sentado ante el pequeño orificio sellado,
miro a un lado y al otro, algo intrigado
ambos caminos me atraen igualmente
finalmente decido bajar cautamente
al valle que con su olor me enloquece
en la atalaya donde se inicia el valle,
detengo un segundo mi caminar alocado
siento un temblor, y algo me estremece
pero no me detengo y desciendo lentamente
por calidas paredes que rezuman
siento ese olor tan atrayente,
y aparece en mi, una sed insaciable
adentrandome más entre ambas paredes
se aparece la gruta donde esta la fuente
entro y bebo, embriagandome
y el temblor anterior se repite nuevamente
las paredes se cierran, de la gruta caliente
se contrae y se dilata a un ritmo creciente
y un rio de miel me lleva consigo..
mientras un sonido gutural inunda mi mente
salgo resbalando de entre esas paredes
trepo de nuevo en silencio aparente
llego a la atalaya, que parece haber crecido
y solo tocarla, el sonido vuelve
resuena en mi mente, casi me transporta
mientras mis ojos miran los montes gemelos
no estoy satisfecho, tengo que explorarlos
pero creo que ese viaje merece ser explicado
aunque no sera ahora, que estoy trastocado
huelo a la fuente que me ha transtornado