11. Primera vez en un cine para adultos
( Relatos Gay )
TENÍA 18 años cuando salí del campo para vivir en la ciudad y fui a mi primer cine para adultos. Ocurrió algo que experimenté y que nunca olvidaré.
Estaba muy interesado en ese momento en el sexo porque nunca había tenido sexo con una mujer y adquirí la costumbre de ver películas para adultos en mi apartamento y luego masturbarme para recordar lo que había visto. Me gustaban especialmente las películas con las escenas de eyaculación, eso me emocionaba.
Me masturbaba solo, desnudo, escondido en mi apartamento, recordando a la mujer de la pantalla con un disparo de semen en su cara y bebiendo el semen deliciosamente. Y alguna vez deseé estar al frente del tío que eyaculaba en lugar de la mujer para recibir el disparo de semen.
Un día, estaba viendo una película en el cine donde fui la primera vez y que convertí en habitual, cuando un anciano se sentó a mi lado. ¿Cómo pudo venir a mi lado cuando el panorama estaba tan agitado? Me lo preguntaba, pero estaba tan absorto en la pantalla que sólo miraba la película.
Al cabo de un rato, sentí una sensación reconfortante entre mis piernas y cuando miré hacia abajo, vi al viejo que estaba a mi lado acariciando suavemente mi entrepierna. Estaba tan sorprendido que moví mi cuerpo y él me soltó la mano, pero unos minutos más tarde empezó a tocarme los muslos otra vez, esta vez alrededor de mi pene. Después de unas cuantas veces de hacer eso me asusté un poco cuando me acarició ya seriamente, y me quedé quieto.
Estoy siendo abusado, ¡joder! Yo soy un tío y estoy siendo abusado por un anciano, otro tío, y no sé por qué ni cómo que me sentí como si fuera la mujer en la pantalla en ese momento.
Como me había aflojado los pantalones, al rato de estar sobándome la polla que ya tenía dura dentro del pantalón, ¡puta mierda!, me bajo del todo la cremallera del pantalón, me bajó los pantalones y la ropa interior hasta las rodillas, y luego manejó y chupó mi pene y, mientras veía que algunos de los chicos estaban haciendo lo mismo con otros chicos, terminé eyaculando en su boca. ¡Joder!, se lo bebió todo y me dio las gracias.
Me levanté de mi asiento y me fui, también dejé el cine inmediatamente por vergüenza.
Cuando volví a mi apartamento, recordé que había sido abusado y masturbado de nuevo.
Después de eso, empecé a ir al cine con la idea de que me molestaran y dejar¡me molestar. Tanto fue así que me entusiasmé y me encantó. La idea de que alguien quiera verme desnudo, tocar y lamer mi pene, me hizo descubrir que me sentía erótico y me veía como una chica pasiva.
Después de eso, me puse ropa interior y medias de mujer en el cine para atraer más la atención de los hombres, y me alegró que me hicieran chupar el pene de otros hombres y beber su semen.
Ahora, salgo con ropa de mujer por las noches y doy un paseo por el parque para que me follen los hombres. Y me siento feliz.
Comentarios
Genial relato amigo, yo empecé casi igual a ti en un porno cine. Y ya atravezo de los años, he sido activo, pasibo, ínter, TV de closet bueno en fin es rico la experiencia en un cine porno. Lee mis relatos q titulé. En un cine porno, en el barandal de un cine y creo tengo otro con el mismo tema. Bueno te felicito. Escribes morbosamente. Sensual y sexual.
Hola Janpaul, Que rico tu relato, me encantó, Verdad que este tipo de cosas nos femeninizan y nos hacen ,mas hembras! A mi me ha pasado igual en el cine, escribí un relato también! Voy a ver si escribo unos relatos más parecidos,
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