SOY LA PUTA DE MI SOBRINO
( Relatos Amor Filial )
Mi nombre es Irene, mi cuerpo es muy voluptuoso, nalgas grandes y carnosas y unas tetas que parecen toronjas maduras, grandes y pesadas, siempre he sido muy acosada por nalgona por los hombres, tengo 30 años, casada desde hace 10 años con un hombre 10 años mayor que yo, mi esposo siempre fue muy caliente al igual que yo, nuestra vida sexual siempre fue muy activa, aunque no tenemos hijos vivimos muy felices, todo iba tan bien en nuestro matrimonio, hasta que hace 5 años mi esposo sufrió un accidente automovilístico quedando lisiado, fracturandose la columna y quedando en silla de ruedas, con el accidente nuestra vida sexual terminó, yo tan buenota y tan fogosa y el ya sin poder atenderme sexualmente, el trataba de satisfacerme sexualmente usando su lengua y sus dedos, pero eso solo lograba dejarme más caliente, que me tenía que masturbar cuando el se dormía, el se daba cuanta de esa situación y un día me dijo que me agradecía por estar con él a pesar de que como hombre no me cumplía, que el entendía mis necesidades como mujer que el no podía atender, que si yo quería rehacer mi vida con otro hombre el estaba dispuesto a darme el divorcio, que el entendía que no me podía retener a su lado, siendo que era una carga para mí, yo le respondí que no me dijera eso, que yo era su esposa y siempre estaría con el en las buenas y en las malas, que el me necesitaba y yo cuidaria siempre de él, le dije que en una relación el sexo es muy importante pero no lo es todo, que también se puede vivir sin sexo, el me dio las gracias, pero insistió que aún así el entendía mis necesidades de mujer y me dijo que podía tener sexo con otros hombres si yo así lo deseaba, que el no se opondria a que yo tuviera alguna relación ocacional con otros hombres de vez en cuando, yo le dije que lo pensaría y así lo hice tuve algunas aventuras extramaritales con algunos hombres, realmente fueron pocas veces pues esos hombres con los que me llegue a acostar eran muy posesivos y me celaban hasta más que mi marido, por lo que decidí que de momento ya no saldría con otros, mi esposo para sentirse util, puso un pequeño negocio a un lado de nuestra casa, pusimos una papelería que el atendía , y que estar en silla de ruedas no le impedía atender muy bien, abría temprano el negocio y hasta el anochecer cerraba yo le llevaba hay sus alimentos y aveces me quedaba parte del día con el, y aveces solo le llevaba de comer y yo me estaba en mi casa, como en casa siempre estaba sola acostumbraba andar ligera de ropa, shortcitos, leggins, tops y blusitas ombligueras, un día ya en la tarde tocaron a la puerta de la casa ya estábamos mi marido y yo, era un grupo de 5 jovencitos, al principio no lo reconocí, era mi sobrino hijo de mi hermana, que venía a la ciudad a estudiar la universidad, ellos viven en una comunidad y venía a estudiar, junto con 4 compañeros, e iban a estar viviendo en una casa de huespedes, solo habían llegado a la casa a saludarnos, ni lo reconocía pues la última vez que lo ví era apenas un chamaco y ahora era un joven de 17 años muy apuesto, los invitamos a cenar y fue cuando mi esposo dijo que mi sobrino se podía quedar en la casa, que le acondicinariamos una recamara, sería como el hijo que nunca tuvimos, el estuvo de acuerdo, sus amigos todos como de su edad, se fueron a la casa de huéspedes y mi sobrino se quedó a vivir con nosotros, el estudiaba en las mañanas y en las tardes se la pasaba en la casa, aveces iba a visitar a sus amigos, un día que le daba de comer, lo pillé viéndome las nalgas con morbo, no me había pasado por la mente que el es un adolescente y yo sin ninguna malicia seguía vistiendo muy ligera de ropa, me percate de que con el shorts semitransparente que traía se me marcaba toda la tanga, me sentí apenada pero comencé a vestir de manera más recatada, un día que el estaba en la escuela y yo entre a asear su recamara, vi que debajo del colchón asomaba un pedazo de tela, curiosa fuí a ver qué era y grande fue mi sorpresa al ver que era una de mis tangas, en un principio me moleste, se me hizo indignante que el hurgara en mis cosas y metiera mano en mis prendas íntimas, pensé en reclamarle cuando llegara de la escuela, pero el enterarme que el tenia una de mis tangas movió algo en mi interior que hizo humedecerme de mi panocha, entendí que me deseaba como mujer, volví a dejar la tanga como estaba y no dije nada, en otra ocasión que yo me dirigía al cuartito de lavado que está en el patio, no sabía que el estaba ahí, pero al escuchar el ruido de mis tacones al caminar, salió del cuartito antes de yo entrar, estaba muy nervioso me saludo y se retiró, entre al cuarto y observé que en el cesto de ropa sucia estaba una de mis tangas, la tomé y la vi bien, estaba llena de semen, comprendí que se masturbaba con mis tangas, darme cuenta de eso hizo que mi panocha se mojara y sin pensar en las consecuencias también me masturbe yo en el cuartito, nuevamente no dije nada pero a partir de ese día comencé a vestir otra vez ligerita de ropa, ese muchacho estaba despertando la lujuria en mi,a partir de ese día yo aprovechaba cualquier oportunidad de exhibirme frente a él, haciendo como que no me daba cuenta del impacto que causaba en el al verme vestida así, aveces me ponía unos leggins transparentes sin nada abajo, se me veía toda la raja pues los leggins se me metían en los labios de mi vagina, también dejé de ponerme brasier y a ponerme blusas pegaditas o aveces blusas holgadas con escote amplio, como que no me daba cuenta me inclinaba frente a él para que pudiera ver mis grandes tetas moverse libremente, aveces me ponía a fregar los pisos, empinada mientras el veía la tele o aparentaba hacerlo, ya que en la posición que yo estaba le ofrecía, todo un panorama de mi grande culo, yo andaba toda lujuriosa, me calentaba calentar a mi sobrino, que todos los días me masturbaba, yo sabía que eso no estaba bien pero era algo que no podía evitar, disfrutaba mucho exhibirme ante el, un día qué yo creía que no estaba en la casa, sin avisar entre en su cuarto y lo ví que se estaba masturbando con mi tanga, alcance a ver qué tenía una verga bien grande, el al verme apenado se tapó con las cobijas, yo mostrándome indignada le dije ” que haces con mis tangas? ” el muy nervioso no decía nada solo pidió disculpas, yo le dije ” haber vamos a platicar, porque haces eso?” el dijo perdóneme tía, lo que pasa es que desde que llegué a su casa y ver el cuerpo que tiene, ver sus nalgotas y sus tetas tan grandes que tiene, fantaseo con usted y me tengo que masturbar para desfogarme, lo hago diario aveces varias veces al día, esperó me perdone, ya no le causare molestias, me iré a vivir con mis amigos a la casa de huéspedes, yo solo le dije ” como es eso que te masturbas? ” Le dije ” Haber sigue haciéndolo te quiero ver, el como no creyendo lo que le pedía, se quitó las cobijas y comenzó a masturbarse frente a mi, su verga era grande a pesar de su edad, se le empezó a poner bien dura y yo como hipnotizada deleitandome viendo tan grande verga, su glande estaba rojo de la excitación, mi panocha escurría de deseo, le dije ” déjame ayudarte” tome su verga con mi mano y lo empecé a masturbar, que delicia era sentir su verga dura en mi mano, le empecé a dar lamiditas en la cabecita y en todo el tronco, le chupe los huevos, metía uno y luego el otro , saboreandolos como si de dulces se tratara, se la empecé a mamar de lleno, mientras me desnudaba me la metía en la boca lo más profundo que podía, el sólo gemía y se retorcía de placer, me monte en el ensartandome yo solita en su dura verga, que rico sentía yo estar dandome de sentones en esa verga, tanto que tenía yo tan desatendida sexualmente y tan ganosa que estaba de verga, así montada en el cómo estaba mis grandes tetas se bamboleaban a escasos centímetros de su cara, empecé a mover mi torso en circulos para que bailotearan mis melones frente a sus ojos, puse mis tetas en su cara y comencé a cachetealo con ellas, no pudiendo resistir ése tormento eyaculó dentro de mi ardiente vagina, también yo me vine junto a él al unisono, y lo que es la juventud, a pesar de que se vino abundantemente su verga seguía tan dura, me empine de a perrito y le dije ándele mijo cojase a su puta, el me cojia tan rico así empinada mientras me tomaba de mis caderas, me dijo, tía me deja metérsela por el culo? Yo le dije no soy tu tía, soy tu puta y metemela por donde quieras, disfrutame, cojeme como se te antoje, yo misma me desconocía hablando así de vulgar y ofreciendome cual puta, el término 3 veces y yo perdí la cuenta de las veces que yo terminé, mi marido en sus mejores tiempos así como otros hombres con los que me acosté, solo eran de un palo, pero éste niño terminó 3 veces, quedamos exahustos, salí de su cuarto muy bien cojida escurriendome su semen por mis piernas, el se baño y salió muy satisfecho con sus amigos, ya estando sola me llegó el arrepentimiento, como fue posible que me comporta como una puta con mi sobrino, en el resto del día no dejé de pensar en eso, por la noche ya acostada junto a mi esposo y el mostrándome mucho cariño, hizo sentirme muy mal al pensar que lo había traicionado, y me dije internamente que no lo volvería a hacer, que le pediría a mi sobrino que se fuera a vivir con sus amigos para evitar tentaciones, pero solo lo pensé pues al día siguiente fuí nuevamente a encamarme con el a su cuarto, prácticamente me convertí en su puta, su grande verga me traía loca, sexualmente estaba más que satisfecha, a más de seis meses de estar teniendo relaciones, un cambio positivo en mi pues sexualmente estaba muy bien atendida, siempre estaba de buenas y alegre, el primero en notarlo fue mi esposo y un día agarrándome desprevenida mi esposo me preguntó así abiertamente, que si había algo entre mi sobrino y yo, no supe que responder a su pregunta, el saberme descubierta me dejó muda, y sin poder ocultarlo, le dije que si, que me perdonará, que me ganó la calentura, que ya no lo volvería a hacer, que le pediría que se fuera a mi sobrino, el solo me escuchaba, y me dijo que no, que no se fuera, que el desde un principio lo supo o lo intuyo, qué el no tenía problemas con que yo fuera amante de mi sobrino, dijo mi esposo que tenía años sin verme tan feliz y radiante, que si yo era feliz el también lo era, que el estaba contento de que mi sobrino me atendiera en la cama, yo al oírlo decirme eso lo amé mas por ser tan comprensivo, me dijo mi esposo que a él le encantaría ver como me cojia mi sobrino pero que eso era imposible, yo le propuse y si ponemos cámaras ocultas sin que mi sobrino lo sepa? Pondremos un monitor en la papelería y así podrás ver en tiempo real lo que pasa, como vez? mi marido estuvo muy feliz con mi propuesta, contratamos a un técnico que instaló varias cámaras en lugares específicos, ocultas a la vista, y unos monitores en un cuarto de la papelería que está a un lado de la casa, cabe mencionar como comentario adicional que hasta al técnico me coji, así mi marido tuvo oportunidad de verme cojer con mi sobrino, cuando podía me veía en tiempo real y cuando no podía porque tenía gente en la papelería, todo se grababa y en nuestra cama cuando nos acostabamos, el saber que mi esposo estaba al tanto de todo fue lo mejor que me pudo pasar, sabedora que mi marido veia yo me comportaba muy puta con mi sobrino, de comun acuerdo con mi esposo comencé a tentar a mi sobrino de que invitara a sus amigos, el me dijo que si, que ya les había platicado que se estaba cojiendo a su tía y que ellos no le creían, le dije pues invitalos un día de estos para que vean que es cierto y así lo hizo, ya varias ocasiones los a llevado a la casa donde entre todos me cojen, yo estoy tan satisfecha y el más contento es mi marido, quien lo iba a pensar apenas hace poco tiempo atrás, yo estaba tan desatendida sexualmente y ahora, tengo sexo prácticamente todos los días, de vez en cuando nos visitan los amigos de mi sobrino y me cojen entre todos, pero mi sobrino lo hace todos los días.
Comentarios
Un muy buen relato
Aunque deja con ganas de saber mas a fondo que paso con los amigos,pero muy bueno
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