Era un día más de verano. Como casi todas las mañanas yo estaba jugando al ordenador. Vivo en una casa en la periferia de la ciudad con mis dos padres, mi hermano y mi hermana. Mis hermanos estaban fuera, mi hermana en un entrenamiento y mi hermano con sus amigos. Mi padre estaba trabajando y mi madre haciendo las labores de la casa.
Mi madre es una señora cuarentona y que de tipo no está mal del todo, es guapa de cara y tiene unas tetitas pequeñas pero sexis. Debo reconocer que alguna vez antes y ame había hecho alguna paja pensando en ella.
A mi hermano le encanta pintar en el Paint Brush en el ordenador, y muchas veces hace bonitos dibujos. Mientras yo jugaba al ordenador mi madre entró en la habitación y me dijo a var si le podía enseñar un dibujo que había hecho recientemente mu hermano; yo le dije que si, pero por descuido, en vez de abrir la carpeta adecuada, abrí una foto porno que había guardado en la misma carpeta. En la foto aparecía une chica tumbada pellizcándose los pezones y enseñando su rajita. Yo me sonrojé mucho y pude observar como a mi madre se le habían endurecido los pezones. Pude observarlo fácilmente porque no llebaba sujetador, lo cual no era raro para estar en casa. Me apresuré y cerré el archivo abriendo el de mi hermano.
Mi madre se quedó un rato observándolo sin mucha atención, como pensativa. Entonces me preguntó a ver si me había masturbado alguna vez, y yo , como no quería mentirla le dije que si. Me dijo a ver si esa foto me excitaba y yo asentí. Todas esas preguntas me las hacía con total seriedad, quizá por la simple curiosidad de una madre que quiere conocer los prigresos sexuales de su hijo. La siguiente pregunta fue más indiscreta todavía; me preguntó a ver si había hecho el amor alguna vez con una chica, a lo que yo respondí que no. Entonces se paró unos segundos a pensar y me preguntó si yo quería hacerlo ya con una. Le dije que si, yo ya estaba completamente excitado al ver que los pezones de mi madre aun estaban duros. Entonces me dijo que pusiese tra vez la foto parno, a lo que yo obedecí. Lo que hizo a continuación lo recordaré toda mi vida; me susurró al oido que me imaginase que ella era la chica de la foto y me dió un pasional beso con lengua que me dejó completamente atónito. Yo le respndí también con un ssusurro que prefería pensar que lo estaba haciendo con ella. Yo creo que eso le excitó más porque el siguiente beso fue más salvaje.
Entonces cogió mis manos y las metió por dentro de su camiseta hasta llegar a sus tetas. Eran pequeñitas pero los pezones cubrían gran parte de ellas. Era fenomenal el tacto, yo estaba a punto de correrme.
Después pasó mis manos a su culo. Era grandote pero muy sexi. Yo estaba sentado en una silla y ella encima mía y de cara, con lo que su culo así parecía perfecto.
El siguiente paso fue guiar mis manos hasta su chocho. Era peludo, y como yo era primerizo me ayudó a encontrar el clítoris y la entrada. Cada vez que tocaba su clítoris era como di le diesen espasmos de placer. Luego le metíel dedo entero en su vagina. Ella empezaba a gemir levemente de placer.
Los dos nos levantamos y nos desnudamos mutuamente. Ella tenía el chocho completamente mojado. Lo empezamos a hacer en el suelo. Hicimos diferentes posiciones e incluso un 69, era impresionante chupar sus flujos y notar como su boca me la chupaba. También me gustó mucho el sexo anal porque me gustaba oir como le hacía daño y a la vez gemía de placer.
Lo que más me impresionó fue que los dos consiguiésemos el orgasmo a la vez, ya que es bien conocido que los chicos lo conseguimos antes que ellas.
Estaba yo tumbado en el suelo y ella sobre mi de cuclillas botando. Tenía los pezones extremádamente duros y ya chillaba de placer. En el momento del orgasmo yo le agarré el culo y ella sus propias tetas, fue el mejor momento de mi vida.
Después me dijo que eso no serviría de precedente pero que probablemente repetiríamos.