Es probable que Alejandro escuchara ya que el orinal estaba cerca, nosotros escuchamos como evacuaba su vejiga y luego como se lavaba, supongo que solo las manos; esto porque cuando salió traía su pinga puesta hacia la derecha y hasta un poco erecta.
Alejandro: Parces, que rico se siente cuando uno orina, que alivio, je je je.
Carlos: La verdad es un placer, de los tantos que tenemos las personas, pero no tanto como una buena culiada.
Yo: Uy, culiar es de lo más delicioso que hay.
Alejandro: Y más cuando se tienen días que nada de nada.
Carlos: Y por qué no hacemos algo los tres aquí? Para quitarnos las ganas ya que todos andamos con arrechura.
Alejandro: Yo nunca he hecho algo con un man, pero puedo probar. (y se le veía que le estaba creciendo la pinga escondida en el pantalón)
Yo: No sabe o que se ha perdido amigo. Nada mejor que un hombre para saber qué es lo que más disfruta otro, je je je. Pruebe y verá.
Alejandro: Déjenme cerrar bien la puerta de entrada, je je je. (y así lo hizo)
Mientras Alejandro iba a la puerta Carlos bajó mi pantalón (yo no andaba bóxer) y ya estaba pegado de mi picha mamando y haciéndola crecer.
Alejandro al llegar y ver aquel espectáculo se sacó su verga (no circuncidada), que podía medir unos 20 cms. y al menos unos 15 de ancho. La verdad un verdadero trofeo. Se estaba bajando el glande y dejaba ver la cabeza rosada de su deliciosa verga.
Alejandro: Que rico que está mamando usted a su parce, y se ve como disfruta.
Yo: Venga y le hago lo mismo, siéntese en el mostrador. - Y asi lo hizo.
Yo ya estaba bien erecto y Carlos seguía mamándome de una manera desesperada y deliciosa
Yo: Carlos, mamando asi me va a sacar la leche rápido
Alejandro: Ya estoy listo
Y yo empecé a chupar la cabeza de la picha del colombiano, la cual estaba muy limpia, como recién lavada.
Carlos: Compas, que ricas pichas hay aquí ahorita.
Alejandro: Y que deliciosa mamada me están dando, ahhhhh, que delicia, uuuuu, ricooo
Yo: Disfrute amigo, y lo que falta, le va a gustar bastante.
Tanto Carlos con mi verga como yo con la del colombiano estábamos metiéndonos a la boca toda completa las respectivas pingas y bajábamos a las bolas y yo bajaba un poco más hasta casi el huequito de Alejandro, que como me di cuenta se había lavado en su ida al baño.
De allí pasamos a desnudarnos por completo. Alejandro se quedó de pie y ahora era Carlos el que lo chupaba desde el lóbulo de su oreja, bajaba a sus tetillas, abdomen, hasta su picha brillante ante la luz. Mientras tanto yo me encargaba de él por la parte de atrás hasta llegar a la entrada de su pequeño hoyo. Alejandro gemía de placer y sus sonidos eran excitantes.
Alejandro: Quiero meter mi verga ya, por favor
Yo: Busquemos condones.
Alejandro buscó una caja con éstos y abrió uno, el cual Carlos se puo en la boca y se lo empezó a colocar en ese hermoso mástil. Mientras tanto yo le daba una buena chupada de culo y metida de dedos a Carlos, preparándolo para la culiada que le iban a dar. Él ya estaba bastante dilatado. Se puso en postura para recibir la picha de Alejandro.
Carlos: Dele suave, que usted la tiene muy gruesa y grande y puede doler mucho.
Alejandro: No se preocupe, voy a ser cuidadoso.
Pero la cara de Alejandro denotaba una excitación extrema, ya con suficiente lubricante, puso la cabeza de su pinga en a entrada del ano de Carlos, suavemente metió la cabeza, o que excitó más a Carlos y fue el mismo quien empujó hacia atrás para que le entrara completamente y de un solo tirón la vergota de Alejandro que ante tanto placer dijo:
Alejandro: Parce, esto es más rico que con na mujer y que apretado tiene su culito, sabroso, ahhhhh, ahhhhh, ahhhhhh, que delicia.
Carlos: Métamela usted también JJ, por fa, dele.
Y ante esta petición me colocó un condón con su boca.
Se sacó la pinga de Alejandro de su culo y nos dijo que colocáramos nuestros penes en posición que quedaran muy cerca y él se puso un poco más de lubricante y se puso en posición de sentarse y comenzó a meterse nuestras dos vergas, ambas gruesas, y éstas desaparecieron lentamente dentro de su ano y Carlos que estaba frente mío tenía lágrimas de dolor en sus ojos, pero aguantó bien hasta la raíz de nuestras pichas, paró un rato y luego empezó a moverse de una manera bastante excitante, sacándose más de la mitad de nuestras pingas y volviéndoselas a meter.
Que artista Carlos, aguantar, y con dolor y un poco de sangre, dos vergas en su culo, al mismo tiempo. Yo pensé que eso solo se podía ver en una película porno, pero yo lo estaba viviendo y disfrutando mucho. Esto era un sueño, hecho realidad.
Después de esto vino la parte de nuestras venidas.
Alejandro: Me voy a venir, me estoy viniendo, que ricoooooo, ohohoh, ahhhhhhh
La cara y los movimientos de Alejandro denotaban que estaba teniendo una eyaculación fortísima, deliciosa, se quejaba de placer de una manera ruidosa.
Luego vino la mía que fue esplendorosa y larga y que sin parar Carlos nos estaba como que haciendo ir a las nubes de tanto placer.
Y un momento después Carlos tuvo su gran orgasmo, ruidoso. Y cuando se sacó suavemente nuestras vergas, aún bien duras, de su culo se pudo ver la gran cantidad de leche en los condones y cómo estaban manchados de la sangre del ano del compa.
La verdad, ese tiempo que estuvimos los tres, es innegablemente delicioso y excelente.
Alejandro: ¿Será que se pueda repetir lo de hoy?. JJ a mí me gustaría cogérmelo a usted, bien rico. Y que nos cojamos Carlos los dos como hoy.
Yo: Cuando quiera compa, ¿verdad Carlos?
Carlos: Yo estoy dispuesto siempre y con dos deliciosos como ustedes, más aún. Y me encantaría ver que usted Ale, se la meta a JJ. ¿Por qué no ahora? Para mañana es tarde… (continuará)
Que divino me encantan los tríos, me sentí parte del grupo, gracias por el relato súper erotico, como todos los suyos!