El esposo de mi amiga (Humbost2)
( Relatos Gay )


Laura, una amiga de adolescencia vuelve al barrio ahora casada con un peruano guapísimo y cuando nos presente, al darnos la mano siento que me corre electricidad y la sonrisa de él me dijo más que cualquier palabra.
Días más tarde me encontré a mi amiga Laura y a su esposo Pablo en una playa que queda cerca de nuestra ciudad y una vez más nos saludamos efusivamente.

Laura decidió ir a la habitación del hotel a cambiarse la ropa para entrar a la playa y nos quedamos en la mesa cerca de la piscina Pablo y yo y en cuanto Laura se fue él inició su conversación un tanto cachonda y directa,

- ¿Te gusto o me equivoco?
- ¿Por qué preguntas eso?
- Es obvio que me miras con deseo y no quitas la mirada de mi cremallera.
- ¿Y eso te molesta?
- Para nada, me encanta que me miren con deseo como tú lo haces.
- Entonces no tengo que responder lo que ya conoces tan bien
- Tú también me gustas mucho y me gustaría tener algo contigo, me gustaría estar contigo en una cama y hacerte sentir lo que nadie te ha hecho nunca.
- Guao, eso suena muy antojadizo. Pero, ¿Y Laura?
- Laura y yo tenemos una relación ficticia, nos casamos ya que como mi mejor amiga me está ayudando a obtener la naturalización en este país. Además ella sabe que tú me gustas mucho y también notó que yo a ti y no le molesta para nada, aunque le asombró que tuvieras inclinaciones gay.
- Ya veo, Laura es muy abierta y buena amiga, e imagino que nos dejó solos para que conversáramos al respecto, ¿verdad?
- Ja ja, pues si y se fue realmente a descansar un rato al cuarto. ¿te gustaría que te acompañe al tuyo ahora mismo?
- Para luego es tarde ja ja ja, vamos.

Pocos minutos más tarde estábamos entrando a mi habitación que estaba 2 plantas arriba de la de ellos y al entrar y cerrar la puerta Pablo empezó a besarme con gran pasión y sentí crecer su verga en sus pantalones, con lo que me estaba dando cuenta de que su largo y grosor eran bastante considerables.
Nos empezamos a quitar la ropa uno a otro con rapidez hasta que quedamos ambos con nuestros boxers y se notaba la excitación que teníamos ambos.

- Me encanta como te ves en bóxer, te podría admirar por horas.
- Lo mismo digo Pablo, estás re-bueno y guapísimo
- Pienso igual de ti.

Mientras chupaba mis tetillas me decía palabras que me excitaban mucho y sus labios fueron bajando hasta el bóxer, el cual bajó con sus dientes y dejó salir mi verga que ya estaba al tope y con bastante líquido pre seminal saliendo a lo que Pablo golosamente se la metió en la boca y empezó a mamármela metiéndose en la boca los 20 cms. completos.

Ante esto y como pude logré bajarle sus bóxer y pude ver la verga más preciosa y sensual que puedo haber visto hasta ahora. No estaba circuncidada y podría medir entre 23 y 24 cms. con un grosor bastante considerable.

Nos pusimos en posición 69 y mientras él se metió mi verga a su boca con ansias yo hice lo mismo y disfruté al bajar su prepucio con mis labios lo que me excitó aún más y aunque no pude meter en mi boca toda su extensión Pablo se notaba que lo estaba disfrutando bastante por sus quejidos cada vez más fuertes.

Minutos después me hizo volverme boca abajo y empezó a lamer mis nalgas con gran pasión y luego mi ano, que estaba siendo chupado como si fuera la última vez. Pablo es simplemente fabuloso amante.

Luego fue subiendo por mi espalda con su lengua y a veces diciendo palabras de deseo como: me encantas, me fascinas, tu cuerpo es tan sensual que me vuelve loco y algunas más. Al llegar a mi cuello y orejas hizo más sensual sus chupadas y sus palabras al oído hacían que cualquiera estuviera derretido.

Al estar ahora sobre mi podía sentir su verga entre mis nalgas que estaba moviéndose fácilmente sin intentar penetrarme cuando de repente siento la cabeza de su potente y gran miembro en mi ano y eso me asustó un poco ya que aunque soy versátil nunca había tenido un pene de esa magnitud intentando penetrarme pero en menos de lo pensado ya se estaba abriendo camino suavemente.

- Que rico culo, me encanta, ¿sientes mi verga entrando papi?
- Si, siento delicioso pero duele mucho Pablo, ahhhhh duele
- Ya casi la tienes toda dentro, disfrútala,
- Siiiiiiiiiiiiiiiiii.

Y en eso terminó de meter lo poco que quedaba de su miembro y dejó de moverse para que me acostumbrara a su largura y grosor.

- Sé que no es fácil aguantar una verga como la mía pero sé como hacer para que sea menos doloroso.
- Ya casi no me duele, me encanta tenerte dentro de mí, que delicia.

Y Pablo empieza el mete y saca hasta que la sacaba completa y la volvía a incrustar cada vez con más fuerza. Estábamos disfrutando tanto y ahora en tantas posiciones que no quería que eso terminara hasta que empecé a sentir como la verga de Pablo se estaba haciendo más gruesa y su mirada hacia mí era de tanto deseo que veía venir cómo ya casi me llenaba con su semen.

- Estoy a punto de venirme, quieres mi leche dentro de ti?

No respondí a esto sino que logré cabalgarlo y empecé un movimiento fuerte para que Pablo disfrutara completamente su venida.

- ¿Y tú no te vas a venir bebé?

Al preguntar eso ya estaba a punto al rozar mi verga contra él y logramos un híper orgasmo juntos

- Ahhhhhhhhhhh, allí te va, ahhhhhhhhhhhhhh
- Que rico, ahhhhhhhhhhhh

Ya calmados de tanta leche que habíamos tirado y aún con su verga dentro de mí y sin disminuir de tamaño Pablo me dice.

- Sabes algo, me gustaría que cambiáramos de posición. Que ahora seas tú el que me meta su verga aunque serías el segundo que me coge en toda mi vida, antes fue un compatriota peruano, je je je
- Encantado .... Y no te vas a arrepentir.

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Detalles



Nombre do Relato


Codigo do Relato
5107

Categoria
Gay

Fecha Envio


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1