MI SEÑORA QUIERE MACHOS
( Relatos Voyerismo )
Salimos temprano del trabajo, camino a casa mi mujer me dice que anda muy cachonda y lujuriosa, y como todavia no hay hijos, le gustaría invitar a dos de sus amigos de la preparatoria a tomar la copa en casa, y que si aceptaba se los cogeria en nuestra cama. Su cachondez me paro la verga y con un cosquilleo de estomago y de imaginarme como los recibiría, le dije que sí, que les llamara. En el camino les marcó y los invito a cenar, ellos aceptaron gustosos, quedamos de esperarlos a las nueve de la noche.
Para esa hora mi esposa había preparado una cena ligera y había puesto a enfriar tres botellas de champgne, ella me dijo que en lo que se cambiaba los recibierá y los invitara a brindar. Legaron sus cuates de mi vieja, les dje que en lo que bajaba la anfitriona que pasaramos a la sala a brindar, como es su costumbre mi señora se tardo en baja, que sin darnos cuenta ya nos habiamos tomado dos botellas y estabamos contento y euforicos.
Cuando hizo su aparición mi señora, bajo completamente putona, se puso un vestido sumamente escotado de todos lados, su vestido verde dejaba ver sus tetotas, querian salirse por todos lados, y se transparentaba completamente su vestido que dejaba ver sus pezones parados, por la parte de atras el vestido le dejaba ver parte de sus ricas nalgotas y su tanguita que se metia enmedio de sus nalgas, por el frente se veía el triangulito de su tanga que apenas le tapaba su panocha, sus amigos inmeditamente exclamaron que se veía muy sabrosa y putona, con las disculpas del caso, repitieron que se veía riquísima y que y les había parado la verga.
Mi vieja que no se hace del rogar, se avalanzo a tocar sus paquetes abultados en el pantalón y les dijo, si es cierto que les pare el pito saquenlos para ver si es cierto y sino, les voy a dar una buena mamada y sobada con mis tetas, para ver que tiesas se ponen sus vergas.
Sin preocuparse de mi, sacaron sus animalotes que respingaron de su escondite, la putona de mi vieja, se sobo la panocha y les saco la lengua en señal de batalla diciendole que el matrimonio le había sentado, porque se veía deliciosa, y si tu marido te deja bajar a vernos así, es porque ya lo convenciste de lo putota que eres.
Mi vieja, hablan mucho, yo lo que quiero es acción, pero como anfitriona les comento la mesa esta puesta para cenar, no se que apetezcan. Los muy cabrones, dijeron la cena puede esperar, primero atascate con nuestros camotes, sacales la leche y después de una buena cogida, ya veremos si pasamos a la mesa.
Mi vieja se mepino para propinarle una mamada chingona a sus fierrotes en forma alterna, vi como se entiesaban más y saltaban las venas de sus pistolotas, entre su boquita y sus tetas, les saco la leche, y luego les dijo, sin detenerse entierrenme sus ricas vergas, mi panocha y culo estan ardiendo en deseos de que los retquen, se acomodaron en el sillón, ella se dió un atracón de infarto, su culo se trago toda la verga de Ezequiel, y empezó a subir y bajar en ella, su panocha estaba completamente expuesta, Ulises se encamino y acomodo apuntandole al centro de su rajada, y de un solo estoque se la enterró completita, ella les grito, así cabrones, cojanme rico, haganme recordar las cogidotas que me daban cuando saliamos de la escuela.
Mi puta tenía las tetas de fuera, ya se las habian chupeteado, y su cuello también estaba chupeteado por la caldisa que le metieron, y sus nalgas también estaban chupeteadas. Mi putona gritaba de placer y pedía que le metieran todas sus vergas, que la retacaran, que le echaran sus mecos en su culo y pucha, que me dejaran bien cogida, y que además que me enseñaran como debía cogerme a mi vieja, para que la enfriara. Los dos cabrones se la cogieron por todos lados, mi vieja les dijo, terminen de cogerme en mi cama, quiero que vea mi maridito como se chingan a su vieja, como le abren las nalgas dos vergotas que estan listas a satisfacerme cuando mi maridito no pueda.
La putota de mi mujer les saco tres veces el semen a esa vergotas que invitó para satisfacer su panocha y culo, cuando les sacaron sus vergas, saltaron de ambos hoyos dos hilillos blancos de la leche que le aventaron. En los que ellos se reponían, me dijo mi vieja, acercate amorcito, dejame mamarte la verga para que también se te pare y me la entierres en mis agujeros, todavía estoy ansiosa de seguir disfrutando las vergotas de mis cuates y la tuya, para que te vengas y mi rajada y culo tenga, como los buenos pasteles, tres leches. Mamame la pucha, saborea mis jugos junto con la leche de los cabrones que me acaban de picar. Muy obediente le mame su culito y su rajada, vi brotar la leche de estos cabrones y me la trague para darle gusto a mi vieja. Ellos se quedaron medio dormidos, mientras me la cogía con las patas levantadas, le enterraba mi verga en su pucha y su culo en forma alterna, eso calentó mucho a mi vieja, y me dijo: Amorcito, la próxima vez quiero que con este atuendo que me puse salgamos a caminar en la noche, para ver si a algún cabrón le paro la verga. Sólo me dije para mis adentros, mi señora sabe que porta unas chichotas riquísimas y un culo delicioso, y creo que cuanto cabrón la vea les va a para su verga y se la van a ofrecer o pedir sus nalgas para bajarles lo parado y tiesas, que las ponga. Mi putona sabe como trabajar al macho más pendejo, y hacerlos que le pidan el culo.
No cabe duda, me toco una vieja ninfómana, le encanta la verga y Bueno se ha cansado de decirme que desde que probó la verga, le encanta que se la metan, y sentir lo caliente del semen o mecos que le avientan.
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