PREPARANDO HUEVOS EN LA COCINA
( Relatos Cuerno )
Acostumbrado a que la putona de mi señora anda con la raja ardiente y siempre desea estar ensartada en una verga que la retaque y la haga vibrar como toda una hembra en celo, sali de mi trabajo mas temprano que de costumbre, meditando si mi mujer aceptaría ir a tomar un cafe o al cine, llegue a casa. El silencio predominaba en casa, pues Carolina la chacha de la casa cuando no s queda se va a las cinco de la tarde, y supuse que no estaba nadie en casa. Entre a la sala y percibi unos murmullos como jadeos que venian de la cocina, con sigilo me acerque pensando que habian entrado a robar. Pero al ver por la mirilla de la puerta de la cocina me pude dar cuenta que en una silla estaba recostado un cabrón y mi vieja os fuimos al toda encuerada solo con sus zapatos de tacon alto, que era la unica prenda que tenia, estaba dandose de sentones en esa vergota que estaba en todo su esplendor de gruesa y tiesa, y la putona de mi señora le decia, mamame las tetas, acabate de criar, que rica vergota tienes, me estas volviendo adicta y putota, ya cada día me encanta estar enchufada a tu vergota, jodeme la panocha, retacame con tu vergota, y para que te acabes de calentar, que haria tu mujer si te viera picando mi panocha, mi picador, se apachurro y senti como se le bajo lo tieso a su verga, y me dijo: La vez pasada que nos fuimos al motel a que me pagaras la infracción, y me comentaste que investigara si mi mujer era fiel, en principio no te hice caso, nunca me imagine, que fuera tan puta como tu o más, pues fijate que llegue a casa contento por la mamada de verga que me diste, me habias ordeñado los huevos con tal maestria que tenia ganas de repetir acostarme contigo, y pense y si hoy mi mujer me pidiera hacerle el amor como lo haría, ya no tenía verga porque estaba bien atendida por tu rica papaya, cuando entre a casa, en el sillon de la sala se la estaba chingando un cabrón vecino, le estaba dando una ensartadota, que mi mujer gemia, cogeme rico, hazme una puta, quiero sentir tu chile como entra y sale de mi verija, quiero que me desquintes mi chiquito, el vecino le dijo, oye que tu marido no te atiende, ella dijo: el muy pendejo se va con la idea que no me gusta coger y se la pasa trabajando como policia, pero si supiera que le andan metiendo la pistola a su mujer estaria más pendiente, yo creo que de ves en cuando le debe doler la frente, por los cuernos que le pongo.
La verdad al ver este escenario de como se enchufaban a mi vieja,comporendí que tenías mucha razón, que todas las mujeres que prueban el camote, dificilmente pueden vivir si él. Y yo que pense que andaba poniendo los cuernos, sali que me los andan poniendo de lo lindo en el culo de mi vieja.
Bueno cabroncito, ya no te hagas el sufrido y aprende a compartir a tu pinche vieja, quien sabe cuantos cabrones ya enterraron su verga en tu vieja, y tu pensando que es una mujer frigida.
Pero bueno, sigamos cogiendo, porque la verdad tienes un buen pitote, y si yo fuera tu mujer te juro que siempre te traeria bien atendido, para que si vieras otra raja o te quieren dar las nalgas, no se te pare. Por eso yo te decia que es mejor hablar con la verdad, pues en el caso mio, le digo a marido cuando me lanzan piropos, cuando no me bajan de una putona, o cuando me piden la nalgas para enfriar sus vergas. Si ahorita llegara mi marido, gozaria el espectaculo que le daria su vieja de tener las patas bien abiertas para sentir en lo mas hondo de mi culo tu pitote, se empezaría a sobar su verga, de ver a la lujuriosa de su señora ensartandose en tu camote, se la sobaría y jalaría, y si entrara en este momento pararía más mis nalgas para que mi ano quedara a su disposición y me la metiera. En eso se escucho el rechinar de la puerta de la cocina que se abria, era mi marido, que decia, que rico estas cogiendo, se antoja metertela por el chiquito, y sin más miramiento se acomodo y me la enterro por el ano de un solo estoque, se estaba consumando el tercer sandwich con la putona de su mujer. El entrar y salir de estas dos vergas en mi ano y mi raja, chocaban entre si por la delgada pared de mi vagina y culo, que al mismo tiempo gritaron me voy a venir, yo les dije venganse, echenme toda su leche, borbotones de semen salpicaron mi culo y panocha, no sin antes sentir un fuerte orgasmo por los estoques de mis sementales.
Y todavia en plan ironico le dije a mi poli, cuando quieras puedes invitar a mi marido para que entre los dos se la cojan a tu vieja.
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