Más tarde me comunique con el señor Almanza, y le comente que no iria la señora Michel, pero que iría la señora Carolina, que era una asistente ejecutiva de toda nuestra confianza, y que le rogaba le entregara el pago de nuestro pedido como siempre, el señor Almanza me agradeció como siempre la atención y el servicio integral que le brindabamos, me despedi de él.
Ya pegado a las dos treinta de la tarde, me dio un vuelco el estomago, me acorde que mi señora se había vestido muy cachonda, que seguramente como se lo había pedido, iba sin calzones, ni medias, ni brasier, y si atinaba que vestido llevaba, este le tapa la mitad de sus ricas tetotas, y se le pega de tal manera a sus caderas que enseña practicamente sus ricas nalgas y piernotas que tiene, y cualquiera que la ve le para la verga, y luego al señor Almanza, le dije que nuestra asistente era de toda nuestra confianza y discreta y que ella podría recibir el pago del pedido que le entregariamos. No quise pensar en lo que ocurriría. Y después me enteré que la señora Michel, en un afan de cumplir eficientemente con el servicio al señor Almanza, ya se la andaba cogiendo, siempre que iba, se la tiraba.
Marque inmediatamente a mi señora, para saber si ya había cobrado, me contestó y me dijo: Papacito eres único, nunca me imagine el regalo sorpresa por mi cumpleaños, alcance a escuchar al señor Almanza que le preguntaba que quien era, le conteste que era mi marido, (el señor Almanza, no sabía que la señora Carolina era mi esposa) que por favor me permitiera, él agregó que si me dejaba andar vestida así, mi mujer le contestó que sí, que incluso yo le había sugerido que se vistiera así de cachonda, y además muy liberal, porque eras muy complaciente conmigo, además de compartido. El señor Almanza, levantó la voz y comentó, no creo que tu marido sea así, yo al menos no permitiría que mi señora ande así por la calle, y menos que hable por telefono con su señora cuando este con otro, mi mujer muy melosa le dijo, yo soy muy sincera y siempre le digo la verdad a mi marido de lo que hago o estoy haciendo. El agregó, no creo lo que me dices: Mi mujer le dijo: escucha por favor: Amorcito, eres único, por tu manera de quererme y de las oportunidades que me das para ser feliz, quiero decirte, que ya me mamaron las tetas, y me tienen con las patas bien abiertas, estan a punto de enterrame un pitote, todo tieso y gordo, mi panocha pide a gritos sentir esa vergota, que ya la mame, y ahorita la estoy sobando con mis manos, y ya le creció más y se puso más dura con los comentarios que acaba de escuchar, papi, quiero pedirte de favor que cambiemos nuestra cita de hoy, que en lugar de comida, cenemos en la intimidad de nuestra casa, quiero sentir esa vergota en mi panocha, te busco más tarde en casa, mi marido todavía comentó, esta bien, disfruta de tu encuentro.
El señor Almanza, me dijo, nunca se imagino que hubiese maridos así, que le permitan a su vieja andar por la calle casi buscando, quien se las coja, y sin mediar mayor comentario, me enterró su chilote en mi panochita, que se engullo esa trancota, que le había crecido más cuando platique contigo.
Espere, impaciente el regreso de mi señora, porque pude darme cuenta, que no se había llevado el carro, que andaba en transporte público, cuando llegó como a las ocho de la noche, se acercó muy modosita, me dio un abrazo y dándome un beso apasionado, me susurró eres un esposo magnifico, nunca me imagine el regalo sorpresa que me tenías preparado para mi cumpleaños, y la verdad, no pude resistir la tentación. Quiero, platicarte antes de que cenemos lo que ocurrió, y que disfrute intensamente:
Te adelantaste a la oficina, yo me quede areglando, me metí el vestido que me pediste me pusiera, desde que me vi en el espejo, me dije, te ves toda una real hembra, resaltan mis tetotas sin brasier a punto de salirse del vestido, y sin calzones mis nalgas bien pronunciadas se marcaban bien en el vestido, dos cachetotes lucian en ese vestido casi transparente, no me puse medías, solo unas zapatillas de tacón alto que hacian resaltar mis piernotas y muslos. Me salía a la calle y camine dos cuadras para tomar el camión que me lleva a la oficina, desde que me subí al camión, el chofer pudo contemplar mi panocha rasurada, semi jugosa por la metidita que me habias dado, solo dijo lastima que no sea usted de mi vuelo. Me pase a la parte de atras del autobus, y varios hombres se qedaron con la boca abierta de ver mis tetas y luego mis nalgotas, y más de uno, pude notar como se restregaron sus vergas. Me senti deseada, me sentí toda una putona, y me dije que rico sería que se desviara el camión y me agarraran entre varios y me metieran sus vergas, iba muy cachonda pensando como me aventarían sus mecos, cuando entro tu llamada de que llevará el pedido del señor Almanza, estaba a dos cuadras de la oficina, me baje y pude ofrecer a dos chavales el espectaculo de m panocha sin calzones.
Cuando llegué al almacen, varios de los empleados me desnudaron con la vista, y alcance a escuchar, es una super vieja, la esposa del dueño de la empresa. Sino fuera por eso le pediría las nalgas a la putota de su señora, que se ve que le encanta la verga, y yo creo que le deben andar ayudando. No se equivocaron, que me encanta la verga, nací caliente, y me encanta que me la metan.
Cuando llegue a la empresa del señor Almanza, este grandisimo cabrón me empezó a desear desde que llegue, por las cámaras que tiene instaladas, toque y enseguida me pasaron a la sala de estar, donde me acomode el vestido, y me sobe la panocha que andaba deseosa de tu verga papi, porque así lo había planeado, que después de comer me llevará a coger. Cuando me pasaron al privado del señor Almanza, le entregue su pedido y me dijo que las pasarían inmediatamente a planta, entró un empleado por las piezas, y ordenó que pasarán ´por la factura para preparar el pago, entró una señoríta y le comento que la encargada de caja por un contratiempo tuvo que salir diez minutos antes, y que sino había inconveniente después de las cinco de la tarde me entregarían mi pago, ante esto me preguntó si tenía algun inconveniente o regresar otro día, le dije que no, que esperaría el pago, enseguida me invitó un café, que acepte gustosa. Me trajeron el café que pedí y la soda que había ordenado, enseguida me empezó a hacer comentarios triviales, y agregó le puedo hacer un comentario y pedirle un gran favor, yo asentí con la cabeza diciéndole que sí. Fíjese que desde que la vi en las cámaras me dejo impresionado, porque le pregunte: porque se le ven unos senos deliciosos con ese vestido que trae puesto, le dije que había visto mal, enseguida, me dijo que si le permitía acariciarlos y darles un beso, con ese comentario, mi panocha se mojo más y sentí unas ganas de sentir tu verga papi, taladrandome, le comenté que podrían entrar y sería muy bochornoso que me vieran, se levantó inmediatamente y le puso seguro a la puerta, y avalazandose me agarró de las manos y me levantó, y afianzandose de mis tetas, me las sobo saltando de mi vestido, y saltando sus ojos, me dijo tienes unas tetotas enormes, y es con ese vestido ya no dejas casi nada a la imaginación, es un pendejo tu marido que te deja andar así por la calle, toda una putona, pero pensandolo bien, que bueno que te da permiso andar así, porque tengo la oportunidad de mamar estos melonsotes que tienes, y replegandome pude sentir su pitote todo tieso que me lo restregaba en mis nalgas y voltendome ligeramente con una mano me sobaba una teta y otra la mamaba, y su otra manaza hurgo bajo mi vestido, y al sentir mi papaya sin calzones y escurriendo, me susurro al oido, si vienes muy cachonda, y lista para que te den verga, ahorita te vas a comer una que te va a encantar y desabotonandose el pantalón, salto una vergota grandota, gruesa y tiesa, que enseguida me agache y se la empece a mamar, y con cada mamada le crecia más, él muy cabrón me acomodó en el escritorio, con las patas abiertas, cuando entro tu llamada papi, y al escuchar nuestra conversación le crecio su chorizo, para quedar como una vergota de burro, que inmediatamente la aputo a mi raja, cuando colgamos, el señor Almanza me la enterró de un solo movimiento, me retaco mi panochita, me empezó a picar, me hizo sentir como una putota consumada, le empece a gritar que me cogiera, que me hiciera su mujer, que tenía una vergotota, muy grande y sabrosa, me cogio en muchas posiciones, me la enterró en mi ano, todos mis agujeros los pico, con ese animalote que tiene, se vino como cuatro veces, estuvimos cogiendo toda la tarde, mi panocha pedía a gritos que le bajaran lo caliente, porque desde la mañana me dejaste urgida, con la metidita que me diste, y luego hisite que me vistiera muy puta, y varios cabrones en el camino me pidieron las nalgas.
Pero ya estoy aquí papi, te agradezco el regalo de cumpleaños, el culo de tu vieja se comio una verga deliciosa, me llenó de leche, mi panocha, mi culito, mi boca y mi cara, vengo escurriendo de mecos de otra vergota que me diste de cumpleaños, mira ve, como escurre el semen. Por cierto me dejo toda adolorida esa vergota que me enterraron, tengo toda }via mucha calentura, porque de regreso, yo creo que el olor a hembra recién cogida, despertó el celo de otros cabrones que venía en el camión, que al ver que era la única mujer, y por la cachondez de mi vestido, vi como se les paró la verga, y dos de ellos, no e aguantaron y se sacaron sus fierrotes, los cuales blandieron como arietes, y me dijeron, putita, mira quieren meterse en tus nalgas, y la verdad me prendieron, pero como ya había quedado contigo de cenar, aquí me tienes, y abriendo la patas y levantandoselas me abrió sus nalgotas, y gritandome chingate a tu vieja, bajale lo caliente y puta, dame más verga de regalo de cumpleaños.
Mamándole sus chichotas, y lengueteandole su panocha y ano, mi verga se me paró y el morbo de saber que se habian cogido a mi vieja se me puso más tiesa, y apuntándole a su papayón se la enterré, estuvimos cogiendo toda la noche, mi mujer me agradeció nuevamente, la oportunidad de que se la cogiera una verga sorpresa, de cumpleaños. Cuando me la cogía me dijo: Hay papi, tengo ganas de que un día vayamos al mirador que esta rumbo a Cuernavaca, y que camine por la orilla de la carretera, completamente desnuda, solo con mis zapatllas de tacón alto, para ver si hay algún automovilista que me siga, y me coja al aire libre, y luego tu te incluyas, para que entre los dos me echen sus mecos.
que rico tener una vieja asi de cogelona y dispuesta a gozar la verga en cualquier lugar, en una ocasion tambien mande a mi esposa a dejar un encargo, le dije que fuera con unos leggins que le marcaban bien rico la panocha pero en el camino encontro unos conocidos que tubo que regresarse,
es fabuloso saber que otro se la coje yo e entregado ami esposa a varios homnbres entre los que estn dos sobrinos uno de ella y uno mio, un tio mio, un vecino ya viejo que tenemos y no falta el compadre ademas de otros desconocidos a todos le e tomado foto cojiendosela ya que la regla es que yo obsrve todo, te recomiendo eso es facinante verla gozar con otra verga