Mi esposa Ana y carlos
( Relatos Confesiones )
Gracias a todos por seguir nuestros relatos y experiencias al ser una pareja liberal, no tenemos mucho tiempo en esto pero es excitante para mí ver cómo disfruta mi mujer con alguien que la penetra, poco a poco fui disfrutando el placer y gozar con cada uno con los que ella está, al menos cuando me toca estar presente...
En este siguiente relato les contaré como un joven puedo hacer gozar a mi exquisita esposa Ana luego de enterarse que nuestro vecino Jorge ya se la había cogido, Carlos me comentan que no fue por el mismo Jorge que aiga ablado de lo sucedido si no por que el mismo miro y escucho como Jorge cogía a mi esposa en la sala de la casa mientras yo me masturbaba, al ver la escena supo que sería presa fácil seducir y cojer a mi esposa...
Carlos un joven de 21 años de edad que vive en otra Colonia de nuestra ciudad pero a menudo suele visitar a su novia que vive tres casas de la nuestra por lo que es muy común que él pase por nuestra banqueta cuando se retiran de con su novia que normalmente entre 10 y 11 de la noche que es la hora habitual en qué utilizamos algunos de los encuentros entre mi esposa y sus amantes en turno, cuándo Carlos pasa a ver a su novia en algunas de las ocasiones se ha encontrado con mi esposa mientras ella barre o riega el frente la casa son pasar desapercibida por transeúntes ya que por su buen cuerpo y forma de vestir con sus shoresitos casi cacheteros que hacen a más de uno decirle algún que otro piropo que cuando me cuenta lo sucedido a habido ocasiones que le pregunto si le calientan algunos piropo por lo que me contestó que si y más cuando pasa el joven Carlos que ya no se mide en decir vulgaridades, para mi esposa solo se queda con si no escuchara....
amor porque me dices que el joven Carlos lo conoces!!
Ana: solo de vista pero una ocasión platicando con Bety la mamá de la novia de Carlos le pregunté que como se llama su yerno porque seguido pasa y me saluda...
Yo: nunca me habías dicho que te saludaba el muchacho ese
Ana: de primero si, pero con el paso de los días me empezó a decir cosas..
Yo: cosas como que, te molesta dime
Ana: las cosas que me dice son como los que tú sabes que me dicen cada que pasan y me ven, pero Carlos es más aventado...
Una vez estaba de espaldas ala calle juntando la basura y paso Carlos por lo que escuche decirme, que buen culito, cuando quieras chiquita
Yo: y no le dijiste nada, siguió diciéndote cosas o solo eso
Ana: cuando me levanté y voltie supe que era el porque IVA ya caminando, después fueron más directa sin temor a nada, de frente a mi una vez me dijo si Jorge te cojo yo también puedo chiquita cuando quieras, también tengo una verga como la de Jorge por si gustas, luego de escuchar eso le dije que como se atreve a decirme eso, por lo que me contestó, ahora muy santita y el otro día bien sentadita pero en la verga de Jorge mientras tu marido Agusto viendolos...
Yo: tendré que platicar con él porque así se hacen los chismes luego, pasaron un par de semanas cuando por fin pude abordar a este joven ponlo que nos aventamos un buen rato charlando y quedando como amigos cosas que no le gusto para nada a mi esposa porque cuando le conté me dijo seguro no te dijo Carlos que también en dos ocasiones se sacó la verga frente a mi ahí en el patio para mostrarmela y decirme mira lo que te puedes meter chiquita..
Yo: no me dijo nada de eso pero ya pasó todo, seguro ya no te molestará, mejor vamos ala cama que quiero estar en tu dentro, esa noche mientras teníamos relaciones su excitación fue mayor a tan impulso que sentía que se quería meter hasta mis bolas adentro por lo que cuando sentí que se venía le comenté te gustó la verga de Carlos amor seguro te imaginas montada en ella verdad chiquitita..
Ana: si así dámela toda, la quiero toda, dame más, méteme la verga chiquito, hechamelos dentro por favor dame los todos papi así que ricoooooo....
Yo: al tercer día era un viernes cuando nos dispusimos a comer una botana entre mi esposa Ana y yo ya eran como las 7 de la tarde cuando le dije que se pusiera riquísima porque quería verla su trajecito negro de encaje ya que me excita, se lo puso cuando apareció en la sala no pude detener la erección de mi pene al verla con ese calzoncito negro tan hermoso que se le mira, seguimos botaneando Claro que sin cerveza puros refrescos y como eso de las 9 de la noche mi esposa se sentía cansada por lo que le comenté que fuera a la recámara y me esperara para hacerle el amor, cuando entro en la habitación la observo de pies a cabeza dormida, por lo que empecé a acariciarla, empecé a acariciar sus pies sus piernas sus nalgas y su panochita la cual empezó a mojar su calzoncito a tal grado qué quería que se la metiera pero no podía abrir los ojos ya que en el refresco le había dado un sedante porque esa noche yo no la iba a coger sino que entrando por la puerta de la recámara y en puro calzoncillo iba entrando al joven Carlos que en la plática anterior con él yo le pedí que si de veras se la quería coger tenía que ser en mi presencia por lo que en ningún momento dudó y aceptó..
Todo tenía que ser en silencio así que sin dudarlo el joven Carlos se sacó su pene sin siquiera quitarse todo el calzoncillo para posterior hacerle a un lado ese calzoncito de mi esposa que se encontraba de cucharita y que Carlos aprovecho para aproximarse y pasarle su pene por los pliegues de su panochita y rozar también el culito no aguantaron tanto porque mi esposa Ana pensando que era yo me dijo, ya amor métela toda, cojete a tu putita por favor, dámela ya..
Me aproxime a Carlos para decirle que era suya que se la cogiera sin prisas y que podía ser de el un par de horas por lo que apenas me IVA a quitar cuando veo que le mete la verga en su totalidad dentro de la panochita y empieza ella a pujar y decir que dura la tienes amor, te siento más adentro dame así no pares, en esa posición se aventaron como una hora cogiendo un fantástico mirar y escuchar cómo Este joven con tanta energía sometía a mi esposa a su antojo metiéndosela toda la cual sacaba su pene hasta la punta para después de un aventón meterla en su totalidad por los que los gritos de gozo se escuchaban en toda la recámara y que les aseguro que si ustedes hubieran pasado por la calle hubieran escuchado cómo mi esposa gozada de las arremetidas qué le daban pero sin pensar ella que era el joven Carlos quien la tenía sometida y ensartada a su antojo para cuándo el joven se iba a venir me realiza una seña fui yo quién le dijo a mi esposa Ana que dónde quería que te los echen Claro que suponiendo que según era yo, mi esposa sin dudarlo al grito abierto sin importar que la escucharan los vecinos dijo...
Ana: hechamelos dentro amor, lléname de mecos, llena a tu puta que le encanta la verga papi, así que rico siento como me llenas, hay amor la traías bien cargada.... Mañana quiero otra ración igual papi
Yo: claro amor las veces que quieras, sabía que te IVA a gustar así amor..
Cuando el joven Carlos le sacó la verga aún le escurría semen por la punta por lo que le dije que saliera del cuarto y se fuera mañana lo miraba, cuando el joven salió me desnude totalmente me recosté de cucharita con ella para meterle mi verga y pudiera salir embarrada para que si abría sus ojos la viera bien mojadita y no pensara que otro la cojio..
El siguiente día por la tarde noche me encontré el joven Carlos y me preguntó sobre lo sucedido lo cual le dije que le daba las gracias por haberla hecho gozar que le había encantado mucho pero que ella no sabía que era él quien la había cogido y qué referente a lo que ella dijo le dije que efectivamente él iba a volverse a coger pero que me diera tiempo para comentarle a ella que esa noche no fui yo sino ese joven con el que ella alucinó una de las veces mientras hacíamos el amor que lo más seguro es que sí acepte porque ha sido el único que en verdad le ha aventado muchos mecos dentro de su cuchita y lo más seguro que se los aviente en el culito....
En el siguiente relato les contaré cuando la penetro por atrás....??
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Detalles
Hebec
Nombre do Relato
Mi esposa Ana y carlos
Codigo do Relato
8339
Categoria
Confesiones
Fecha Envio
05/abr/2024
Votos
0