Las Vacaciones de mi esposa 2
( Relatos Sexo com Maduras )
Al día siguiente llego Don Pedro con su ayudante, por lo que mi esposa le pregunto que si no había dicho que iría a trabajar el solo, y él le respondió que había llevado a su ayudante para avanzar más rápido con el trabajo y que así a la hora de la comida ya estaría prácticamente terminada toda la impermeabilización y solo quedarían unos pequeños detalles que haría el solo y como el día anterior su ayudante ya no regresaría después de la hora de la comida, mi esposa se vistió y bajo a desayunar, después les dijo que saldría por un rato y que regresaría a la hora en que ellos se irían a comer, Don Pedro le dijo que si no regresaba antes de la hora de la comida el cerraría la casa y regresaría después, pero que si estaba en lo dicho de que el trajera refuerzos, mi esposa le dijo que en lo que terminaba de arreglarse lo pensaría y antes de salir le diría si aceptaba o no, mi esposa lo pensó un poco y se imaginó que traería con él a su ayudante y no le pareció mal la idea de hacer un trío por lo que antes de salir le dijo a Don Pedro que aceptaba que trajera a un solo refuerzo, él le dijo que si, que sería solo otra persona y le recordó lo que le había sugerido la tarde anterior respecto a la ropa que se pondría, mi esposa le dijo que no se preocupara que ya había pensado que ropa se pondría esa tarde para que él se excitara rápidamente, después de esto salió de la casa y se dirigió al centro para pasar el rato y comer algo.
Cuando regreso a la casa los albañiles ya se habían ido y ella subió para darse un baño y ponerse la ropa que usaría esa tarde, eligió un pequeño Baby Doll de tela casi transparente y una pequeña tanga en color amarillo, después bajo a la sala y se sentó a esperar a que llegaran los albañiles, cuando tocaron a la puerta ella salió a abrir y vio que el que venía con Don Pedro no era su ayudante, sino el Arquitecto, ella los invito a pasar y se sentaron en la sala mientras mi esposa se quedaba de pie, el primero que hablo fue el Arquitecto quien le dijo que se veía muy bella así vestida y que esperaba que lo que Don Pedro le había comentado respecto a que ella era una mujer muy fogosa fuera realmente cierto, pues venían con la idea de hacerla pasar una tarde llena se sexo, mi esposa le respondió que su fogosidad dependía de que la excitaran lo suficiente como para desear que los dos la poseyeran.
Don Pedro al escuchar a mi esposa le dijo que como a ella le excitaba que le tomaran fotos le volvería a tomar fotos de cómo estaba vestida, ella acepto y le recordó la condición de que no se viera la cara, el acepto y le tomo una foto de cómo estaba vestida, después el Arquitecto le dijo que sería una buena idea que ella les modelara más ropa como la que tenía puesta en ese momento y mi esposa le dijo que entonces esperaran a que ella se cambiara, el Arquitecto le dijo que no había prisa y saco de una bolsa un paquete de cervezas ofreciéndole una a mi esposa, ella les dijo que en ese momento no se le antojaba la cerveza, pero que ellos se tomaran la primera en lo que ella se cambiaba y se fue rumbo a la planta alta para ver que otra ropa tenia para ponerse.
Saco algunas prendas de las que había llevado para el viaje, pero no tenía mucho de donde escoger, por lo que una vez que vio lo que se pondría se cambió de ropa y bajo para mostrarles un pequeño bikini, ellos la invitaron a sentarse para que pudieran acariciarla un poco, mientras bebían la cerveza y ella se sentó en medio de los dos, para comenzar a recibir las caricias de los dos hombres, quienes empezaron a tocar los senos y las piernas de mi esposa, quien se dejaba hacer, sintiendo como su vagina comenzaba a mojarse rápidamente, después el Arquitecto le pidió que se fuera a cambiar nuevamente y ella se levantó para subir y cambiarse de ropa.
Esta vez bajo con un camisón tipo vestido y un sostén de media copa que realzaba el volumen de sus senos y volvió a sentarse en medio de ellos quienes le dijeron que se le veían unos senos riquísimos que daban ganas de mamárselos toda la tarde, ella les dijo que si solo pensaban mamarle los senos toda la tarde, esta no sería muy placentera, entonces Don Pedro le pidió que colocara sus manos por debajo de sus senos, para que estos se vieran aún más apetecibles, ella lo hizo y el resultado fue una visión exquisita del par de globos de carne que posee mi mujer. Ella consiente de la visión que representaban sus senos les pregunto que si les gustaría llenar esos senos de semen y le respondieron que no solo le llenarían los senos, sino también la vagina y el culo.
A continuación el Arquitecto comenzó a pasar su lengua por sobre los senos de mi esposa, excitándola inmediatamente, ella a su vez se soltó los senos y comenzó a acariciarles la verga con una mano a cada quien, luego de unos minutos mi esposa volvió a levantarse para ir a cambiarse nuevamente, regresando esta vez con un body que solo cubría los senos por el frente, ellos volvieron a acariciarle las piernas y le sacaron los senos del body, comenzando el Arquitecto a pasar su lengua por los pezones de mi esposa logrando que se endurecieran rápidamente, ella volvió a tomar las vergas de sus amantes con ambas manos y después les pidió que las sacaran del pantalón para poder comenzar a pajearlos suavemente, luego se inclinó y se metió la verga del Arquitecto en la boca para mamarla al mismo tiempo que Don Pedro haciendo a un lado la parte inferior del body empezó a tocar la vagina de mi esposa, la cual ya estaba bastante húmeda y permitió que con toda facilidad le metieran un dedo, al sentir el dedo hurgando dentro de su vagina mi esposa comenzó a gemir pidiéndole a su amante que le metiera dos dedos para sentir mayor placer, el de inmediato le introdujo otro dedo y empezó a meterlos y a sacarlos simulando una cogida, mi esposa al sentir como la penetraban con los dedos tuvo su primer orgasmo luego del cual se levantó para ir a cambiarse nuevamente.
Esta vez se vistió con un bikini en color azul que en la parte inferior simula una pequeña falda y debajo de esa pieza se puso una pequeña tanga del mismo color y bajo nuevamente, encontró a Don Pedro y al Arquitecto abriendo otra cerveza y esta vez sí acepto la cerveza que le ofrecieron, mientras se tomaban la cerveza el Arquitecto le dijo que ya era hora de que comenzaran a cogérsela ella les dijo que en cuanto acabaran las cervezas subirían a la recamara para que fuera más cómodo coger en la cama.
Una vez que terminaron la cervezas que estaban consumiendo subieron a la planta alta y entre los dos hombres comenzar a acariciar todo el cuerpo de mi esposa, ella se acomodó en medio de los dos y así mientras uno le acariciaba la espalda y las nalgas el otro le tocaba los senos, después ambos se sacaron las vergas y se las pegaron al cuerpo de mi esposa, ella comenzó a moverse para sentir como aquellas vergas duras y calientes le rozaban las nalgas y su entrepierna, después se subió a la cama y se dispuso a mamarles la verga alternadamente, pues al principio trato de meterse ambas vergas en la boca pero no le fue posible, ellos mientras tanto seguían acariciando los senos y las nalgas de mi esposa, después le quitaron la parte inferior del bikini dejándola con solo la pequeña tanga, la cual por cierto ella usa cuando vamos a playas poco concurridas pues le excita sentir como se ven sus nalgas con la tanga, después de quitar la faldita del bikini mi esposa se volvió a inclinar para mamarle la verga a Don Pedro y dejo a la vista sus preciosas nalgas, las cuales fueron acariciadas de inmediato por los dos hombres.
Después de un rato de estar mamándoles la verga de forma alternada, procedieron a desnudarla para enseguida recostarla en la cama y después de pedirle que abriera las piernas el Arquitecto se acomodó entre ellas y comenzó a meterle la verga a mi esposa, quien ya estaba súper caliente y deseando que se la cogieran, Don Pedro al ver que mi esposa le pedía que se acercara se subió a la cama y se arrodillo a un lado de mi esposa , quien tomo su verga y comenzó a mamarla nuevamente, pues no deseaba que perdiera su dureza, así mientras uno se la cogía ella mamaba la verga del otro, después de estar un rato disfrutando de la verga del arquitecto, mi esposa les sugirió cambiar de lugar, pues deseaba sentir la gorda verga de Don Pedro en su interior, ellos aceptaron y Don Pedro paso a acomodarse entre las piernas abiertas de mi mujer y colocando la punta de su verga en la entrada de la vagina la empujo, para de un solo golpe clavarla hasta el fondo, después comenzó con un lento movimiento de entrada y salida, pues no quería venirse muy rápido ya que mi esposa lo había dejado bastante excitado con la mamada, mientras tanto el Arquitecto se montó sobre el tórax de mi esposa y le pidió que volviera a juntar con sus manos sus senos para que el pudiera colocar su verga entre ellos y así pasarle la verga, mi esposa tomo sus senos con las manos y procedió a colocarlos rodeando la verga del Arquitecto, quien comenzó un suave movimiento de vaivén, mi esposa sintió una excitación muy fuerte al tener una verga rozándole los senos mientras otra le entraba en su vagina y no tardo en tener otro orgasmo, durante el cual ya no se reprimió y les grito que se la siguieran cogiendo fuerte, Don Pedro le dijo que se le ocurría otra posición en la cual quería cogérsela y les pidió que se levantaran de la cama, una vez que los tres estuvieron de pie Don Pedro le dijo al Arquitecto que pasara sus manos por debajo de los brazos de mi esposa y la sostuviera para que él la tomara de la cintura y la levantara haciendo que mi esposa enlazara sus piernas en su cintura y de esa manera su vagina quedara a la altura de su verga, una vez que la sostuvieron entre los dos, Don Pedro coloco la punta de su verga en la entrada de la mojada panocha de mi mujer y comenzó a metérsela, mi esposa al principio se sintió un poco insegura, pero una vez que vio que la sostenían firmemente comenzó a mover su cintura sintiendo que esta vez podía mover las nalgas a placer y así disfrutar de la nueva posición en que le metían la verga y no paro de disfrutar hasta que Don Pedro se sintió cansado y le dijo que le sacaría la verga para que si el Arquitecto quería probar el la sostuviera mientras el Arquitecto se la cogía, ella acepto y solo la bajaron momentáneamente pues el Arquitecto también quería probar cogérsela de esa manera, así que Don Pedro la sostuvo por los brazos y el Arquitecto la levanto para meterle la verga, mi esposa una vez que volvió a ser penetrada volvió a moverse para darle un gran placer a quien en ese momento se la cogía, después volvieron a irse a la cama y aprovechando que mi esposa ya había tenido un orgasmo más y se encontraba bien caliente y lubricada le propusieron que esta vez se montara sobre la verga de Don Pedro, ella acepto y se acomodó para sentarse sobre la verga y comenzar a introducirla lentamente en su vagina, una vez que le entro toda, mi esposa comenzó a moverse y se recostó sobre el pecho de Don Pedro para sentir en sus senos el roce del pelo del pecho del hombre dejando de esa manera su culo totalmente a la vista del Arquitecto quien comenzó a tocarle el ano a mi esposa para después introducir uno de sus dedos, ella al sentirse doblemente penetrada comenzó a jadear por el placer que sentía y se imaginó que lo siguiente que harían seria cogérsela por el ano y ella que se encontraba bien caliente pensó que sería una buena oportunidad para probar una doble penetración.
Efectivamente el Arquitecto al ver el rico trasero de mi mujer le dijo que si aceptaba que se la metiera por el culo, ella le respondió que lo intentarían pero que si sentía dolor lo dejarían y solo aceptaría que le metiera el dedo como lo estaba haciendo en ese momento, el Arquitecto se subió a la cama y comenzó a introducir un segundo dedo en el culo de mi mujer para irlo dilatando, una vez que vio que el culo de mi esposa estaba ya un poco dilatado coloco la punta de su verga en la entrada y empezó a empujar suavemente, mi esposa sintió un pequeño dolor cuando entro la cabeza y le pidió que se detuviera un momento, él le pregunto que si deseaba que se lo sacara y ella le respondió que no que solo se quedara quieto un momento en lo que su culo se adaptaba al tamaño de su verga, cuando sintió que ya no había dolor le pidió que continuara introduciéndolo lentamente y así lo hizo el Arquitecto hasta que por fin logro meter toda la verga en el estrecho culo de mi mujer, ella le volvió a pedir que se quedara quieto hasta que ella al sentir que ya se había adaptado al miembro que tenía en su interior comenzó a moverse suavemente, después ambos hombres acompasaron sus movimientos de entrada y salida dando un nuevo y grandioso placer a mi esposa quien nunca había sentido lo que era tener dos miembros en su interior y lo encontró muy placentero, tanto que antes de que sus dos amantes se derramaran en su interior ella alcanzo un par de orgasmos más que la dejaron momentáneamente satisfecha, ellos por su parte después de vaciarse en los respectivos orificios de mi esposa bajaron por otras cervezas para refrescarse y descansar un rato en lo que recuperaban fuerzas, mi esposa pensó que ya había sido todo por ese día pero ellos le dijeron que no, que aun deseaban seguir cogiendo pues pocas veces se topaban con mujeres tan cachondas como ella.
Después de descansar por un rato y acabar sus bebidas volvieron a acariciar el cuerpo de mi esposa, quien permanecía desnuda recostada sobre la cama y volvió a sentir cuatro manos tocando su cuerpo, mientras tanto y para seguir excitándose el Arquitecto le pregunto a mi esposa que si anteriormente había tenido ya otras experiencias de ese tipo y mi esposa le dijo que con dos hombres al mismo tiempo no, pero que si había tenido ya algunas aventuras y les platico la vez que se le ocurrió vestirse como una puta, entonces él le dijo que si le gustaría volver a sentirse como una puta y ella le respondió que sí.
Entonces el Arquitecto le dijo que metería su coche al garaje, y mientras, ella se vestiría con ropa muy atrevida e irían a dar una vuelta, mi esposa se visitó con una minifalda y un top y salió con ellos, fueron a dar una vuelta por algunas de las principales avenidas de la ciudad y mientras viajaban en el coche le bajaron un poco el top para que se asomaran sus pezones, los cuales fueron acariciados por Don Pedro y aun cuando ya había obscurecido mi esposa se dio cuenta que desde otros coches podían ver como la llevaban con los senos casi fuera del top, lo que desde otros vehículos no podían ver era que el Arquitecto al darse cuenta de que mi esposa no se había puesto tanga le iba metiendo un dedo en la vagina, esto la puso súper caliente y más cuando le dijeron que para que realmente se sintiera una puta le pagarían por seguir cogiendo con ella el resto de la noche, pero que ella tendría que acceder a lo que ellos le pidieran, mi esposa acepto con la condición de que no fueran a pedirle cosas que supusieran algún riesgo, ellos le dijeron que no sería nada peligroso ni le harían ningún daño.
Una vez que mi esposa acepto se dirigieron nuevamente a la casa pasando en el camino a comprar algo para cenar y una botella de vino, durante el trayecto a la casa no dejaron de acariciarle los senos y la vagina y una vez que llegaron metieron el coche nuevamente al garaje y lo primero que le pidieron fue que se sentara sobre la palanca de velocidades para que se introdujera está en su mojada vagina, ella les dijo que primero la limpiaran bien pues no quería que esto le fuera a ocasionar alguna infección, Don Pedro de inmediato entro a la casa y trajo un paño mojado para limpiar bien la palanca y después la limpio con alcohol, ya que consideraron que la palanca estaba limpia procedieron a quitarle la falda y después ella se sentó sobre la palanca de velocidades introduciéndola lentamente dentro de su vagina, al principio sintió cierta molestia pues la palanca estaba demasiado gruesa, pero una vez que su vagina se adaptó al tamaño de la palanca ella sin que se lo pidieran comenzó a subir y bajar sus caderas para que la palanca le entrara y le saliera de su vagina, después al ver ellos que mi esposa comenzaba a gozar con la introducción de la palanca la despojaron del top y se dedicaron a mamarle los senos para que ella se calentara aún más y siguiera moviéndose con la palanca dentro de su vagina, mi esposa estuvo un rato moviéndose sobre la palanca y después les dijo que ya se había cansado de estar en esa posición y que mejor hicieran otra cosa, ellos aceptaron y la ayudaron a levantarse saliendo del coche con mi esposa totalmente desnuda y se introdujeron a la casa.
Una vez adentro de la casa se sentaron en la sala y destaparon la botella sirviéndose una buena ración de vino cada uno y el Arquitecto les propuso brindar por mi esposa, una mujer muy puta y muy caliente, después del brindis siguieron bebiendo y acariciando a mi esposa, quien seguía muy caliente y con ganas de seguir cogiendo, por lo que aprovechando que estaba desnuda sus amantes la invitaron a bailar, colocándose uno delante de ella y uno por la espalda, colocándole las vergas una en el culo y la otra en la entrada de su vagina, al bailar empezaron a intentar penetrar a mi esposa, siendo el primero en lograrlo Don Pedro, quien se encontraba al frente de mi esposa, y que por lo mojada que estaba la vagina no tuvo más que colocar la punta de su pene en la entrada y esta se deslizo hacia el interior de la vagina, mi esposa al sentir que le entraba la verga abrió un poco las piernas para permitir que la penetración fuera mayor, el Arquitecto por su parte comenzó a sobar los senos de mi mujer y coloco su verga en la entrada del ano de mi esposa pero no logro penetrarla y se conformó con pasar su verga por en medio de las nalgas, mi esposa al sentir la verga que le rozaba sus nalgas comenzó a moverse de manera muy sensual y le pidió a Don Pedro que la tomara por las nalgas para abrirlas y así intentar que le entrara la verga del Arquitecto, solo que le faltaba un poco de lubricación en el ano para que la verga pudiera entrar y entonces le pidió a Don Pedro que sacara momentáneamente su verga y le metiera la verga el Arquitecto, así lo hicieron y una vez que se lubrico con sus propios jugos la verga del Arquitecto les pidió que volvieran a colocarlas en sus respectivos orificios, Don Pedro volvió a introducir su verga en la vagina y le abrió nuevamente las nalgas y ella paso una mano hacia atrás para tomar la verga del Arquitecto y guiarla hacia su ano, después le pidió a este que empujara suavemente su verga y así logro que entrara la punta, después ya le fue entrando el resto de la verga hasta recibirla en su totalidad, una vez que fue penetrada por sus dos orificios prácticamente dejaron de bailar y comenzaron a moverse para cogerse a mi esposa quien casi no tocaba el piso pues la tenían levantada entre los dos hombres que se movían lentamente para evitar que se salieran las vergas de los orificios de mi mujer.
Después de unos minutos de sentir sus dos orificios penetrados mi mujer, les pidió que le sacaran las vergas pues la posición le resultaba muy incómoda, ellos accedieron y dejaron a mi mujer descansar un momento, mientras tomaban otro trago de vino, mi esposa aprovechando la música les pidió que volvieran a bailar pero sin penetrarla, ellos le dijeron que mejor ella bailara como si estuviera en un antro, ella acepto y comenzó a moverse al ritmo de la música con movimientos muy sensuales e incitantes, mientras veía como los dos hombres se sobaban la verga para no perder la erección, mientras bailaba se acercó a ellos y comenzó a pasar sus senos frente a la cara de ambos hombres, quienes le besaban los pezones y después dándose la vuelta le acerco las nalgas poniéndolas sobre las paradas vergas de los dos hombres, pero sin permitir que le entraran, después se fue recostando en el piso y abrió la piernas para mostrarles su húmeda vagina en la cual se comenzó a introducir un dedo mientras con la otra mano se acariciaba su inflamado clítoris, Don Pedro ya no aguanto más y se levantó para arrodillarse entre las abiertas piernas de mi mujer y meterle la verga, ella se acomodó para poder gozar nuevamente de la verga que tenía en su interior y dejo que el hombre la bombeara a gusto, el Arquitecto mientras tanto volvió a llenar su vaso y lo acerco a los senos de mi mujer para mojar levemente el pezón y después chuparlo alternando esta acción en ambos pezones proporcionando un gran placer a mi esposa, quien cerró los ojos y se dedicó a disfrutar de la cogida que le estaban dando.
Después de mamar por un rato los pezones de mi esposa y provocarle un nuevo orgasmo, Don Pedro le saco la verga y el Arquitecto se tendió en el piso pidiéndole a mi esposa que se montara sobre su verga, ella se colocó en la posición que le indicaron y comenzó a moverse sobre la verga que tenía dentro, después el Arquitecto le abrió las nalgas y le comenzó a meter nuevamente un dedo en el culo, mi esposa se imaginó que era lo que pretendían y pensó que no resistiría le verga de Don Pedro en su ano por lo que le dijo que si querían volver a cogérsela por los dos lados que fuera el Arquitecto quien se la cogiera por el culo, pero ellos le dijeron que lo intentarían y si no soportaba la verga de Don Pedro entonces cambiarían de lugar, mi esposa acepto y dejo que comenzaran a dilatarle el ano, procediendo Don Pedro a meterle un dedo primero y después dos girándolos suavemente para que el ano se fuera dilatando poco a poco y no resultara doloroso, mi esposa noto que aun cuando ya tenía dos dedos dentro de su orificio anal no sentía molestia y le pidió a Don Pedro que intentara meterle un tercer dedo, él le aplico un poco de saliva para lubricar mejor el ano y comenzó a introducir un dedo más, mi esposa sintió una pequeña molestia al principio pero estaba tan caliente que la soporto y poco a poco noto como la molestia cedía y comenzó a disfrutar, Don Pedro al notar que mi esposa soportaba ya los tres dedos en su interior coloco la punta de su verga en la entrada del ano y empezó a introducirla lentamente hasta lograr que entrara toda la cabeza y se detuvo, mi esposa se dio cuenta de que no sentía ninguna molestia y comenzó a empujar suavemente sus nalgas para que le entrara otro trozo de carne, Don Pedro al ver que mi esposa se estaba metiendo ella sola la verga se quedó quieto viendo cómo se perdía su verga en el orificio de mi esposa, después de meterle toda la verga comenzó a moverse metiendo y sacando la verga acompasando sus movimientos con los del Arquitecto, mi esposa se sentía completamente llena de verga y disfrutaba como una verdadera puta moviéndose y gimiendo por el placer que sentía y les pregunto que si estaban a gusto con su puta y ellos le respondieron que sí, que era una magnifica puta, mi esposa al escuchar las palabras que le decían se calentó aún más y les pidió que se movieran pues ella estaba muy caliente y quería quedar bien satisfecha.
Después de un buen rato de estar cogiéndose a mi esposa por sus dos orificios no aguantaron más y ambos se derramaron dentro de los orificios de mi esposa quien primero sintió como el Arquitecto le llenaba de leche su vagina y unos instantes después sintió un chorro de tibio semen inundándole el ano, ella por su parte al sentir que ambos se vinieron tuvo un orgasmo muy intenso que la dejo completamente satisfecha, dejándose caer sobre el pecho del Arquitecto pero sintiendo como la verga de Don Pedro comenzaba a perder dureza y ella apretó el culo para evitar que se le saliera muy rápido, después de que ambas vergas perdieron toda su dureza, Don Pedro se levantó y mi esposa se dio la vuelta para quedar acostada boca arriba sobre el piso sintiendo como de ambos orificios le escurría el semen que instantes antes le habían depositado, los dos hombres se levantaron y se sirvieron un vaso de vino llevándole uno a mi esposa quien lo tomo para refrescarse.
Luego de esto ambos hombres comenzaron a vestirse pues habían quedado completamente secos, y de acuerdo a lo convenido le pagaron a mi esposa la cantidad estipulada y se despidieron de ella preguntándole que si deseaba que regresaran al día siguiente, ella les dijo que no que esto había sido solo una vez y que además yo llegaría dos días después y quería estar lista para cuando yo llegara, después de que salieron de la casa el Arquitecto y Don Pedro, mi esposa se levantó y se dirigió al baño para asearse pues había quedado con las piernas llenas del semen que le escurrió y tenía vino en los senos y el torso, una vez que se terminó de bañar se acostó a dormir pues estaba bastante cansada, al día siguiente Don Pedro llego más tarde de lo normal y solo recogió sus herramientas junto con su ayudante y se despidió de mi esposa agradeciéndole los momentos de placer que le había proporcionado.
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