Noté dentro de mis compañeros a una chica negra: Lucy, quien era una lumbrera en el curso, luego supe que tenía una sólida base en matemáticas (Tanto que había participado en un concurso llamado Maratón Matemático!). Voy a ser honesto, me aproximé a ella con la idea de que me ayudara, sin embargo esta preciosa negrita fue ganando mi simpatía, ella era muy apreciada por todos, excepto los haraganes, así que no me costó hacer buenas migas con ella.
Empezamos a estudiar juntos, lo cual me ayudó a pasar con el curso, la condenada era muy bonita, he de confesarlo, como toda mujer negra poseía un hermoso y redondo culo, una cinturita ínfima, una hermosa cara y para terminar de redondearla era dueña de un hermoso par de tetas que eran su orgullo. Mi amiga Lucy viajaba con su prima Cindy a la Universidad, sin embargo la historia con Cindy era diferente, era una pesada y la verdad según supe no le iba muy bien que digamos, según los chismes pasaba de novio en novio y bueno... Al finalizar los cursos ese año yo ya había aprobado mi temido curso, decidí visitar a Lucy para agradecerle su colaboración y de paso llevarle un presente. Al llegar a su casa noté que el viejo Chevy blanco de su papá (Don Malcom), no estaba, lo cual me extrañó bastante. Toqué la puerta varias veces sin obtener ninguna respuesta. Estaba a punto de retirarme cuando la puerta se entreabrió un poco, dejándome ver a Cindy por una rendija. Ella me espetó:
-A qué vienes?-. A lo que respondí:
-Venía a conversar un momento con Lucy, está ella?"-. En ese momento la puerta se abrió completamente y pude ver a Lucy con una gran sonrisa dejándome apreciar su pulcra y marfilada dentadura:
-Pasa por favor, tu sabes lo terca que es Cindy-.
Al entrar confirmé que los hermanitos de Lucy no estaban y que ni siquiera su empleada se encontraba, así que curioso le pregunté, ella se puso un poco nerviosa y me comentó que sus padres estaban en un retiro y que mientras tanto los habían dejado en varias casas de sus primos, esa respuesta no acabo de convencerme, pero lo dejé así. La besé en la mejilla y le agradecí que hubiera hecho tanto por mí, un pobre tonto en el asunto matemático. Al aproximarme noté algo en su aliento que me indicó que algo raro ocurría, ella lo notó, así que me ofreció un jugo de frutas, yéndose hacia la cocina. Al caminar detrás de ella noté que debajo de la lycra que lucía no llevaba nada, algo que me llamó aún más la atención, además del hecho de que Cindy se había vuelto a perder.
-Cindy no parece andar muy bien, cierto??- le dije, algo que ella admitió:
-Es que a veces toma algo del licor de papá y después se vuelve difícil de manejar...-
En ese momento empecé a oír un ruidito sutil que venía de la habitación y que luego aumentó casi hasta ser un aullido. Alarmado corrí hasta la habitación que después supe era de sus papás. Allí abrí la puerta, Lucy estaba unos cuantos pasos tras de mí... Lo que vi me calentó hasta la base de mi mástil... Cindy estaba totalmente desnuda en la cama, en su vagina había un poderoso consolador de 25 cms casi en su totalidad inserto, la vibración hacía que Cindy gritara a rabiar mientras se pellizcaba los pezones con algo de violencia. Lucy llegó al instante pudiendo contemplar el cuadro...
-Es que se pone así cuando toma... No la puedo parar. Encontró un día uno de esos en un armario y me hace metérselo hasta adentro, además descubrió otros aditamentos...-
-Como dijiste, te hace metérselo? - le pregunté.
-Bueno,- se sonrojó -ella también me lo mete a mí, aunque no me lo puedo encajar tanto!! Es que ella es más caliente que yo!-. En ese momento no me pude contener así que le dije:
-Me gustaría ver como lo haces-.
Ambos volvimos la mirada hacia Cindy que se retorcía ardientemente, ambos nos miramos nuevamente por un segundo y de repente la vi quitarse sugestivamente la lycra, me hizo una mirada calientísima, no pude resistirme así que empecé a desnudarme también... No podía dejar de ver a Cindy: Ella poseía unas grandes y hermosas tetas, rematadas por unos pezones bastante grandes aunque su aureloa era pequeña, lucía su oscuro coño totalmente depilado, lo que dejaba ver sus labios mayores al engullirse el consolador. Luego se levantó así pude apreciar en toda su expresión el hermoso culo que tenía esta deliciosa negra... Ella fue quien finalmente me quitó el calzoncillo dejando mi verga a su total disposición. Ella se agachó y metió todo mi miembro en su boca, goloseándose mi picha!!!. Miré de reojo a Lucy, que lucía un poco celosa, sin embargo volteé para ver mejor ya que el espectáculo valía la pena... Lucy tenía unas tetas algo más pequeñas que su prima, sin embargo eran muy paradas y torcidas una a la derecha y otra hacia la izquierda, su culo, que siempre había sido la admiración de todos los compañeros por su tamaño, ahora lo estaba viendo a todo color ya que se reflejaba en la cómoda, lo que hacía que el cuadro fuera riquísimo.
Ahora bien, Cindy tenía mi verga en su boca y goloseaba mis 17 cms a todo vapor, así que Lucy se aproximó a mí y se abrazó a mi espalda, con lo cual sus grandes pezones empezaron a generar una sensación riquísima en mi espalda, luego me besó la base del cuello, con lo que aquella sensación se triplicó. Cindy saboreaba mis cojones... Alternaba las mamadas de mi picha con aquel delicioso masaje. Luego me acostaron en la cama, Cindy estaba calentísima por lo que inmediatamente se metió mi picha en su pepa, y luego Lucy aproximó sus tetas a mi cara dándome suaves caricias con aquellos portentos de tetas. Chupé cuanto pude, la sensación era riquísima. Nos besabamos mientras Cindy se metía mi verga vigorosamente:
-Oh, yeah, you have a big dick, ohh, fuckme,mmmm-. Decía Cindy. Luego le dijo algo a Lucy, pero no entendí en ese momento. Lucy entonces se incorporó y arqueándose me puso su sexo en la cara, aquel olor era muy agradable, estaba muy mojada por lo que me dispuse a lengüetear lo mas posible...
-It's a nice fuck, darling...- Decía Lucy.
Dejé de moverme unos segundos para poder respirar y pude ver como Cindy tenía mi verga hasta los huevos y mientras magreaba las tetas de Lucy, algo que me calentó en puta!. Les advertí a las chicas que mi semen las iba a chorrear. Cindy sacó mi verga de su coño y se puso a besar ardientemente a Lucy. Cuando me dí cuenta estaban trabadas en un ardiente beso, jamás hubiera pensado que a Cindy le gustara eso, a mi me encantaba, así que me puse a masturbarme, no tardaría mucho tiempo en terminar. Luego Lucy cruzó sus piernas con Cindy dejándome ver uno de los mejores cuadros lésbicos que existe el frote de clítoris con clítoris, Cindy y Lucy gozaban como locas, frotándose una a la otra. Aquella escena fue suficiente para mí y lancé una potente descarga, directamente a la espalda de Cindy y la cara de Lucy, que por ese momento lograban también un rico orgasmo.