Mi padre nunca vivió conmigo, pero yo siempre iba todos los fines de semana, para conocerl más, ya que a él apenas lo conocí cuando cumplía los 14 años. Mi padre siempre tenía muchas mujeres, las cuales siempre iban a su casa para tener sexo. Esto lo sé porque yo escuchaba detrás de la pierta todos los quejidos que las mujeres dejaban salir de su boca. A mí todo esto me excitaba mucho y siempre terminaba en el baño, metiéndome el dedo hasta llegar al orgasmo, pero nunca miré y no tenía ni idea de como era tener sexo con un hombre. Y desperté una curiosidad inmesa por el sexo.
Un fín de semana mi padre salió con una de sus mujeres y quedé sola en casa, fuí a la sala de estar y coloqué una película porno que mi padre tenía en la casa, lo que ví fué sorprendente, miré como un hombre le cogía y le chupaba el bollo a una mujer y esta daba gritos de placer, no pude soportar más los deseos de sentir lo rico que se veían las bolas y la verga del hombre pegando en el culo de la mujer. Entonces corrí a la habitación de mi padre y cogí un consolador que él tenía y volví a la sala y comencé a introducirme el consolador por el bollo, fué algo lindo y rico, pero a la vez muy doloroso, en esos entí el orgasmo más rico que nunca sentí con mi dedo. Por estar tan excitada no me percaté cuando un amigo de mi padre entró a la casa y me sorprendió, cuando él me habló y me dijo:
-¿¿Qué haces??-
Yo me asusté y cogí mi ropa y le dije que lo hacía solo por curiosidad. En tonces él me dijo que la curiosidad me la quitaba él y comenzó a desnudarse, sentí mucho pánico porque era el primer hombre que miraba desnudo en persona, tenía una verga grandísima tan grande como la que había visto en las películas. El me tomó de la mano y me obligó a tocar su verga que estaba durísima. Yo sentpi miedo, pero no me alejé de él, en parte estaba curiosa por saber lo que era coger y me dejé hacer todo lo que él quiso. Primero comenzó a chuparme el bollo con tanta locura que hacía que me moviera del placer que sentía, después me volteó y me mamó el culo tan rico como al bollo. Yo miraba como salía leche de su verga y me la ponía en la boca. De momento sin pensarlo dos veces metió toda su verga dentro de mí, pulgada a pulgada fuí sintiendo como él llegaba casi hasta meter sus bolas. Me sentí llena de placer y locura y terminé con muchos quejidos, que casi se escuchaban fuera de la casa. Después los deseos se me fueron, pero él seguía cogiéndome, le dije que por favor parara, pero él me dijo que estaba loca, que apenas comenzaba a sentir rico. Entonces el me volteó, me escupió el culo y agarró su verga y me la metió sin compasión por el culo. No pude hacer ni decir nada... Solo llorar. Le rogué que por favor se fuera, pero él no me escuchó. No sé decirles cuantas veces él terminó en mí, pero si sé que cuando él terminó, yo tenía el culo partido del dolor. Ese día dormí con muchos recuerdos de todo lo que él había hecho conmigo, pero les confieso que me sentí complacida, porque eso era lo que yo quería, que me cogieran como en las películas. Todo esto pasó un Sábado.
Al día siguiente mi padre me llamó a la habitación y me dijo que me sentara en la cama. Luego me dejó saber que él sabía todo lo que había pasado con su amigo, ya que él mismo se lo había dicho. Yo me sentpi muy apenada y le pedí perdón, pero él me dijo que no me perdonaba y que como venganza él me cogería. Yo no le creí, pero él llamó a su amigo que estaba escondido y entre los dos me agarraron a la fuerza y me quitaron la ropa dejándome desnuda. Luego mi padre se desnudó también y me dió mucha pena, es cierto que yo casi no lo conocía, pero nunca imaginé eso de él.
El abrió mis piernas y mamó con locura mi bollo, lo único que hice fué llorar y suplicarle que me dejara en paz, pero él no me dejó tránquila y siguió con sus deseos. Mi padre tenía su verga más grande que la del amigo y yo sentía mucho dolor, pero a él no le importaba y me la metía tanto, que casi sus bolas me tocaban el culo. Mi padre terminó al momento que yo comencé a gritar y a llorar porque no lo aguantaba más, ya que el era muy bestia conmigo... La metía y la sacaba con tanta rabia que sentía que me iba a partir en dos, cuando él se vino, sacó la verga y me la puso sobre la cara, llenando con su leche todos mis labios. Luego él cogió leche de mi cara y me puso mucho en mi culo, la embestida que me dió, cuando sin piedad me metía la verga por mi hermoso culo, se movió tanto que yo sentí que mi culo se partía nuevamente, provocándome mucho ardor, pero él no se conmovió de mis lágrimas y siguió con su locura, después me obligó a sentarme en la verga de su amigo y después el me volvió a coger por el culo, quedando así penetrada por ambos lados de mi sexo. Los dos terminaron en mi cuerpo y después me dejaron en la cama, desnuda y agotada. Mi padre entes de dejarme con mi familia, me dijo que no dijera nada, porque sino, él iba a decir que yo fuí quien se había metido con su amigo y que todo eran mentiras mías. Entonces me dí cuenta que me iba a dar mucha pena hablar de eso con mi familia y acepté ir todos los fines de semana como él quería. Todos los otros fines de semana fueron iguales, con la única diferencia que mi padre llevaba a diferentes amigos todas las semanas y los metía conmigo en la cama y me obligaba a tener sexo con ellos, él cogía el dinero de ellos por mi sexo, creo que más o menos me acostaba con tres o cuatro hombres por semana. Esto fué por casi un año.
Había veces que me cogían hasta los cuatro hombres a la vez, uno me metía por el culo, otro por el bollo, otro por la boca y con mi mano masturbaba a el último. Esto para mí fué difícil, siempre conocía a hombres diferentes con diferentes tamaños de vergas. La más grande que metí, fué de ocho pulgadas y media, no me cabía toda en el bollo y él me embestía con mucha presión y fuerza, y para colmo, me la metió también por el culo. Después de un año decidí acabar con todo esto y llamé a mi padre y le dije que más nunca iría a su casa, y que no dijera nada, porque sino le diría a la policía y lo arrestarían por eso. El decidió aceptar mi trato, pero me dijo que por favor quería cogerme por última vez acepté. Por última vez fuí a su casa, él me esperaba desnudo y yo me desnudé, comencé a mamar su verga con mucha locura, luego me dediqué a meterme su verga por el bollo y me moví como nunca, sacándole así toda su leche y luego me la comí toda. Cuando po fín terminé, me puse a llorar, no sé porque pero lo hice.
A pesar de todo no le guardo rencor a mi padre, porque aunque no lo crean él me cumplió los deseos de ser cogida como las mujeres de las películas.
Bueno estimados amigos, todo esto pasó cuando yo apenas cumplía los 16 años. Ahora tengo 26 y soy muy feliz, aunque nunca me he casado, pero tengo de todo y vivo bien. Lo más importante es que no tengo problemas con los recuerdos de mi padre, no crean que sufro, al contrario, soy feliz porque me siguen cogiendo como yo siempre quise.
Espero les guste mi historia.
que ricura de experiencia, pues que bueno que estas agradecida por tanta verga que te comiste,me gusto tu relato espero sigas cogiendo con ganas