MARTHA Y SU RICA BOCA
( Relatos Heterosexuales )
MARTHA
Hola me llamo MARTHA de 42 años de edad, soy lo que le llaman una gordibuena, desde pequeña mi tendencia era que iba a ser muy gorda pero a base de ejercicios y algo de dieta comencé a bajar de peso, tengo unas nalgas grandes, lógico cintura gruesa, pechos grandes un poco colgados talla 44 d, pero mi arma secreta es mi boca, tengo labios gruesos, de mamadora y la verdad me encanta mamar vergas, todo comienza un sábado por la mañana, mis padres trabajaban hasta los viernes y en este día en especial, entré al cuarto de mis padres, yo tenía casi 11 años, ya casi salía de primaria, al abrir la puerta me encontré a mi papá completamente desnudo secándose la cabeza y tenía cubierta la cara, pero lo que llamó poderosamente mi atención fue su verga que le colgaba entre sus piernas velludas, y unos huevotes que le colgaban creo a hora llenos de cemen, cuando se percató de mi presencia me dice, ¡salte que me voy a vestir!, y sin quitarle la vista de la verga me salí de su cuarto, al cerrar la puerta a mi espalda trague saliva la verdad quede prendida de la verga de papá, en otra ocasión estaba lloviendo muy fuerte con truenos y relámpagos, fui al cuarto de mis papás y al entrar a contra luz de la ventana vi, cómo mi mamá le estaba mamando la verga a mi papá el cual solo se estremecía del placer que le causaba mi mamá con la boca, me regrese a mi cuarto y la verdad iba babeando tanto que sentí cómo trague saliva, en mi mente estaba presente el cuadro que vi y tenía ganas de hacer algo parecido, cada que veía algún hombre en la calle o transporte e incluso en la escuela mi vista la dirigía hacia su entrepierna, tratando de imaginar su verga, un fin de semana llegaron mis tíos, el hermano de mi papá y su esposa acompañados por mi primo German, de la misma edad que yo, estuvimos mi primo yo jugando pley, comiendo palomitas hechas por mi tía y tomando refresco, mis padres y tíos estaban en el comedor jugando domino, en cierto momento me dice German que va al baño a hacer pis, lo vi encaminarse al baño y sigilosamente lo seguí, escuche como orinaba y me atreví a entrar, al verme dejo de orinar y le digo, ¡sigue no te preocupes!, ¡solo quiero ver tu verga!, y me dice, ¡pero nos van a regañar!, y le digo, ¡Cállate no hables!, me acerqué y lo agarré de su verga, de como 10 cm por 3 cm de gruesa, él suspiró al sentir mi mano apretando su verga y viéndolo a los ojos le digo, ¿me dejas chuparla?, y moviendo su cabeza me dice que sí, me acerco y la tomo con mis labios suavemente, y de inmediato sentí cómo se le puso dura, yo sentí muy rico al tenerla en mi boca, la sentí caliente, dura, palpitante y suave al tacto, poco a poco la trague toda y la saque despacio, muy despacio, esa sensación para mí fue maravillosa, se la chupe como si fuera una Tutsi pop, la metía y sacaba a mi gusto y en un momento me la metí toda e hice movimientos guturales con mi garganta como si quisiera pasármela completa y German me tomó de la nuca y empujando su pelvis se vino hasta el fondo de mi boca llenándome de su rico cemen que la verdad me encanto su sabor dulce y viscoso, me lo trague todo sin saber aun como era, creo que él tampoco sabía cómo eran sus mecos, nos salimos del baño esperando a que nadie nos viera y nos fuimos a seguir jugando, al oído me dijo, ¡que rico sentí la mamada que me diste!, ¡al rato lo repetimos!, ¿va?, y yo sonriente le dije, ¡si en mi cuarto!, al rato nos llamaron a comer y nos sentamos bien juntitos, le saque la verga y la tuve en mi mano casi toda la comida y a propósito tire una cuchara y me agache a recogerla y aproveché para lamerla, después de comer fuimos todos a la sala y mientras mi papá y mi tío preparaban unos tragos nuestras mamás platicaban, y oí cuando mi mamá le dijo a mi tía, ¡pues a tu cuñado que le encanta que me baje al rio!, ¡y la última ves hasta casi me quedo trabada de mi quijada!, y soltaron la carcajada, y continuó diciendo, ¡y más le encanta cuando uso una pastilla de menta!, ¡se viene muy rico y así no me sabe tan raro!, al oír eso le dije a German que me acompañe a la tienda, voy con mi papá a pedirle algo de dinero y salimos, llegamos a la tienda y busqué unas hold de la negra, y regresamos a la casa, nos fuimos derechito a mi habitación y lo pasé, me lleve una pastilla a la boca y la sentí muy fuerte, agarré a mi primito y lo senté en la orilla de la cama, le bajé los pantalones con todo y calzón, él ya tenía la verga bien parada, yo me arrodillé y metiendo mi cara entre sus piernas, atrapé con mi boca su rica verga, al sentir lo fresco de la menta se estremeció, y emitió un ¡huyyy!, ¡qué rico!, y comencé a mamar y mamar, chupar y chupar esa mi primera verga, él tenía sus manos crispadas apretando la colcha de mi cama, yo metí una mano y estrujé sus huevos, pasaba mi lengua desde sus huevos aún sin pelos, hasta la punta de su rica verga, luego chupaba todo el tronco y al llegar a la cabeza de su verga la metía por completo hasta el fondo de mi boca, de pronto se vino sin avisarme y nuevamente me llenó de cemen la boca, yo saqué la lengua para que viera su cemen y me lo trague todo, su verga no perdió su dureza y la volví a meter a mi boca pero me cansé de estar en esa posición y recostándolo sobre la cama yo me subí quedando como una gatita cuando va a lamer su lechita y eso precisamente iba a hacer, al comenzar a chuparle la verga él metió una mano bajo mi vestido y me acaricio mi vaginita por encima de mi pantaleta, fue algo riquísimo, sentir sus dedos hurgando entre mis labios vaginales y su verga en mi boca, me trague toda su verga hasta el fondo y comencé a hacer los mismos movimientos guturales tratando de tragármela y nuevamente me lleno de cemen mi garganta y de mi verijita salió un rio de juguitos míos, también me abia venido muy rico, nos arreglamos nuestras ropas y salimos a la sala en mi boca traía el sabor del cemen de mi primito mezclado con menta, yo me relamía los labios la verdad quería más, nuestros padres se estaban despidiendo y cuando me acerque a German le puse la mano sobre su verga y le dije, ¡me la cuidas!, y me abrazo y me dijo, ¡que rico mamas!, ¡tienes una boca bien chupadora!, luego nos vemos y repetimos bye.
Se fueron y nos propusimos a irnos a dormir la verdad yo estaba muy inquieta, me fui a mi cuarto despidiéndome de mis padres y me desnude completamente, la verdad mi gordura me tenia traumada, pasaban los minutos y no conciliaba el sueño, quise decirles a mis padres pero estaban bien dormidos, creo que los tragos los marearon un poco, hasta oí roncar a mí papá, al acercarme vi a mi papá completamente desnudo, con su verga de lado, me acerqué casi a olerla pero mi boca se abrió automáticamente y la besé por un lado, la verga se mobio un poco y lo volví a hacer, la verga de papá comenzó a latir e irse parando poniéndose dura, yo me volví loca al pensar en meterme la verga de papá en mi boca, atrapé con mis labios la cabeza de esa vergota y fui bajando poco a poco introduciéndola todo lo que pude, la fui sacando despacito hasta llegar a la punta para volver a bajar tragándome otro pedazo más que antes, seguí haciéndolo hasta que logré meterla por completo haciendo que casi me ahogara y me dieran arqueadas que casi me hacen vomitar, pero yo quería más y lo intente una y otra vez, veía el rostro de mi papá desencajado en un rictus de placer, y empujaba su cuerpo en busca de más de mi tratamiento, lo volví a hacer y logré meterla completita y al tenerla toda dentro hice como que me la tragaba sintiendo como llegaba más allá de mi garganta, y con movimientos de garganta mi papá descargó una cantidad enorme de cemen el cual con mucha dificultad me trague casi todo, pero cayo bastante sobre sus huevotes y pelos y con la lengua los limpie sin dejar huella alguna y me fui a mi cuarto y ahora si me quede profundamente dormida.
VOY A CONTINUAR NO ME PIERDAN
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