Luego de estarse tocando el clítoris mi esposa alcanzo su segundo orgasmo, después del cual deseo que le metieran la verga por el culo, por lo que se levantó y se zafó de la verga de Raúl, para después acomodarse sobre el sillón apoyando sus senos sobre el descansabrazos y abriéndose ella misma con sus manos las nalgas para ofrecer totalmente expuesto su orificio trasero, Raúl al ver la posición en que se había acomodado mi esposa, se situó detrás de ella y coloco la punta de su verga en la entrada del culo para comenzar a presionar suavemente hasta lograr que entrara la cabeza, después le pregunto a mi esposa si no sentía alguna molestia y ella le respondió que no, que podía seguir introduciéndole la verga hasta el fondo, el siguió empujando hasta lograr que entrara toda su verga en el orificio anal de mi esposa y se quedó quieto un momento para permitir que aquella suave funda de carne se acostumbrara al tamaño de su verga, una vez que sintió como mi esposa comenzaba a mover sus caderas el comenzó un suave movimiento de entrada y salida, mi esposa soltó sus nalgas y comenzó a tocarse nuevamente el clítoris con una mano mientras que con la otra se acariciaba sus inflamados pezones, dándose así mayor placer, Raúl fue incrementando la fuerza de sus entradas hasta alcanzar un ritmo frenético que hizo gritar de placer a mi mujer, la cual sentía como en cada entrada los huevos de Raúl le golpeaban suavemente su vagina, mi esposa le pedía a Raúl que siguiera dándole fuerte pues estaba gozando mucho con la cogida que le estaba dando y quería tener otro orgasmo con la verga metida en su culo, el siguió embistiendo con la misma intensidad hasta que mi esposa le aviso que estaba por alcanzar un nuevo orgasmo, el al escuchar a mi esposa le calvo la verga hasta el fondo y la dejo quieta mientras mi esposa se convulsionaba por el orgasmo que estaba teniendo, después de disfrutar de su orgasmo, mi esposa le pidió que le sacara la verga para que ella se pudiera volver a acomodar boca arriba y abriendo las piernas lo invito a volver a metérsela, Raúl de inmediato se colocó entre las piernas abiertas de mi mujer y le calvo la verga hasta el fondo, para enseguida iniciar un rápido movimiento de entrada y salida, dándole así nuevamente un gran placer a mi esposa, quien le decía que la estaba haciendo gozar muchísimo, Raúl al oír a mi esposa le dijo que aun cuando sabía que ella me ponía los cuernos con cierta frecuencia no creía que fuera tan puta, mi esposa al escuchar que la llamaban puta se encendió aún más y le respondió que efectivamente era una puta, y que en esta ocasión desde que abordo el avión por la tarde ya venía con ganas de coger y como yo no estaba pues entonces le toco a él calmar su calentura, y que mejor siguiera cogiéndosela en lugar de platicar, pues ya quería venirse ella nuevamente para quedar satisfecha de momento y esperar a que yo llegara para volver a coger y quedar bien satisfecha.
Raúl volvió a meterle la verga con fuerza hasta que logro que mi esposa alcanzara un nuevo orgasmo después del cual le pidió que ya se viniera pues ella ya estaba satisfecha, mi compañero apuro sus embestidas y termino derramando una buena cantidad de semen en el condón, mi esposa al ver la cantidad de semen en el condón le dijo a Raúl que se notaba que tenía buen rato de no coger y él le respondió que efectivamente ya tenía casi dos semanas sin coger, mi esposa le dijo que entonces procuraría satisfacernos a los dos, Raúl le pregunto que si aun estando yo se atrevería a volver a coger con él y mi esposa le dijo que tal vez, después de esto mi esposa se levantó y se dirigió a la recamara para esperar mi llegada.
Cuando llegue me dirigí a mi recamara y encontré a mi esposa durmiendo, pero solo con la tanga y un sostén puestos, me acerque a ella y para despertarla comencé a besar sus senos, mi esposa al sentir mi boca en sus senos despertó y me comenzó a besar, yo me separe un momento de ella para desvestirme y de inmediato volví a su lado para volver a besar sus senos, ella me pidió que me acostara y de inmediato se levantó para hincarse sobre la cama y comenzar a mamar mi verga, yo por mi parte comencé a tocarle la vagina buscando su clítoris y note muy mojada su rajada por lo que le pregunte que si se había masturbado para tener un orgasmo, ella me respondió que no, pero le comente que estaba demasiado mojada su vagina y entonces ella me dijo nuevamente que no se había masturbado, que había hecho algo mejor que eso, le pregunte qué es lo que había hecho entonces para tener un orgasmo y quedar así de mojada y ella me respondió que mejor que masturbarse era coger, le pregunte que con quien había cogido y me respondió que con Raúl, le pregunte qué a qué hora había cogido con Raúl si este había salido, ella me respondió que el regreso sin que ella se diera cuenta pues se había dormido en el sillón viendo la tele y me platico como la había acariciado hasta calentarla lo suficiente como para que ella aceptara coger con él, me pregunto que si me molestaba que hubiera cogido con él, yo le respondí que no me molestaba, pero que seguramente querría volver a cogérsela y ella me respondió que de hecho ella le había dicho que volvería a coger con él, y que estaba planeando que esa noche nos la cogiéramos entre los dos.
Al escuchar la respuesta de mi esposa volví a preguntarle qué es lo que estaba planeando y me dijo que primero me la cogiera y mientras tanto ella imaginaria como quería que nos la cogiéramos entre Raúl y yo, enseguida me acomode entre sus piernas y le clave la verga hasta el fondo para comenzar a cogérmela como ella deseaba, mientras me la cogía mi esposa me comenzó a platicar que se le ocurría que por la tarde después de que terminaran de trabajar ella se pondría un bikini muy sexy que compro para estar en la alberca conmigo, y esperaríamos a que llegara Raúl para después meternos los tres a la alberca y que seguramente al verla con ese bikini a él se le antojaría tocarla y comenzaríamos a jugar en la alberca para después irnos al interior de la casa y entre los dos despojarla del bikini para poder besarle todo el cuerpo y excitarla para que ella se pusiera bien caliente y así disfrutar con los dos, pues se le antojaba recibir mi verga en el culo y la de Raúl en su panocha, mientras ella me platicaba yo seguía metiéndole la verga y ella después de platicarme los anterior comenzó a gemir pues sentía que estaba próxima a tener un orgasmo y deseaba que me viniera junto con ella, una vez que le llene su panochita de semen, mi esposa se durmió pues estaba cansada del viaje y de las dos cogidas que había tenido en el transcurso de la noche.
Por la mañana me levante para pedirle a Raúl que llevara el equipo que había yo recogido la noche anterior y que me supliera por ese día en la obra, el acepto y me comento que para que pudiera yo estar a gusto con mi esposa se iría a dormir a un hotel, pero le comente que no era necesario que al contrario mi esposa pensaba preparar algo para la hora de la comida, y que estaba invitado, después de escucharme se despidió y se dirigió al trabajo, solo le pedí que fuera discreto con lo que yo sabía había sucedido durante la noche, él se sorprendió un poco pero me dijo que no había de que preocuparse, que él no comentaría nada al respecto.
Un rato después de que se fue Raúl despertó mi esposa y se dirigió hacia donde yo me encontraba trabajando para preguntarme por el desayuno, le dije que se vistiera y saldríamos a desayunar, mi esposa se fue a la recamara y salió vestida con solo una falda corta y un top, mostrándome que debajo de estas prendas no llevaba ningún tipo de ropa interior, por lo que supuse que mi esposa seguía con ganas de más sexo.
Después de desayunar volvimos a la casa y mi esposa se dirigió a la recamara para desempacar, yo le pregunte qué a que se debía su visita y sin avisarme, ella me respondió que su intención era darme una sorpresa, pero que la sorprendida había sido ella, pues no sabía que Raúl estaba trabajando conmigo y menos que estuviera en la misma casa que yo, le comente que normalmente yo no acepto que nadie se quede en la casa que yo ocupo, pero que en esta ocasión por tratarse de un amigo y como ella nunca me visita yo mismo lo había invitado a vivir en la misma casa , mi esposa me dijo que como venía con muchas ganas de coger, aprovecharíamos la presencia de Raúl para disfrutar los tres del fin de semana.
Mi esposa me dijo que si deseaba yo podría ir a dar una vuelta a la obra y mientras ella prepararía la sorpresa que tenía preparada para mí, pero que en este caso sería para Raúl y para mí, solo me pidió que no fuera a regresar con nadie más a la casa, ya que ella estaría esperándonos tal y como me había dicho en la noche.
A las dos de la tarde regresamos Raúl y yo a la casa, al entrar nos dirigimos directamente a la alberca en donde mi esposa nos esperaba tomando el sol y vestida con un breve bikini que en la parte superior mostraba sus pezones y la tanga era de hilo dental pero al frente estaba abierta mostrando la rasurada vagina de mi esposa, cuando vimos a mi esposa con el pequeño traje de baño que portaba de inmediato nos dirigimos a ella, pero ella nos dijo que primero nos pusiéramos los trajes de baño y después regresáramos, Raúl y yo nos fuimos a poner nuestros trajes de baño y después regresamos para comenzar a acariciar a mi esposa, aprovechando las aberturas que tenía el bikini.
Mi esposa por su parte comenzó a tocarnos por sobre el traje de baño provocando en ambos sendas erecciones, después se levantó y se introdujo en la alberca invitándonos a nosotros a que la imitáramos, de inmediato mi amigo y yo nos introdujimos a la alberca para seguir acariciando a mi esposa, Raúl se dedicó a besar los pezones de mi esposa mientras que yo comencé a acariciarle la vagina, mi esposa se quedó recargada en la orilla de la alberca y volvió a tocarnos la verga a los dos, después nos bajó los trajes de baño y comenzó a acariciarnos directamente la verga a los dos, luego nos pidió que nos sentáramos en la orilla de la alberca y se dedicó a mamarnos la verga alternadamente, comenzando con Raúl mientras a mí me acariciaba la verga, para después mamarme la verga a mí y acariciar la verga de Raúl, después de un rato de estarnos mamando la verga salió de la alberca y se acostó para pedirnos que le mamáramos los senos y la vagina, yo de inmediato me dirigí a mamarle lo senos y Raúl le abrió las piernas para comenzar a mamarle la vagina, mi esposa comenzó a gemir por el placer que le proporcionábamos y en poco tiempo alcanzo su primer orgasmo después del cual nos pidió que nos fuéramos al interior de la casa pues ya deseaba sentir una verga dentro de su vagina, al llegar a la sala mi esposa se acostó en el sofá abriendo las piernas e invitándome a penetrarla, yo de inmediato me situé en medio de sus piernas y le comencé a meter la verga, ella le pidió a Raúl que se acercara y tomándolo de la verga lo coloco a la altura de su cara y comenzó a mamársela, Raúl mientras tanto le acariciaba los senos provocando que mi esposa se calentara aún más y que deseara más placer.
Luego de un rato de estar cogiéndome a mi esposa tuvo un nuevo orgasmo que la hizo pensar en que era tiempo de probar una nueva verga, por lo que me pidió que cambiara de lugar con Raúl, el de inmediato se colocó entre las piernas abiertas de mi mujer y le clavo la verga hasta el fondo comenzando a bombear rápidamente pues mi esposa le pedía que le metiera la verga con fuerza, después de disfrutar un rato de la verga de Raúl mi esposa le pidió a este que parara un poco y se acostara en el sofá para que ella se montara sobre su verga, Raúl de inmediato se acomodó y mi esposa se acercó a mí para pedirme que fuera a la recamara por el lubricante, pues quería que se la metiera al mismo tiempo por el culo, cuando regrese de traer el lubricante mi esposa ya se había montado sobre la verga de Raúl y movía su cintura para darse más placer, y me pidió que me acercara para que me volviera a mamar la verga, Raúl mientras tanto comentaba que se notaba que mi esposa era una mujer mucho muy caliente, ella le respondió que efectivamente era muy caliente y cuando se calentaba mucho era además muy puta, como él ya lo había podido comprobar la noche anterior, él le dijo que si efectivamente entre más caliente se ponía más puta se volvía entonces se le ocurría algo para ponerla más caliente y más puta, entonces le pidió que se levantara y se acostara en la cama boca abajo colocándose una almohada debajo del vientre, mi esposa le pregunto qué era lo que se le había ocurrido y Raúl le contesto que en un momento lo vería y lo sentiría, mi esposa se dirigió a la recamara y se acomodó en la posición solicitada.
Raúl se quedó conmigo en la sala y me comento que se le ocurría algo para que mi esposa se pusiera aún más caliente, le pregunte qué era lo que tenía en mente y el me respondió que le metiéramos los dedos en sus dos orificios y al mismo tiempo le besaríamos las nalgas y la espalda y le tocaríamos el clítoris hasta que se viniera para ver qué tan caliente se ponía con esas caricias, yo estuve de acuerdo con su idea, pues de esa manera también la prepararíamos para la doble penetración que deseaba mi esposa.
Después de platicar nos dirigimos a la recamara encontrando a mi esposa acostada boca abajo y con la almohada debajo de su vientre mostrando así sus esplendidas nalgas, de inmediato nos colocamos uno a cada lado de mi esposa y Raúl de inmediato comenzó a tocar la mojada vagina de mi esposa besando sus nalgas, yo por mi parte puse un poco de lubricante en el orificio anal de mi esposa y comencé a introducir un dedo, mi esposa al sentir que sus dos orificios eran penetrados empezó a gemir por el placer que sentía pues al mismo tiempo que la penetrábamos le besábamos Raúl las nalgas y yo la espalda, Raúl al ver que mi esposa disfrutaba con las penetraciones y los besos introdujo un segundo dedo en la vagina de mi esposa y ella le pidió que buscara frotar la parte delantera de su cavidad vaginal para que le tocara el punto G y le proporcionara un placer que ya alguna vez había sentido cuando yo le metí varios dedos en su vagina y siguiendo sus indicaciones encontré el punto en el cual ella sintió un gran placer.
Raúl de inmediato metió un segundo dedo y comenzó a tocar a mi esposa en el lugar que ella le indicaba logrando por fin encontrarlo y comenzó a tocarlo para excitar más a mi esposa quien después de unos minutos de estar recibiendo las caricias de Raúl tuvo un orgasmo fenomenal que la hizo gritar de placer, luego de esto pidió descansar un momento pues su orgasmo había sido tan intenso que había quedado sin fuerzas para seguir.
Mientras mi esposa descansaba Raúl y yo fuimos por unas cervezas para mitigar el calor tan intenso del medio día, cuando regresamos mi esposa ya se había repuesto y nos pidió seguir, entonces le dije a Raúl que se acostara boca arriba para que mi esposa se montara en su verga, el de inmediato se acostó e invito a mi esposa a clavarse en su verga, ella se subió y se clavó la verga de Raúl en su mojadísima vagina, yo espere a que mi esposa comenzara a cabalgar sobre la verga que tenía incrustada y después me coloque detrás de ella para apuntar mi verga a la entrada de su orificio anal, ella volteo a verme y me pidió que le metiera ya la verga pues estaba muy caliente y deseaba gozar de la doble penetración que había planeado, yo no espere más y comencé a meterle la verga hasta clavársela totalmente.
Mi esposa estaba gozando realmente con las dos vergas que tenía clavadas y nos pedía que no dejáramos de movernos pues estaba por tener otro orgasmo, Raúl y yo la complacimos y no dejamos de meterle y sacarle las vergas hasta que ella en medio de gritos de placer volvió a venirse, después de ver que mi esposa seguía muy caliente Raúl dijo que le gustaría probar el rico culo de mi mujer, ella acepto y cambiamos de posición, cuando metí mi verga en la vagina de mi mujer note que estaba sumamente mojada y le dije que la sentía tan excitada y tan lubricada que me gustaría probar meterle las dos vergas en su vagina, ella me dijo que primero le gustaría seguir disfrutando de la doble penetración y mientras pensaría si quería probar una doble penetración vaginal, Raúl que no escucho lo que le dije a mi esposa se colocó detrás de ella y comenzó a meterle la verga, mi esposa al sentir que le llegaba hasta el fondo la verga de Raúl empezó a mover sus nalgas para recibir la doble penetración que ella tanto estaba disfrutando, y nos dijo que cuando había planeado viajar a verme pensó que pasaría un fin de semana lleno de sexo pero conmigo, pero que al venir tan caliente y coger primeo con Raúl había salido la puta que había en ella y que durante el fin de semana seria nuestra puta y que esperaba que entre los dos la enviáramos de regreso bien satisfecha, después de decir esto se acercó a mí y me dijo que las putas complacían a sus clientes en todo, por lo que yo también le dije en voz baja que si nos complacería en todo y ella me respondió que si al decir todo me refería a la doble penetración vaginal, esta iba incluida en el todo.
Después de escuchar lo que dijo mi esposa comencé a pensar si le cabrían las dos vergas y como gozaría mi esposa cuando le metiéramos las dos vergas en la vagina, mientras tanto seguimos penetrándola por sus dos orificios y mi esposa siguió gozando hasta alcanzar un nuevo orgasmo que al igual que el anterior la hizo gritar por el placer que estaba sintiendo.
Luego de su orgasmo mi esposa nos preguntó que más nos apetecía hacerle a nuestra puta, yo de inmediato le dije que se volviera a montar sobre la verga de Raúl para que esta vez yo también le metiera la verga en su vagina, Raúl al escuchar mi sugerencia le pregunto a mi esposa que si creía que le entrarían las dos vergas en su vagina y ella le respondió que estaba tan caliente que sí le entrarían, enseguida Raúl se acostó boca arriba y mi esposa de monto sobre su verga para desaparecerla inmediatamente en su mojada vagina, después se recostó sobre el torso de Raúl para ofrecerme sus ricas nalgas, las cuales comencé a acariciar para que mi esposa se siguiera calentando, después de unos minutos de estarle acariciando las nalgas mi esposa volteo a verme para decirme que estaba lista para recibirme en su vagina, yo coloque mi verga a la entrada de su vagina y comencé a introducirla lentamente para que su vagina se pudiera adaptar a las dos vergas en su interior, cuando logre introducir toda mi verga nos pidió que nos quedáramos quietos un momento, luego de adaptarse su vagina al tamaño de las vergas que tenía dentro ella misma comenzó a moverse para indicarnos que estaba lista, entonces Raúl y yo comenzamos a meter y sacar nuestros miembros, mientras mi esposa nos decía que ahora si se sentía bien puta y quería que la llenáramos de verga, nosotros seguimos con el movimientos de entrada y salida haciendo que mi esposa gritara de placer hasta llegar nuevamente al orgasmo que esta vez fue tan intenso que quedo desfallecida sobre el torso de Raúl, nosotros después de ver a mi esposa exhausta apuramos los movimientos de entrada y salida hasta que los dos terminamos por venirnos, yo dentro de la abierta panocha de mi mujer y Raúl dentro del condón.
Pasaron varios minutos hasta que mi esposa se recuperó y nos dijo que por esa tarde era suficiente y se levantó para irse al baño.
Raúl me comento que desde la noche anterior se había dado cuenta de que mi mujer era muy fogosa, pero que no se había imaginado cuanto, yo le respondí que efectivamente así era, después de que salió mi esposa de bañarse se sentó junto a nosotros y destapamos unas cervezas para mitigar el calor.
Por la tarde y luego de ir a comer comenzamos a platicar sobre lo que haríamos el día siguiente, Raúl dijo que podríamos ir a la playa, aunque en tono de broma le dijo a mi esposa que usara otro traje de baño pues con el que había usado ese día llamaría demasiado la atención, ella le respondió que sería buena idea llevar el mismo traje de baño para ver a cuantos hombres les levantaba la moral, quedamos de acuerdo en ir a la playa, por lo que Raúl dijo que entonces iría de una vez por unas cervezas para llevar al día siguiente pues así en el trayecto se alcanzarían a enfriar.
Cuando nos quedamos solos mi esposa y yo, le pregunte que si había tenido suficiente sexo por ese día y me dijo que por el momento si, pero que por la noche quería volver a hacer el amor conmigo, cuando llego Raúl le dije que mi esposa y yo saldríamos a cenar y que lo veríamos por la mañana, el entendió y se fue a descansar.
Al regresar de cenar vimos que Raúl había salido y después recibí un mensaje en mi celular avisándome que como me había dicho se quedaría en un hotel para dejarme la casa para estar a gusto con mi esposa, cuando leí el mensaje le dije a mi esposa que esa noche la pasaríamos los dos solos, pues Raúl se había ido a un hotel, ella me dijo que de todas maneras esa noche me la pensaba dedicar a mí, enseguida se despojó de su ropa quedándose únicamente con la tanga puesta fue a sentarse junto a mí, yo comencé a acariciarle las piernas mientras ella me comenzaba a tocar la verga por sobre el pantalón, mientras nos acariciábamos me dijo que al día siguiente usaría un bikini bastante revelador también, aunque no como el de esa tarde, le pregunte qué tan revelador era el bikini y me dijo que iría a buscarlo para mostrármelo, se levantó y fue a la recamara, cuando regreso venía con el bikini que había traído el cual consistía en un sostén que realzaba sus generosos senos y la parte inferior era una tanga que en el frente solo cubría su vagina y en la parte posterior si cubría bastante bien sus nalgas, yo le dije que con ese bikini también llamaría mucho la atención y me dijo que lo había comprado pensando en llamar mi atención, después fue a quitárselo regresando nuevamente con su tanga.
Volvió a sentarse junto a mi y me pregunto si tenia yo alguna película para adultos, le dije que en la computadora tenia algunos videos y me pidió que viéramos alguno, seleccione un video en el cual aparece una mujer siendo penetrada por dos hombres y en un momento del video la penetran igual que habíamos penetrado por la tarde a mi esposa, es decir le meten las dos vergas en su vagina, mi esposa al ver el video se dio cuenta de donde había yo tomado la idea, pero a diferencia de lo que ella había vivido la chica del video parecía sufrir con la doble penetración vaginal, en tanto que mi esposa lo había disfrutado plenamente, por lo que le comente que ella superaba a la actriz del video, ella me respondió que las actrices no siempre sienten lo que están actuando y que ella había gozado realmente con la doble penetración, mientras veíamos el video yo despoje a mi esposa de la tanga y me despoje del pantalón y la trusa y como ya tenia la verga lista para entrar en combate, le pedí a mi esposa que se sentara sobre mis piernas y se clavara la verga en su vagina, ella de inmediato se sentó sobre mi verga y comenzó a moverse lentamente mientras veíamos el video, cuando termino el video le pregunte si deseaba ver otro y me respondió que si, seleccione otro video en el cual a la protagonista le clavan dos vergas en el ano y mientras lo veíamos le pregunte a mi esposa si ella soportaría que Raúl y yo nos la cogiéramos por el ano al mismo tiempo, ella me respondió que estando bien caliente tal vez lo aceptaría pero que pensaba que podríamos lastimarla, le pregunte nuevamente si le gustaría intentarlo y me respondió que si lográbamos calentarla igual que en la tarde tal vez lo intentaría, mientras terminaba el video que estábamos viendo yo comencé a pensar de que manera la podría preparar para esa doble penetración y le comente a mi esposa si a ella se le ocurría alguna idea al respecto, ella me respondió que alguna vez había visto unas fotos en donde le metían una botella de refresco a una mujer en el ano y que tal vez esa seria una forma de dilatárselo para intentar meterle las dos vergas al mismo tiempo.
Cuando termino el video mi esposa se levanto y me pidió que le diera una mamada pues se había calentado mucho viendo los videos y tenia ganas de hacer algunas locuras, pero para eso tenia que estar bien caliente, al escuchar que tenia ganas de hacer locuras de inmediato la senté en el escritorio y comencé a pasar mi lengua por su ya mojada vagina dándole al mismo tiempo unos ligeros chupetones en el clítoris, mi esposa con estas caricias en su vagina se calentó de inmediato y me dijo que se le ocurría que nos fuéramos a la alberca para hacer el amor en el agua, me quite la camiseta y de inmediato nos dirigimos a la alberca ya desnudos los dos, como la noche era bastante calurosa mi esposa se introdujo en el agua y me pidió que me sentara en la orilla de la alberca para que ella me mamara la verga, después de mamarme un rato la verga me pidió que yo también me metiera al agua y una vez que estuve dentro mi esposa se recargo de la orilla de la alberca y levanto sus piernas para que le pudiera meter la verga, cogimos un rato en la alberca y después mi esposa me pidió que nos fuéramos al interior de la casa, pues deseaba mostrarme un vestidito que se compro para lucirlo cuando estuviéramos solos, nos salimos de la alberca y mi esposa me pidió que la esperara en la sala en lo que ella se cambiaba.
Cuando salió se veía realmente hermosa y muy apetecible pues el vestidito solo le cubría las nalgas y al ser tejido dejaba ver mucho de su cuerpo, aunado a eso no se puso tanga, por lo que al sentarse prácticamente toda su vagina quedaba al descubierto y yo lo aproveche para seguirla excitando, tacándole el clítoris y metiéndole dos dedos dentro, ella comenzó a mamar mi verga nuevamente y después le volví a mencionar el tema de la doble penetración anal, y ella me dijo que eso lo platicaríamos en su momento, pues si lo hacíamos seria al día siguiente por la tarde, cuando regresáramos de la playa.
Le propuse tomar una copa y ella acepto, cuando vio las botellas que teníamos en la cocina me pregunto que si me gustaría ver que ella se metiera una botella en la vagina, yo le dije que mejor en el culo, pero ella dijo que se le había ocurrido metérsela en la vagina, pues vio una botella que nos había regalado un proveedor, la cual estaba muy grande pues era de 4 litros, yo acepte al ver a que botella se refería y de inmediato la limpie para que ella se la introdujera en la vagina, mi esposa se acomodó sobre la botella y comenzó a introducirla lentamente, hasta lograr que le entrara todo el cuello de la botella, pues la parte inferior era demasiado ancha, ya que logro introducirla en su vagina comenzó a subir y bajar sus nalgas para que le entrara y saliera la botella, después de un rato de estarse masturbando con la botella, me pidió que le metiera la verga pues se había calentado mucho, yo de inmediato me dirigí a donde estaba y la recargue en la mesa para meterle la verga.
Después de que ella tuvo un orgasmo le pregunte que otras locuras se le ocurrían y me pregunto si tenia yo chocolates, pues sabe que me gustan mucho los chocolates rellenos, le dije que si y me pidió traer uno, saque un chocolate del refrigerador y se lo di, ella le quito la envoltura y lo introdujo en su vagina, yo pensé que me pediría que se la mamara de inmediato, pero ella me pidió esperar unos momentos hasta que ella sintió que el chocolate ya se había derretido en el interior y comenzaba a escurrir, entonces se subió al escritorio y abriendo las piernas me pidió que le chupara el chocolate que escurría del interior de su vagina, yo comencé a chupar el chocolate y ella me pedía que no dejara de mamarle su vagina pues estaba gozando muchísimo, después de que termino de escurrirle el chocolate y el relleno me dedique a chuparle el clítoris, mi esposa al sentir como le jalaba el clítoris con mis labios tuvo un orgasmo que la hizo doblar las piernas , se bajo del escritorio y se sentó en el sillón abriendo las piernas al máximo para pedirme que le siguiera mamando la vagina y jalándole el clítoris como se lo había hecho anteriormente, yo volví a mamarle la vagina y mi esposa se calentó aun mas, después de su segundo orgasmo me dijo que en ese momento volvía a ser la puta de la tarde y que estaba dispuesta a complacerme en lo que a mi se me ocurriera.
Le pregunte si había traído sus juguetitos y me respondió que algunos y también parte de la ropa que me gusta que use en la intimidad, le dije que entonces iría yo a revisar en su equipaje, encontré sus bolas chinas y un bikini que nunca usa en publico, pues solo son tres pequeños triángulos de tela que cubren parte de los senos y la vagina y se sujetan con unas cintas, regrese con el bikini y las bolas chinas y se los entregue a mi esposa diciéndole que se pusiera el bikini y se metiera las bolas en la vagina, ella se coloco el bikini y se metió las bolas en su mojada vagina y me pregunto que mas deseaba yo que hiciera, yo le respondí que la quería ver caminando por la casa con las bolas insertadas en su vagina, ella se levanto y fue a la cocina por un par de vasos y una botella de licor para que le sirviera la copa que le había ofrecido anteriormente, le pregunte si se sentía a gusto con las bolas dentro y como respuesta abrió las piernas y me mostro que su vagina estaba mojadísima, pues me dijo que al traer las bolas dentro, estas se movían y ella sentía una sensación muy placentera, semejante a caminar con la verga adentro.
Serví un par de tragos y la invite a sentarse junto a mi para tomar la copa, ella lo hizo y yo comencé a tocarle el clítoris, mi esposa al sentir las caricias sobre su clítoris comenzó a mover las nalgas para que las bolas se movieran dentro de su cavidad vaginal y así le dieran mayor placer, fue tanto el placer que sintió mi esposa que mientras tomábamos la copa y yo la tocaba ella tuvo un nuevo orgasmo, después del cual me dijo que ya no la torturara mas y le metiera la verga, yo le dije que no fuera tan puta y que esperara otro poco mientras nos tomábamos otra copa, ella accedió y se levanto para servir otro par de tragos, después puse música y la invite a bailar, comenzamos a bailar y le dije que se imaginara que realmente era una puta y que estaba bailando con un cliente y tomando con el para convencerlo de que la contratara para llevársela a coger, ella comenzó a moverse mas sugestivamente y me pegaba los pechos para que yo sintiera que tenia los pezones totalmente erectos por la excitación que tenia, yo comencé a agarrarle las nalgas dándole apretones en ellas, pues eso la excita mucho, ella por su parte comenzó a besarme metiendo su lengua en mi boca y pidiéndome que hiciera lo mismo, cuando termino la música nos sentamos nuevamente y como no tenia el clima encendido el calor se sentía muy intenso, por lo que aproveche para servirle otra a copa a mi esposa, ella me dijo que si le seguía dando de tomar ya no iba a llegar consiente a la cama, yo le dije que las putas que trabajan en los antros toman al parejo de sus clientes y que bailando se les baja el licor, ella me respondió que las putas de los antros no toman al parejo que los clientes, pues a ellas les sirven las copas con menos licor, yo le dije que entonces ella preparara las bebidas para que pudiera servirse la cantidad de licor que ella creía podría aguantar, acepto y fue a servir otro par de tragos, después le dije que quería verla en la cama de a perrito y mostrándome las bolas que tenia insertadas en la vagina, fuimos a la recamara y ella se colocó sobre la cama en la posición que yo le había solicitado.
Le dije que no se moviera y comencé a tocarle las nalgas suavemente rozándolas apenas con los dedos, ella se estremecía al sentir el contacto sobre su piel y me pidió que le metiera la verga de una vez pues ya estaba muy caliente, yo le dije que todavía no deseaba cogérmela, que tenia que esperar y calentarme aun mas, para que me dieran ganas de meterle la verga, ella se levanto y me dijo que volviéramos a sala para seguir bailando, nos dirigimos a la sala y volví a poner música para bailar nuevamente con ella, al estar bailando hice a un lado la tela que cubría sus senos y los saque para poder acariciarlos mientras bailábamos, le di la vuelta y me situé detrás de ella para sacarme la verga y colocársela entre sus carnosas nalgas al mismo tiempo que con las palmas de las manos le rozaba los pezones, mi esposa me dijo que ya no aguantaba mas y me pidió nuevamente que ya le metiera la verga, esta vez acepte y sin dejar de bailar con ella le coloque la verga en medio de sus nalgas haciendo a un lado las cintas de la tanga y le dije que le metería la verga pero en el culo, ella me dijo que le metiera la verga por donde yo quisiera, le dije que se abriera las nalgas con sus manos y se clavara la verga en el culo, ella me dijo que le metiera la bola que le había yo sacado en la recamara para que no estorbara y después le lubricara el ano con sus propios jugos, le metí la bola nuevamente en su vagina y le metí también dos dedos para mojarlos y lubricarle el culo, ella por su parte se abrió las nalgas como yo le había dicho y le coloque la punta de mi verga en la entrada de su culo, le dije que empujara sus nalgas hacia atrás para que se le fuera metiendo la verga, ella lo hizo así y se fue clavando la verga hasta que le entro totalmente, entonces le pedí que flexionara un poco su cintura hacia el frente y tomándola de las nalgas comencé a meterle y sacarle la verga, ella comenzó a gemir por el placer que estaba sintiendo y luego de unos minutos se vino abundantemente pues me dijo que el movimiento de entrada y salida hacia que las bolas se movieran dentro de su vagina y sintió lo mismo que cuando la penetramos por sus dos orificios, después de que se vino, fue a servir un par de tragos mas y nos sentamos a tomarlos.
Después de descansar un momento le dije que si aun quería hacer más locuras y ella me dijo que mejor ya nos fuéramos a la cama, yo acepte pues ya era bastante tarde y al día siguiente nos levantaríamos temprano para ir a la playa.
Cuando llegamos a la cama le fui sacando las bolas chinas una por una y después aprovechando que mi esposa estaba con las piernas abiertas le metí la verga, ella inmediatamente levanto las piernas para pasarlas alrededor de mi cintura y comenzó a mover sus nalgas como solo ella sabe hacerlo, yo por mi parte apure mis embestidas para finalmente llenarle de semen la vagina, después de eso nos dimos un baño y nos fuimos a dormir.
Al día siguiente a las nueve de la mañana llego Raúl, al vernos las caras a mi esposa y a mi me dijo que se notaba que habíamos dormido poco, yo le respondí que así era y por lo tanto el manejaría para ir a la playa, subimos las cosas en la camioneta y mi esposa se sentó en medio de los dos, yo me recargue de la ventanilla y fingí dormir, pues deseaba ver que haría Raúl al ver las piernas de mi esposa casi al desnudo, pues ella se coloco el traje de baño desde que nos levantamos y solo se puso un pareo, ya que la tanga era muy reveladora por el frente.
Durante el trayecto yo me quede dormido por lo cual no me di cuenta de lo que paso entre Raúl y mi esposa, pues cuando desperté al sentir que se detenía la camioneta ella se estaba acomodando el sostén y tapándose las piernas con el pareo.
Nos dirigimos a una de las palapas para pedir que nos rentaran una mesa y una sombrilla y nos dirigimos a una parte alejada de la playa, pues deseábamos tener cierta privacidad, mi esposa en cuanto instalamos la mesa y la sombrilla se tendió al sol para broncear su bello cuerpo, después al sentir demasiado calor nos sugirió que destapáramos las cervezas, fui a sacar las cervezas de la hielera y vi que Raúl la había llenado, destape una cerveza para cada uno y después de tomarla invitamos a mi esposa a meternos al agua, ella se levanto y fue con nosotros nos metimos al mar y vimos que a pesar de ser domingo había muy poca gente y estaban casi todos concentrados en la zona de las palapas, al ver esto mi esposa aflojo un poco las cintas del sostén para sacar un poco los pechos y mostrarnos sus pezones, los cuales por lo frio del agua se le habían endurecido, nos introdujimos al agua lo suficiente como para que nos cubriera de la cintura para abajo luego de unos minutos de estar jugando en el agua mi esposa nos pidió que nos acercáramos a ella y nos comenzó a tocar la verga por sobre los trajes de baño, después nos dijo que simuláramos que la estábamos enseñando a nadar y así le podríamos tocar la vagina, Raúl le dijo que él quería enseñarla a nadar y yo le dije que estaba bien que la enseñara a nadar el primero y después yo le enseñaría a hacer bucitos, mi esposa entendió a que me refería y se acercó a Raúl para que el la ayudara a sostenerse en el agua tomándola con sus brazos por el torso y a la altura de la entrepierna, de esa manera él podía tocarle los senos y la vagina, yo me fui a sentar y a tomar otra cerveza, después de acabarme la cerveza regrese al lado de Raúl y de mi esposa y ella me dijo que ahora me tocaba a mi enseñarle a nadar, la tome igual que la había tomado Raúl y me dijo mi esposa que le tocara la vagina y le metiera un dedo para que viera como la había puesto Raúl, cuando metí mi dedo sentí su vagina viscosa y le pregunte que a que se debía y me dijo que se había excitado tanto que se vino con las caricias de Raúl, le pregunte que si también él le había metido el dedo y me respondió que no que solo le había acariciado el clítoris y los senos, después de un rato de estarla tocando ella me pidió que me bajara un poco el traje de baño para que pudiera darme unas chupadas en la verga como yo le había dicho, al decir que la enseñaría a hacer bucitos, accedí de inmediato y mi esposa se sumergió para chuparme la verga, después de varias zambullidas por parte de mi esposa decidimos que ya había estado bien de tanto sol y nos dirigimos a la playa en donde pedimos de comer y después de descansar un rato emprendimos el regreso pues tanto Raúl como yo queríamos ver que otras locuras se le ocurrían a mi esposa, ya que al quitarse el traje de baño y ponerse la ropa que usaría nos dijo que desde ese momento se vestiría como una puta y nos complacería por el resto de la tarde y de la noche.
Al subir a la camioneta para regresar mi esposa vio que se le veía toda su entrepierna pues la faldita era muy corta y ella no se había puesto tanga, por lo que se cubrió las piernas con el pareo que había usado por la mañana, durante el trayecto de regreso le fuimos metiendo la mano en su entrepierna para que ella se fuera calentando y le recordé como se había metido la botella en su vagina, ella dijo que si queríamos se volvería a meter la botella, entonces yo le dije que se la quería meter de una vez, mi esposa acepto y nos detuvimos para sacar una de las botellas vacías, la cual le entregue a mi esposa y nos dijo que antes que continuáramos el camino nos mostraría como se metería la botella en la vagina, Raúl y yo aceptamos y ella nos pidió que volviéramos a tocarle el clítoris para que se volviera a lubricar bien, procedimos a tocarle el clítoris como ella lo había pedido y después ella misma comenzó a meterse la botella en la vagina, una vez que sintió que la botella le llego al fondo de su cavidad vaginal nos dijo que podíamos continuar el viaje, pero que en el trayecto no dejáramos de tocarle el clítoris para que ella no sintiera molestia por llevar la botella dentro, Raúl le dijo que él se encargaría de mantenerla caliente para que aguantara con la botella dentro el resto del camino.
Durante el trayecto volvimos a parar pues mi esposa dijo que tenia mucho calor y Raúl le dijo que le destaparía otra cerveza para que se le quitara el calor, ella y Raúl siguieron tomando cerveza hasta que llegamos a la casa, al llegar mi esposa nos dijo que al bajarse se le verían todas las piernas pues no se había puesto el pareo después de meterse la botella, solo se lo coloco sobre las piernas, le dijimos que entonces esperara a que metiéramos la camioneta a la casa y ya dentro ella se bajaría, acepto y guardamos la camioneta, cuando se bajo mi esposa nos mostro su vagina la cual estaba abierta después de haber tenido la botella dentro por casi una hora, le dijimos que no se preocupara pues mas tarde terminaría con la vagina mas abierta lo mismo que su culo, ella que ya estaba resintiendo los efectos de la cerveza dijo que recordáramos que era nuestra puta y podíamos hacer con ella lo que quisiéramos.
Una vez dentro de la casa mi esposa nos pregunto que deseábamos hacer y le dije que para empezar pondríamos música y bailaríamos con ella mientras seguíamos tomando, Raúl que también había seguido tomando junto con mi esposa, pues yo maneje de regreso, dijo que así como estaba vestida mi esposa se veía realmente como una puta y que quería bailar y tocarla como lo hacia con las putas de los antros, ella de inmediato empezó a bailar con Raúl, yo le dije que mientras ellos bailaban yo iría a comprar otra botella, pues la noche anterior casi se había acabado la botella que teníamos, antes de salir le dije a mi esposa que mientras yo no estaba no fueran a coger, pues quería verla mas caliente antes de cogérnosla.
Cuando regrese vi que continuaban bailando solo que Raúl ya le había levantado la falda y la agarraba de las nalgas y le la tenia con uno de sus pechos fuera del top que llevaba, también note que habían seguido tomando pues mi esposa ya presentaba signos de estar un poco ebria, les dije que ahora me tocaba bailar a mi y mi esposa se colgó de mi cuello al tiempo que me decía que se sentía muy caliente y que deseaba hacer mas locuras, yo le pregunte que si se sentía bien y ella me dijo que estaba un poco mareada, pero que estaba bien y que además pensaba que las putas de los antros como había dicho Raúl también se emborrachaban con sus clientes, yo le dije que efectivamente las putas también se emborrachaban con sus clientes y cuando estaban borrachas hacían cosas que normalmente no harían, ella me dijo que de eso tenia ganas, de hacer cosas que normalmente no haría, pues desde que planeo visitarme se había imaginado que haríamos cosas nuevas, pero que no había contado con Raúl, le pregunte que si no estaba a gusto con Raúl y me dijo estaba a gusto con la presencia de Raúl pues sabia que el no diría nada de lo que hiciéramos ese fin de semana.
Al terminar de bailar mi esposa se sentó en medio de nosotros y destapamos la botella para servirnos unas cubas, yo le dije a mi esposa que las putas atienden a sus clientes y que ella como buena puta nos sirviera las cubas, se levanto y fue a la cocina para servir las cubas, regreso con los tres vasos y nos los dio, se sentó nuevamente y recargándose en mi hombro me dijo en voz baja que estaba medio borracha pero se había acordado de lo que le dije la noche anterior y ella se había servido menos licor, brindamos por ella, que estaba resultando una puta muy complaciente, mientras bebíamos nuestras cubas volvimos a tocarle la vagina para que ella siguiera excitada y después de la tercera ronda nos pregunto que deseábamos hacer, le dije que tenia ganas de que le volviéramos a meter la verga en sus dos orificios y ella se desnudo para enseguida desvestirnos a nosotros, luego nos mamo la verga y nos pregunto quien iría adelante y quien atrás, Raúl de inmediato se acostó para que mi esposa se montara en su verga, yo fui a la camioneta por un lubricante que había pasado a comprar y regrese para comenzar a lubricarle el ano, cuando vi que ya estaba bien lubricada comencé a meterle la verga, la cual gracias al lubricante entro con facilidad, luego de un rato de estar cogiéndola por sus dos orificios nos levantamos y servimos otras cubas, Raúl le dijo a mi esposa que quería ver como se había metido la botella el día anterior, mi esposa fue por la botella y al mismo tiempo sirvió otras cubas, Raúl en ese momento se levanto para ir al baño y mi esposa aprovecho para decirme que le estaba sirviendo las copas mas cargadas a Raúl pues deseaba cumplirme el deseo de que le metiéramos las dos vergas en el ano, pero que le daba pena con él, por lo que había pensado que mejor se metería un consolador y mi verga, le dije que si se sentía capaz de recibir el consolador y mi verga en su ano y ella me respondió que estaba tan caliente que esperaba poderme complacer.
Cuando Raúl regreso del baño ya se le notaba que estaba muy ebrio y le dijo a mi esposa que ya no le cargara tanto las cubas, pues si no ya no se la podría coger, mi esposa le dijo que para que se le bajara un poco la borrachera se la cogiera de una vez, el acepto encantado y le dijo que la llevaría al reservado, mi esposa le pregunto que a que reservado la llevaría y le dijo que a su recamara, pues deseaba cogérsela en su cama, mi esposa volteo a verme y yo le indique con la cabeza que fuera, Raúl la tomo de la mano y me dijo que esperaba que no me molestara que se llevara a mi esposa, yo le dije que no era mi esposa en ese momento sino una puta que habíamos contratado y se dirigieron a su recamara llevándose las cubas que estaban tomando, yo me quede en la sala y solo escuchaba la voz de mi esposa pidiéndole a Raúl que le diera mas fuerte, mientras ellos cogían yo comencé a imaginarme a mi esposa ensartada con un consolador y mi verga en su culo, pero al ver una botella de refresco vacía me acorde de lo dicho por mi esposa respecto a las fotos que vio de una mujer con una botella en el culo y fui a lavar bien la botella, pues podría ocuparse después.
Luego de un rato de estar cogiendo con Raúl en su recamara, salió mi esposa, le pregunte por Raúl y me dijo que después de habérsela cogido se quedo dormido, yo de inmediato le dije que entonces había llegado el momento de meterle el consolador y mi verga en el culo, ella me dijo que primero le sirviera otra cuba pues después de coger le había dado sed, le serví la cuba que me pidió, pero esta vez se la serví con la misma cantidad de licor que me serví en la mía, mi esposa al probarla me dijo que estaba muy cargada y yo le dije que se la tomara así, mientras tomábamos la cuba empecé a tocarle nuevamente la vagina a mi esposa para que siguiera excitada y después le pedí que se colocara boca abajo y comencé a ponerle lubricante en el culo al mismo tiempo que le metía dos dedos para comenzar a dilatarle el ano, mi esposa por su parte siguió tocándose el clítoris para aumentar su excitación y después de un nuevo orgasmo por su parte me dijo que estaba lista para la doble penetración anal.
Fui a la recamara por el consolador y comencé a introducirlo en el ano de mi mujer, ella por su parte siguió tocándose el clítoris para excitarse mas, cuando le entro todo el consolador le dije que fuera a servir otro par de cubas, ella me dijo que si quería que fuera con el consolador metido en su culo, yo le respondí que si, ella se levanto y se dirigió a la cocina, cuando regreso con las cubas le dije que si creía poderse sentar y ella me dijo que prefería tomar la cuba de pie, cuando terminamos de tomarnos la cuba le pedí a mi esposa que se volviera a acostar en el sillón para seguirle dilatando el ano, ella para facilitarme la tarea se abrió las nalgas con las dos manos y así pude comenzar a mover el consolador de manera que le fuera dilatando cada vez mas el ano, le pegunte a mi esposa si no sentía dolor y ella respondió que no, que al contrario estaba disfrutando el sentir como cada vez su ano estaba mas dilatado, luego de unos minutos de estar dilatándole el ano mi esposa me pidió que intentara meterle la verga, le puse mi verga en la entrada de su ano y comencé a metérsela lentamente, cuando entro toda la punta le pregunte que si tenia alguna molestia y ella me respondió que no, que se sentía muy excitada por la doble penetración y que siguiera metiéndole la verga, cuando logre meterle toda la verga ella misma comenzó a moverse para que le entraran y le salieran mi verga y el consolador, después de ver que mi esposa estaba disfrutando realmente con la doble penetración le pregunte que si creía aguantar algo mas grueso en su ano, ella me pregunto que era lo que estaba yo pensando y le dije que se me ocurría que si la mujer que vio en las fotos soportaba una botella en el ano, ella que en ese momento estaba hecha toda una puta tal vez podría aguantarla, mi esposa me pregunto que si realmente se estaba comportando como una puta y yo le respondí que desde que había llegado y había cogido con Raúl se estaba comportando como una puta, ella me dijo que efectivamente se sentía toda una puta capaz de todo, me pidió que le sacara la verga y se levanto preguntándome que botella quería meterle en el culo, le señale la botella que ya había yo lavado y fue a traerla.
Me pidió que le volviera a poner lubricante en el culo y le metiera la mano hasta donde le entrara para que se le dilatara aun mas el culo, comencé a meterle la mano hasta que casi le entraba el puño completo y después de eso me esposa me dijo que estaba lista para que le metiera la botella, solo me pidió que lo hiciera lentamente, yo le saque la mano del culo y comencé a introducirle la botella poco a poco para que ella se fuera adaptando al grosor, ella mientras tanto se tocaba el clítoris para excitarse mas y soportar la entrada de la botella, cuando casi entraba la mitad ella me dijo que parara pues la punta le estaba molestando, yo le saque un poco la botella y comencé a girarla para que su ano se acostumbrara al grosor, pero mi esposa me dijo que no era por lo grueso de la botella la molestia sino por que la punta le llegaba muy adentro y eso era lo que le provocaba molestia, me pidió que la sacara y ella se abrió las nalgas con sus manos para evitar que se cerrara su ano y me dijo que intentara meterla por la base, le volví a aplicar mas lubricante y luego empecé a meterle la botella por la base, mi esposa por su parte volvió a tocarse el clítoris para soportar la entrada de la botella en su ano y cuando al fin logre meterle la base le volví a preguntar que si tenia dolor, ella me dijo que no y entonces le seguí metiendo la botella hasta donde mi esposa soporto, después de introducir la botella en su ano mi esposa me dijo que la girara lentamente, así lo hice y aun que me parecía difícil de creer mi esposa me dijo que estaba disfrutando con la botella metida en su ano, después de unos minutos de estar girando la botella dentro del ano de mi mujer, ella me pidió que le metiera un dedo en la vagina, cuando le metí el dedo pude sentir a través de la delgada membrana que separa la vagina del ano la rigidez de la botella, y mi esposa me dijo que en ese momento se sentía la puta mas grande que existía.
Por estar ocupados en meterle la botella en el ano a mi esposa no nos dimos cuenta que Raúl se había levantado y desde la puerta de su recamara estaba viendo como le metía la botella a mi esposa, esto lo había excitado mucho y estaba con la verga nuevamente parada, cuando escucho a mi esposa decir que se sentía la mas grande puta él dijo que así era y entonces se acercó, mi esposa al verlo con la verga parada le dijo que se la pusiera en la boca y comenzó a mamársela, después mi esposa me pidió que ya le sacara la botella y se acostó boca abajo en el sillón para descansar.
Después de descansar unos minutos se levanto y al vernos a Raúl y a mi con las vergas paradas nos dijo que si queríamos volver a meterle la verga, los dos respondimos que si, entonces mi esposa se acomodó boca abajo y nos dijo que le metiéramos la verga en la vagina, pues su ano aun se encontraba muy dilatado y no creía que fuera a ser muy placentero para nosotros metérsela en el culo, Raúl se acercó y se coloco detrás de mi esposa y le clavo la verga comenzando a cogérsela, metiendo y sacando su verga con gran rapidez por lo que no tardo en venirse, después de que Raúl termino de coger con mi esposa le metí la verga y mi esposa me pidió que terminara rápido pues estaba muy cansada y deseaba irse a dormir.
Al otro día por la mañana me levante para pedirle a Raúl que se hiciera cargo de la obra por ese día, él me dijo que no había problema y que solo me pedía que lo llevara a la obra para que yo pudiera disponer de la camioneta durante el día y que por la tarde le pediría a alguno de los contratistas que lo llevara de regreso, me pidió que lo despidiera de mi esposa, pues ella regresaba esa tarde, y lo lleve a la obra.
Cuando regrese a la casa mi esposa aun seguía durmiendo, por lo que yo me dedique a trabajar un rato hasta que vi aparecer a mi esposa en la sala, venia aun desnuda, pues me dijo que había escuchado a Raúl pedirme que lo llevara a la obra, le pregunte como se sentía después de la noche que habíamos pasado y ella me respondió que tenia una cruda espantosa y además estaba un poco adolorida del ano, le dije que se vistiera para que la llevara a desayunar, ella se fue a bañar y regreso con un vestido corto pues ya se sentía calor.
Durante el desayuno le pregunte que deseaba hacer ese día y me dijo que quería meterse a la alberca para relajarse y después volver a hacer el amor conmigo antes de regresar.
Cuando regresamos le dije que en lo que ella se ponía el traje de baño yo haría algunas llamadas, ella me dijo que no necesitaba cambiarse pues aprovechando que solo estábamos nosotros dos en la casa se metería a la alberca con solo la tanga que se había puesto, dicho esto fue por una toalla y paso a dejarme su vestido sobre el escritorio pidiéndome que cuando acabara yo con mi llamadas la alcanzara en la alberca, la vi dirigirse al jardín con solo la tanga puesta y a pesar de haber tenido relaciones con ella durante todo el fin de semana, se me volvió a parar la verga y me apure a terminar para alcanzarla, pues sabia yo que después de esa tarde no la vería hasta dentro de dos semanas.
Muy buen relato exitante tienes una mujer muy complaciente
ESPECTACULAR YO TAMBIEN COMPLASCO A MI MARIDO EN TODO SUS GUSTOS SOLO QUE LO HACEMOS LOS DOS NUNCA HEMOS COMPARTIDO CON OTRO, TE FALTARON LAS FOTOS PERO ESTUBO RIQUISIMO
hola muy buen relato la verdad muy exitante espero y siga contando mas como este