Relatos Eroticos | UN GANADERO MADURO PARA MI ESPOSA

Luego de aquella vez donde don Alfredo el carnicero de la colonia cojiera a mi esposa Ana a su antojo pasaron días para volverlo a ver, estando en la carnicería don Alfredo no dejaba de ver a mi esposa con esas ganas de cojerla ahí mismo sin importar quién estuviera, cuando nos tocó el turno llegó un señor moreno alto, con su sombrero y vistiendo tipo ranchero con ese olor a ganado el cual se diera cuenta de como don Alfredo miraba a mi esposa Ana, el vaquero escaneo de arriba a abajo ami esposa y le comento a don Alfredo en doble sentido...
Vaquero: está buena la carne verdad y tiernita
Don Alfredo: claro como me.gusta, bien sabrosa

Para ese entonces nosotros pensábamos que platicaban de la carne del ganado pero después supe que a lo que se referían era a ANA mi esposa

vaquero: enserio ya la probó
Don Alfredo: claro y con gusto la volveria a probar
Vaquero: pues esa carnita quien no quisiera comer diario
Don Alfredo: solo la probé una vez y me encantó, gracias a qué me la trajo a probar
Vaquero: tanto así, a poco se la llevo a domicilio
Don Alfredo: claro, hasta bien preparada me.la llevo, la disfrute a mi gusto a poco no le gustaría probarla don Mario
Vaquero: encantado a ver cuándo me da razón para ir a buscar esa carnita

A los días don Alfredo nos invitó a una carne asada al rancho de don Mario el cual tenía una bonito lugar lleno de animales y una cabaña para realizar el convivio al aire libre, llegó el momento de la presentaciones y saludos y no faltó el abrazo de don Mario hacia mi esposa apretándola contra su cuerpo para sentirla junto a el, sería demasiado tonto yo de no saber con qué intención lo realizó son Mario, estuvo la carne y llegaron las bebidas la música y al caer la tarde don Alfredo se fue de regreso y nosotros quedamos de que don Mario nos regresaría a casa más tarde ya que aún avía invitados en el rancho.
Quedando solo 4 parejas claro don Mario con su esposa una señora de buen ver qué apesar de su ropa se podría apreciar que debajo de ella portaba bien cuerpo aún aunque no como el de mi esposa, al bailar nosotros y otra pareja don Mario no dejaba de observar a mi esposa ya pasado unas horas y con unos tragos de más doña Juana la esposa de don Mario se metió a dormir a su casa quedando solo en la cabaña don Mario, una pareja y nosotros los demás ya se habían retirado a sus hogares que estaban cercas del rancho, la plática se empezó a poner caliente al llegar el momento en que la pareja se fue a dormir el niño claro que lo dicho por la pareja no era el niño si no a cojer a su hogar por qué ya la.platica estaba demasiada subida de calentura, al grado de que don Mario nos ofreció un cuarto que tiene par visitas el cual aceptamos quedarnos a dormir por qué ya los tres estábamos un poco tomados, regresé a la cabaña donde estaba don Mario fumando un cigarro acostado en una hamaca cuando me miró me ofreció un cigarro el cual acepté y ya entrando platicando me contó que a la mujer de su amigo que se fue al último se la había cogido en una borrachera ahí mismo en la cabaña cuando su amigo quedó dormido, los detalles que me contó me pusieron al mil y fue cuando me contó que si era cierto que don Alfredo ya se había cogido a mi mujer lo que me quedé mudo y sorprendído, por lo que le contesté, que don Alfredo que,
Don Mario: que si usted mismo le llevo a su mujer a don Alfredo para que la cojiera
Yo: como crees eso
Don Mario: no se asuste, apoco no se dio cuenta el día que estábamos en la carnicería que don Alfredo y yo nos referíamos ala carne no del ganado si no de su esposa
Yo: ahí supe y recordé que todo lo que escuche era referente a mi esposa Ana
Don Mario: no se asuste que se todo don Alfredo me mostró una fotos de cuando la cojio y usted estaba ahí presente o no
Yo: fue solo una fantasía y solo una vez y la verdad que si yo mismo se la lleve para eso
don Mario: la verdad yo e participado en ese tipo de actos gracias a mi buena verga como está de buen tamaño les encanta alas mujeres y algunas parejas de por aquí el mismo marido me an ofrecido a sus mujeres para hacerlas gozar y créame que les an encantado
Yo: tanto así, a poco si está de buen tamaño para hacerlas gozar
Don Mario: deme chance con su mujer y verá a mi me excita cuando el marido está presente viendo como me las cojo
Yo: pues la verdad me pone al mil cuando otro coje a mi mujer
Don Mario: osea que no solo don Alfredo a probado ese culito de mujer que tiene usted
Yo: no hasta ahorita van 3 y con ninguno a repetido pero cuando me la.cojo le pregunto si volvería hacerlo con alguno de ellos y me contesta que solo con don Alfredo lo volvería hacer por qué le encantó su verga
Don Mario: pues porque no a probado y sentido la mía que lo más seguro ella le pedirá que la traiga de nuevo y lo antes posible
Yo: tanto así, pues ya me puso a pensar y la verdad hasta ya me calenté de solo verla con usted pero hoy aqui en su rancho la voy a disfrutar yo
Don Mario: pues disfrútela porque si me deja disfrutarla a mi seguro repite, me daría chance de ver cuándo la coja para jalarmela viendo como la coje o no se anima
Yo: por qué no...
Don Mario: solo deje la puerta sin seguro y yo me encargo de ver

Cuando me fui al cuarto mi esposa estaba dormida la cual se miraba exquisita ya que se había quitado su pantalón me había quedado solo con su tanga Y así fue que empecé a acariciarla y calentarla pero por su borrachera solo gemía pero no podía abrir sus ojos cuando menos pensé y me di cuenta don Mario ya estaba dentro del cuarto justo a los pies de mi esposa viendo cómo le metía dedos por la pucha y me los mojaba, cuando volteo veo a don Mario con la verga de fuera masturbándose y valla que tenía buena verga, me exite de solo ver cómo se miraría esa verga de color cerca de lanpucjita de mi esposa, para que don Mario se la jalara más Agusto le permite acariciar a Ana ye dispuse a jalarmela cuando me di cuenta don Mario ya le pasaba la verga a mi esposa por su puchita que don Mario ya tenía a mi esposa sin la tanga y el ya también desnudo cuando miro que yo no decía nada se dispuso a meter su verga en la pucha de mi esposa y en cuanto la sintió dentro pero pensó que era yo porque se empezó a mover para que le entrara más Y fue cuando don Mario empezó a meter la v**** a su antojo lo que a mi esposa empezó a disfrutar y gozar pujando y gozando cada embestida que don Mario le daba, don Mario solo la cojia sin decir nada, lo que ISO para que no se asustara mi esposa así que me arrime y le dije a don Mario cojala pero no se los Heche dentro, cojala sabroso se mira riquiso y maravilloso como entra su verga en ella, don Mario la cojio como algunos 15 mn hasta que saco la verga para hecharselos fuera, don Mario termino agarro su ropa y se salió al día siguiente temprano me la cojo yo, y fue que le pregunté si le gusto la cojida de anoche
Ana: sabroso me encantó sentirla dentro, la sentí más grande
Yo: se que te gustó la verga esa
Ana: como que cuál verga
Yo: la de anoche, quieres volverla a sentir para decirle a don Mario si nos deja estar otra noche y te vuelva a cojer
Ana: como don Mario me cojio
Yo: si deje que te cojiera porque le gustas te, quieres o no
Ana: pero sin estar tomados para poderla gozar o a el si no su verga....
Esperen el segundo relato de lo que pasó al siguiente día.
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