me acerqué, sin que me sintieras
y te observaba agitada
tus pechos se balanceaban
con cada una de tus sacudidas
te incorporaste de repente
retorciendo tus areolas
y un gemido insistente
recorrió toda mi piel
temblabas, y gritabas mi nombre
mientras te superaba el placer
te dejaste caer, sobre el lecho
aún dandote caricias, y te oia,
donde andas, porque no vienes?
mientras parecía que dormías
acerqué una de mis manos
a tu piel calida, y sorprendida
sonreiste, y me miraste.
por fin, ven y abrazame fuerte
me besaste, me apretaste
respiraba de tu aliento
y la humedad de tu sexo
me llamaba con alarma
solo un par de palabras
me hicieron reaccionar
cuando dijiste exigente
por favor entra de una vez
y mi musculo, diligente
se abrió camino en ti
palpitaba, y apretabas
no me querías dejar salir
mientras más te empujaba
y al final, casi magicamente
mordiste mi cuello gritando
solo tu me enloqueces
y me dejaste temblando