Mi suegra nunca me parecio atractiva, siempre con vestidos anchos (aqui se les llama batas). Sin embargo mi esposa y su hermana, tienen un cuerpo realmente delicioso.
En la piscina me sorprendio mi cuñada recien separada al tomar el sol en top-les, mi mujer siempre decidida le acompaño, aquellos dos monumentos con las tetas al aire conseguian que mi verga estuviese buena parte del dia empinada.
Mi calentura no paso desapercibida a los ojos de mi suegra, pues miro mi abultado paquete y sonrio haciendo un amago de relamerse los labios. A raiz de aquello comence a fijarme, a traves de sus batas, al trasluz yo podia ver su figuray me di cuenta de que sus piernas todavia se mantenian firmes, el culo y las tetas se adivinaban poderosos debajo de una horrorosa ropa interior.
Al cabo de unos dias fue marchandose toda la familia, solo quedamos en la casa, mi suegra, su marido, mi esposa y yo. Lucia (mi suegra), se dio cuenta de que mi pija seguia levantandose con facilidad cada vez que ella se me acercaba, los vestidos que usaba cada vez transparentaban mas y empezo a usar braguitas de su hija y andar sin sujetador mirandome con cara de lujuria. Se agachaba ante mi con cualquier pretexto dejando a mi vista su enorme aunque apetitoso culo, o dejando ante mis ojos sus grandes y bonitas tetas colgando.
Por las noches dormiamos con las puertas abiertas debido al calor, yo esperaba a escuchar los ronquidos de mi suegro para follarme a mi esposa haciendola gemir y gritar para que su madre escuchara como yo desahogaba los calentones que me hacia coger.
Un dia al despertar pude ver que el coche no estaba, el dia anterior estuvieron hablando de ir a comprar provisiones. Crei estar solo cuando escuche unos gemidos que venian de la cocina, en silencio me acerque y vi a mi suegra tendida sobre la mesa sobandose las tetas y en la otra mano tenia mi bañador metido con tres dedos en su coño peludo, deje que terminase la paja y antes de que se incorporara meti mi cabeza entre sus muslos. El chocho olia a hembra, con la lengua lo limpie, lami sus labios vaginales y la introduci en la cueva, ella me cogio la cabeza, y me apreto entre sus piernas, note que estaba a punto de estallar y sorbi su pepita, descargo en mi boca una cantidad enorme de zumo de mujer. Me puse de pie, ella intento levantarse pero antes de que lo lograse cogi sus piernas las puse sobre mis hombros y asi bien abierta le meti la polla de un golpe, grito de gozo, gemia mientras la follaba magreando sus tetas y tuvo un orgasmo espectacular, tuvo hasta convulsiones.
Me sente en una silla contemplando mi triunfo. Una vez se recupero vino a mi, se arrodillo y puso mi pija entre sus tetas, las apreto y empezo a subir y bajarlas, cuando comenzaba a salir mi esperma, escuchamos llegar el coche, ella intento quitarse pero no la deje, no podia quedarme a media corrida, para que no manchase mucho, metio la polla en su boca y se trago toda mi leche.
Su marido no se dio cuenta, pero mi esposa si se fijo en que a su madre le quedaban restos de semen en la bata y le le dijo que a ella no le importaba, al contrario se alegraba que a su madre le hubiesen hechado un buen polvo, pero que cambiase antes de que el cornudo lo notase, el resto de verano mi suegro lo paso haciendo viajes al pueblo a comprar cualquier tonteria y yo tuve que calmar los deseos de la hija y de la madre quien parecia una adolescente descubriendo el mundo del sexo.