LA VIRGINIDAD PERDIDA: 2.- Iniciación gay
( Relatos Gay )
Desde hace algún tiempo he tenido algunas experiencias muy emocionantes. Te diré una de ellas: Soy un hombre bisexual de unos 40 años y bastante exhibicionista. En el momento en que ocurrieron estos hechos que relató tal cual ocurrieron, hace 6 años, yo sólo era heterosexual, pero de joven había tenido contactos íntimos con un novio que me había molestado mucho.
La experiencia que voy a relatar ha abierto nuevos horizontes en mis prácticas sexuales.
Fui a un sex shop de la ciudad, cerca de la estación de tren, alrededor de las 2:00 pm y compré un boleto para el pequeño cine del primer piso. Había leído en un sitio que había algunas cosas muy excitantes allí. Cuando entro, veo a dos hombres de 65/70 años un poco somnolientos y a otro de 28/30 años. Me ven y me siento junto a una de las paredes de los dos hombres.
El hombre, de fuerte corpulencia me detalla desde los pies hasta la cabeza y me concede una sonrisa. La película heterosexual amateur proyectada muestra a dos jóvenes acariciándose, lamiéndose y besándose frente a un hombre calvo y gordo, bastante repulsivo. Entonces una de las chicas se levanta y va a chupar al hombre sentado. El hombre gruñe y sostiene la cabeza de la chica con sus manos. La chica sumisa parece disfrutar tragándose el miembro. Esta película está empezando a excitarme seriamente y en estos casos apenas puedo resistirme a acariciar suavemente mis muslos. Esto es lo que empiezo a hacer. Acaricio discretamente mi sexo a través de mis pantalones y mi polla se ajusta inmediatamente. Mi vecino empieza a mirarme insistentemente y muy interesado. De repente pone su mano en mi muslo con manos tranquilas pero firmes. No reacciono, estoy muy emocionado y pierdo todos los papeles. Una ola de calor invade mi cara y mi pecho. El hombre levanta la mano y me susurra al oído mientras me acaricia:
—Déjalo, ya verás lo bueno que es, ofrécete.
El hombre me toca lentamente el sexo a través de mis pantalones y luego me pide que me lo quite para obtener más placer. Muy emocionado, me quito los pantalones y los calzoncillos en este cine. El hombre comienza a acariciarme de nuevo y empieza a masturbarme hábilmente. Me comprime fuertemente el glande y luego lo suelta. Extiendo la mano y me ofrezco a la caricia, muy desvergonzado. Me pongo muy duro bajo la mano de este viejo que me masturba con talento y gimoteo con placer. En la pantalla, las dos chicas se turnan para chupar al hombre en su sillón.
Luego me desabrocha la camisa con autoridad y me la quita, estoy entonces completamente desnudo, al alcance de sus caricias y a las miradas de los otros hombres. Acaricia mi vientre, que se ahueca bajo sus dedos, luego toca mi cara, e introduce 3 dedos en mi boca. Estoy totalmente emocionado. Él mueve sus dedos dentro y fuera de mi boca y yo felizmente los succiono. Escarba más profundamente sus dedos y los deja en mi boca. Luego los saca y pone su mano detrás de mi cabeza con firmeza y me besa con la boca llena mientras me masturba. Es la primera vez que un hombre me besa con la lengua y especialmente un hombre de esa edad. Estoy en los brazos de este hombre, bastante sumiso e incapaz de reaccionar. Continúa acariciando mi vientre muy suavemente mientras me masturba con firmeza. Saboreo las caricias de este hombre maduro. Me abandono completamente y abro bien los muslos, ofrecidos, sometidos a las manos de este hombre vicioso.
El otro hombre, de unos 75 años, se levanta de su asiento y se sienta a mi lado en el otro lado y mira la escena, muy interesado. Mueve su mano hacia adelante, me besa, acaricia mi espalda y mis nalgas muy suavemente. Estoy borracho de emoción y le pido al primer hombre que frene su masturbación porque estoy al borde del orgasmo. Me mira y luego deja de hacer su gesto para permitirme recuperar el aliento. Pero mi cuerpo espera con impaciencia unos minutos después baja la cabeza hacia mi húmeda polla y me la chupa completamente. Se traga mi glande tenso con delicadeza pero chupa con fuerza, lo cual me excita aún más. El otro hombre mueve su cabeza hacia mí, su boca busca la mía y a su vez me besa con su boca llena, acariciando mi torso y mis nalgas. Me pone la lengua en la boca y me la chupa. También me sujeta la cabeza para que no escape de sus besos. Estoy muy emocionado.
El otro hombre del 28/30 años se masturba mientras nos miraba. De repente se levanta, se desnuda a su vez y se acerca al trío que formamos. Le saco la polla para masturbarlo lamiéndole un poco la barriga. Su glande es púrpura y brillante, lo que demuestra su excitación, y su cola, que muy hermosa, está curvada en su vientre. El hombre reacciona bajo la caricia y me anima.
Acaricio la cola completamente depilada del hombre durante al menos 20 minutos y encuentro este miembro muy suave y agradable al tacto. Después de unos 15 minutos el hombre tuerce su placer enviando semen a mis muslos.
Mi mente vaga y un calor invade mi vientre, dejándome mojado.
Salí del sex shop completamente aturdido y vaciado y me puse al final del día para recuperarme de mis emociones. Desde entonces, volví varias veces a este establecimiento y vi, en particular un sábado por la noche, hacia la medianoche, en esta misma sala, a una joven completamente desnuda siendo tomada muy vigorosamente por un hombre delante de su compañera y frente a una docena de hombres que se masturbaban y acariciaban. Esta escena me perturbó enormemente en ese momento porque era la primera vez que veía a una chica ser atrapada, fuera de las películas porno. La semana que viene, debo ver a uno de los dos hombres que conocí en un bosque, cerca de la ciudad.
Desde esta iniciación, he renovado estas experiencias sexuales y mis aventuras con hombres.
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