Llegué puntual a la cita, eran las 10 de la mañana y ya me estaba esperando en la entrada de su edificio, nos saludamos fríamente ya que alguien nos podría estar viendo, así que esperé a que abriera la puerta para poder besarlo apasionadamente en la boca.
- Qué gusto que hayas aceptado a venir – me dijo cuándo nos separamos del beso.
- Te lo había prometido y no iba a fallar – respondí amorosamente.
- Si gustas puedes pasar a cambiarte en el baño – dijo señalando hacia la puerta.
Entré con mi bolsa y me arreglé muy bien, me puse mi sostén rosa, tanga del mismo color, medias blancas y mi cortísima faldita, salí cuando estuve lista y giré para que me viera completamente.
Su reacción fue de asombro, realmente yo lucía como toda una colegiala, me tomó de la mano y me llevó a su habitación.
- Luces de maravilla amor, te ves deliciosa – fue todo lo que pudo decir.
- Te prometí que vendría lo más sexy que puedo y te lo cumplí papacito.
- Pues entonces ponte cómoda -respondió mientras me acariciaba y besaba por todos lados - ¿sabes?, me tomé la pastilla para cogerte como lo necesitas.
- ¿De veras? – Respondí con asombro – entonces me espera una cogida de las buenas.
- Prepárate porque hoy vas a quedar satisfecha y agotada.
Sus manos recorrieron todo mi cuerpo, eso me puso muy caliente, los besos que nos dimos fueron muy excitantes, me hizo girar y me levantó la faldita por detrás para darme un delicioso beso negro, eso me hace perder la cabeza y me excita demasiado, en cuanto terminó de lamerme el culo, me puse de rodillas frente a él y saqué su ardiente pene para mamarlo, me tomó de las cabeza y acompañó mis movimientos mientras iba metiendo su verga dentro de mi boca, sé que le encanta que mientras se lo chupo, mueva mi lengua para causarle más placer, estuve chupando unos minutos hasta que me dijo:
- Putita mía, ya quiero hacerte gozar, acuéstate boca abajo hincada en la cama.
- ¿Qué me vas a hacer? – pregunté con fingida inocencia.
- Te voy a hace mía – respondió secamente.
Obedecí a su deseo y me puse tal como me dijo.
Volvió a lamerme las nalgas y el culo hasta que emití unos gemidos de intenso placer, luego, me puso lubricante en mi oscuro anillo posterior y empezó a meter sus dedos, uno a uno hasta que metió 3, yo estaba ardiendo de placer y deseaba que me clavara su tiesa y ardiente reata.
Es un momento sacó sus dedos de mi orificio y se puso un condón al cuál le puso el gel y me dijo:
- Ahora sí mi pequeña piruja, te la voy a meter toda.
- Ya métela papito, me tienes muy cachonda.
Se acomodó detrás de mí y puso la gruesa cabecita en la entrada de mi ano, me abrió las nalgas con las dos manos y empezó a empujar para penetrarme, una mezcla de dolor y placer me invadió cuando entró porque su verga estaba totalmente hinchada y la cabeza estaba a tope, afortunadamente me la fue clavando muy despacio, cosa que agradecí silenciosamente, cuando por fin la tuve toda adentro, empecé a mover mis nalgas en forma circular, haciéndome haca atrás y adelante para sentir sus bolas chocar contra mi trasero, también apreté el culo para darle más placer y cuando sintió mis contracciones del ano, me dijo:
- Eso es puta, hazme gozar mucho, sé que te encanta la reata, así que disfruta la mía.
- Sí mi amor, soy tuya, hazme lo que quieras, tienes a tu puta exclusiva bien ensartada, dame rico- respondí entre jadeos y gemidos.
Sus embestidas fueron en aumento, también me dio unas suaves y ricas nalgadas que hicieron que mi trasero se agitara, en un momento sentí que casi me iba a tirar sobre la cama, así que le pedí que cambiáramos de posición, me puso boca arriba y me levantó las piernas para cogerme de patitas al hombro, esta posición me encanta porque puedo ver su cara y así me doy cuenta de lo que está gozando, me clavó de golpe su tremenda herramienta, arrancándome un leve gemido, me estuvo bombeando un rato que se me hizo eterno por el increíble placer que me daba mientras me hacía suya, el sonido de sus huevos chocando contra mis nalgas me hacía sentir más rica la penetración, después de unos minutos me pidió que me montara sobre él, lo hice de mil amores ya que así puedo controlar el ritmo de la penetración y lo profundo que puede llegar, mi culo estaba ardiendo por tanto roce con la verga de mi amante, también él lo estaba disfrutando muchísimo, luego me acostó boca abajo en la cama, me abrió las piernas para acomodarse sobre mí, lo ayudé abriendo mis nalgas para que pudiera clavarme su ardiente instrumento, lo hizo extremadamente lento u sentí como iba entrando cada milímetro de carne, ya que estaba hasta el fondo de mi esfínter, me hizo cerrar las piernas y con eso pude apretar mucho mi culo, dándole así un placer que lo hizo gemir.
Realmente perdí la noción del tiempo, solo estaba concentrada en su deliciosa verga y en el gozo que estaba sintiendo, parecía que jamás iba a terminar, se estaba cogiendo a una colegiala que ardía de placer y que necesitaba que la llenaran de caricias.
Después de varios minutos de estarme penetrando, me dijo suavemente al oído:
- Quiero venirme en tu cara…
Sin respuesta de mi parte, me levanté cuando se quitó de encima de mí y me puse frente a él dispuesta a recibir el baño de semen, le quité el preservativo y se la chupé por unos instantes mientras me obligaba a meterla hasta el fondo de mi garganta, esto hizo que su orgasmo llegara en pocos segundos, el chorro de leche inundó mi boca, tragué rápidamente todo lo que pude aunque no lo logré, un poco de líquido escapó por la comisura de mis labios pero me pude beber la mayor parte de su cascada de placer.
Así finalizó aquella tremenda sesión de sexo que duró aproximadamente 45 minutos, ¡que delicioso!
Espero que lo leas mi amor y me digas si te gustó que relatara esa deliciosa cogida que me diste, gracias “CHAVO”
T e ves divina asi mami.. estas bien buena... Sabes ke me gustas.... Ke rico lo has de haber pasado con tu chavo..... seguro a el le encanto tambien... Suerte.. cuidate. escribe mas y mas... me calente mucho con este relato...me imajino ke debajo de esa faldita traeras pantaletitas o tangas de hilo?????? todo te keda bien.. gracias.
Que rico relato, me provocaste una gran excitacion, por querer ser CHAVO y por querer ser TU a la vez. Me identifiqué con ambos personajes y me corri abundantemente. Me encantan todos tus relatos, gracias por escribirlos!