NACE PAOLA
( Relatos Transexuales )


Hola soy “Pao” para ustedes, soy travesti de closet, hoy 18 de enero del 2024 cumplí 38 años soy una nena muy tímida y siempre busco a alguien que me proteja, soy chaparrita 1.55 de altura con cintura muy breve de 0.75 cm, mis pechos de silicona de 1.30, talla 38 b, caderas 1,10 cm piernas delineadas, me hacen ver con una figura que atrae la mirada de todos y todas soy muy seria, con todas mis parejas e sido fiel solo era del novio que tuviera en ese momento, y no me fijé en otro, pero siempre me dejaron por exigente.
En cuestión de sexo me encanta tener muy contento a mi hombre, viví con varios de ellos máximo 3 años y mínimo 6 meses, en total he tenido 15 novios, contaré desde el principio.
Yo fui el ultimo hijo en mi familia, antes de mí hay tres hermanas con diferencia de entre 1.7 años a 2 años, desde mi llegada al mundo mi papá me rechazo, por ser varón, toda la atención siempre fua hacia mis hermanas, desde donde me acuerdo con ellas se pasaba más tiempo y a mí a penas me hacía caso, por lo regular me rechazaba, por cualquier cosa, me daba un golpe, como cachetada, coscorrones, patadas en mis nalgas, pero a lo que le tomé gusto fueron a las nalgadas, desde la primera vez que me dio de nalgadas, al principio me dolieron, la segunda ya no me dolían tanto, y a partir de la tercera vez les tomé gusto, me dejaba las nalgas ardiendo y ese ardor lo disfrutaba cuando me iba a mi cuarto y veía mis nalgas rojas, sentía un calorcito que llenaba mi cuerpo, algunas ocasiones hacia algo que le molestara para que me bajara el pantalón y me diera por lo menos una docena de nalgadas, a mis hermanas por el contrario no importaba lo que hicieran siempre encontraba una justificación para no hacerles nada, varias veces veía a una o a otra de mis hermanas, sentada en sus piernas y él les besaba, las mejillas, cuello y la frente y a ellas las veía felices al estar con nuestro papá, mi mamá siempre estaba al pendiente de lo que quisiera el, era muy sumisa con y abnegada, yo no entendía que pasaba conmigo y para ver que me decía una ocasión, aprovechando que mi mamá salió con mis hermanas, las que siguen de mí, y mi hermana mayor aun estaba en la escuela, yo ya tenía 10 años, y me puse un vestido de mi hermana la más chica, qué me quedó arriba de las rodillas, quería que mi papá me tuviera en sus piernas, también me puse unos zapatos de correa y calcetas, me alise el pelo y me puse una diadema, esperaba que papá llegara de un momento a otro, y la suerte estaba de mi lado, lo oí gritar buscando a mí mamá desde la entrada de la casa venia bien tomado, llegó y se sentó en la sala donde siempre se sentaba, traía una caguama casi llena, yo temblando de miedo me fui acercando a él y cuando me vio me dijo, ¡ben mijita siéntate aquí!, ¡yo sé que te gusta!, le contesté por lo bajito, ¡si papi!, llegué y me ayudo a subirme a su pierna izquierda, con una mano me abrazaba atrayéndome hacia él, para besarme el cuello, ese beso hizo que mi piel se pusiera chinita, y más estiré el cuello, siguió con los besos por toda mi cara muy cerquita de mi boca, su otra mano la tenía en mis rodillas, pero la fue subiendo poco a poco, mi verguita se estaba poniendo dura, dije verguita porque en ese entonces medía como 8 cm estando bien erecta, yo me puse muy nerviosa no sabía que sucedería si se daba cuenta que era yo y no alguna de mis hermanas, en mi nalga sentía algo que iba creciendo y se sentía muy dura, pero yo disfrutaba cada beso en mi cuello y hasta lo retenía ahí para que siguiera, su mano ya casi hacia contacto con mi verguita y en eso se oyó un grito de mamá desde el zaguán llamando a papá, él sacó su mano y me bajó de sus piernas y me dijo, ¡voy a ver que quiere esta pinche vieja!, ¡espérame tantito!, yo le dije ¡si papito!, y se fue, yo corrí a mí cuarto para cambiarme y cuando salí, vi a mi mamá llevando a mi papá casi cargándolo mientras él le iba agarrando una nalga pero le había subido el vestido y le pude ver sus nalgotas a mi mamá y (ahora entiendo porqué tengo nalgas boludas y grandes), se metieron a su cuarto y yo los seguí, así como iba mi mamá con mi papá no pudo cerrar bien la puerta y abriéndola un poco más pude ver como mi mamá, le iba quitando el pantalón a mi papá y al hacerlo su verga iba colgada y goteando, mi mamá al ver lo que expulsaba la verga se agachó y pasando su lengua por el glande de mi papá lamió ese liquido semi transparente y viscoso, pero siguió engullendo esa verga hasta tenerla toda dentro de su boca y comenzó a mamar esa verga, que en cada mamada se iba poniendo dura y grande, la verdad se me hiso agua la boca de ver como mi madre disfrutaba la verga de mi papá, yo me fui a la calle a distraerme un poco con mis amigos jugando futbol.
Otra ocasión yo ya tenia 11 años, salí de mi cuarto pues ya estaba cansada de estudiar para los exámenes de fin de ciclo, al llegar a la sala me dice mi papá, ¡a ver cabrón háblale a tu hermana Juana!, (Juana es la más grande), y ¡vas a decirle a tu mamá que no se tarde!, ¡esta con su comadre!, salí sin responder y en el zaguán estaba mi hermana con un amigo y clarito vi que ambos se estaban manoseando, ella lo tenia agarrado de la verga sobre el pantalón y él le picaba en medio de las nalgas ya que tenia el vestido levantado, yo me hice la que no vio nada y solo le dije, te habla papá, y corriendo se metió, yo iba en busca de mi mamá pero me encontré a mis otras hermanas y les pedí fueran ellas a hablarle a mi mamá y se fueron, yo me metí ya que tenia que seguir estudiando, y al llegar a la sala me di cuenta que mi papá besaba en la boca a mi hermana, y una de sus manos estaba dentro de la pantaleta de Juana, la blusa de mí hermana estaba totalmente abierta y sus chiches de muy buen tamaño estaban totalmente expuestas, y la mano de ella esta con la verga de mi papá, pero fuera del pantalón, me escondí para que no me vieran y lo que pasó me dejo temblando de emoción, Juana se bajó de las piernas de mi papá y se agacho y comenzó a mamarle la verga a nuestro padre, mientras mi papá le quitó la pantaleta bajándola por sus piernas, ella cooperó levantando los pies para que saliera, vi la verga de mi papá llena de saliva bien parada y dura, Juana solo se abrió de piernas y se acomodó para clavarse ella sola en la verga de mi papá, él le dijo, ¡así nenita que apretaditas estas!, mí hermana solo exclamó, aaaah ¡qué rica vergota tienes papito!, mi papá la jaló de la cintura para que entrara más su verga en la vagina de Juana, (yo creo que no era la primera vez que cogían), ella saltaba sobre las piernas de mi papá clavándose una y otra ves en la dura verga de papá, él atrapó una de sus chiches con la boca y le mordió el pezón, tal ves no le apretó solo lo jaló porqué aunque ella dio un leve grito, fue más de placer que de dolor, y en ese mismo momento se apretaron fuerte, muestra de que obtuvieron al mismo tiempo un rico orgasmo, yo oí que abrían el zaguán y corrí a su encuentro y deteniéndola un poco avente la puerta para que se azotara e hiciera ruido, creo lo hice bien porqué al entrar ya no estaban ninguno de los dos.
Yo veía también a mis otras hermanas que no dejaban en paz a mi papá siempre sobre de él creo (sin estar seguro) que mínimo mí papá manoseaba a mis hermanas, pasó mucho tiempo para qué mi papá llegara borracho otra ves y por casualidad mi mamá y hermanas no estaban, llegó gritando por ellas y al no encontrar respuesta se metió a su cuarto, fui a verlo y estaba hasta roncando, yo corrí al cuarto de lavado con una idea en la cabeza, me iba a vestir de nena para estar con mi papá nuevamente, encontré un vestidito azul y me lo puse, me quedó bastante bien, encontré una pantaleta tipo tanga que por el frente cubrió completamente mi verguita y por atrás un hilo que se perdió entre mis nalgas que iban tomando una rica forma redonda, no encontré que ponerme en la cabeza y encontré una boina y me la puse, caminé descalza hasta el cuarto de mis padres y mi papá estaba bien dormido, le desbroché el cinto y le bajé el pantalón con todo y trusa, le vi su verga bien encogida y así como vi a mi mamá hacerlo me la lleve a la boca, me supo a orines pero pasó muy rápido, yo quería sentirla dura en mi boca y comencé a mamarla, subía y bajaba mi cabeza dejando entrar y salir su rica verga, que fue poniéndose dura, mi papá se movía como si estuviera cogiendo, y buscaba algo con sus manos, me subí a la cama poniéndome de tal forma que su mano alcanzara mis nalgas, me hinqué sobre la cama y proseguí mamando su verga que ya esta bien dura, una mano de mi papá alcanzó a tocar mis pies y fue buscando mis piernas y luego mis nalgas, al encontrarlas, pasó su mano entre mis nalgas palpando el canal que hay entre ellas y sintió el hilo de la tanga, yo sentía su mano y me iba excitando cada ves más, y me acomodé para que sintiera mi culito, hice a un lado el hilo y lo deje acariciar mi hoyito, uuuuf, qué rica sensación, él con un instinto natural y hasta animal se llevo el dedo a la boca y llenándolo de saliva comenzó a tratar de meterlo en mi culito virgen, no yo mismo me lo había tocado y mi papá estaba a puto de meter su gordo dedo, yo estaba muy engolosinada con su verga y me deje hacer, y sentí cuando su dedo se abrió paso en mi esfínter y lo fue metiendo hasta que entró todo, yo deje de mamar por un instante para morderme los labios ya que no quería despertarlo, cuando estuvo dentro mi papá izo movimientos como cuando llamas a alguien con el dedo, que me izo ver estrellitas de lo rico que sentí, su verga ya bien dura la sentí hincharse más de lo que de por si era y de pronto me lleno la boca de leche paterna, quise vomitarme pero iba a ser un problemón así que me aguante y me la trague toda, mi papá al venirse dejo escapar un que rico mami ya vete a tu cuarto, yo me sentí feliz pensando que realmente se dirigió a mí pero la verdad solo él lo sabrá, me salí de su cuarto y me fui a cambiar con una sensación muy rica en mi culito y mi boca.
Después oí hablar a mis hermanas entre ellas preguntándose quien le avía mamado la verga a papá por qué no supo quien fue y le daría un premio porque lo hizo muy bien, yo entre mí me sentí a gusto ya que según oí lo hice muy bien, y ese día entendí que mi papá se cogía a mis tres hermanas, el tiempo pasó y se me hizo costumbre vestirme con las ropas de mis hermanas, las zapatillas se las agarraba prestadas a Juana pues calzábamos igual, de Carmen quien ya tenía 15 las faldas y blusas ella tenía varias que le regalaba mi papá, y de Norma los vestidos, ella ya tenía 13 años y sus vestidos me quedaban bastante bien sobre todo porqué al ser la más chica a mí me encantaban ya que se veían mis pernas y a penas cubria mis nalgas abultadas.
En la escuela yo fui muy reservada y callada, en todas las materias iba bastante bien, siempre andaba solita, abia un chico que se me hacía muy atractivo la verdad desde que lo vi me gustó, pero por mí forma de ser nunca hice nada por llamar su atención, él iba en 5° semestre y yo en 3er semestre, sin ser evidente lo veía o buscaba con la mirada hasta dar con él pero hasta ahí, y nunca falta el chico que se creía al más cabrón de la escuela, el más peleonero y la verdad a mí me daba mucho miedo ser golpeada, en una ocasión se me acercó y chico malo y me pidió dinero, cosa que no traía y tampoco se lo iba a dar, y comenzó a zarandearme azotándome contra la pared, yo presa de miedo y pánico casi me pongo a llorar, pero en eso llegó CARLOS el chico que me gustaba y le dijo al peleonero, ¡déjalo en paz!, a lo que respondió, ¡ y sí no!, y CARLOS lo amenazó, ¡entonces ponte con migo!, el peleonero se abalanzó sobre CARLOS y con un leve movimiento lo esquivó y a la vez le dio un puñetazo en el rostro, se fue hasta el piso y al levantarse de su nariz salió un rio de sangre, y CARLITOS le dice, ¿con eso?, o ¿quieres más?, el peleonero levanto la mano en son de paz y se fue, yo le agradecí su acción y casi lo abrazo, y él me dice, ¡si te vuelve a molestar me avisas!, mi corazón latía a mil por hora y en mi carita se dibujó una sonrisa al darle las gracias, más tarde estábamos los tres en la dirección, ya que alguien fue con el chisme, nos pidieron traer a nuestros padres para hablar con ellos al siguiente día, yo me llené de miedo pues mi padre antes de preguntar me azotaría, pero lo tenía que hacer, cuando mi padre se enteró me llamó con un grito y les dijo a las demás que se fueran, mi mamá y mis hermanas se fueron y mi papá me pidió me bajara el pantalón, eso en lugar de asustarme me excitó, pues me iban a nalguear, ya tenía mucho que no lo hacia y yo casi corriendo me baje mi pantalón y me acerqué a él, me jaló y me puso sobre sus piernas, primero me regañó diciendo, ¡porqué le daba problemas!, pero ya tenía una mano sobre mis nalgas, yo sentí que mi verguita se iba enderezando por mi calentura y a la vez, sentí la verga de mi papá en mi barriga, sus nalgadas fueron lentas, pusa hacia pausa en cada una, y la verdad sentí que su verga se iba poniendo dura, mi excitación llegó al máximo y me vine en medio de las nalgadas, al levantarme se dio cuenta que estaba mojado de mi entrepierna y me dijo, ¡sáquese se aquí cochino!, ¡hasta se orinó!, ¡chillón!.
Al otro día me acompaño mi mamá a la escuela y cuando estuvimos todos los citados el director dijo, primero dirigiéndose al papá del peleonero, ¡es la ultima oportunidad que le doy a su hijo!, ¡siempre está molestando a sus compañeros!, y ¡quiero que aquí frente a usted les pida una disculpa!, él papá del peleonero lo jalo y le dijo ¡hágalo!, y él nos dijo, ¡perdón ya no volverá a pasar!, le dijimos CARLITOS y yo, ¡no hay problema!, y salimos, nuestras madres se pusieron a platicar mientras CARLITOS me dice, ¡nos vemos en el receso!, y yo casi gritando le digo, ¡siiiii!, el tiempo se me hizo eterno, y cuando sonó el timbre salté de alegría y casi corriendo fui a su busca, él estaba sentado en una jardinera y cuando llegué a él le volví a dar las gracias, y me dice, ¡no tienes porqué darme las gracias!, y yo insistí, de verdad si pudiera hacer algo por ti lo haría, y me dijo, ¿cómo andas en algebra?, le digo, ¡bastante bien!, ¿por qué?, ¡es que yo voy a tronar en este semestre!, a lo que le digo, ¡yo te ayudo!, él se puso feliz y dijo, ¡en serio!, y yo con una alegría que no cabía en mi corazón le dije, hoy en la tarde comenzamos, y él me dice, ¿podrás venir a mi casa?, y casi aventándome a sus brazos le digo, ¡sí!, ¡nos vemos a las siete!, nos despedimos y las horas se me hicieron eternas, llegue a mi casa y le pedí permiso a mi mamá y sin problema me dejo ir, sin pensarlo me puse una tanguita de mi hermana, un pants y una camiseta, con el rose de la tirita entre mis nalgas me iba calentando, cuando llegue a su casa él ya me esperaba en la puerta, me pasó y saludé a su familia y me condujo a su recamara, al ver como estaba decorada y arreglada me sentí muy cómoda, también tenia baño en su cuarto, nos pusimos a estudiar en el suelo alfombrado, yo estaba incada y casi agachada escribiendo y haciendo anotaciones de todas sus dudas, él dijo ir al baño y no le di importancia pero se quedó parado detrás de mí, volvió y seguimos estudiando él era muy inteligente y con mis consejos iba aprendiendo rápido, pero sus idas al baño se repitieron varias veces, y en la tercera vez me pregunta, ¿oye Pablo usas tanga de hilo?, no supe que decir, mi pants se abia bajado sobre mis nalgas y vio el resorte y la tira que se perdía entre el nacimiento de mis nalgas, sentí que la cara me ardió de la vergüenza, y casi en susurro le dije, ¡sí!, ¡me encanta como se siente entre mis nalgas rosándome el culito!, y él me dice, ¿me las enseñas?, y yo bien animada me levanto y dándole la espalda me bajo el pants hasta las rodillas y le muestro mi tanga abriendo mis nalgas, él me dice, ¡Pablo tienes unas nalgas lindas!, y le digo, ¿te gustan?, me estaba emocionando, él medio serio me dice si, ¿me dejas tocarlas?, y yo excitada ante su petición le digo, ¡sí!, ¡has lo que quieras!, ¡te pertenezco desde que me salvaste de ese tonto!, CARLOS se hincó detrás de mí y poniendo una mano en cada una de mis nalgas, las apretó cerrando los dedos sobre de ellas, sentí muy rico sus dedos clavados en mis nalgas, y me dice, ¿te gustan los hombres?, y le contesto, ¡solo tú!, y ya muy excitada le digo, ¿te han mamado la verga alguna ves?, y muy emocionado me dice, ¡nunca!, ¿tu me lo harías?, y sin decir nada lo hice pararse y ahora me hinque yo, le desaté su pantalón y se lo fui bajando, su verga estaba bien parada, y de ella salía el liquido normal de un hombre caliente, acerqué mi boca a su verga y él solo me veía con los ojos bien abiertos, pasé mi lengua sobre la punta de la cabecita y sentí como se estremeció, izo su cuerpo para atrás y yo lo atraje agarrándolo de las caderas, y así me lo tragué hasta donde pude y comencé a mamarle su verga a mi héroe, en cada mamada el se quejaba muy rico, y me dijo, ¡que rico mamas Paola!, me sorprendí cuando me trato como nena, yo se la chupé con muchas ganas como si fuera la ultima en el mundo, de pronto sentí como descargó todo su néctar dentro de mi boca agarrándome de la cabeza para que no dejara su verga, me trague todo el semen que de su verga brotó, y mirándolo a los ojos le pregunté, ¿te gustó?, y me contestó, ¡si Paola lo haces muy rico!, me levanté y le dije ¡ya me voy mañana vengo para seguir las clases te parece!, antes de salir de su cuarto me dio un beso en la mejilla y salió a dejarme a la puerta de su casa, y me dice, ¡hasta mañana Paola!, y le respondí muy feliz, ¡hasta mañana cariño!, me fui a mi casa me sentía como flotando en el aire, esa noche soñé con CARLITOS, ya lo sentía mío.
Al otro día no se acerco para nada a mí y me sentí muy triste pero antes de entrar del receso me alcanzó y me dijo, por lo bajito, ¡hola, Pao!, ¡anoche te soñé!, ¡y me siento muy feliz!, ¡nos vemos a las siete! se hecho a correr y me quedé suspirando en el aire, al llegar a la casa como loca me puse a buscar entre toda la ropa de mis hermanas algo que ponerme para impresionar a mi héroe, encontré un vestidito negro de tirantes delgaditos, muy entallado y cortito, una tanga roja y me puse las mismas zapatillas negras de mi hermana, me lleve la boina y la diadema para elegir la que me quedara en ese día, puse las cosas en mi mochila, solo me puse la tanguita, estaba muy emocionada, ya quería estar junto a CARLITOS, llegue a su casa y toqué el timbre, cuando apareció en el marco de la puerta mi corazón casi se me sale, me hizo pasar y salude a su mamá y nos metimos a su cuarto, nos volvimos a sentar en el piso y comenzamos a estudiar, CARLITOS se levanta diciendo que va al baño, yo ya tenia mi pants casi a media nalga, quería que me viera, él se puso un short bien flojo y se sentó cruzando sus piernas y poniéndose frente a mí, pude ver su verga, y le pregunto, ¿tienes ganas de más?, entonces le digo, ¡te puse 10 ecuaciones en tu cuaderno!, ¡cuando termines me avisas y te daré tu premio!, ¡yo voy al baño!, ¡me llamas cuando acabes!, me levanté, tomé mi mochila y me dirigí al baño, entré y cerré con seguro, no quería ser descubierta antes de tiempo, me puse todo lo que traía y me sentía bien linda, bien nena, me estaba alisando el pelo para ponerme la diadema cuando me grita CARLITOS, ¡ya terminé Pao!, solo respondí, ¡voy!, cuando salí del baño al verme corrió y me vio de arriba abajo, me hizo girar y exclamó, ¡estas muy linda PAOLA!, yo me acerqué a él esperando no ser rechazada y uní mis labios a los suyos, no hubo rechazo al contrario me abrazó muy fuerte, y me dice, ¿quieres ser mi novia en secreto?, y con una alegría en todo mi ser le grite ¡siiiiiiii!, entonces lo jalé a la cama y lo hice recostar, le bajé su short sacándolo por sus piernas velludas, su verga estaba super parada, la tomé con mi manita y la sentí bien caliente y le dije, ¿te la mamo?, y con una sonrisa en toda su carita me dice ¡si mi amor mámame la verga como ayer!, la engullí con mi boca haciendo que entrara toda hasta llegar a mi garganta, cerré los labios y la fui sacando despacito, hasta llegar a la puntita, repetí la operación tres veces más y acercándome a su cara y viéndolo a sus ojos le pregunte, ¿me quieres hacer tu mujer?, y me dijo, ¿Cómo?, a lo que le digo, “¡cógeme!”, ¡cógeme mi amor!, ¡quiero ser completamente tuya!, me abrazó y me dio él beso más tierno que avía sentido hasta ese momento de mi vida, se sentó en la cama y poniendo sus manos sobre mis piernas bajo el vestidito, las fue subiendo hasta llegar a mis nalgas, y dijo, ¡que lindas y duras están tus nalgas!, con un dedo sacó el hilo de la tanga que estaba aprisionado entre mis gorda nalgas, al hacerlo sentí muy rico, me di la vuelta ofreciéndole mi culito virgen, él me llenó de besos las nalgas y las abría y cerraba, para ver el hoyito del culo, y me preguntó, ¿ya lo has hecho antes?, y con alegría en mi cara le dije, “¡tú serás el primero!”, yo me agaché lo más que pude poniendo mi cara sobre la cama, quedando mis nalgas en todo lo alto y mi culito a su disposición, él acomodó su verga y comenzó a hacer presión queriendo meterla, pero por más que lo intentó no pudo, entonces recordé que mi papá se puso saliva para meter su dedo, y le dije, ¡busca algo para que resbale!, ¡o mínimo ponle saliva!, fue a su tocador y trajo vaselina para el pelo, me puso una buena cantidad en el culito y empapó su verga, nos volvimos a acomodar y él apuntando su verga la empujó lentamente y con la vaselina se fue hasta el fondo, solo hice, aaaaaaaggggggggg, sentí muy rico como entró toda y casi sin dolor solo la presión al entrar, me agarro de los hombros y se puso a empujar y sacar su verga de mi culito hasta ahora virgen, tomó un ritmo muy rico y sus embestidas se hicieron cada ves más rápidas, de mi boca solo salía un aaah, aaah, aaah, aaah, aaah, aaah, hay, hay amor, hay que rico, hay amor, hay, hay, aaah, aaah, aaah, aaah, así, que rico, que rico, me coges, cógeme, cógeme, así, así, hay, hay, hay, hay mi amor, que rica esta tu verga, cógeme, cógeme, aaah, aaah, aaah, aaah, aaah, así, más, más, me hizo enderezar, y metiendo sus brazos debajo de los míos, me agarro de mis pequeñas chichitas y empujó fuerte hacia delante y yo empujé hacia tras, haciendo un ruidito de plash, plash, plash, plash, plash, y yo aaah, aaah, aaah, aaah, aaah, y de pronto él gritó me, ¡vengo mi amor!, ¡me vengo en tu culo!, yo sentí cada chorro de semen que me aventó muy dentro de mi ser, me abrazó muy fuerte y así nos quedamos un rato, la verdad yo no quería que sacara su verga de mi culito, y con algunos movimientos musculares de mi culito se lo apreté para no dejarlo salir, y me dice, ¡mi amor!, ¡déjalo salir!, lo vas a tener            siempre que lo quieras al fin ya eres mi novia, mi mujercita, mi nena, mi reina, deje salir su verga y escurrió su semen por mis nalgas y piernas y la verdad lo sentí muy rico, me fui al baño a sacar todo lo que mi amor me dejó muy dentro, me lavé el culo lo más que pude pero podía sentir lo baboso que estaba, salí del baño y entro él, yo lo espere sin cambiarme al contrario me acomodé toda y me senté en la cama a esperarlo, el salió venia envuelto en una toalla y se sentó junto a mí, me abrazo y nos besamos y nos prometimos guardar nuestro secreto y que cuando yo quisiera que me cogiera le hiciera una seña y él pasaría junto a mí y me daría una nalgada, esa era su señal, la mía seria que le pediría un lápiz prestado, seguimos besándonos y le quité la toalla y le digo, ¡préstame tu lápiz!, estiré mi manita para alcanzar su rica verga y lo masturbe suavemente, y su verga comenzó a ponerse dura y caliente, yo muy golosa me arrodillé entre sus piernas y engullí ese rico manjar metiéndolo poco a poco hasta el fondo de mi garganta para apretarlo con mis labios e irlo sacando lentamente hasta la punta la verdad me gustaba mamar esa verga juvenil, él me levanta y me recuesta sobre la cama, toma mis piernas y las levanta sobre sus hombros, y me dice, ¡abre tu culito mi amor!, ¡quiero cogerte así!, yo le ayudo sosteniendo mis piernas por mis corvas, y al hacerlo sentí como mi culito se abrió, y apuntando su verga me la clavó toda de un solo golpe, yo solo dije, ¡hay amor!, ¡qué rico me la metiste!, la sacó nuevamente y lo volvió a hacer varias veces, yo apretaba la colcha de la cama apretando mis manos, y le digo, ¡así mi amor que rico me coges¡, y él me dice, ¡PAOLA qué rico y apretado culo tienes!, ¡te voy a coger todos los días!, y arremetió duro y rápido, haciendo ha, ha, ha, ha, y yo lo acompañaba con mi aaah, aaah, aaah, aaah, aaah, aaah, más, más, más más, ¡cógeme más mi amor!, así, así, así, cógeme, cógeme, CARLITOS, cógeme, cógeme, cógeme, ¡te amo CARLITOS!, te amo, te amo, CARLITOS me jaló muy fuerte de las piernas de donde me tenia agarrada y casi me metía los guevos y sentí cada chorro de su cemen inundar mis entrañas, el palpitar de su verga en mi culito me hizo venir a mí también y varios chorros salieron de mi pequeña verguita y se embarraron en mi vestidito, cuando terminó su verga se salió solita de mi culito y su cemen comenzó a salir de entre mis nalgas, yo me levanté tratando de que no se ensuciara la colcha, corrí al baño y al sentarme en el escusado de mi culito salió mucho cemen de mi querido CARLOS, me limpie lo mejor que pude y me cambie de ropa solo me dejé la tanga y puse un rollito de papel sobre mi culito como si fuera una toalla femenina, al terminar de arreglarme me despedí de mi novio con un largo beso, nuestras lenguas bailaron juntas, CARLOS me agarró las nalgas como despedida y salí feliz de la vida, llegué a mi casa eran como las 10 pm y todos dormían, saqué la ropa que me abia llevado y la junté con la demás ropa sucia y me fui a mi cuarto, me acosté acariciando todo mí cuerpo aun sentía el cuerpo de CARLITOS y su aroma la verdad me enamoré por primera ves y de ahí sentí que ya no seria nunca más un varón abia nacido PAOLA.

CONTINUARÁ                                    




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8368

Categoria
Transexuales

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