En una semana nos fuimos a ese lugar y alquilamos una bella casa detrás de la tienda donde yo trabajaría, la propietaria de la tienda era una señora mayor y comenzó a enseñar todos los detalles, al cabo de un mes todo funcionaba como ella quería.
Cuando comenzó el verano tuve que quedarme sola en la tienda porque la propietaria tuvo que hacer un viaje por cuestiones familiares.
Una mañana me levanté temprano y aprovechando que aún dormían mi hermano y mi madre, me duché y me fui desnuda a la tienda, me llevé en la mano la ropa y los zapatos para vestirme en la tienda, así lo hice y nadie me vio.
Al día siguiente lo hice de nuevo y realmente me pareció muy cómodo, preparé algunas cosas en la tienda para no salir de detrás del mostrador e hice la prueba al día siguiente quedándome con una blusa puesta nada más y las sandalias, cuando se iban los clientes me sacaba las sandalias.
Un día mi hermano fue a llevarme algo de comer y cuando llegó yo estaba de espaldas acomodando unas cajas, me dijo que hacía así y le dije que trabajaba así porque hay mucho calor. Su mirada no la podía quitar de mis nalgas, las tengo bien blancas y grandes y son bien duritos, regresé al sillón donde estaba y ahí ya no se podía ver nada porque quedaba detrás del mostrador.
Hablamos un rato y nadie llegó, él me dijo que era muy arriesgado que estuviera así y le enseñé el jeans que tenía guardado bajo el mostrador, ese día me vestí delante de él y así nos fuimos a la casa.
El sábado la tienda abría un poco más temprano y le dije a mi hermano que me levantaría más temprano, yo me desperté y fui a su cuarto y le llamé, me vio desnuda y me dijo si saldría así y le dije que si.
Cogió algo de ropa y salimos desnudos los dos a la tienda, cuando estábamos dentro miré su pene y tenía tremenda erección, le dije que no podía quedarse así, que se masturbara lo más rápido que pudiera porque debíamos vestirnos lo antes posible porque podía llegar algún cliente, se sentó en la silla y comenzó a masturbarse, yo seguí acomodando las cosas y le decía que si ya se había venido y me contestó que no porque le daba vergüenza hacerlo delante de mí.
Yo me acerqué a él y le dije que mirara mis nalgas, yo me las abrí y le dije que se masturbara entre mis nalgas, me roso el ano varias veces y gemí y el empujó el pene en mi ano y eso me hizo gemir aún más, le dije que era masturbarse y no meterme el pene en el ano, le dije que ya terminara y se viniera en mi culo, estar en mi ano si lo hizo venir rápido, me hecho el semen dentro del culo y se lo agradecí porque hacía tiempo no hacía nada por el culo y ya lo necesitaba.
Pasé todo el día con una sensación muy agradable en el culo y me había quedado con deseos de hacerlo de nuevo, al atardecer lo mandé a buscar y se lo dije, el me ayudo a recoger las cosas de la tienda y cuando terminamos me desnude y le dije que me hiciera el amor por el culo, me puse en 4 y el detrás de mí me penetró sin mucha dificultad, me beso la espalda y frotó el pene en mi culo mucho tiempo, al ver que no me venía lo hizo más rápido y eso me hizo gemir y temblar las piernas, nos vinimos a la misma vez, la dejó dentro y la erección no le bajó, le dije que si quería repetir y dijo que si, yo también quería repetir y se lo dije, esta vez tardamos mucho más tiempo en venirnos, cuando terminamos me dijo que era muy lindo lo que hicimos, yo le dije que si y le bese la boca.
Al día siguiente domingo nos fuimos para la tienda y nos encerramos todo el día y estuvimos haciendo el amor por el culo todo el día.