Como todos los domingos, me levante muy temprano y me fui a buscar a los amigos de mi equipo de futbol, todos ellos somos del barrio, hemos crecido desde chicos juntos, compartiendo aparte de la pobreza los logros en la vida, nos unimos para tener nuestro equipo y comenzamos desde abajo ahora ya estamos jugando por llegar a una mejor división, hoy nos toca jugar en el campo el maguey al, pinche campo de mierda, esta en cae su chingada madre, y paz jodidas hay pegarle a patín un buen tramo, ya que el carro nos deja en la carretera y zúmbale a la pata hasta el campo, pero hoy invitamos a los “Ni comandos” si a los cholos de las motos son buena onda, y nos llevaran bueno yo me iré con en la moto del cascarrabias, un tipo a toda madre pero bien hijo de la chingada, no le gusta que lo agarren de pendejo, se encabrona y si atontas te rompe tu mandarina en gagos, y yo la neta me llevo a todas margaritas con el, a mi vale que sea un cabro peleonero, conmigo no se mete, ni tampoco se mete con nadie que no le haga nada, lo he visto meter a jalones al putito de la cuadra, si a la “Gabriela” y yo creo que se lo anda tirando pero a mi me vale es su pedo de el y de la “Babi” yo nada tengo que ver. Así me monte atrás de el y emprendimos el camino.
Ya en el campo, nos saludamos con el otro equipo, ellos llegaron en una camioneta, y con ellos iba el arbitro, un tipo medio raro, de larga melena, y finos ademanes, nos saludo y tomando un cepillo de su maleta se comenzó a recoger el largo cabello en una cola la cual metió en una gorra, y se dispuso a comenzar el partido, como pudimos nos cambiamos y nos presentamos al campo el arbitro silbo, y comenzó la contienda deportiva, el primer tiempo fue todo bien, hasta ese momento llegamos cero a cero, nos daba esperanza la neta queríamos ganar. Durante el descaso el arbitro se puso a conversar con el “Cascarrabias” los vi sospechosos, pero no di importancia, cada quien su rollo. Solo les lleve agua y por primera vez el güerito me saludo chido,
Eso tratamos de hacer, el segundo tiempo fue cosa fácil los dejamos confiar y luego los atacamos metiendo los dos goles con los que ganamos, al volver me lleve la sorpresa de que ahora viajaríamos tres ni la moto, Si el arbitro vendría con nosotros, el se puso atrás de cascarrabias, yo al final, dejo mi amigo que las motos avanzaran, fuimos los últimos, ya de vuelta, en vez de tomar el camino a la carretera tomo una vereda vecinal que lleva a una arboleda a la cual le dicen los lugareños “el bosque de la discordia” nos adentramos y donde vio un claro y lejos de las miradas freno la moto y nos bajamos yo me quede como pendejo cuando vi que el casca, se saco tremenda herramienta de los pantalones, una verga, grande y gruesa paz su puta madre enorme como de 28 o 30 cm. Y bien gruesa, al verla el güero se inca y la llevo a su boca apenas si le cavia, yo intente caminar, pero la voz del casca me detuvo
Y ordenándome llamo
No tuve mas remedio que hacerlo y sentí chido la lengua del güero hacia un buen trabajo, y la saboreada bien rico, me prendió no supe en que momento los tres nos fuimos encuerando, me dio lastima cuando el arbitro mamaba mi verga empinado y poniendo el culo al casca y este se unto saliva en su verga y de un solo empeñan la enterró toda en la tripa del güero, este grito,
LEODOBAR
Comentarios
Excelente relato mi amigo.
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