MI SEÑORA AYUDA A LA DE LA LIMPIEZA
( Relatos Traiciones )
Paquita de la limpieza tuvo un contratiempo y le llamó a mi esposa para justificar su falta y pedirle que le ayudara con la limpieza de la oficina del jefe, mi mujer le dijo que no se preocupara. Paquita le dijo, para que no se ensucie su ropa pongase una de las batas limpias que tengo en looker. Mi mujer le dijo nuevamente que no se preocupara.
Me platica mi mujer, que cuando llegó a la oficina paso al looker y tomo la bata, pero que al ponersela se sintió incomoda, por lo que opto por quitarse el vestido que llevaba, pues no llevaba medias, calzones ni brasier. Se abotono unicamente dos botones por lo que sus tetas amenazaban con saltar de la bata y como era relativamente corta dejaba ver todas sus piernotas y el nacimiento de sus nalgotas y no se dio cuenta cuando llegó el jefe. Así que se dispuso a limpiar y asear la oficina comenzando por el escritorio y librero y que el área de descanso estaba entreabierta y no se percató que el jefe estaba adentro. Ella siguio con la limpieza y estirandose para alcanzar los entrepaños más altos del librro credenza se le subia la bata dejando ver sus ricas y deliciosas nalgas, y cuando se agachaba dejaba ver sus melonsotes, los cuales pudo apreciar su jefe, y cuando se dispuso a entrar al area de descanso su jefe estaba con la verga de fuera, viendo disque una revista pornografica, mi esposa quiso salir de inmediato, pero le dijo que no se retirara y que siguiera con la limpieza como si él no estuviera. La putona de mi viej le dijo, eso no va ser posible, porque con esa vergota que tiene bien grandota, tiesa y gorda me perturba y me esta excitando y voy a terminar limpiandola también. El jefe le dijo, será placentero tener este servicio. Mi señora me comenta que se le hizo agua su panocha, pero todavia disimulando lo puta que es cuando ve una verga parada, siguio haciendo la limpieza enseñandole las nalgas y tetotas que tiene, su jefe se restregaba con más fuerza su vergota y le dijo: mira como me tienes, esta a punto de reventarse mi verga, mi mujer le dijo no se ve mal, tiene buen tamaño de largo y gruesa, parece que me esta provocando, pero vamos a ponerla más tiesa, te gustaria verme desnuda, el jefe ansioso le dijo que sí. La putona de mi vieja se desabotono la bata y la dejo caer, dejando al descubierto sus melonsotes y sus nalgotas, contoneandose y agarrandose sus tetotas le dijo te gusta este cuerpecito que tiene la señora de la limpieza, el jefe ya no le contestó jalandola la sentó en un banquito giratorio y le abrio las patas me dice mi putita que la acaricio muy rico y restegandole la verga en la entrada de la verija de mi vieja se humedecio toda su vergota con los liquidos que emanaba su rajada, y sin que lo pudiera evitar, se la enterró enterita, mi vieja le grito eres un salvaje me estas partiendo mi culo, el un poco preocupado le dijo si te estoy lastimando dejame te la saco, mi puta le grito, eres un pendejo, metemela toda, no me la saques, quiero sentirte. La empezo a bombear con fuerza, mi señora me dice que buscó la manera de levantarse y llevarlo al sillón donde se recostó y le abrio sus patas exhibiendole completamente sus nalgotas y su rajadota, y le dijo andale papacito, te estas tardando, meteme todo tu fierrote, quiero sentirlo como entra y sale, quiero que me llenes de leche mi papaya. Mi putona dice que se la cogio el jefe en varias posiciones, de a perrito, de a palo encebado, con las patas a los hombros, que es un buen semental, que sabe usar su pitote.
Las nalgas de mi vieja le arrncaron tres venidotas al jefe, hasta que su verga quedo completamente flacida, y solo le dijo papacito cundo quieras enfriar tu verga, avisame y ya sea que entre a limpiar la oficina o entre a tomar dictado, ten la seguridad que atendere muy rico tu verga. Poniendose la bata salio con su cubeta escobas y franelas de la oficina, dejando bien limpia y sin leche los huevos del jefe.
Finalmente le dijo el jefe que si no tenía pendiente que tu te enteraras maridito mio, le dije que no, que incluso no me iba a limpiar todos lo mecos que me avento para que llegara a casa y te presumiera que a tu vieja se la habian cogido, y que solo te habian crecido un poco más los cuernos. Pero que tu maridito intuias que a tu vieja se la andan cogiendo otras vergotas, porque soy bien puta.
Papi mira este cuerpecito que disfruto el jefe, me abrio la panocha con su vergota y me dejo llena de leche, sobame con tu lengua mi rajada esta adolorida de tanto piquete que le dieron, mamame la pucha sacale la leche que tiene, y meteme tu verga, para que la castigues por caliente, por goloza, para que no me transforme en una putota. Papi quiero serte fiel, pero mi panocha ardiente me hace pecar y desear otras vergas, sentirlas en mis agujeros, sobarlas hasta que empiezan a escupir borbotones de leche.
El jefe cuando me jalo, me empezo a pasar sus manazas por mis piernas y acariciarme suavemente los alrededores de mi panocha, me hizo gimotear y calentarme más, ya ansiaba tener su vergota taladrandome mi panocha, pero me calento a tal grado, que le suplique que me la metiera. Cuando lo hizo, no dejo un milimetro fuera, toda me la enterró, me hizo suspirar y gritar como toda una putona, pidiendole que me hiciera su hembra, que te pusiera los cuernos. Quedo muy agradecido con el servicio que le brinde, que me dijo que de ahora en adelante sería su secretaria preferida.
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