MI HERMANO ANDY Y YO: 7. La no sé qué vez
( Relatos Gay )
Mis padres no se disculparon nunca, nosotros tampoco. Yo no supe nunca quien tenía la culpa, pero estaba seguro que nosotros no. La cuestión es que mis padres, por arrepentimiento o porque nos vieron capaces de hacer lo que teníamos tramado —porque no era una broma, lo íbamos a hacer caiga quien caiga—, se corrieron encima y ya no nos dijeron nada. Mientras tanto, mi hermano iba a la universidad y sacaba muy buenas calificaciones, yo en mi último año de colegio, cuando ya me afeitaba cada quince días y se me ponía una barba dorada tirando para roja, nadie tenía nada contra mí. Procuré siempre las buenas calificaciones, ser esmerado en el trato con los compañeros y ser amable, prestando incondicionalmente mi ayuda en los estudios a quien lo necesitara; como quiera que me agotaba con mi hermano, no tenía necesidad de ir a los baños para follar con otro o chupar pollas. Pasé por allí como un puto hetero de mierda.
El tiempo lo cura todo y mis padres se acostumbraron a tomar con naturalidad que nos tomáramos de la mano, que nos besáramos y que hiciéramos todo lo que nos hacemos descaradamente. Nunca sabré, ni me importa, si fue por convencimiento o por dejadez y costumbre, pero he de reconocer que mis padres fueron con nosotros mejor que nunca, fueron magníficos, comportándose con los dos, juntos o por separado, muy delicada e incomprensiblemente bien. Eso redundó también por nuestra parte en una serie de actos de muy buena y sincera voluntad. Mi hermana se fue con su novio y nos dejó. Bueno, dejó a mis padres. Ella no tuvo nuestra paciencia y no hizo nada por ganárselos. Tuvo que irse y se fue, nunca más la vimos por casa. Andy y yo fuimos a verla muchas veces hasta el día que nos dijo que a su chico no le gustaba que fuéramos por allí. Entonces nos despedimos de Sofía hasta que ella decidiera otra cosa. Lo nuestro era: “no exigir la aceptación de nadie a nuestro favor”. Aun lo estamos esperando.
Tono también se casó, se fue a la ciudad de Valencia a vivir donde tenía el trabajo. Venía de vez en cuando a ver a mis padres. Cuando se casó estuvimos los cuatro en su boda. No pudo invitar a su hermana porque ni sabía dónde vivía. La verdad es que un día tuvieron una fuerte discusión entre ellos y, cuando cada uno se fue de casa, se desentendieron uno del otro.
Una tarde estábamos en el salón, yo leyendo la revista Cromosoma X, Andy, mirando solo cuando yo le informaba de algo que me llamaba la atención, me soltó:
— He pensado que no debemos aburrirnos haciendo el amor.
— Yo no me aburro, pero…, ¿qué propones?
— Que intentemos ir a la sauna o juntarnos con otra pareja, pues igual encontramos algo diferente y nos gusta más.
— Por mi parte no hay problema, siempre podemos aprender algo nuevo, pero…, tú debes probarlo primero y ya me dices si vale la pena, —dije.
El inventor de un nuevo sistema, proyecto o lo fuera que fuese fue Andy, y lo que a Andy se le ocurra lo haré con los ojos cerrados. Sé que siempre acierto.
Andy hizo ciertas conexiones de las que me tenía totalmente informado de cada acción, para ver de conectar con alguien o buscar una sauna gay, tal como habíamos quedado. Conectó con un sitio de contactos personales y vio algo que le pareció interesante, por lo que respondió a un anuncio que sonaba prometedor. Dos tops de unos 30 años buscaban un bottom. Tras un par de correos electrónicos, acordaron reunirse esa misma noche después del trabajo. Uno de los dos, Mauricio, es de Bilbao. Viajaba semanalmente a la misma localidad y se alojaba en el mismo hotel. Mide aproximadamente 1,80 m, es pelirrojo y tiene todo el cuerpo afeitado excepto el pubis. Su compañero se llama Bruno, es de la zona como nosotros. Mide 1,70 m, de pelo negro, muy peludo por todo el cuerpo (extrañamente, no tenía pelos por la espalda).
Cuando llegó Andy a la habitación, los hombres ya estaban sin camiseta y le dieron la bienvenida al interior. Le recibieron con una sesión de besos a tres bandas. Les manoseó los bultos sobre los pantalones y se puse de rodillas. Bajó las cremalleras y buscó sus pollas agarrándolas una en cada mano. Ambas estaban completamente erectas y comenzó a chupar una y luego la otra, y luego las dos al mismo tiempo. ¡Joder, qué calor! (lo digo tal como me lo contó).
Volvió a levantarse de estar de rodillas y reanudaron los besos entre ellos mientras le desabrochaban la camisa, y luego cada uno tomó un pezón de Andy y los trabajaron con sus lenguas y bocas. Los pezones de Andy son muy sensibles y esto le hacía sentirse muy bien. Se agarró a sus cabezas y las sujetó gimiendo mientras seguían trabajando en sus pezones, que realmente se parecen a las gomas de borrar de un lápiz, de lo cual soy testigo y uno no se apartaría nunca de masticarlas. Son gruesos y algo largos. Había utilizado mucho las pinzas en ellos y los chupones de masajeador de pecho, por eso resultan tan atractivos. En eso cayeron en su trampa como caigo yo cada noche y ya llevamos años.
En fin, no recuerdo cuál de ellos me dijo que le desabrochó el cinturón y le bajó los pantalones, de modo que se quedó en suspensorio. Entonces les quitó las manos de la cabeza y se levantaron, pues ya estaban completamente desnudos mientras mi hermano estaba con el suspensorio puesto. Se tumbaron uno al lado del otro en la cama y Andy se las chupó de una en una mientras se besaban. Luego, cuando estaban bien mojados, chupó la polla de Bruno mientras Mauricio se paraba frente a él y le restregaba su polla por la cara.
Después de invertir la situación para que Andy chupara a Mauricio y a Bruno a la vez. Luego le pusieron de espaldas, en cuatro, y le preguntaron si le gustaba la doble penetración. Por supuesto que dije que sí. Estaban entusiasmados, ya que no habían encontrado un culo dispuesto a hacerlo. Se montó en la polla de Mauricio, se inclinó un poco y, mientras Mauricio y Andy se besaban, Bruno metió su polla dentro del culo de Andy, abriendo bien mi agujero. Gimió con fuerza en la boca de Mauricio mientras su agujero se ajustaba.
Bruno procedió a agarrarse a sus hombros y empezó a follar de forma constante dentro de Andy, con su polla frotándose contra la de Mauricio dentro de su apretado agujero. Bruno exclamó:
— ¡Ooooh, mierda, esto está muy caliente!
Y Mauricio dijo en el oído de Andy:
— Eres muy caliente y tienes un buen culo.
A los cinco minutos, Bruno estaba jadeando y diciendo:
— ¡Oh, joder, esto es demasiado bueno, no voy a durar, puta madre!
Poco después, bombeó su carga dentro de Andy, cubriendo la polla de Mauricio con su semilla. Mauricio dijo rápidamente:
— No te retires todavía.
Bruno mantuvo su polla dentro de Andy mientras Mauricio empujaba también hacia dentro hasta que dejó escapar un profundo gruñido y añadió su carga a la de Bruno.
Ellos se entusiasmaron con Andy y le invitaron a reunirse, me preguntó si le acompañaba, pero no me atreví aún, quería saber de más experiencias. Andy les habló de mí, de que tenía un hermano muy caliente que se llama Cali y que podría traerle algún día. Cada vez venía diciendo que el sexo con ellos era bueno y respetuoso y que ellos estaban muy intrigados y le dijeron que lo llevara consigo si lo deseaban.
Para entonces, Andy y yo habíamos estado follando durante mucho tiempo y ya llevábamos cinco años haciendo vida regular juntos y eso suponía follar casi a diario. Él y yo nos sentíamos bastante cómodos el uno con el otro, e incluso ya nos besábamos a la vista de los demás sobre todo cuando yo iba a su oficina. Me hablaba de estos dos tipos con los que había estaba jugando cada vez cuando regresaba. Me costó un poco convencerme de ir yo también a jugar con ellos, pero al final cedí y dije que lo haría por Andy, ya que parecía que tenía muchas ganas de que fuera con él. Me prometió por activa y pasiva que me lo pasaría bien, y que si en algún momento me sentía incómodo, nos iríamos.
Por fin llegó el día en el que nos íbamos a reunir todos. Bruno ya estaba allí cuando Andy y yo llegamos. Se hicieron las presentaciones y estrechamos las manos. Para romper el hielo, me desnudé —que no me cuesta nada hacerlo— y me puse de rodillas mientras cada uno se quitaba la ropa. Bruno y Mauricio admiraron mi cuerpo y me tocaron por todas partes y esto pareció relajarme. Estaba disfrutando mucho chupando a cada uno de ellos, y estiré mi boca para tomar dos a la vez. ¡Era una fantasía de chupapollas hecha realidad!
Finalmente, Bruno me levantó de la alfombra y dijo:
— Vamos a ver ese culo.
Me subí a la cama grande y me puse en cuatro patas para que mi culo estuviera alineado en el borde, y Bruno metió su cara en mi raja y trabajó mi agujero muy bien. A Andy no le gustaba para nada el rimming y Mauricio era un rimmer marginal sin gracia ni estilo, pero Bruno era un puto experto, maricones donde los haya no le superan. Mauricio puso su polla delante de mi cara y empecé a chuparla mientras Bruno se levantaba y metía sus 19 cm de polla en mi culo hasta dentro del todo. ¡Joder!, estaba caliente ser atravesado por estos dos tipos mientras Andy miraba babeando.
Bruno se retiró e invitó a Andy a follarme. Todos giraron y tuvieron mi culo y mi boca durante un buen rato antes de ponerme de espaldas. Andy sostuvo mis piernas hacia atrás mientras Bruno y Mauricio se turnaban para follar mi agujero. Luego cada uno de ellos tomó una pierna y las mantuvo hacia atrás mientras Andy me follaba.
Con mi agujero bien utilizado en este punto, Mauricio se puso de espaldas y Andy lo montó, a la vez que yo penetré el culo de mi hermano. Mauricio tenía una fantástica polla de anclaje, y besarse con él era muy caliente, nos besamos pues Mauricio y yo mientras Bruno y Andy se intercambiaban follándome por detrás. Luego Andy y Bruno se pusieron de espaldas y se alinearon para que sus pollas se encontraran en el centro, las pollas una al lado de la otra. Los lubriqué bien y los monté con fuerza mientras chupaba a Mauricio. Alternaba follando a dos culos maravillosos y a la vez chupaba una magnífica polla.
Mis embestidas sobre esos culos fueron cada vez más rápidas y duras mientras apretaban más su agujero. Luego ambos me doblaron en cuatro y sin apoyo y me follaban por turnos también. Primero fue Bruno quien descargó su semen en mi culo. Mauricio entonces le dijo a Andy:
— No descargues todavía.
Andy se me desmontó y algo de su semen goteó pero lo retuvo para que Mauricio me penetrara. Yo seguía de espaldas esperando las embestidas de Mauricio, de pronto Andy se deslizó fácilmente contra mí mientras Mauricio me follaba el culo. Con sus dos grandes pollas dentro de mí al mismo tiempo, mi agujero estaba al máximo, mientras tanto Bruno aprovechó para meterme su polla cubierta de semen en mi boca. Mauricio fue el siguiente en disparar su semen dentro de mí. Andy que es más tardón quería descargar su semen dentro de mí, entonces me incliné más para abrir más el culo o eso creía yo, pero la verdad es que, como me había puesto muy inclinado y a cuatro patas, Andy dio dos o tres empujones rozando polla con Mauricio y me folló con fuerza mientras yo aún chupaba la polla de Bruno para limpiarla. Sentí y oí cómo el semen se agitaba y salpicaba dentro de mí, Andy aumentó la velocidad y gruñó muy fuerte y ¡esa fue la carga número 3! Entonces, dejé a Bruno y me giré para limpiar la polla de Andy.
Estábamos todos sudados y agotados tras casi dos horas de sexo. Mi agujero se sentía abierto y bien usado. Mauricio nos invitó a usar la ducha si queríamos, ya que había pedido toallas adicionales. Andy fue el primero, y después de que se vistió y se fue al bar a esperarme, yo fui el siguiente tras unos cuantos morreos, salí de allí dejando a Bruno y Mauricio solos. Tomé con mi hermano una copa y un refresco de agua con gas. A la hora de pagar, dijeron que ya estaba resuelto.
Cada uno de ellos me había enviado un correo electrónico esa noche diciendo que había sido una experiencia muy caliente. Yo estaba completamente de acuerdo. Nunca pudimos volver a hacerlo ni Andy ni yo, ya que nuestras agendas siempre parecían tener conflictos. Mes y medio después de esa sesión, el proyecto de Mauricio terminó, y también lo hicieron nuestros 3-somes (Nota) con Bruno, a quien nunca más volví a ver después de eso. Sin embargo, Andy y yo seguimos igualmente de enamorados o más, follando hasta el tiempo presente. Conocimos a un tal Leo, igual cabe en esta historia. Ya veremos.
NOTA: Sexo en grupo, 3 para 1, aunque como es para divertirse, con frecuencia van turnándose el tres para uno, doble penetración y una chupada, chupar más ser penetrado más ser cupido; chupar dos pollas y penetración. Dar juego a los cuatro, tres o cinco. En pasar de ahí entramos en otro tipo de sexo en grupo hasta llegar a la orgía.
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