EL PRINCIPIO # 1
( Relatos Gay )
EL PRINCIPIO
Era una tarde calurosa típica de Mayo, terminado el día salíamos del colegio al sur de la ciudad y como siempre, subí caminando hasta la entrada del Periférico a pedir el obligado aventón que me acercara a mi casa al poniente. Venia solo, mi mejor amigo había faltado por enfermedad.
En estos aventones siempre teníamos claro que el coche “escogido”, tendría que ser del año, el límite, dos modelos anteriores. Lo se, pinches mamónes.
Como era costumbre, la congestionada entrada constaba de interminable fila de coches esperando turno para entrar, esto me permitía “escoger” coche y conductor, preferíamos mujeres por cuestiones de seguridad, “a los 17 años uno nunca sabe”, decía mi Mama y tenía razón.
Tras unos 10 minutos de intentos fallidos, vi que se acercaba un Volvo negro, el conductor un hombre en sus cuarentas.
–Es seguro, pensé.
Me acerque al coche pidiendo el tan ansiado aventón. El hombre amablemente accedió. Mis apretados jeans, según lo supe después, fueron “gancho” de mi aun confusa sexualidad…
Una vez dentro, el frío aire acondicionado me envolvió en grata sensación de alivio y obviamente, se volvió tema de conversación pasando al consabido como te llamas, cuantos años tienes, que estudias, donde vives, tienes novia, etc.
Su voz era profunda y su hablar pausado, tenía un aire elegante, vestía ropas modernas y finas. Su aspecto era agradable, su piel dorada era claro indicio de su afición al sol, el pelo entrecano y semi largo de aspecto descuidadamente cuidado, nariz fina, aguileña y proporcional a los rasgos de la cara, boca mediana de labios delgados, sus ojos verde claro, pequeños y rasgados hacia abajo, lo que hacia que su mirada tuviera una cierta dulzura melancólica. El conjunto era sofisticado, distinto, como si fuera artista plástico ó director de cine, quizás fotógrafo pero en definitiva involucrado en algo relacionado con el arte...
Yo me había dado cuenta un par de años atrás que cierto tipo de hombres me atraían, sentimiento que no sabia como acomodar.
Lo “normal” eran las relaciones de hombres y mujeres, de no ser así estaba mal, era pecado decían los curas de la escuela y los mayores en la familia confundiéndome más.
A los 13 años esta atracción por el mismo sexo se personifica en un amigo Argentino que casualmente tenia una hermana gemela. Esta situación representa mi primer sentimiento ambivalente al saberme atraído por ambos, pero de alguna forma justificaba lo anormal de la atracción por el con lo normal por mi atracción a ella.
Con ambos tuve mis primeros juegos sexuales. Eran secretos, por ser prohibidos y excitantes, yo lo sabía…ellos jamás.
Ya en la intimidad sentía que estar con ella me excitaba diferente que estando con él, sin embargo los disfrutaba por igual. La diferencia era que con el, yo buscaba comportarme como su hermana lo hacía conmigo.
En fin, volviendo a mi historia noté que este hombre me producía una sensación igual a cuando conocí a mi amigo Argentino, pero ahora ya tenía 17 años.
Me di cuenta que esta atracción me provocaba una "vergüenza" interna que fue aceptarme homosexual. Sí, me sabía diferente y esa era mi diferencia, me gustaban los hombres.
Mi cabeza debatía entre estos sentires cuando de pronto, imagino que al cambiar velocidades, su mano “accidentalmente” cayó sobre mi pierna. El brinco (mi reacción) casi me hace golpear el techo del coche por lo que rápidamente retiró su mano y calmadamente me dijo -Perdón!
Permanecí enmudecido y entonces él con voz pausada se "presentó".
Su nombre era Hernán, arquitecto, vivía solo en una casona vieja de las Lomas que había heredado de sus padres, tenia su propio despacho que le permitía viajar mucho por trabajo y placer. Su edad, 55 años (se veía mas joven), le gustaba el arte y era excéntrico en “todos sus gustos”, enfatizó. El dinero lo tomaba como una consecuencia y no como un fin, pero algunas veces la soledad lo asaltaba sin darse cuenta y hoy, era uno de esos días. Luego seductoramente continuo diciéndome que si yo quisiera, podríamos ir a su casa, nadar un poco, relajarnos, comer algo y quizás conocernos mejor y así la soledad lo abandonaría aunque fuese por un rato, añadiendo: -Aunque no tengo muchos amigos los que tengo son como tú, "niños bien..."
Menciono que sus “amigos” eran siempre “ampliamente valorados y recompensados en todos sentidos”. El sabia que a esta edad (la mía), los jóvenes teníamos inquietudes y cambios que eran muchas veces difíciles de comprender por los padres pero con el, eran libres de expresar esas inquietudes, sueños, necesidades, secretos e inclusive todo tipo de gustos por mas extraños que estos fuesen, sin temor a ser reprendidos o juzgados.
Era como si este hombre estuviera describiendo lo "confuso" que pasaba en mi vida al saberme diferente, esto, se manifestada en mi obvia erección y la secreción que estarlo implica.
Casualmente él añade a sus comentarios lo importante que es para los jóvenes “tener dinero extra para divertirse, salir a pasear con amistades, vestirse bien y como a ustedes les gusta, no como sus padres dictaminan”…
Preguntándome: tu que opinas?
Estaba de acuerdo pero añadí que "hoy no podía aceptar su invitación porque me esperaban a comer y la hora de la comida era algo muy importante en mi familia".
Entonces el, con esa elegante calma saco de su pantalón un bello estuche de plata con tarjetas personales y dándome una dijo: -Háblame cuando quieras y puedas, estoy seguro que seremos buenos amigos.
Para entonces ya habíamos llegado a la Fuente de Petróleos que era mi “parada” y nos despedimos. Solo añadió un firme háblame!
Esa noche fue difícil dormir, mis fantasías tomaron el rostro de Hernán y con él se entretejieron figuras sensuales y caprichosas en una danza frenética de seducción, con aromas de cuerpos al tacto, caricias, su cuerpo masculino, maduro, mi boca, su miembro, mi desnudes, su voz ordena, mi timidez obedece, su experiencia, mi temor…Por fin su sexo duro, firme, húmedo se vuelve el invitado central que ansía poseerme y yo, ser poseído…
-No hay más. Mañana le marco decidí y me quede dormido…
Al día siguiente las horas se hicieron eternas por fin le llamé como a las 5 de la tarde; mi voz tímida e insegura preguntando si me recordaba… Perfectamente contestó!
Al escucharlo me di cuenta que estaba excitado, le dije que había pensado en él y todo lo que me dijo, por lo tanto me gustaría que nos viésemos y platicar sobre los temas que había tocado ayer...
Como cuales? Preguntó. Tragando saliva y hecho un manojo de nervios tímidamente conteste: -Bueno, acerca de mis inquietudes, deseos, sueños y especialmente sobre esos gustos extraños que yo también tengo.
Él respondió que su día era complicado pero que podría ser al día siguiente proponiendo pasar por mi como a las 5 de la tarde al “Parque del Reloj” en Polanco, no sin antes casi ordenarme: “Te pones los jeans que traías ayer, se te ven muy bien”.
Debo añadir que por “inocente” que yo fuera, sabía perfectamente lo que esto implicaba y la idea me atraía de sobremanera. Un hombre mayor y un joven “confundido” de solo 17 años viéndose clandestinamente sólo podría implicar una cosa: Sexo.
Al día siguiente y vestido como él dijo, salí de mi casa como a las 4:30 de la tarde con el pretexto de que llegaría un poco tarde porque nos íbamos a reunir en grupo de la escuela para hacer trabajo en equipo.
Llegue al parque faltando 10 minutos para las 5 y Hernán ya estaba ahí, me dirigí al coche y al acercarme la puerta del pasajero se abrió y yo entre. Me extraño la familiaridad de su saludo, era como si nos conociéramos de toda la vida. Entonces dijo: -Me tome la libertad de traerte una sorpresa,y dándome una pequeña caja elegantemente envuelta en negro con un moño rojo ordenó: -Ábrela!
Así lo hice encontrándome con un reproductor C.D. portátil; yo moría de ganas por uno, entonces dije: -Gracias, esta increíble y tímidamente besé su mejilla!
-De Nada contestó, sabia que te gustaría.
Al aceptarlo, comprendí que habría “condiciones”, pero no me importo.
Su mano se poso “casualmente” sobre la parte alta de mi muslo dándome un pequeño apretón, esta vez mi reacción no fue de sorpresa, fue de aceptación. -Quieres ir a mi casa? preguntó.
-Prefiero tomarnos algo y platicar por ahora. Dije yo.
-Conozco un barecito aquí cerca, tu tomas? Pregunto.
-Algunas veces con mis amigos, pero no soy tomador. Nado todos los días y juego fútbol, así que soy más bien deportista, lo cual era cierto y la mejor prueba era mi cuerpo perfectamente delineado, sin una pizca de grasa.
-Con razón tienes tan buena figura, la natación es el mejor deporte, lo sabias?
- Si, eso dicen…
Físicamente y a pesar de mis 53 años, hay variantes -no drásticas- el día de hoy, a los 17 mi físico era 1.63 de estatura, 57Kg. de peso, pelo largo casi negro, apiñonado, ojos verde claro, nariz recta, boca mediana con labios llenos, lampiño y efectivamente, cuerpo delgado firme y bien proporcionado a mi estatura gracias a la natación. En mi cuerpo resaltaba la redondez y dureza de mis nalgas, mi cintura de apenas 27 centímetros permitía un contraste notorio que sabía era atractivo para mucha gente y especialmente entre los homosexuales.
Entramos al bar que se encontraba en el primer piso de un edificio en Reforma y casi Prado Sur en las Lomas, obviamente no abierto a todo el público, era un lugar oscuro, exclusivo, elegante y poco concurrido. En las pocas mesas ocupadas, era temprano, parejas de hombres mayores acompañados por jóvenes, platicaban en voz baja. Me di cuenta que Hernán era conocido tanto por empleados y algunas de la parejas ahí reunidas y lo saludaba con familiaridad al tiempo que me revisaban de cabeza a pies.
Una sonrisa ufana dibujaba el rostro de Hernán…
Al llegar a la mesa el camarero pregunto que deseábamos beber, al tiempo que se inclina él y susurrando pregunta -Tu??? Nerviosamente digo: -Un coñac.
Hernán me observa con cara extrañada y una pequeña sonrisa ordena mi coñac y su escocés con agua.
-Wow un coñac, que sofisticado bebe me dice al oído ya poniendo familiarmente su mano ahora si, sintiendo la dureza de mis nalgas…
Lo veo tímidamente y permanezco callado, era la mejor carta a jugar en ese momento.
-Que te parece el lugar, preguntó casi indiferente...
-Bonito, pero me siento incomodo porque todo mundo esta bien vestido y yo con jeans, me siento raro. Y continúo: -Este debe ser uno de esos lugares de gustos exóticos o diferentes que mencionaste tener.
El sonriendo contesta: -Así es, esto es lo que se llama un club privado “de ambiente” para personas como yo, que tiene gustos “diferentes”. Sabes cuales son esos gustos. Añadió.
-Si respondí, te gustan los hombres!!!
-Te importa?
-No, pero tengo dudas. Conteste.
Entonces cambiando suavemente su mano de lugar y acariciando mi entrepierna ya con obvia erección dijo: -Yo no y por lo que siento, tu tampoco!
Y reclinándose sobre la mesa me beso suavemente.
Mis manos sudaban frío, sin embargo acepte el beso abriendo sutilmente la boca, permitiendo el roce de su lengua y la pequeña mordida a mis labios.
Estaba excitado y Hernán lo sentía.
Entonces le dije -Mira, no creo estar aún listo para esto, no tengo experiencia, no se que hacer. Además, hay miles de preguntas, dudas más bien y si esto pasa, quiero estar 100% seguro de que sea lo que realmente quiero hacer. Este lugar me hace sentir “barato” por más lujos que tenga, añadí.
Mientras de mi boca salían estas palabras, yo sabia y sentía que Hernán estaba dispuesto a hacer cualquier cosa con tal de llegar a su fin. Entonces me di cuenta, aun sin tener experiencia, que mi “inocente timidez” combinado a mi “delicado” físico, eran armas perfectas para manipular la situación.
Estaba seguro que con este hombre daría mi primer paso real a ese mundo que me llamaba, él sería mi apertura al “inframundo” homosexual no obstante mi falta de conocimiento al respecto. Pero mi ambición no permitiría ser solo uno mas de sus amigos, de esos “niños bien” que indudablemente disfrutaba sexualmente, les daba algo de dinero y adios... No, yo queria ser "favorito" aunque no fuese el único.
Sabia que la exclusividad era imposible ademas, yo tampoco la quería exclusividad y eso fue clave.
-Mira, dijo suave y seductor mirándome a los ojos; en nuestro ambiente habemos tres tipos de personas: Activos, pasivos y versátiles.
Al activo le gusta poseer a su pareja, para que me entiendas es el que “penetra” a su amante.
El pasivo gusta ser poseído, penetrado y de alguna forma se somete a los deseos del amante.
El versátil, a este le gustan ambos roles.
Yo soy activo me gusta penetrar, poseer...
Por mi experiencia, pienso que, por tu forma de ser, por tu comportamiento y finos modales, tienes tendencias pasivas y quizá con el tiempo llegues a tener también relaciones versátiles.
Escuchandolo atentamente me di cuenta que mi excitación crecía cuando pronunciaba la palabra “amante”, eso era lo que yo quería ser. El Amante.
Pensaba que comprendía este tipo de relaciones y el ser Amante sonaba bien. Según yo el amante era la otra persona, la que se encontraba fuera de de las relaciones convencionales, era el “amor secreto”, el autentico proveedor de pasión que a su vez goza la particularidad de ser libre la mayor parte del tiempo; pero eso sí, siendo instrumento de placer y comprensión.
Por otro lado, pensaba que es también el que recibe principalmente bienes, regalos a cambio de favores, de compañía y de discreción.
Vive en un submundo sin hacer ni tener sombra y normalmente goza y hace gozar a su amante con actitudes sexuales diferentes, abiertas, sin recatos, donde la realidad y la fantasía se hacen una al poseer y ser poseído en la intimidad de una recamara.
Yo estaba decidido, cual seria el siguiente paso…
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Comentarios
AMIGOOO SIGUE ESCRIBIENDONOS TU RELATOOO.. NO DEJES A HERNAN.. SEDUCELO TU TAMBIEN.. EL NECESITA DE UN CHICO.. ES MAS LE AGRADAN SOLO LOS CHICOS COMO TUUU..TE ASEGURO KE TU LO PUEDES SEDUCIR Y TENERLO A TUS PIES... SI TE DA REGALOS MEJOR, PERO TU GOZALO,, Y DATE A RESPETAR, NO SIEMPRE VAYAS,, TAMBIEN TIENES COSAS KE HACER... Y ASI EL SE VOLVERA MAS LOKITO POR TI.. NO LE DES EL HOYITO TAN FACIL, PERO SI YA LO HICISTE ADELANTE Y DISFRUTA DE LA VIDA... TE DEJO SALUDOS.. CUIDATE-- BAY
Excelente relato, me identifique mucho contigo por lo de las dudas y como entrentar este ambiente y no morir en el intento! Lo estas haciendo divinamente y me parece acertado el comentario de cesareo! Ya me voy a leer tu #2. Saludos
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Detalles
Misha69
Nombre do Relato
EL PRINCIPIO # 1
Codigo do Relato
3603
Categoria
Gay
Fecha Envio
24/sept/2013
Votos
2