No niego nerviosismo previo de mi parte, pero al subirme al carro y dirigirnos al lugar que nos esperaba para el reencuentro sexual, se acabaron, simplemente desaparecieron y un cosquilleo en todo mi cuerpo me invadió. Sólo de estar sentada enseguida, me comencé a mojar, me llené de deseo y fue inevitable comenzar a saborearme tu verga en mi boca, tragándome tu leche, besando tus huevos, chupando la punta de tu verga hasta cansarme...
Para cuando llegamos, ya en la cama, yo ya estaba más que encendida, la primer caricia, la sentí como fuego, pensé en echárme encima y de la manera más arrebatada desvestirte y comerte completo, pero decidí disfrutar, cada caricia, como poco a poco me fuiste desvistiendo hasta dejarme desnuda y tú junto conmigo.
Ya en varias cogidas telefónicas antecedentes al reencuentro, habíamos acordado la logística de la cogida... Yo te chuparía y te chuparía la verga hasta tragarme hasta la última gota de tu deliciosa leche, después podrías hacer de mi culo lo que mejor quisieras, finalmente es tu culo!
En cuanto la desnudez se hizo presente, mi boca comenzó a demandar tu verga. Que cosa tan deliciosa, que sabor!!! Pero sobretodo que ganas de no dejármela de comer! Bajaba y subía, la quería todo y al mismo tiempo solo el relieve perfecto que tienes en la punta cuando más excitada está! Todo es delicioso tan delicioso como también, fue cuando ya como una costumbre, me quitaste para que me sentara en ti, fue algo así como que: Las reglas cambiaron, al entrar por esa puerta te convertiste en mía... Música para mis oídos... Sólo pedí que me dejaras entrar despacio, para ir sintiendo cada centímetro de tu verga como va entrando, más de un año había pasado sin que mi vagina gozara de tener semejante verga dentro de mí! En cuanto entró enloquecí como antes siempre lo hacía, me estrujabas, me jalabas, me mordías los pezones, me apretabas, tus manos en mis nalgas, quería que me rompieras... pero eso vendría después. Después de repasar la lista de las posiciones favoritas, mientras yo pedía que no dejaras de cogerme, te sentía entrar hasta el fin y un poco más, habría deseado que me jalaras y me rasguñaras, que me marcaras por completo, pero yo había pedido que no fuera así, mi piel contra mis palabras, estás últimas decían que no y mi piel sólo lo disfrutaba y deseaba más!
Adoro tu arrebato, lo brusco de tus caricias, tus besos desesperados, tus manos apretándome por doquier, me vuelven loca.
Después de un muy buen orgasmo mutuo, una pausa requerida, para reanudar acciones donde ahora los participantes fueron tu verga y mi culo...
Culo que desde hacía 9 meses no sentía absolutamente nada.
Dámelo!!!
Una vez lubricada tu verga, despacio fue entrando para hacerme explotar, es algo muy diferente, siento como una desconexión, es el paraíso en pleno carnaval, cada parte de mi cuerpo siente, mientras estaba inmersa en la calentura total de la cogida, no se como fue el movimiento que tu piel de alguna manera comenzó a tocar mi clítoris, no se sí podría describir la explosión que hubo dentro de mí, fue como una descarga combinada con el ardor del placer, la excitación total de mi cuerpo con la calentura mental que estaba viviendo, no podía detenerme, NO QUERÍA DETENERME, era acabar o tener más, era el deseo concentrado en mi culo... Cógeme por favor, pero por favor no dejes de cogerme!!! Es tu culo, es para que lo rompas cuantas veces quieras, es para que la siguiente ocasión me lo rompas mientras me voy a estar metiendo el dildo, quiero que me hagas gritar más, quiero magnificar las explosiones, los orgasmos, los gemidos, las caricias, quiero llegar al punto donde sea tanto lo que estoy sintiendo que quizá exista la posibilidad de que diga ya no puedo más! Quiero sentirlo todo y la única forma que imagino es tu verga en mi culo rompiéndolo y el dildo cogiéndome...
Podría comenzar masturbándome el clítoris, excitarme y cogerme, para que ya una vez que esté muy caliente, me cojas por el culo. Eso podría gustarme mucho, tú dices sí a ti también se te antoja...