TRES EN EL MINISUPER
( Relatos Gay )


Ayer, a las 8:45 de la noche, me di cuenta de que necesitaba algunos víveres y decidí ir rápido al minisúper que queda a cuadra y media de mi casa y que cierra a las 9:00.
Llegué casi cuando Alejandro, el dueño, se preparaba para cerrar. Entré y me encontré que Carlos, un conocido mío, era el único cliente que había. El dueño cerró la puerta del negocio y esperó un poco a que termináramos nuestra compra; diciéndonos:
Alejandro:        Señores, necesito ir al baño, los dejo un momento para que terminen su compra.
Yo:        Gracias, te esperamos. Y fue al baño.
Carlos:        Dichosa la mujer que se tiene, ese colombiano parece un buen semental. ¿ves el paquetón que se maneja?
Yo:        Pues si, lo único que le falta es más estatura, porque de lo demás está riquísimo

Es probable que Alejandro escuchara ya que el orinal estaba cerca, nosotros escuchamos como evacuaba su vejiga y luego como se lavaba, supongo que solo las manos; esto porque cuando salió traía su pinga puesta hacia la derecha y hasta un poco erecta.

Alejandro:        Parces, que rico se siente cuando uno orina, que alivio, je je je.
Carlos:        La verdad es un placer, de los tantos que tenemos las personas, pero no tanto como una buena culiada.
Yo:        Uy, culiar es de lo más delicioso que hay.
Alejandro:        Y más cuando se tienen días que nada de nada.
Carlos:        Y por qué no hacemos algo los tres aquí? Para quitarnos las ganas ya que todos andamos con arrechura.
Alejandro:        Yo nunca he hecho algo con un man, pero puedo probar. (y se le veía que le estaba creciendo la pinga escondida en el pantalón)
Yo:        No sabe o que se ha perdido amigo. Nada mejor que un hombre para saber qué es lo que más disfruta otro, je je je. Pruebe y verá.
Alejandro:        Déjenme cerrar bien la puerta de entrada, je je je. (y así lo hizo)

Mientras Alejandro iba a la puerta Carlos bajó mi pantalón (yo no andaba bóxer) y ya estaba pegado de mi picha mamando y haciéndola crecer.
Alejandro al llegar y ver aquel espectáculo se sacó su verga (no circuncidada), que podía medir unos 20 cms. y al menos unos 15 de ancho. La verdad un verdadero trofeo. Se estaba bajando el glande y dejaba ver la cabeza rosada de su deliciosa verga.

Alejandro:        Que rico que está mamando usted a su parce, y se ve como disfruta.
Yo:        Venga y le hago lo mismo, siéntese en el mostrador. - Y asi lo hizo.

Yo ya estaba bien erecto y Carlos seguía mamándome de una manera desesperada y deliciosa
Yo:        Carlos, mamando asi me va a sacar la leche rápido
Alejandro:        Ya estoy listo

Y yo empecé a chupar la cabeza de la picha del colombiano, la cual estaba muy limpia, como recién lavada.
Carlos:        Compas, que ricas pichas hay aquí ahorita.
Alejandro:        Y que deliciosa mamada me están dando, ahhhhh, que delicia,   uuuuu, ricooo
Yo:        Disfrute amigo, y lo que falta, le va a gustar bastante.

Tanto Carlos con mi verga como yo con la del colombiano estábamos metiéndonos a la boca toda completa las respectivas pingas y bajábamos a las bolas y yo bajaba un poco más hasta casi el huequito de Alejandro, que como me di cuenta se había lavado en su ida al baño.
De allí pasamos a desnudarnos por completo. Alejandro se quedó de pie y ahora era Carlos el que lo chupaba desde el lóbulo de su oreja, bajaba a sus tetillas, abdomen, hasta su picha brillante ante la luz. Mientras tanto yo me encargaba de él por la parte de atrás hasta llegar a la entrada de su pequeño hoyo. Alejandro gemía de placer y sus sonidos eran excitantes.
Alejandro:        Quiero meter mi verga ya, por favor
Yo:        Busquemos condones.

Alejandro buscó una caja con éstos y abrió uno, el cual Carlos se puo en la boca y se lo empezó a colocar en ese hermoso mástil. Mientras tanto yo le daba una buena chupada de culo y metida de dedos a Carlos, preparándolo para la culiada que le iban a dar. Él ya estaba bastante dilatado. Se puso en postura para recibir la picha de Alejandro.

Carlos:        Dele suave, que usted la tiene muy gruesa y grande y puede doler mucho.
Alejandro:        No se preocupe, voy a ser cuidadoso.

Pero la cara de Alejandro denotaba una excitación extrema, ya con suficiente lubricante, puso la cabeza de su pinga en a entrada del ano de Carlos, suavemente metió la cabeza, o que excitó más a Carlos y fue el mismo quien empujó hacia atrás para que le entrara completamente y de un solo tirón la vergota de Alejandro que ante tanto placer dijo:

Alejandro:        Parce, esto es más rico que con na mujer y que apretado tiene su culito, sabroso,   ahhhhh, ahhhhh, ahhhhhh, que delicia.

Carlos:        Métamela usted también JJ, por fa, dele.

Y ante esta petición me colocó un condón con su boca.
Se sacó la pinga de Alejandro de su culo y nos dijo que colocáramos nuestros penes en posición que quedaran muy cerca y él se puso un poco más de lubricante y se puso en posición de sentarse y comenzó a meterse nuestras dos vergas, ambas gruesas, y éstas desaparecieron lentamente dentro de su ano y Carlos que estaba frente mío tenía lágrimas de dolor en sus ojos, pero aguantó bien hasta la raíz de nuestras pichas, paró un rato y luego empezó a moverse de una manera bastante excitante, sacándose más de la mitad de nuestras pingas y volviéndoselas a meter.
Que artista Carlos, aguantar, y con dolor y un poco de sangre, dos vergas en su culo, al mismo tiempo. Yo pensé que eso solo se podía ver en una película porno, pero yo lo estaba viviendo y disfrutando mucho.   Esto era un sueño, hecho realidad.
Después de esto vino la parte de nuestras venidas.
Alejandro:        Me voy a venir, me estoy viniendo, que ricoooooo,   ohohoh,   ahhhhhhh

La cara y los movimientos de Alejandro denotaban que estaba teniendo una eyaculación fortísima, deliciosa,   se quejaba de placer de una manera ruidosa.
Luego vino la mía que fue esplendorosa y larga y que sin parar Carlos nos estaba como que haciendo ir a las nubes de tanto placer.
Y un momento después Carlos tuvo su gran orgasmo,   ruidoso. Y cuando se sacó suavemente nuestras vergas, aún bien duras, de su culo se pudo ver la gran cantidad de leche en los condones y cómo estaban manchados de la sangre del ano del compa.
La verdad, ese tiempo que estuvimos los tres, es innegablemente delicioso y excelente.
Alejandro:        ¿Será que se pueda repetir lo de hoy?. JJ a mí me gustaría cogérmelo a usted, bien rico. Y que nos cojamos Carlos los dos como hoy.
Yo:        Cuando quiera compa, ¿verdad Carlos?
Carlos:        Yo estoy dispuesto siempre y con dos deliciosos como ustedes, más aún. Y me encantaría ver que usted Ale, se la meta a JJ. ¿Por qué no ahora? Para mañana es tarde…   (continuará)

                                


Comentarios


Que divino me encantan los tríos, me sentí parte del grupo, gracias por el relato súper erotico, como todos los suyos!
perfil maikol18


Escriba aquí su comentario sobre el relato:

Opps! Debes iniciar sesión para hacer comentarios.

Detalles



Nombre do Relato


Codigo do Relato
4966

Categoria
Gay

Fecha Envio


Votos
1