Una bebota infernal..
( Relatos Heterosexuales )
Daniela ya había aceptado, en parte, ser poseída de nuevo por mi, aunque no estaba del todo de acuerdo, sabía que sufriría de nuevo y ahora por el culito.
El problema que vivo es que me puse medio pedofílico, me gustan las niñas pequeñas; como dice el dicho: “buey viejo pasto tierno”. Lo único que les digo que no todos somos iguales, la mayoría son santos varones, y eso es verdad...
Pero basta de preámbulos y vamos al grano con esta experiencia nueva de Daniela que ya no puede escaparse está obligada si no queda en evidencia...
Volví a Belgrano a ver a Daniela, me había dejado muy caliente de la última vez y tenía temor de ser descubierto en mi afán por romperle el culito a Daniela y después irme. Nos encontramos en la Cabildo y Juramento de nuevo, subió al auto y nos fuimos...con un poco de frío porque eran las 8 de la mañana. Esta vez venía vestida con el buzo de colegio por lo cual fue más fácil tocarla mientras viajábamos a la casa de un amigo que me prestó su departamento en Nuñez. Como los vidrios del auto son polarizados, le pedí que se bajara el buzo hasta sus rodillas y así podía mirar y tocar su conchita gordita y casi sin pelitos...Se fue excitando (es bastante calentona para sus 12 años y yo bien mayor con mis 38) y yo le metía el dedito en su conchita ya mojada...Antes le había pedido que trajera algo parecido a un Pene para que saciara en el viaje sus deseos reprimidos.
Seguíamos en el viaje y pude observar que el aparato que traía era un destornillador no tan grueso pero contundente.
Le abrí sus piernas y le pase el aparato entre sus labios vaginales, salió mojadito...podía percibir su clítoris hinchado y con ganas de ser acariciado...con mucho cuidado intente meterselo en su conchita y ella se contorneaba de sentir algo durito entre sus piernas. Lo fui introduciendo de poco a poco hasta que entró todo..., la dejé que lo hiciera sola y que me masturbara con la mano libre...era realmente bueno sentir ese gozo mientras manejaba, claro que peligroso por estar tan llena de autos la avenida Cabildo.
Ella disfrutaba con el aparatito en su conchita y yo con la paja que me estaba haciendo la nena. Cerró sus piernas (le gustaba sentirlo apretadito) y sus ojos para sentir mejor y tuvo un orgasmo, me apretó con fuerza la verga y tuve que detener el auto para acabar tranquilo...lo único que decía:
- “que lindo...¡que bueno!...Yo la seguía con las mismas palabras porque lo era de verdad...
Faltaba muy poco para llegar y ella sabía que lo que yo quería ahora era su culito virgen... Le dije que no se lo sacara de su conchita y se subió el pantalón del buzo que sujetaba el destornillador que llevaba dentro de ella...rompió el buzo pero eso permitió que lo llevara bien metido...
Subimos las escaleras y apretaba sus labios al sentir el roce dentro de su conchita mientras subíamos las escaleras,hasta el cuarto piso. Entramos y la lleve a la pieza...la bese en la boca y lo hacía con la respiración entrecortada de excitación...le saque el polerón y la camiseta que llevaba y su corpiñito color piel...Me agarré de sus tetitas ya duras y sus pezones casi rozados de gozo y comencé a chuparlos con fuerza...le mordía despacito sus pezones y ella se quejaba de placer... La senté en la cama, le saque sus zapatillas y le baje su buzo...ahí estaba aún su destornillador provocando mucho placer...Le bajé su bombachita blanca y pude apreciar sus jugos entre los labios de su argollita...
Le dije que se pusiera de espaldas en la cama y sujetara su aparatito para que no saliera...comencé a meter mi lengua en su hoyito virgen pero delicioso... se quejaba de calentura la pendejita, aunque no sabía del dolor que podía venir después...
Había comprado vaselina en crema y le unte el orto, metí mi dedo más largo y ella apretaba sus nalgas porque le dolia un poco...seguí con dos dedos y luego le saque su aparatito de la conchita y se lo metí un poquito en el culo para dilatarlo mejor...Ya mi verga no aguantaba más...; volvi a sacársela del culito, la limpie bien y se la devolví a su vagina...
-¡que placer! Exclamó...Puse mi pija a la entrada de su hoyito y comencé a meterselo...apretaba el culito y me decía que le dolía...yo seguía metiendo más mi pedazo de carne caliente...así entró hasta la mitad...Era hermoso ver ese espectáculo...llena por su conchita y ahora llenando su culito.
Seguimos hasta que logró entrar todo en su culito...yo lo disfrutaba porque es mi obsesión tener relaciones por ahí con las chicas...es tan apretadito...! Comenzó a quejarse y yo también...y a mover su culito hacia arriba y abajo. La tomé de la cintura y la paré un poco asi podía meterselo y sacar y al mismo tiempo con mi mano libre tomar el destornillador de su vagina y meterlo y sacarlo...estaba gozando por ambos lados y con sólo 12 añitos (dicen que las niñas son hoy más precoces y es verdad). Yo estaba a punto de acabar, pero me resistía porque el gozo era grande...Daniela comenzó a sentir que su conchita le latía al igual que su culito y se movía más rápido...le dije si quería mi leche...me pidió que si..le dije pedila con más ganas, grita que la queres...
-¡si, es divino, dame lechita!, ¡dame tu semen!, llena mi culito con tu leche!...no aguanté y le dije que acababa y ella tuvo un feroz orgasmo lleno de quejidos y grititos de te quiero, sos un amor papito....
Nos quedamos un rato descansando, yo con mi pija en su culito y el destornillador en su conchita...
Luego nos lavamos, nos vestimos y la fui a justificar al colegio y no hubo problemas porque me creyeron que era su tio...ojalá no se entere su madre...
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Detalles
anonimo63237
Nombre do Relato
Una bebota infernal..
Codigo do Relato
1126
Categoria
Heterosexuales
Fecha Envio
05/mar/2004
Votos
0