Dos días antes de nuestra boda me dijo que fueramos al departamento para ver que otro detalle faltaba, cuando entramos ella empezó a subir la escalera y enseguida entró un vecino que vivia en el mismo segundo nivel donde se ubicaba nuestro departamento. Saludo y empezó a subir detras de mi novia, ella al verlo empezó a mover un poco más sus ricas nalgas y volteo, el espectaculo que dejaba ver mi futura señora era espectacular, se veian sus ricas caderotas y tetotas, que no pasaron desapercibidas para el vecino.
Cuando entramos al apartamento, ella me dijo voy al baño, enseguida estoy contigo. Cuando regreso, me comentó, papí quiero que me des una metidita, traigo la panocha ardiendo de calentura y deseos de que me retaque tu verga, por cierto, el vecino es bien parecido y se ve que porta buena herramienta, se me antojo y mi papaya se hizo agua del deseo de sentir su verga enmedio de mis nalgas. Esto provocó un vacio en mi estomago, de imaginarme que el cabrón vecino iba proximamente a chingarse a mi futura esposa, y no me equivoque.
Cuando estaba meditando que mi esposa se la iban a coger, ella me dijo, papi ya meteme la verga, que ando urgida, se levantó el vestido ya no tenía calzones, se apreciaba en todo su esplendor su panocha peluda, y enseguida se desabotonó el vestido y saltaron sus tetas, ya se habia quitado el brasier. Me ayudo a bajarme el pantalón, mi verga también saltó de su escondiente bastante tiesa y dura, ella se reclino en una mesa de pintar que estaba en la sala, y gritandome, me dijo ensartame, quiero sentir todo tu camote en mi papayon, cogeme rico, picame con ganas mi rajada, que estaba caliente y el vecino la puso más caliente, chinga mi panocha, jodela para que no me haga pensar en meterme otras vergas, le dije que bajara la voz que podrián escucharnos, ella agregó, si nos oyen que bueno, y si oye el vecino mejor, lo invitamos a coger, que me entierre todo su camote hasta que le saque todos los mocos de sus huevos. Nuevamente me corrio un escalofrio por la espalda de imaginar que ya casados y con el departamento a su disposición en poco tiempo ella disfrutaría esa verga que ya le había echado el ojo.
Nos casamos y nos fuimos de luna de miel a Puerto Vallarta, ella se puso una microtanguida y un mini brasier, todos los hombres se imaginaban a mi vieja o mamandoles la verga, o abriendo sus ricas nalgas para que le enterraran sus camotes, por la mirada lujuriosa que no ocultaban. Muchos me gritaron es mucha vieja para ti, acostumbrate, esas nalgas son de condominio, pues van a recibir muchas vergas hasta que la inunden de semen y queden bastante satisfechas. Esos comentarios también me inquietaron, y percibia que la había regado al aceptar sus condiciones, pero a estas alturas ya no me podía rajar.
Como al mes y medio de nuestra boda, me fui a trabajar, perso ese día regrese más temprano que de costumbre, entre y no vi a mi mujer, ni en la sala, ni en la cocina, me fui a la biblioteca y tampoco estaba, cuando me acerque a nuestra recamara, un cabrón estaba boca arriba (era el vecino segun pude darme cuenta después), ella estaba encima de él, su panocha se estaba engullendo su vergota larga y gruesa. Suspiraba mi vieja y gimoiteaba, y le decía, no me equivoque papacito, tienes una vergota fenomenal, metemela hasta el fondo, retacame mi rajada, ya tienes panocha cuantas veces quieras, cogeme rico, hazme tu puta, hazme tu vieja, tienes un pito delicioso deja sobarlo con mi pucha ardiente. Empezó a cabalgar más fuerte, hasta que el grito me vas a reventar mi verga, ella grito, que se reviente, echame todos tus mocos, llename de semen, cuando termino de vaciarse, se recosto al lado de la puta de mi señora que se reincorporo y se posesiono de su vergota, la empezo a masajear y mamar, sacandole los últimos chorros de leche. Cuando empezaron a vestirse me movi rapidamente a la sala, encendi el televisor y casi enseguida llegó mi esposa, el cabrón del vecino salió por la puerta de servicio. Preguntandome si ya tenía mucho tiempo, le dije que no, venia enfundada con un vestido de una pieza, desde luego sin medias, ni calzones, ni brasier, y comenzó a platicarme, fijate que estaba preparando la comida y no me percate que faltaba un cubito de consome, por lo que salí a la tienda a comprarlo, cuando regresaba me encontre al vecino, quien comentó hace mucho calor el día de hoy, yo le dije que sí, y sino tenía inconveniente le invitaba un refresco para apaciguar la sed, el aceptó gustoso. Lo pase al departamento, me dijo que estaba muy bonito, que si podía mostrarselo para ver la exquisita decoración y buen gusto que teniamos, recorrimos el departamento y quedo hasta el final nuestra recamara, la cual le gusto mucho y de inmediato Me cogió el cabrón del vecino como le dio la gana, sabe usar su animalote, lleno de mocos a tu vieja en su panocha, cuando esto me decia yo estaba en el love seat, se trepo encima de mi, quitandose el vestido saltaron sus ricas tetotas 36 C y sus ricas nalgas, los pelos de su raja tenian un liquido viscoso y blanquecino, sin duda era leche de la verga del vecino, cuando estaba cavilando, cayeron algunas gotas de liquido blanco, era el semen del cabrón vecino que se acababa de chingar a la puta de Si desean probar como mi panocha se engulle sus camotes, espero sus propuestas, de como la joderian. Me encanta la verga.
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