Índale gemir mientras me lo imaginaba tragando chorro tras chorro del semen de León. Pepe y León nos mantuvieron en esa posición mientras disfrutaban de nuestras bocas en sus pollas. León retiró entonces su polla de mi boca. Intenté recuperar el aliento mientras seguía follándome con el enorme consolador. Oí que Índale también respiraba con fuerza y miré hacia atrás para ver que Pepe también había sacado su polla.
Miré hacia abajo y vi la dura polla de Índale balanceándose libremente mientras nuestro impulso la hacía rebotar como la mía. León debió darse cuenta de lo que estaba mirando. De repente sonrió y dijo:
—Oye Pepe, ¿por qué no dejamos que estos dos jueguen por ahora?.
León nos miró y dijo:
—Claro, por qué no.
Sentí que Pepe se acercaba a mí y agarraba el consolador. La polla semidura de Pepe estaba de nuevo justo en mi cara. Me sentí un poco excitado, así que saqué la lengua y le lamí la cabeza de la polla. Pepe se rió mientras yo seguía lamiendo la cabeza de su polla como si fuera un cono de helado. Luego la sacó de mi culo y del de Índale. Índale y yo gemimos al sentir la enorme polla saliendo de nuestros culos.
León me puso de espaldas en la cama. Le ordenó a Índale que me hiciera un 69. Índale se subió sobre mí. Entonces tomó mi polla en su boca mientras yo tomaba la suya en la mía. Empezamos a chupar lentamente uno la polla del otro.
León aparentemente estaba disfrutando del espectáculo, porque empezó a decir:
— Sí, chupa esa polla. Mira cómo se van estos dos chicos. Esto es algo para ver.
Índale y yo empezamos a trabajar las pollas en nuestras bocas. Tomé la polla de Índale profundamente en mi garganta y tragó todo en contorno de su glande. Escuché a Índale gemir fuertemente alrededor de mi polla. Incluso sentí su cuerpo temblar. Aparentemente nadie había trabajado su polla así. Entonces sentí que una lengua empezaba a lamerme el culo de nuevo. Miré hacia arriba y vi a León empezar a lamer el culo de Índale de nuevo. Ahora estaba muy excitado. Mi culo estaba siendo lamido profundamente por un oso caliente mientras un jovencito me chupaba la polla. Disfruté chupando la polla del jovencito mientras veía cómo León le lamía el culo. Sabía que no podría durar mucho con todo esto, así que volví a meter la polla de Índale en mi garganta y la trabajé de verdad. Luego chupé a lo largo del eje hasta que estuve chupando y lamiendo la cabeza de su polla. Podía oír los gemidos de Índale mientras hacía esto. Sentí un ligero temblor en Índale. Volví a llevar su polla a mi garganta y tragué una y otra vez.
Esta acción hizo que Índale se pusiera al límite mientras trabajaba mi polla. Sentí el primer chorro de semen de Índale bajar por mi garganta mientras redoblaba sus esfuerzos sobre mi polla. Mi propio orgasmo me llegó poco después. Mis caderas saltaron mientras disparaba mi semen en la boca de Índale. Ambos continuamos chupándonos mutuamente mientras nuestros culos eran lamidos. Gemí mientras chupaba las últimas gotas de semen de la polla en mi boca. Oí a Índale hacer lo mismo. Entonces ambos reanudamos la succión de las pollas del otro a un ritmo más lento, simplemente disfrutando de la acción.
Índale y yo continuamos gimiendo alrededor de las pollas en nuestras bocas mientras nuestros culos seguían siendo rimados profundamente. Entonces vi a León dejar de lamer el culo de Índale y decir:
—Estoy bien y duro de nuevo. ¿Qué tal tú, amigo? ¿Estás listo para follar el culo de un chico?
Pepe retiró su lengua de mi culo mientras decía:
— Claro que sí. Estos dos chicos necesitan una inyección caliente de semen en sus culos. ¿No es así, chicos?
Tanto Índale como yo, que seguíamos chupándonos las pollas mutuamente, gemimos afirmativamente. Índale y yo recibimos la orden de volver a ponernos de manos y rodillas, uno frente al otro. Pude ver a León de pie detrás de Índale sosteniendo su ahora dura polla en la mano. Se acariciaba lentamente la polla mientras me sonreía. Entonces, sin previo aviso, León y Pepe metieron sus grandes y duras pollas hasta el fondo en mi culo y en el de Índale. Ambos arqueamos la espalda y gemimos con fuerza por las repentinas y profundas intrusiones en el culo. Pepe comenzó a golpear mi culo con fuerza y profundidad. Pude ver cómo León agarraba las caderas de Índale y lo follaba con fuerza.
Índale y yo gemíamos con fuerza y nuestros cuerpos eran empujados hacia delante a cada empuje profundo y duro de las pollas que se hundían en nuestros culos. Mis ojos estaban pegados a la polla de León mientras era continuamente embestida profundamente en el culo de Índale. Disfruté viendo cómo cada centímetro desaparecía entre las nalgas de Índale. Mi propio agujero del culo estaba siendo jodido a fondo por Pepe. Apreté mi culo alrededor de la dura polla de Pepe, haciéndole gemir con fuerza.
Pepe gruñó:
— Eso es, chico. Aprieta ese culo en mi polla. Mantenlo bien apretado mientras te follo el agujero. Joder, te sientes bien. Te voy a llenar el culo de semen, y te va a encantar. ¿No es así, chico?
Gemí:
— Sí, señor. Me encanta sentir el semen en mi culo. Por favor, fóllame fuerte, señor. Llena mi culo con tu semen.
Escuché a León gemir más fuerte ahora también. Miré y vi los dientes de León apretados mientras clavaba su polla en el culo de Índale. León gruñó:
— Sí. Este chico está trabajando mi polla también. Así es. Quédate bien apretado. Aprieta el culo del chico. Vosotros dos tenéis que disfrutar de todo nuestro semen. Ahora coge mi polla dura.
Índale gimió:
— Gracias, señor. Por favor, córrete dentro de mí también. Folla mi agujero de cachorro con fuerza, señor.
Tanto Pepe como León estaban gruñendo y gimiendo mientras disfrutaban de nuestros apretados culos. Las bocas de Índale y mía estaban abiertas de par en par mientras gemíamos como putas enloquecidas por la polla. Nos estaban machacando el culo, y nos encantaba cada segundo. León tiraba de las caderas de Índale hacia él, mientras golpeaba su polla hacia delante, penetrando más profundamente en el culo de Índale. Pepe hacía lo mismo conmigo. Sentí que sus manos me agarraban fuertemente de las caderas mientras penetraba más y más profundamente en mi propio agujero.
Pepe empezó a aumentar el ritmo y la profundidad. Empecé a apretar mi culo alrededor de su polla tan fuerte como pude. Pepe gimió fuertemente al sentir que mi culo se cerraba alrededor de su polla. Pepe empezó a sacar su polla de mi culo completamente. Sentí el "plop" cuando la cabeza de su polla salió de mi agujero fruncido. Luego volvió a meterla en mi agujero, hasta las pelotas. Grité con fuerza cuando su polla salió de mi culo. Luego gemí profundamente cuando me la volvió a meter.
Vi a León salir del culo de Índale. León entonces comenzó a utilizar en Índale la misma técnica que yo estaba recibiendo. Índale y yo no podíamos hablar. Todo lo que podíamos hacer era gemir y aguantar la dura paliza que estábamos recibiendo. León volvió a meter su polla en el culo de Índale y empezó a destrozarle el culo. León introdujo su polla en el culo de Índale con fuerza y rapidez, mientras tiraba de las caderas de Índale enérgicamente para que se ajustaran a sus empujones.
Todo el cuerpo de Índale estaba siendo golpeado de un lado a otro. Sus gemidos eran fuertes y rápidos. Me pregunté brevemente si Índale se iba a correr, sólo por el hecho de que le follaran el culo. Pero mi atención se desvió pronto, ya que Pepe volvió a hundir su dura polla en mi agujero y empezó a taladrarme con la misma fuerza y rapidez. Éramos realmente un espectáculo para ver: dos jovencitos de rodillas gimiendo como las putas que somos mientras dos osos corpulentos se meten en nuestro culo con sus enormes pollas.
Mis gemidos y los de Índale se hicieron más fuertes y rápidos a medida que el ritmo de las pollas golpeando nuestros culos se hacía más rápido. Sentí que el agarre de Pepe en mis caderas se tensaba. Sabía que pronto me llenaría el culo con su semen caliente. Intenté empujar hacia él, pero su ritmo rápido y duro no me permitía hacer otra cosa que aguantar. Pepe y León empezaron a gruñir y gemir cada vez más fuerte.
Entonces Pepe me clavó su polla con fuerza y profundidad en el culo mientras su polla entraba en erupción con una lluvia de semen en lo más profundo de mi necesitado culo. Gemí al sentir su semilla de hombre caliente cubriendo mis entrañas. Seguí apretando y relajando mi culo mientras ordeñaba su polla. Quería todo su semen dentro de mí.
León entonces golpeó su dura polla en el culo de Índale mientras su polla entraba en erupción dentro del culo de Índale. Índale gimió fuertemente mientras disfrutaba de la sensación del semen caliente rociando sus entrañas. León y Pepe mantuvieron un ritmo lento y constante mientras sus pollas eran ordeñadas de todo el semen restante. Ahora todos respirábamos con dificultad. Pepe sacó su polla de mi culo. Luego golpeó su polla semidura contra mis nalgas y mi culo. Gemí cuando sentí que algunas gotas perdidas golpeaban mi piel. León se sacó la polla del culo de Índale y pasó la cabeza de su polla por la raja del culo de Índale, dejando un chorro de semen sobrante a su paso.
León entonces golpeó de repente las mejillas del culo de Índale, haciendo que éste saltara y chillara ante la repentina "palmada".
Pepe y León se rieron del cachorro mientras se desplomaba sobre su estómago, con una sonrisa agotada pero alegre en su rostro. Yo también me desplomé y recuperé el aliento. Pepe y León se tumbaron en la cama junto a nosotros. Sentí las manos de Pepe frotando mi espalda de arriba abajo, mientras gemía ante la repentina ternura de la escena. Pepe se inclinó hacia delante y me susurró al oído:
— Siempre me gusta una buena follada dura en el culo de un chico. Pero debes saber que aún no hemos terminado. Tan pronto como León y yo estemos listos de nuevo, tú e Índale veis a ser follados duro otra vez.
Gemí ante la idea de otra dura paliza anal mientras le decía:
— ¿Lo prometes?
León se rió y dijo:
Oh, sí. La próxima vez, voy a tener una oportunidad con ese culo y Pepe va a machacar el culo de este cachorro.
Entonces golpeó la mejilla del culo de Índale otra vez. Índale apenas estaba consciente en ese momento, pero fue capaz de decir:
—Puedo ir a por más polla en cualquier momento.
Comentarios
Wow! La verdad es que es riquísimo e increíble que te laman el culo, es una de las mejores sensaciones sentir cómo una lengua recorre tu ano y se humedece, de verdad es súper súper excitante
Uff me encantó esta orgia! Mi culito palpitó de emoción todo el tiempo leyéndote y disfrutando contigo y los demás esta rica experiencia! Mi pollita mojo mi interior también. Escribes bien rico Janpaul. Me identifiqué con Indale y contigo. De acuerdo con josueg lo rico que es que nos mamen el culo y nos lo penetren con la lengua ????
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Detalles
Janpaul
Nombre do Relato
DULCE SUEÑO: FIESTA CON ORGÍA
Codigo do Relato
8088
Categoria
Gay
Fecha Envio
17/mar/2022
Votos
1