Reencuentro y descubrimiento,
( Relatos Gay )
Le conocí desde niños, siempre cayado, serio muy tímido, pensando en todo y en nada, fuimos juntos al jardín de niños, después a la primaria, donde muchas veces compartimos en mismo mesa banco, tenemos la misma edad el solo me lleva cuatro meses mas, pero bueno, en la secundaria el se marcho con su familia a Vivir a una ciudad del estado Puebla y yo me quede en natal tierra, así termine mi prepa sin saber de el mi amigo Ariel, me marcho a la universidad, y como no pude entrar por no haber pasado el examen en la universidad de mi estado emigre a Puebla donde me cole muy fácilmente, ya una vez instalado en un departamento del centro un buen día al salir de la faculta le encontré mas alto algo gordito, con su pelo largo pero con la misma cara de ratón tierno, le mencione su nombre y el me vio y me reconoció así volvió a surgir la amistad entre nosotros, el también vivía en la capital del estado, pero muy lejos del centro y estudiaba lo mismo que yo, solo que iba en otro horario. Le ofrecí compartir mi depa, y así estaríamos cerca de la uni, y como en los viejos tiempos compartiríamos todo, dijo que hablaría con su mamá y a ver que decía, que en verdad le saldría mas barato que donde estaba, yo tenia todo, mi madre me puso un depa no lujoso pero si con lo esencial, tenia mi cocina mi refri, mi lavadora, en fin lo mas básico, una semana después y ya que fue su mamá a ver la casa le compro una cama y una mesa y ocupo la recamara que estaba vacía, a mi me volvió la calma no estaría mas solo, fueron unos años de gran camaradería, donde compartimos buenos momentos ambos llevábamos nuestros lijes al depa y bueno como todos los varones jóvenes hacíamos nuestros reventones con las chavas que se dejaban, después de 5 años terminamos la carrera, yo me fui a trabajar a saltillo a una empresa, el decidió volver al lado de su mamá y buscar trabajo ahí, nos despedimos y nos marchamos cada uno hacia su destino, yo estaba seguro que no volvería a mi tierra, ya para esa época me había decidió a ser mayate, sentí que estar dentro de un varón era algo rico, y había tenido con mucha discreción mis aventuras sin que Ariel lo supiera, y bueno me iba siguiendo a un chavo que me busco el trabajo y en ese momento habíamos decidido vivir juntos, buena experiencia fue mi primer matrimonio gay, nos llevábamos muy bien el un buen chico, muy femenino en la intimidad y a solas conmigo, en la calle y en el trabajo era muy normal, así entre sexo y trabajo pasaron tres años tiempo en que su familia se dio cuenta de nuestro romance y nos separaron a el se lo llevaron a su natal Monterrey y yo me quede un tiempo más en lo que vi mi cambio para una sucursal que abrieron en mi estado a cuatro horas de camino de mi tierra, ahí conocí a un chica con la cual nos hicimos de amores y la embarace, nos casamos y ahora de ese matrimonio tengo tres hijos que son mi orgullo, no niego que tuve mis aventuras como todos los casados con chicos gay, por mi desempeño me hicieron gerente de la sucursal. Así que pasaron mis mejores años entre viajes y amantes casuales cuando viajaba, tuve de todo desde muy jóvenes hasta muy ancianos, a lo que si me raje fue en una convención en un país extranjero donde fui a un prostíbulo gay, donde me ofrecieron un niño de solo 7 años que aun era virgen la encargada me pedía 1000 dólares por el desvirgo la verdad no me atrajo esa idea, me levante y me aleje desde entonces deje de tener relaciones con jóvenes me recordaba a ese niño y eso que los mas jóvenes que me cogí fueron de 18 años.
Después de esta etapa vino la madures y volví a mi tierra donde llegue para hacerme cargo de una sucursal de la empresa donde he laborado por muchos años ya en mi puesto y con todo marchando bien me dio por ver mi ciudad ala cual no pensaba regresar un hombre maduro viudo, con dos hijos que sus abuelos maternos se los quitaron en fin solo dijo solo por que solamente quedaba de mi familia directa mis dos hermanas y mi tía ellas en su mundo con sus hijos y yo en la que puse en el centro donde mis padres me habían heredado una propiedad, la cual mis cuñados la conservaban yo solo enviaba dinero cuando lo pedían abajo estaba un comercio de muebles que alquilaba las dos primeras plantas en la tercera había consultorios y algunos despachos de abogados el cuarto piso estaba solo y fue el que adapte para mi casa, así que estaba bien, en el centro y con todas las comodidades que necesitaba, la vida me parecía bien y tal vez regalada, una noche salí a caminar y me deje llevar por el calor entre aun bar sencillo nada ostentoso, ya en el pedí mí cerveza y la tome a grandes sorbos, de repente sentí una mano en el hombro levante la cabeza y mi sorpresa fue grande al ver a mi amigo y compañero, al que llamare Ariel, que alegría me dio, me levante y le di un fuerte abrazo, el me respondió, se sentó a mi lado y pedí una cerveza brindamos por los viejos tiempos, le pregunte por su mamá me informo que había muerto hace años, y que el estaba solo, y tu familia fue mi pregunta el agacho la cabeza y me dijo que nunca caso, y que ahora sentía que había hecho lo correcto, le pregunte donde trabajaba, el me informo que estaba sin trabajo ya que renuncio por que tuvo que cuidar a su madre un año entero, y que ahora vivía de las rentas de los departamentos que había hecho cuando trabajo, así entre platica nos llego la hora de cerrar liquide la cuente y salimos no llevaba carro así que camine le invite a mi casa el acepto, nadie había en la noche solo los dos veladores el de la mueblería y el de las bodegas les salude y subí por las escaleras hasta mi casa, una vez en ella le invite una copa, el acepto se la prepare y volvimos a retomar la conversación, el se acomodo en un sillón dual le acerque la copa, el me invito a sentarme junto a él yo como amigos lo hice, seguimos nuestra charla entre copa y copa, el reloj avanzo cerca de la una de la mañana, me levante par ir al baño cosa que hago con la puerta abierta, en fin no pensé mal total somos dos hombres, sentí su mirada en mi termine de orinar y como todo varón sacudí mi verga, fue entonces cuando sentía su mirada, fuertemente al volver mi cara hacia el observe como lamia sus labios y ya conociendo ese idioma de gestos de la gente gay metí mi gruesa verga dentro del pantalón pero no subí el cierre, camine hacia el me coloque frente a el sin decirle nada el entendió y metió su mano sacando de mi bragueta mi falo para ese momento ya semi erecto y lo llevo a su boca dándole unas mamadas de campeonato, yo gozaba la caricia y para facilitarle su labor me desabroche el cinturón y desabotone mi pantalón, este cayo hasta el suelo y el saco mi verga de su boca para bajarme el bóxer, yo gozaba creo que lo deseaba desde hace mucho tiempo, el siguió mamando mi erecto pene, con un maestría de campeonato, lo metía hasta su garganta y con la punta de su lengua rodeaba mi glande haciéndome gozar al máximo su lengua lamia mis bellos, mis ingles y mis peludas bolas, solo lo frene cuando intento llegar con su lengua hasta mi ano, eso no me agrada, y lo tome de los cabellos y lo lleve de nuevo a mi erecto pene el entendió y sin decir palabra me quite la playera (polo) y saque de mi cuerpo la camiseta, sentía su lengua dándome un gran placer, ya desnudo el se incorporo se quito su ropa, yo lo tome de la mano y lo conduje a la recamara, el se dejo conducir, ya en ella lo abrace e intente besarlo el se pego a mis labios como si nunca hubiese recibido un beso y así beso tras beso lo empuje delicadamente a la cama, donde lo coloque en cuatro o como vulgarmente decimos de a perrito, el abrió sus piernas para permitir que mi pene entrara en su hoyito, yo lo intente hacer de forma delicada, pero no pude una vez que sentí el calor de su hueco, lo enterré de un solo empujón arrancando un suave grito de la garganta de Ariel quien me pedía suavidad en la cogida, cosa que no hice seguí con un brusco mete y saca, hasta que me canso la posición y decidí cambiarla sacando mi pene de 17 y medio cm, de su caliente funda ahora le recosté y colocando una almohada bajo su espalda a la altura de su cadera levante sus regordetas piernas hasta mis hombros y volví a mi carga esta vez si mire su rictus de dolor al ser penetrado por mi, busque sus tetas, y las lamí bese sus labios y el se aferro con sus piernas a mi espalda a la vez que de sus ojos salían dos gruesas lagrimas no se ni sabré si fueron de dolor o felicidad y así en esa posición vacié mi carga en su apretado recto, haciendo que mi amante se estremeciera, de placer fue entonces cuando la conciencia nos volvió ya que nos habíamos dejado llevar por el placer y la calentura, ni el lo había pedido y yo no lo había usado, si , si, el condón, saque mi verga de su culo aun tirando las ultimas gotas de mi caliente leche de varón y solo atine a pedirle perdón, el sonrió y me dijo no te preocupes yo estoy limpio, y se que tu también, me tire a su lado en la cama y sentí como su mano que llevaba papel me limpio la aun erecta verga, que dejaba salir las ultimas gotas, se levanto fue hacia el baño donde escuche salir de su recto la gran cantidad de aire que con el bombeo le había metido después volvió yo pensé se iba a recostar pero ante mi asombro me miro camino a la sala y cuando yo atine a llegar se había vestido completamente quise retenerlo pero solo me miro y se alejo, rápidamente a la puerta la cual se cerro detrás de el yo me quede solo observando, su rápida partida, volví a la cama donde aun estaba ese olor a sexo y a su perfume que usaba desde que éramos jóvenes me recosté y mirando el techo me quede dormido.
Al otro día una llamada me volvió a la realidad, solo escuche su voz que me decía solo balbuce si en seguida llego, desde ese dia después de aclara las cosas vivo en su casa donde es un hogar ese hogar que por tontos no formamos ante todos dos hombres solteros en la intimidad el mi mujer y yo su marido.
Leodobar.
Leodobar.
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Detalles
leobardozavzav
Nombre do Relato
Reencuentro y descubrimiento,
Codigo do Relato
4982
Categoria
Gay
Fecha Envio
28/dic/2014
Votos
2