Los empleados.
( Relatos Gay )
Una pareja de jóvenes esposos jóvenes, ella, la señora Michelle.. El, el señor Julio.. De Entre 30 y 42 años. Ella ama de casa, el.. Escolta de millonarios. El, señor hetereo pero con ciertas ideas morosas al mismo sexo. Ya había tenido sus roces tanto con hombres como con mujeres. Un señor hetereo gay, ínter en las relaciones sexuales. Ella. Linda chica. Lindo cuerpo ahora ya hormonizado femenino. El señor Julio, se enamoro de ella cuando era chico. Y ahora se habían casado y el chico, ahora chica hormonizada, estaba más hermosa y divina q cuando era chico. Es señor Julio, se enamoro del chico y este lo sedujo al grado de penetrarlo en varias ocasiones dejándolo preñado con su rica leche en varias ocasiones. Dejaron de verse un tiempo. El señor Julio siguió su vida hetereo con mujeres, pero no lograba sacarse de la mente a ese chico q ya lo había signado en ocasiones. Cuando se volvieron a encontrar, el chico ya tenía más la tendencia y morbo de ponerse ropa de chica. Algo había cambiado en el, que ahora ya se sentía mejor con ropa de chica. Mientras se apartaron un tiempo, el chico ya había hecho de las suyas con otros chicos, como activo y pasibo. Pero ahora ya había avanzado más al lado femenino, al vestirse más y andar por la vida como chica. Y en un centro comercial, se han reencontrado y han acordado unir sus vidas para siempre. El chico, ahora la señora Michelle.. Se enamoro tanto del señor Julio, q ha aceptado. Y El, está encantado con su ahora esposa, a la cual, por su trabajo, le podría brindar toda clase de lujos. Y ha hacerla gozar a los grande en el sexo. Han convivido genial por un par de años y todo iba bien. Pronto Julio, junto dinero suficiente, para comprarle a su adorada esposa, una enorme mansión. Llena de lujos. Muchas habitaciones, tanto para ellos y más familia, tanto para cuartos del servicio. Cocheras con portones enormes de finas maderas y herraduras de bronce. Grandes jardines a su derredor. Una bonita fuente. Alberca atrás de la mansión. Una enorme cocina donde su querida esposa le podría preparar grandes manjares. Estancia enorme, hall.. Baños elegantes y su recamara principal muy frondosa y con cobertores vaporozos sobre su enorme cama matrimonial. Ya había pasado su luna de miel y ahora como regalo de bodas?? Esta enorme mansión. Estaban encantados los dos viviendo en su casa, pero solos. Necesitaban empleados q los atendieran en todo. Y Julio se encargo de eso. Una mañana encargo fueran a la casa, unos cuantos empleados. El jardinero, dos chóferes, el cocinero, un mayordomo. Julio los había pedido todos jóvenes. Pensando les durarán muchos años y pudieran hacer sus debidos trabajos con fortaleza y energía de juventud. Llegaron esa mañana y se presentaron ante la pareja de jóvenes esposos. Julio, les encomendó sus trabajos y q porfavor ayudarán en todo lo que pudieran en la casa, a su señora, a su esposa, la señora Michelle. Si señor Julio, estamos a su entera disposición. Sus sueldos serán generosos mientras más ayuden en la casa. Si señir Julio. Les indico de inicio sus cuartos para el servicio. Y así pues estarían al servicio de los esposos. Pasaron un par de días y estaban muy a gusto con sus empleados. Nada más q a la señora le hacían falta.. Una lavandera, una cocinera, ama de llaves, sirvienta y más mujeres y se lo dijo a su esposo. Bueno Amor, ya veremos eso. Yo debo ir a un viaje de 15 o 20 días. Por lo pronto, tu dispón de los empleados q hay de inicio. Ahh.. También vendrán.. Un pintor y un carpintero. Son dos hermano cubanos q me ofrecieron hacer esos trabajos y ya estarse de planta como los demás empleados. Y estos dos hermanos cubanos ya son más bien señores, como de mi edad. Más grandes q los demás empleados de entre 18 a 25 años. Bien amor, me voy, te dejo con despensa suficiente y ocupa a los empleados. Luego te llamo. Bye. Se fue el señor Julio. La señora subió a su habitación y pensando. A mi me hacen falta mujeres para servicio. Y lo tengo q solucionar. Michelle ya traía siempre y de costumbre su castidad por el frente, ya q así se sentía más mujer, más señora. Y sus empleados nunca debían saber su secreto. No, para ellos, era toda una dama, era.. La señora Michelle. Pero ella incomoda de no tener empleadas, sino puros empleados, no estaba muy feliz. Recordó a un amigo muy querido de ella. Un joven francés, modisto de profecion. Le llamó lo invitó a estarse de visita en su casa por varios días o en lo q regresaba su esposo. Hiso la llamada. Aló? Jan?.. Si, quien es?.. Soy yo, Michelle, y te hablo para invitarte a conocer mi casa nueva. Es en tal dirección. Ven a vivir conmigo unas semanas, me estoy sintiendo sola porque mi esposo salió de viaje de trabajo y necesito de tu compañía. Bien Michelle, llegare pronto. Colgaron y Michelle otra vez sola, pasó un día y otro y nomas viendo como los empleados atendían su casa.. Que el jardinero, que el mayordomo, un chófer, el cocinero.. Y es si en sí, solo los observaba. Y tenía pensamientos bastantes lujurioso con sus empleados. Pronto haría algo que le estaba pasando por su cabeza. Esperen la segunda parte. Empleados dos.
Comentarios
Qué interesante comienzo, está preñado de oportunidades Don Julio! Ya voy a leer la segunda parte! Me parece conocida esta pareja!
Hola, voy a contarte que en mi medio en que vivo no hay ropa de hombre y ropa de mujer, lo que es ropa y cada uno se pone segun su gusto, yo por ejemplo me visto por dentro con encaje, pero con medidas de hombre para que quepa mi polla, igual que i sujetador no es abombado sino a la medida de pectorales, prro otros amigos usan prendas abombadas para poner realce a su torso y asi cada uno viste como quiere. Queda feo entre nosotros diferenciar la ropa por sexos o por géneros. Como soy de los que pienso que hay que vestir elegante, siempre uso pantalon unas veces con camisa y corbata y otras con blusas. Me encanta mi ambiente. Me ha gustado que incluyasuna chica trans, como una amiga. Ía, aun sin operar.
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