La Fantasia de mi esposa
( Relatos Heterosexuales )
En un relato anterior les conté la vez que mi esposa decidió cumplirme mi fantasía, pues bien en correspondencia yo le cumplí a ella su fantasía.
Su fantasía consistía en querer ser una puta por una noche, por lo que deseaba vestirse como tal e ir a un hotel y que la vieran así vestida, lo primero que hicimos fue darnos una vuelta por la zona donde se ponen las chicas, para ver la manera de vestir y arreglarse de las prostitutas que trabajan en la zona, una vez que mi esposa vio cómo era la vestimenta que utilizaban las prostitutas de la zona, se compró la ropa que ella deseaba utilizar con la que según ella se vería más puta.
Platicamos acerca de cómo imaginaba ella su fantasía, ya que según me dijo quería exhibirse pero no irse con otro hombre, yo pasaría en el coche y me detendría delante de ella para fingir preguntarle cuanto cobraba y ella se subiría al coche y nos iríamos a un hotel donde al bajar del coche los empleados al ver como vestía pensarían que era una puta callejera, yo acepte su idea y preparamos todo para llevar a cabo su fantasía un viernes por la noche, ya que así podríamos quedarnos en el hotel hasta tarde o bien toda la noche.
Mi esposa compro un conjunto de mini falda y top en tela tipo malla que dejaba ver perfectamente lo que había debajo, un sostén de media copa y una pequeña tanga que en la parte posterior se perdía entre sus redondas nalgas.
El día elegido ella espero a que llegara yo de trabajar ya vestida en la forma que había elegido y para salir de la casa se puso una blusa y un abrigo largo, ya en el coche se despojó de la blusa y se dejó el abrigo, el cual conservaría con ella al bajarse del coche para no llamar la atención antes de llegar al lugar elegido.
Al bajarse del coche se abrocho el abrigo y se dirigió al lugar que habíamos elegido, un lugar un poco alejado de donde se situaban las demás putas, para evitar algún conflicto, cuando llego a la esquina elegida mi esposa se quitó el abrigo y se paró bajo la luz de un arbotante y según me platico no tardó mucho en detenerse un auto cuyo ocupante le pregunto cuanto cobraba, ella le dio un precio muy alto y le dijo al tipo que el precio era alto pero que ese cuerpecito lo valía, el no acepto y ella continuo exhibiéndose, recibiendo chiflidos e invitaciones de varios conductores que pasaban por el lugar, aproximadamente una hora después de que se bajó del coche me aproxime a donde ella se encontraba, aunque yo me había estacionado a una calle de donde estaba para vigilar que no surgiera ningún problema, y ella me hizo señas de que diera otra vuelta, pues estaba disfrutando el estar parada en la calle casi desnuda, espere media hora más y volví a acercarme deteniéndome esta vez delante de ella, quien flexiono su cintura para recargarse de la ventanilla y fingir que estábamos arreglando el precio, finalmente se subió al coche y arranque, ella me pregunto qué a que hotel la llevaría y le dije que había un cambio en los planes y el hotel al que la llevaría estaba en Acapulco, ella me contesto que estaba loco, pues no quería irse así vestida hasta Acapulco, yo le respondí que ella era una puta a la que había recogido en la calle, y que si había aceptado ir conmigo y yo le pagaría el precio convenido, quería exhibirla un buen rato. Finalmente acepto, pero me dijo que se pondría el abrigo por lo menos hasta pasar la primera caseta de cobro, yo acepte con la condición de que pasando la caseta se quitaría el abrigo y ya no se lo volvería a poner, ni siquiera en las siguientes casetas, ella acepto.
En el trayecto comenzó a platicarme que se había excitado mucho durante el tiempo que estuvo parada en la calle y que deseaba que la tocara para mostrarme que su rajadita estaba bien mojada, una vez que pasamos la caseta y ella se quitó el abrigo comencé a tocarle las piernas, subiendo mi mano hasta su entrepierna notando que efectivamente estaba bien mojada, como yo ya había previsto que esto sucediera, le dije que abriera la guantera en donde había yo colocado un pequeño huevito vibrador, lo saco y le pedí que lo introdujera en su vagina y empecé a hacerlo funcionar, primero lentamente y después aumentando la velocidad del vibrador, con lo que mi esposa logro tener un primer orgasmo, seguimos por la carretera y ella continuaba excitada pues decía que desde otros vehículos podían darse cuenta de que iba casi desnuda, yo le dije que si quería dar un mejor espectáculo se despojara del sostén y dejara libres sus pechos, ella me dijo que lo haría después de pasar la siguiente caseta. Una vez que pasamos la segunda caseta le recordé que habíamos quedado en que se quitaría el sostén, ella protesto un poco pero finalmente acepto y se despojó del sostén dejando libres sus hermosas tetas, yo seguí tocando su vagina y puse en funcionamiento nuevamente el vibrador que llevaba dentro, luego comencé a tocarle los senos, pellizcando levemente sus endurecidos pezones, ella por su parte bajo el cierre de mi pantalón y saco mi verga para comenzar a tocarla suavemente, seguimos tocándonos y decidí irme por la autopista vieja, ya que tiene menos circulación de autos y los que más circulan por ahí son los camioneros, un poco antes de llegar a la Cd. de Iguala guarde mi verga y al pasar por la caseta el encargado vio a mi esposa y me pregunto que si la había encontrado en la carretera, yo le dije que no, que la traía desde la Cd. de México y que la puta valía la pena un fin de semana en Acapulco, él estuvo de acuerdo.
Mi esposa escucho lo que comente con el encargado de la caseta y me dijo que el hecho de que la hubieran visto casi desnuda la había calentado aún más y que como buena puta me iba a dar un buen trato pues si yo consideraba que valía la pena llevar a una puta como ella de fin de semana a Acapulco entonces ella también pensaba que valía la pena ser una puta bien puta, en cuanto salimos de la zona urbana y volvió a quedar a obscuras el coche, ella saco mi verga del pantalón y comenzó a pajearme nuevamente hasta ponerla a tope, enseguida se acomodó para que sin estorbarme en el volante ella comenzara a darme una deliciosa mamada, yo procure concentrarme en la carretera mientras mi hermosa puta seguía mamando suavemente mi verga, ella al acomodarse para mamar mi verga levanto el culo por lo que en cuanto comencé a cruzarme con camioneros en sentido contrario varios de ellos que alcanzaban a ver el culo parado de mi mujer hacían sonar el claxon y algunos incluso saludaban con la mano, le comente esto a mi mujer diciéndole que se acomodara de otra forma o provocaría un accidente, ella se echó a reír y me dijo que no creía que provocara un accidente y que por el espectáculo que ofrecía a los demás conductores no había problema, al fin que ninguno de ellos sabía quién era ni la volverían a ver, y si podrían darse una buena masturbada pensando en sus nalgas.
Luego de casi media hora de ir mamándome la verga, le pedí a mi esposa que se detuviera pues estaba yo a punto de venirme y la verdad no lo quería hacer en su boca, ella me pregunto qué entonces que quería hacer, yo le pedí que volviera a tocarse la vagina y se introdujera nuevamente el consolador, ella lo hizo y puse a funcionar el vibrador, ella me dijo que no lo hiciera porque ya estaba muy caliente y lo que quería era recibir una buena dotación de verga, yo le dije que esperara unos minutos y la complacería, ella me dijo que donde la iba a complacer si estábamos en plena carretera y faltaba una hora para llegar a la siguiente ciudad, yo le pedí que esperara solo unos minutos, yo sabía que adelante había un lugar donde se orillan muchos conductores para descansar, en cuanto llegamos al lugar que yo había pensado procure estacionarme sin llamar la atención, por lo que apague las luces del coche desde que me salí de la carretera y busque ubicarme atrás de un tráiler para evitar ser iluminados por las luces de los vehículos que pasaban por la carretera, una vez que encontré el lugar adecuado apague el motor y recline mi asiento, enseguida le quite la tanga a mi esposa y me saque la verga invitándola a montarse sobre mi verga, ella al principio se negó pues desde cualquier otro vehículo nos podrían ver, pero yo le dije que todos los que paraban ahí era para dormir y que además como el auto tiene los cristales polarizados sin luz suficiente no se veía hacia dentro, ella accedió y se montó en mi verga comenzando a mover sus caderas mientras yo le picaba el culo con un dedo y le pasaba la lengua por los inflamados pezones, mi esposa estaba tan caliente que no paro de moverse solo trato de no gritar cuando tuvo su orgasmo, sin embargo no dejo de mover la cintura y seguía subiendo y bajando las nalgas para disfrutar, yo por mi parte estaba gozando tanto porque mi esposa estaba moviéndose como una verdadera puta como por el hecho de estar cogiéndomela en un lugar en que cualquiera podía darse cuenta, luego de un rato de estar cogiéndome a mi esposa y de dos orgasmos por su parte le avise que estaba a punto de terminar, ella acelero los movimientos y me pidió que terminara ya pues estaba lista para recibir mi leche, una vez que terminamos ella se volvió a meter mi verga en su boca para dejarla bien limpia, enseguida se aseo ella y me pregunto qué haríamos, yo le dije que continuaríamos el viaje hasta Acapulco, pues quería lucirla en la playa, ella se recostó en el asiento y reclino el respaldo y me pidió que la dejara descansar un rato pues estaba un poco cansada.
Al llegar al puerto de Acapulco me pregunto que si nos hospedaríamos en el hotel que acostumbrábamos hacerlo, yo le respondí que no, que a ese hotel no llevaría a una puta como ella, entonces me pregunto qué a que hotel la iba a llevar y le respondí que a un hotel al cual se llevaba a las putas como ella. Al llegar al hotel que había yo elegido la hice bajar del coche tal como iba vestida, faldita y top transparentes y con solo la tanga puesta, y le dije que me acompañara a pagar la habitación, ella se negó y yo le recordé que esa era una parte de su fantasía, el que los empleados del hotel la vieran y pensaran que era una puta, ella accedió y el encargado que por la hora, las dos y media de la mañana, estaba medio dormido despertó por completo, pague la habitación y pedí que nos llevaran una cervezas para mitigar el calor, una vez que entramos en la habitación que nos designaron le quite a mi esposa la falda y el top dejándola solo con la tanga puesta, prepare el jacuzzi y nos metimos para darnos un baño relajante, una vez dentro del jacuzzi me senté a la orilla de la tina y le pedí a mi esposa que me mamara la verga, ella accedió de inmediato metiéndose al jacuzzi, luego de que ella me mamara la verga un rato la senté a ella en la orilla y le pedí que abriera las piernas para darle el mismo tratamiento, después de provocarle un orgasmo con la mamada que le di coloque a mi esposa de a perrito para comenzar a cogérmela por detrás, ella esta vez no se reprimió y comenzó a pedir que me la cogiera como a la puta que era, que gozara a esa puta, yo comencé a bombear con más ímpetu logrando que ella tuviera dos orgasmos luego de los cuales ella misma se abrió las nalgas para pedirme que se lo metiera por el culo, una vez que se lo metí en el culo mi esposa comenzó a moverse hasta que yo le dije que no aguantaba más y ella me pidió que le arrojara mi leche en su culo, después de terminar en su apretado culito nos dimos un buen baño y nos fuimos a dormir, aunque ya casi amanecía.
El sábado a medio día nos despertó el calor pues habíamos olvidado dejar prendido el clima, mi esposa me pregunto que como le haríamos pues ella no llevaba, mas ropa que la que se había puesto el día anterior, la blusa con la que salió de la casa y el abrigo, yo salí de la habitación y fui al coche por una pequeña maleta que había puesto desde el día anterior antes de irme a trabajar en la cajuela del coche, le entregue la maleta en la cual había yo colocado un traje de baño tipo bikini, un conjunto de minifalda y blusa ombliguera, un conjunto de short y blusa de tirantes con sostén integrado y un pareo para utilizarlo con el bikini, luego de bañarnos le dije a mi esposa que se pusiera el traje de baño con el pareo y nos fuimos a desayunar, después nos fuimos a la playa donde mi esposa se despojó del pareo quedando únicamente con el bikini, le dije que se acostara boca abajo y comencé a untarle crema bloqueadora en todo el cuerpo poniendo especial atención a sus nalgas, le desamarre el sostén del bikini para aplicarle crema en toda la espalda y dejar que se le bronceara pareja la espalda, después volví a tocarle las nalgas, le abrí un poco las piernas y comencé a tocarle su vagina, la cual comenzó a mojarse permitiendo que le entrara uno de mis dedos, mi esposa al sentir la penetración se volteo rápidamente provocando con ello que se le vieran totalmente los senos, pues tenía desabrochado el sostén, ella se colocó rápidamente el sostén y se colocó boca arriba para terminar su bronceado, yo le aplique bloqueador en todo el cuerpo tocando disimuladamente su clítoris para volver a excitarla, pues el incidente del sostén la distrajo, después de un rato ella se levantó y se metió al agua, luego de chapotear regreso y nos fuimos a comer.
En la tarde después de comer mi esposa quería ir a comprar ropa, pues le dije que en la noche la llevaría al paseo en el yate por la bahía para poder bailar y tomar unas copas, ella me dijo que quería un vestido corto para ir en la noche, yo le comente que para eso le había llevado la minifalda y la blusa corta, ella acepto ir así vestida y solo compro un par de zapatillas de tacón alto para que se le vieran más apetecibles sus piernas.
Por la noche se vistió con la minifalda y la blusa corta y a petición mía no uso ni sostén ni tanga, cuando abordamos el yate mi esposa llamo la atención de la mayoría de los hombres y ella comenzó nuevamente a excitarse pensando que al bailar podrían verle las nalgas, pues aunque la falda no tenía mucho vuelo, si podría levantarse un poco y se darían cuenta de que no llevaba nada debajo de la falda, yo le comente que quien la viera así pensaría en que era una puta y tal vez alguno quisiera acercarse a ella, pues yo la dejaría sola por momentos pretextando ir a buscar otras bebidas.
Una vez que inicio el viaje comenzamos a bailar y yo a propósito le tocaba las nalgas o metía mi mano debajo de la blusa, ella simplemente se dejaba tocar, un rato después nos acercamos al barandal para descansar y le dije que iría a comprar un par de tragos, que ella se comportara como lo que era, una puta, a propósito me tarde más de lo normal y cuando regrese al lugar donde la había dejado no la encontré, al buscarla con la mirada la vi bailando con un tipo, el cual descaradamente le agarraba las nalgas sobre la falda, mientras ella se colgaba de su cuello pegándole los pechos, cuando termino la música ella volteo y me vio por lo que después de decirle algo a su acompañante se dirigió hacia mí. Cuando llego a mi lado le entregue su bebida y le di una nalgada diciéndole que no perdía el tiempo, a lo que ella me contesto que cuando la deje sola el tipo aquel se acercó a ella y le pregunto qué cuanto le cobraba por bailar con él, pero con derecho a tocar, ella le dijo una cantidad y el acepto, ella le advirtió que una vez que yo regresara tendría que irse conmigo pues yo la había contratado por todo el fin de semana y puso en la bolsa de mi camisa el billete que le había pagado aquel tipo por bailar con él, yo le pregunte que le había dicho ella cuando se despidió de él y me respondió que le dijo que en cuanto fuera yo por mas bebida podrían seguir bailando, esto me calentó a mi, ver a mi esposa como toda una puta cobrando por bailar y dejarse tocar, su fantasía se estaba cumpliendo, estaba actuando como toda una puta, mientras tomábamos nuestra bebida comenzó nuevamente la música y fuimos a bailar, yo la abrace y la pegue a mi cuerpo sintiendo como sus pezones ya estaban duros, señal de que estaba caliente y decidí que con el debido cuidado esa noche ella llevaría a cabo su fantasía plenamente, en seguida note que el tipo con el que había bailado no la perdía de vista por lo que le comencé a levantar un poco la blusa dejando ver el nacimiento de sus senos, yo sabía que eso excitaría mucho a mi esposa y el tipo aquel se daría cuenta que tan puta era ella, cuando estábamos a mitad del viaje nos avisaron que el yate haría una parada en la isla de la Roqueta en donde habría un show polinesio para las personas que quisieran desembarcar, yo le sugerí a mi esposa que si ella deseaba ir yo me quedaría en el yate y seguro que su amigo la seguiría si se daba cuenta que yo no bajaba y así podría darse otra cachondeada con él, ella me dijo que estaba muy caliente y que si seguía tocándola iba a necesitar una buena cogida para calmarla, por lo que me sugirió que mejor dejáramos las caricias para cuando terminara el viaje pues si bajaba a la isla y el tipo la cachondeaba nuevamente no estaba segura de resistir, yo le dije que eso no importaba que yo quería seguir bailando y tocándola y si después ella quería coger pues que le cobrara bien para que fuera verdaderamente una puta. Mi esposa me pregunto que si estaba yo dispuesto a dejarla coger con él y yo le respondí que si ella lo deseaba no era cuestión de que yo la dejara sino de que ella quisiera, ella se pegó más a mi mientras bailábamos y vi que le hizo una seña a su amigo, yo fingí ir nuevamente por mas bebida, pero en realidad me quede observando lo que hacia mi esposa y el tipo aquel, el al ver que yo me alejaba se acercó a ella y la invito a bailar nuevamente, mientras bailaban mi esposa se pegaba más a él y lo dejaba que le metiera mano por donde él quisiera, llegamos a la isla y mi esposa fingió enojo por que yo no quería desembarcar por lo que me dijo que entonces iría sola, yo le conteste que fuera pero que tuviera cuidado con los tiburones, ella entendió el mensaje y se fue.
El tipo aquel al ver que mi esposa iba a desembarcar se apresuró a situarse junto a ella para ayudarla a bajar a la lancha que los llevaría a la isla, el bajo por la escalerilla primero y luego mi esposa, por lo que estoy seguro de que pudo notar que mi esposa no llevaba tanga, yo mientras tanto me fui al bar del yate pedí una cerveza, algunos pasajeros que se habían dado cuenta de la situación me miraban con cierta curiosidad, pero a mí no me importo, lo realmente importante era que mi esposa cumpliera de la manera más real su fantasía, cuando regresaron los pasajeros de la isla vi que mi esposa venía muy contenta por lo que en cuanto subió a bordo me acerque a ella y le pregunte si habían picado los tiburones y ella me contesto que si, después de oír su respuesta la lleve al bar pedimos de beber y le pregunte como había estado la acción, ella me platico que el tipo aquel efectivamente se dio cuenta que ella no llevaba tanga ni sostén, por lo que aprovechando la obscuridad de la isla, solo iluminaron con mechones la zona donde se desarrolló el show, la invito a alejarse del grupo y le pregunto qué cuanto le cobraría por cogérsela, ella le dijo que ahí no podría ser pues ella no cogía sin protección, el saco su cartera y extrajo de ella un condón, por lo que le dijo que ese no sería problema, al ver esto mi esposa que mientras hablaba recibía caricias ya no solo en sus tetas sino directamente en sus nalgas y vagina, le dijo el precio y el acepto por lo que ella le saco la verga y comenzó a pajearlo, mientras tanto él le tocaba ya directamente el clítoris, mientras tanto él le pregunto el porqué de que no llevara ropa interior y ella le contesto que así se lo había indicado yo y que como yo pagaba pues ella estaba para complacerme, le pregunto también si no tendría problemas conmigo y ella le dijo que no, pero que regresando al yate ya no la buscara, pues entonces si podría tener problemas.
Para ese momento mi esposa ya estaba bien lubricada y tomando la verga de su amigo la comenzó a frotar contra su clítoris, el al notar que ella ya estaba lista para coger le levanto una pierna y le apunto la cabeza de la verga a la rajada de mi mujer y sin más se la dejo ir de un solo golpe ella se acomodó lo mejor que pudo y comenzó a gozar de la verga que ya deseaba, en ese momento ella se dio cuenta que su fantasía estaba hecha realidad, estaba cogiendo con un desconocido y además ya le había pagado por adelantado sus servicios, luego de un rato de estar cogiendo mi esposa sintió molestia por la posición y le sugirió que mejor se la cogiera dándole ella la espalda y así él podría admirar sus redondas y bien formadas nalgas mientras se la cogía, el acepto y cambiaron de posición, después él le pidió que se acostaran en la arena pero ella le dijo que no porque entonces yo me podría dar cuanta y ella tendría problemas, el busco un lugar donde se pudieran recargar encontrado una mesa, la subió encima de la mesa y le abrió las piernas volviendo a meterle la verga, mi esposa también comenzó a mover sus nalgas como solo ella sabe hacerlo y al poco tiempo lo tuvo listo para venirse, el acelero el ritmo de las embestidas y en medio de gritos de placer de mi esposa y su acompañante ambos terminaron en un abundante orgasmo, luego de arreglarse la ropa regresaron con el grupo para ver el final del show y volver al yate.
Cuando regresamos al puerto y nos subimos al coche le toque la vagina a mi mujer notando que aún estaba mojada por el orgasmo que había tenido mientras se la cogían en la isla, ella me pregunto qué haríamos a lo que yo le conteste que si quería seguir la farra, ella respondió que sí pero que se sentía un poco incomoda por la ropa que portaba, yo le dije que la ropa estaba bien y nos fuimos a un bar sobre la costera en donde había música para bailar y pedimos de beber, mi mujer después de la tercera copa más las del yate comenzó a sentirse más eufórica y acepto que al estar medio obscuro el lugar le empezara yo a tocar la vagina hasta que sus gemidos fueron muy evidentes y entonces nos fuimos al coche para regresar al hotel, cuando llegamos al hotel pase a la administración por la llave y para ordenar otras cervezas, una vez dentro de la habitación mi mujer se desnudó y me pidió que preparara nuevamente el jacuzzi, ella se metió al agua para descansar y luego me invito a meterme junto con ella, una vez que me metí al agua ella comenzó a mamarme la verga y me pregunto como quería hacerlo, yo la pedí que se pusiera de a perrito pero para cogérmela por el culito, ella se colocó en la forma que le pedí y se preparó para recibirme en su culo, luego de cogérmela un rato por el culo le dije que nos fuéramos a la cama, ella se salió de la tina y sin cubrirse se dirigió a la cama donde coloco una toalla para secarse el cuerpo y quedarse acostada dándome un bello espectáculo con sus nalgas, al verla de esa manera se me ocurrió meterle el huevito vibrador en su vagina y cogérmela yo por el culo, ella no estuvo de acuerdo pero le dije que era algo que se me acababa de ocurrir y que sería una nueva sensación para su experiencia como puta, ella acepto y luego de meterle el huevito y ponerlo a vibrar dentro de su vagina le empecé a meter la verga en el culo, ella al principio sintió alguna molestia pero una vez que se acostumbró a estar penetrada por sus dos orificios comenzó a gozar como loca y me pidió que no cambiáramos de posición hasta que ella quedara bien satisfecha, duramos así un buen rato y ella deseaba más verga y más placer, yo le pregunte que más deseaba hacer y me pidió que le permitiera voltearse para que sin sacarle el huevito de su vagina le volviera a clavar la verga en el culo y al mismo tiempo le comencé a besar y a mamar los pechos, ella aguanto un buen rato y luego de varios orgasmos me pidió que le sacara el huevito de la vagina y le clavara mi verga para que le arrojara toda mi leche y así dejarla satisfecha, le pregunte que si con la cogida que le dieron en la isla no había quedado satisfecha y ella me dijo que solo le había calmado la calentura momentáneamente y que hasta ese momento en que le estaba arrojando toda mi leche en su vagina ella alcanzo la satisfacción plena, después de esa sesión de sexo nos dormimos.
El domingo por la mañana se vistió con el conjunto de short y camiseta y nos fuimos a desayunar, le pregunte que si deseaba ir nuevamente a la playa y me dijo que mejor nos dedicáramos a otra cosa pues no tenía traje de baño que ponerse ese día, le dije que ese no era problema pues podríamos comprar un traje de baño en cualquier lugar, ella me dijo entonces que nos quedáramos en la alberca del hotel, le pregunte que por que en la alberca y ella me dijo que deseaba que le comprara un traje de baño en donde la parte inferior fuera una tanga casi de hilo dental y así asolearse para que cuando en los siguientes días se viera el bronceado se acordara de esa aventura.
Compramos el traje de baño tal como ella lo quería y regresamos al hotel en donde ella se puso el traje y salimos a la alberca, ella salió sin cubrirse con nada solamente el bikini y los empleados del hotel se pudieron recrear la pupila pues mi esposa se acostó para tomar el sol, ella se dio cuenta de que todos la estaban viendo y eso la excito por lo que me llamo para juntos nos metiéramos a la alberca en donde me pidió que la abrazara y le agarrara las nalgas para que los demás se les antojara y luego de estarla cachondeando un rato nos metimos a la habitación para volver a coger y después de eso regresar a México.
Después de llegar a la casa le pregunte a mi esposa que le había parecido la realización de su fantasía contestándome ella que ahora estaba segura de que verdaderamente era una puta y que la vez que ella me cumplió mi fantasía pensó que jamás volvería a coger con otro hombre que no fuera yo, pero después de esta experiencia ella estaba segura de que podía gozar con otros hombres sin dejar de amarme a mí.
También me dijo que la siguiente vez quería coger conmigo y con algún otro hombre para hacer un trío pues la sensación de sentirse doblemente penetrada le había agradado muchísimo, por lo que espero que la siguiente vez les pueda ya contar como sería el primer trío de mi esposa y mío.
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