VACACIONES ERÓTICAS IV
( Relatos Transexuales )


Hola nuevamente a todos ustedes, mis amigos lectores, en este relato le comentaré la última parte de mis vacaciones que pasé en Huatulco, espero que se pongan tan cachondos como yo estaba, mi deseo es que lo disfruten y se masturben pensando en mí.

Pasé los 2 días paseando y conociendo las playas de este maravilloso lugar, mientras esperaba la visita de Gonzalo y Karen solo pude hacerle un oral a un turista en un baño público, pero no fue tan rico porque su verga era pequeña y con mis mamadas se vino muy rápido en mi boca, en fin, ahora les comento lo que sucedió después de que recibí la llamada que deseaba.

Sonó mi celular mientras estaba en la playa y escuché la voz de Karen diciéndome esto:
- Mi amor, te llamo para decirte que hoy no voy a poder ir a verte – me sentí triste cuando oía eso – pero ya le dije a Gonzalo que tiene mi permiso para estar contigo a partir de las 7 de la noche, ¿está bien?
- Claro princesa, si lo dejas que me la meta, lo esperaré a esa hora.
- De acuerdo Rikka, en la tarde llegará a tu hotel – finalizó diciendo.
Me esperaba todo menos eso, deseaba ambas vergas penetrándome, de todos modos la noche de placer estaba confirmada, así que fui a comprar algo de lencería al centro comercial y me dispuse a tener un delicioso encuentro con Gonzalo.

Sería algo así como las 6:30 de la tarde y me puse las medias y la tanga que acababa de adquirir, las 2 prendas eran de color azul claro y al verme al espejo supe que me sentaban de maravilla, contenta con la decisión me senté en el balcón de mi cuarto a fumarme un cigarro mientras esperaba a que llegara mi fornido y guapo amante.

Al momento en que llamaron a mi puerta, sentí una gran emoción y, también, mucha excitación, abrí y vi a aquel hombre moreno con una gran sonrisa dibujada en su rostro, entró sin decir nada y me besó apasionadamente mientras me tomaba entre sus musculosos brazos, sus manos recorrieron mi trasero, tocando, acariciando y haciendo que la calentura entrara por cada uno de los poros de mi piel, me llevó inmediatamente a la cama, me acostó suevamente y comenzó a besar y lamer todo mi cuerpo, me quitó lentamente la tanga y me dio la vuelta para darle sus arrumacos a mi trasero, abrí un poco las piernas para que pudiera hundir su cara entre las nalgas, me dio el más delicioso beso negro que yo recuerde, su lengua pasaba por toda la rajadura de mi trasero, mis suspiros empezaron a llenar el ambiente mientras él saboreaba todo mi ser.

Después de hacerme todo lo que me gusta, me puso boca arriba y se puso frente a mí para que le mamara ese grueso miembro que estaba parado totalmente, mi boca se abrió para que me la metiera y se lo pudiera mamar para que estuviera listo, chupé y lamí de arriba abajo su caliente verga arrancándole unos gemidos de placer, después de varios minutos de estar disfrutando de mi felación, me dijo:
- Ahora ponte sobre la cama y deja tu cabeza colgando sobre la orilla, te la voy a meter hasta el fondo de la garganta.
Obedecí sumisa porque me sentía dominada por el macho que tenía enfrente, me acomodé como lo pidió y me fue encajando muy despacio su gruesa estaca, en cierto momento me la metió de imprevisto hasta el fondo de mi boca, sentí que me iba a ahogar con tanta carne, pero la sacó rápidamente para que no sintiera ganas de volver el estómago, repitió varias veces lo mismo hasta que me ordenó:
- ¡Ponte boca abajo para hacerte mía!
Sin decir nada me coloqué en la posición que solicitó disponiéndome a ser suya, se colocó el condón y se acostó a mi lado haciendo que quedara sobre mi costado izquierdo, me levantó la pierna derecha y me untó lubricante, luego, acercó su ardiente espada a la entrada de mi culo, sentí cómo empujaba para abrir mi esfínter, le ayudé apartando mis nalgas para que lograra entrar, al momento de que entró la cabecita, solté un ¡Ayyyy! causado por el dolor de tan tremenda reata pero eso pasó casi inmediatamente dando paso al placer, siguió empujando hasta que sentí sus bolas chocar en la parte trasera de mis piernas, inició sus movimientos para darme el gozo que mi cuerpo ansiaba, sus manos pellizcaban mis pezones aumentando las sensaciones hasta un nivel que me hacían perder la razón, me hizo girar mi torso para que pudiera besarme, quedé ensartada y disfrutando de sus besos mientras mi culo recibía una cogida deliciosa.

Después de clavarme por muchos minutos, me ordenó que me montara sobre él, me subí y puse aquella tiesa verga en la oscura entrada de mi ano, me la metió de golpe arrancándome un ahogado y leve grito por su brusca penetración, después de eso, empecé a cabalgar frenéticamente para insertar el poderoso miembro y sentir el placer inmenso que me estaba dando, me jaló para que me acostara sobre él y me estuvo acariciando las nalgas, mientras sus besos me cubrían toda la cara y cuello, sus manos pellizcaban mis pezones de tal forma que se enrojecieron y se pararon, sus caderas se movían muy aprisa, logrando que su pene entrara y saliera de mu culo hasta casi salirse, me dio varias nalgadas que me estremecieron de placer, definitivamente estábamos gozando al máximo.

Cuando me sentía en el paraíso, me acostó boca arriba y me poseyó en la posición de patitas al hombro, ¡qué delicia!, él sabía que me tenía en donde lo deseaba, era suya totalmente y sin reservas, nuevamente aceleró el ritmo de sus embates hasta casi enloquecerme, no aguantaba más placer, ansiaba que me llenara de leche por dentro, así que en un momento, le quité el condón y se lo pedí:
- Papacito mío, llena mi cola de semen, quiero sentir como te vienes.
Si decir nada, aceptó mi solicitud, me la hundió de nuevo entre las nalgas y continuó el mete-saca por varios minutos hasta que se empezó a venir, apreté el esfínter lo más que pude, para que su orgasmo fuera delicioso, sentí cómo palpitaba aquella ardiente espada hundida en mis entrañas, a pesar de que se quedó quieto indicándome que ya había vaciado un torrente de leche, seguí exprimiendo su gruesa verga hasta que, agotado y satisfecho me pidió:
- Ya puta, te di toda mi carga de semen, disfrútala.
Sin ganas de que me la sacara, obedecí y dejé que saliera de mi trasero, lo abracé tiernamente mientras recuperaba el aliento.
- Eres la mejor puta que me he cogido – me dijo sonriente – te encanta la verga, ¿verdad?
- Sí amor, soy la mejor de las putas y soy toda tuya – le dije siendo sincera.
- Pues entonces me voy a quedar con las ganas de ensartarte de nuevo porque me tengo que ir.
- No te vayas mi amo, quiero que me des reata toda la noche.
- Lo siento mucho pero no puedo – respondió mientras me abrazaba fuertemente,
Su respuesta me dejó desolada, necesitaba más carne dentro de mi cola, pero no lo podía forzar a continuar a mi lado, así que después de que se bañó, lo despedí con un abrazo muy fuerte y con infinidad de besos, cerré la puerta y me senté en la cama a llorar como si fuera un novio que abandona a su pareja…

Este es el último relato de mis vacaciones, espero les guste, cordiales lectores, cuando tenga algún otro encuentro, con gusto y placer lo compartiré con ustedes, ¡hasta luego!

Foto 1 del Relato erotico: VACACIONES ERÓTICAS IV


Comentarios


Q rico relato Amor.. Me hubiera gustado pusieras foto con tu tanga y medias azules para ver como te están... Pero esta foto en medias negras... Me recordó la tanga y medias q me dejaste la última vez q nos vimos.. Y sabes q Amir??? Me las he puesto muchas veces para salir y sentirme tan puta como tu.. Haber si algún día te acuerdas de mi y me mandas correo... Va???? Ten bonita vida por allá y goza... Goza mi PUTITa RIKKA.. Te extraño mucho mucho.. Besos..
perfil cesareo


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Detalles



Nombre do Relato


Codigo do Relato
5619

Categoria
Transexuales

Fecha Envio


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1