La Leccion
( Relatos Traiciones )
Relato anterior a la Revancha.
La Lección.
Ya es mediados de agosto, no sabemos nada de
Cecilia y Claudio.
Viernes, no voy a trabajar, me dan libre en el trabajo por reformas en la Empresa.
Dejamos los niños en la escuela, el bebé duerme.
Tocan a la puerta, toc, toc, abro es Cecilia luego de un beso protocolar en la mejilla, me pregunta.
-“¿Está A… ( Mi mujer)?”-
-“Sí, pasa esta dentro, ¿no estabas enferma?”-.preguntó yo.
-“Estuve mal pero solo era indigestión nada grave”-.responde.
Ella pasa saluda con un beso a mi esposa y ella le invita un té, Cecilia pregunta por los niños y va luego a saludar a R.Claudio dormido.
En la mesa Cecilia empieza a contar que la relación no va bien con Claudio y en llanto nos confiesa.
-“! Mi esposo quiere que haga cosas en la cama que nunca he hecho ¡ , yo no he tenido mucha experiencia sexual, además el menciona lo perfecta que eres, creo que está enamorado de ti”.- afirma entre llanto.
Mi mujer la calma le besa los cachetes dulcemente a la chica y le ruega -“!Cálmate ¡ ,yo si puedo te ayudare, te enseñare unos trucos de dormitorio que te pueden servir.
-“Ven conmigo”-le dice y la toma de la mano a Cecilia y la lleva al dormitorio.
Ya en la habitación mi mujer saca un neceser, lo abre y saca su contenido,
Dildos, vibradores, bolas chinas, crema y algunas cositas más, nuestros juguetes.
Cecilia los observa y examina luego interesada preguntan como es su uso.
Mi mujer se ríe y se baja las calzas luego la blusa, Cecilia duda…
-“! Vamos desnudaté juguemos un ratito ¡”.Ella se acerca a nuestra amiguita y le asiste ayudandolé a sacarse la ropita.Luego que Cecilia quedó en tanga y sostén mi mujer le quita estás prendas quedando la chica desnuda mostrando un crecido bello púbico.
-“Vamos a talar esa selva negra triangular, sabes a los chicos les gusta ver con claridad, luego lamer sin que le queden pelitos, anda, recuestate boca arriba en la cama”-.
Cecilia obedece y mi mujer va al baño, vuelve con una gillette, espuma, toalla y una palangana, tras 15 minutos le rasura prolijamente el coñito, no le deja un pelo.Con prisas se desnuda.
Le separa las piernas, sumergiendo su boca en el recién rasurado chochito, lamiendo, perforando con su lengua, sube por su pubis, llega a sus senos y muerde los pequeños pezones de la chiquilla, sigue hacia arriba, con una mano toma un vibrador y lo introduce en la rajita de Cecilia, ella gime, mi mujer la besa introduce la lengua dentro de la boca de nuestra amiga que hace lo propio, reciprocamente se besan y acarician, enriedan sus piernas.Cecilia a perdido su parte pasiva y ahora les chupa las tetas a mi esposa.Se escucha el vibrar del consolador, los gemidos de ambas, la saliva de sus besos,veo como mi mujer se contracciona, convulsiva y emite un ruidoso jadeo, un gemido, un orgasmo.Enredadas en un abrazo carnal continúan.
Yo miro con curiosidad desde un rincón del dormitorio.Mi mujer le susurra a Cecilia, necesitamos a mi hombre para enseñarte mas cositas que les gustán a ellos.
Cecilia excitada, gime -“Hummm, sí…dale”-
Mi mujer me grita, -“!R…vén¡”-
Yo me acerco y mi esposa le ordena a Cecilia, -“Ahora despacito lo desnudas como a un niño hasta dejarlo en pelotas”-ella obedece, pierdo mi camisa que me es sacada lentamente botón a botón, zapatos, pantalones, medias y de un tirón me quita el slip dejando ver mi pubis rasurado.
Luego me ordenan acostarme boca arriba en la cama, le ordena a Cecilia, -“Toma su pene con tus manos, corre con dulzura la piel del prepucio hacia abajo, deja al descubierto su glande, con la puntita de tu lengua se lo lames y luego muerdelo suavemente con tus dientes, levántale los huevitos y recorrelos hasta el perinee donde nacen, trata de meterlos en tu boca, sigue despacio no te entusiasmes sino se derramará en tu boca y terminará tu fiesta, hazlo durar”-Me saca una erección fabulosa mientras la jovén me hace la felación mi mujer la masturba con sus dedos hasta hacerla llegar a orgasmo con un chillido, “!sííí¡”.Justo antes de hacerme explotar se detiene.
La lección continúa, “¿Has hecho anal?, pregunta mi mujer, la otra contesta, “! No ¡ , dicen que es doloroso”, mi mujer le contesta, -“¿Eres virgen? Duele apenas, un poco, lo toleras”-.
Ven ponte en cuatro, aquí, he indica el centro de la cama .Luego mi mujer le ata con unas pantymedias las manos, la otra pregunta para que és, -“Por tu seguridad”-le responde.
Unta un Dildo con crema, lentamente lo intruce en el ano de Cecilia ella grita -“! Ahh, duele ¡”, el ano dilata y el juguete penetra, -“!Ufff¡ gime ella, mi esposa le dice -“Ahora R…te va a meter un dildo real de carne”-Mi compañera le separa con ambas manos los glúteos y le sugiere, -“Abre bien las piernas y relaja las nalgas, será rápido”-.
Me subo a la cama unto mi verga con vaselina y saco de un tirón el dildo, pongo el glande de mi verga en el ano engrasado de ella y empujo, grita -“! Hayyyyyy, duele ¡”- dudo…empujo más ella grita más, empujo mi falo entra ya un 80%, desvirgada grita -“!Auchhhhhhh, arde, duele pieeee…dad, me estás rompiendo el culo¡”,llorando.Retiro mi polla erecta aún activa en pie de guerra. Mi mujer la desata, calma a Ceci y su adolorido culito las caricias llevan a que las mujeres se calienten entre sí, me calentó tanto ver a Cecilia comiendole el chuchito a la otra que fui por detrás de la jovén y la penetre por su conchita, ella gemía sumergida en el coño de mi mujer, dos minutos después sudábamos, llegando al climax en breve, un orgasmo femenino, juvenil, largo, exclamado, ¡ahhhhhhhhhhhhh¡.
-¿Quieres la lechita de mi maridito?-gime mi mujer y la otra responde, -“Siiiiii, en mi colita”-.
Yo embisto una y otra vez, esta vez nadie me detiene voy a cambiar mi miembro para su colita abierta y dilatada pero siento como me derramo en un largo, larguísimo orgasmo que no pude aguantar más, mi semen me abandona llena la vagina, útero, matríz de Cecilia, ella siente el calor intenso, húmedo que la llena y pregunta.
-“¿Has acabado…den…dentro de mí?”-
-“Sí, como siempre”-respondo ingenuo.
Me retiro de sobre ella y veo como mi leche abandona su cuerpo su llena vulva no puede mantener la leche dentro chorreando.
Ella nerviosa dice -“Me tengo que ir se me ha hecho tarde”-, pasa por el baño toma sus ropas, se va sucia, inseminada y despeinada.
Desnudos sobre la cama, mi mujer me besa, aún perdura el sabor salado en sus labios de los fluidos vaginales de Cecilia, luego me monta y sus habiles caderas me llevan a los cielos en minutos, llegando ambos al orgasmo y a un enchastre de semen en mi cama.Nos duchamos y continuamos con nuestra rutina.
Dos días más tarde aparece Claudio a saludar a su “ahijado”, tengo una charla privada, le pregunto si su matrimonio va bien, a lo que responde:
-“Todo va perfecto como debe ser”-respode.
-“¿Sexo?”-pregunto con confianza.
-“Mucho y variado”-responde orgulloso de su mujer.
-“¿Qué no has hecho?”-interrogo.
-“Anal y bondage”-me responde apenado.
-“Ella es muy activa e imaginativa, es muy buena…”-aclara él.
-“¿Desde hace poco no?”-pregunto.
-”!No¡, desde antes de casarnos,lástima los condones que se ve obligada a usar, eso nos limita un poco”ríe y añade, “susto nos dimos cuando tuvo el retraso pero fue falsa alarma”-afirma.
“! Cielos ¡ me había olvidado que ella no toma anticonceptivos,pensé para mios adentros y supe que esa vez con certeza había hecho padre a Claudio si ella se lo confiesa y desean tenerlo.
Hago silencio y le pregunto:
-“¿Te has enamorado de mi mujer?”-.
Se enfada y pregunta, -“¿A qué viene eso?, yo adoro a tu esposa la deseo como macho que soy, pero ya te dije hace más de un año ,es solo sexo, amigos con derecho a roce, no te voy a sacar a tu esposa”-.
Le pido disculpas y le digo que son solo celos.
Luego él, que estaba solo de paso se va.
Le comento a mi mujer la charla, me recrimina:
-“¿Cómo?, ¿qué?, gilipollas, pelotudo, ¿la has preñado?...!pobre Claudio¡no te pudiste contener y acabar fuera?-.
-“!No¡, me tenían a 100 y te recuerdo: ¿Quién fue preñada por Claudio en una sesion de BDSM en la sierra?-.
Golpe bajo, silencio…
Digustada me responde, -“Si fui yo, de él, pero si no era él hubieras sido tú, además lo ingoraban, ahora tu lo sabías de antes y la inseminaste a propósito, quieres vengarte, por el bebé”-.
-“Te equivocas no me acordaba”-.
Luego mi esposa refexiona, da un resoplido y afirmó -“Así que la niña vino con ese cuento y nos re-cogió ambos, ella venía con esa idea, con ganas, no es ni santa ni mojigata, parece que se llevo un recuerdito en su vientre y se dejó un virgo esta vez”…”vaya zorrita”- riendo mi mujer.
CONTINUARÁ…
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