Cornudo bien conciente...
( Relatos Heterosexuales )
Paso una semana sin que casi nos diéramos cuenta, no tuvimos la visita de ningún amante ocasional, Daniela me calentaba todo el tiempo pero no cogiamos ni me hacia acabar, me tenia cada vez más caliente como ella decía. Se compro un short elastizado que le marcaba el culo y la concha en forma impresionante, lo usaba dentro del departamento y una musculosa que marcaba esos pechos majestuosos que tiene, me volvía loco mirándola. En el departamento arriba del nuestro se mudo una pareja de recién casados, los dos de unos 22 años mas o menos, él alto y flaco, ella muy flaca y la verdad bastante fea, no tenia una curva por ningún lado. En un par de oportunidades Daniela me bajo a ayudar a bajar unos materiales del auto y justo nos cruzamos con él que entraba de la calle, Daniela en el ascensor se apoyaba sensual contra mi sacando culo para el lado del muchacho, que miraba al piso, pero trataba de mirar el culo de Daniela, tenia la cara colorada, ella me hablaba al oído.
-Se muere por morderme el culo… pero es un reprimido… y ahora llega al departamento y ve a la flaca esa… -lo saludamos al bajar del ascensor. Daniela se cruzaba a propósito con el y lo volvía loco cuando subían juntos en el ascensor, se subía la calza mientras subían clavándosela en el culo y en la concha, se miraba sacando culo en el espejo del ascensor, el vecino ni hablaba y miraba al piso y de reojo a Daneila, ella estaba feliz como una niña mala, esas noches en que se cruzaba con él escuchábamos los ruidos de la cama de la parejita, el la cogia con mucho más brío que el habitual.
-Que casualidad decía Daniela… siempre que se cruza conmigo se la coge bien cogida al esperpento ese… debería darme las gracias… me lo tengo que coger a ese pendejo…
Así avanzaba nuestra vida, casi toda la semana sin coger, el sábado no salimos, Daniela pensaba que hacer. Nos acostamos el sábado a dormir, me ato a la cama y me chupo un poco el culo. De a ratos me miraba y me hablaba dejando de chuparme.
-Necesito un macho que me coja… que te parece si lo llamamos al viejito ese que me apoyo en el subte… que me descargo la leche… es un degenerado… como a mi me gustan…
-Pero amor no lo conocemos, no lo podemos traer a nue… -me hizo callar metiéndome todo el dedo en el culo.
-No podes hablar más… solo cuando yo te pida… -saco el dedo de mi culo, me desato y me dijo que lo llamara al señor, que mañana a la tarde lo citara para encontrarnos en el Abasto. Iba a quejarme pero no tenía opción. No sabia que decir. No podía preguntarle a Daniela. Tome el celular y marque el número que decía en la tarjeta que me dio.
-Hola señor Hugo…?
-Quien habla?
-Mire mi mujer viajo en el subte desde el Abasto con ud…que se la estuvo apoyando en el viaje y se quedo caliente.
-Ah… mira que sorpresa… que necesitas?
-Bueno que ella quiere que nos encontremos mañana en el Abasto…
-A las 3 de la tarde les parece bien, en la boletería de los cines?
-Como ud diga.
-Bueno a las 3 entonces… que agradable sorpresa… me voy a preparar para el evento…
-Ya esta viste que fácil que era, dijo Daniela.
-Pero amor que vamos a hacer a donde vamos a ir. –no me contesto me dijo que mejor durmiera.
En la tarde del día siguiente se vistió con una minifalda y zapatos de taco alto, unas medias a medio muslo y arriba una blusita cómoda. Dejamos el auto y caminamos un poco por el Shopping, Daniela me hizo quedar atrás de ella, cuando subía las escaleras mecánicas se le veía como la tanguita se le metia bien en el orto, no daba mas de calentura. Cerca de las tres fuimos a la boletería, se acerco un señor mayor canoso, de buen aspecto. Hola preciosa le dijo y la beso en la mejilla.
-Que linda te arreglaste… no lo puedo creer. La tomo de la cintura y empezó a caminar a su lado, le hablo al oído y yo fui quedando naturalmente atrás. Daniela giro la cabeza y me hablo.
-Vamos para el estacionamiento.
Bajamos al estacionamiento y nos fuimos acercando hacia el auto, Hugo la apoyo contra el auto y la beso en la boca mientras empezaba a tocarle las tetas.
-Nos pueden ver… -Por toda respuesta tomo la mano derecha de Daniela y la llevo a su entrepierna, esta metió la mano y empezó a acariciarlo, el hombre le abrió los botones de la blusa y empezó a chuparle los pechos poniéndolos fuera de el corpiño.
-Que pedazo de hembra sos… que delicia… si pajeame así… puta divina… -después le saco la mano y me pidió las llaves del coche. Abrió la puerta trasera y la hizo entrar a Daniela, el entro después y empezaron a toquetearse por todos lados, yo no veía bien que pasaba porque miraba que no viniera nadie. En un momento la vi a Daniela con el culo hacia la ventanilla de rodillas sobre el asiento, el tipo le metuia el dedo en la concha y el culo mientras ella le chupaba la pija, yo no podía más de calentura. Estuvieron un rato más, después Daniela bajo el vidrio y me dijo que subiera que íbamos para casa. Ni pensé en protestar, no tenia sentido. En el auto Daniela se paso al asiento de adelante y solo charlaban en el viaje.
-Me vas a coger lindo…abuelito?
-Para mi es un regalo de Dios esto… nunca estuve con una hembra como vos… y menos a esta altura… -Daniela le sonrió.
En el ascensor el tipo le acariciaba el culo levantándole la pollera, yo fui a abrir lo más rápido posible venían apretando sin parar. Entramos y el tipo se desnudo enseguida y se sentó en el sillón, la tomo a Daniela que solo se desnudo de la cintura para arriba y con la pollerita puesta y corriendo la tanga a un lado se la clavo en la concha de una. El tipo la cogia con mucha calma, apretándola bien fuerte cada vez que la clavaba contra el, Daniela estaba toda colorada y le pedía que le muerda los pezones, que la calentaba mucho… que era un viejito delicioso. Ella tuvo un par de orgasmos, se levanto y se puso de pie. El tipo tenía el rostro iluminado.
-Te gustaría tomar algo… que lindo me estas cogiendo…papito, te gusta que este el mirón o lo echo…?
-Me encanta… como te deja hacer esto…?
-Es medio mariquita me parece… dijo sonriendo y se fue al cuarto…
Apareció vestida con ese short que se había comprado y un corpiño que le levantaba los pechos, semitransparente, se puso de rodillas al costado de Hugo en el sillón y sacudió su culo en el aire.
-Te gusta como me queda el shortcito…? Que te da ganas de hacerme…? Le dio su boca para que la bese y se apoyo bien ofrecida sobre el sillón. Hugo se puso de pie se arrodillo detrás de Daniela y olio todo el culo de esta, bajo el short y lo dejo a la altura de sus muslos, le empezó a chupar el culo como un desesperado, pasaba de la concha al culo todo el tiempo, después la clavo un poco por la concha y finalmente la empezó a penetrar despacio por el orto, le paso la mano por debajo de las tetas y la tomo de los hombros, empezó a bombearla frenéticamente, Daniela gemía como una desesperada y le pedía que no pare.
-Ni pienso parar… no puedo creerlo… sos una diosa… gracias…
-Gracias a vos… que tranca divina tenes… dámela más… -yo veía el culo de Daniela invadido por la pija del viejo,sabiendo como le gusta a ella que le rompan bien el culo.-
-Te gustaría llenarme las tripas de leche… o preferís que me la trague…?
-Que divina sos… no puede ser… que pedazo de perra…y empezó a bombear más fuerte… me dejas que te llene el culo…?
-Lo que vos quieras… soy tu perrita ahora… y empezó a mover el culo como podía… -el viejo le dio más duro hasta que se derrumbo sobre ella. Se quedaron quietos un rato hasta que su pija salio sola, se puso de pie y Daniela se fue a limpiársela con la boca, se la chupo un buen rato mientras lo miraba sonriendo.
-Gracias… te voy a volver a llamar… nos tratas muy bien… no queres cenar con nosotros…
-Bueno, yo encargo la cena…
-No el cornudo invita… vamos a bañarnos… -en el baño la estuvo fregando y jugueteaban y se besaban, pero no se le volvió a poner dura. Después cenamos bien tranquilos, Hugo tenía mucho sentido del humor. En un momento Daniela se metió bajo la mesa y le empezó a chupar la pija, se la tragaba hasta la garganta como ella hace y empezaba a reaccionar, lo tomo de la mano y lo llevo a la cama, lo acostó a él y lo monto, le dio sus tetas para que las chupe y estuvieron un montón de tiempo cogiendo hasta que Hugo volvió a acabarle pero esta vez en la conchita, Daniela cayo a su lado, sonriente. Yo me encargue de despedirlo, cuando volví ella me esperaba abierta de piernas sobre la cama.
-Limpiame bien con tu lengüita y por ahí mañana te dejo que me cojas…
Así lo hice ella me apretaba mi cabeza contra su argolla, hasta que tuvo un par de orgasmos más, luego se durmió contenta y relajada.
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Detalles
anonimo63237
Nombre do Relato
Cornudo bien conciente...
Codigo do Relato
1536
Categoria
Heterosexuales
Fecha Envio
25/abr/2009
Votos
0