MADRID VIERNES 18 MAYO 2012
( Relatos Confesiones )

Hacía tiempo había conocido a un hombre de mi edad de Burgos y quedábamos en Madrid algún fin de semana. De Pepe me gustaba sobre todo lo vicioso y sexualmente perverso que era; nada de lo que pudiera decirle o que viéramos en alguna película porno por extraño o escabroso que fuera le resulta desconocido o extraño. Pepe no es que fuera excepcional follando, Pepe me a metido en la cama a todo tipo de fauna para verme gozar y masturbarse con ello. Pepe me ha llevado a saunas, a clubs de intercambio de parejas, a putas.... si, si, a putas, me ha llevado a putas para pajearse mirando como una prostituta me comía el coño, con él he hecho..... de todo !
Antes de ayer, viernes 18 de mayo de este 2012 llamé por teléfono a Sandra, una travestí con quien me llevó Pepe por primera vez hace cuatro meses y hemos repetidos dos veces más; la encantó que la llamara y a las séis de la tarde estaba con ella tomando café en un amplio piso de la calle Echegaray. Sandra comparte piso con Lola y Mercedes, la primera también travestí y la segunda, Mercedes, una argentina que ha llegado hace unos meses antes a Madridy se gana la vida como ellas, por cierto muy bien según he sabido después. yo acabo de cumplir 54 años y ninguna de las tres ha llegado a los treinta y cinco.
Todos sabíamos la razón por la que yo estaba allí el único problema era que a esa hora ya los teléfonos sonaban sin descanso y en el caso concreto de Sandra tenía que decidir si trabajaba o se dedicaba a mi la tarde-noche o incluso el fin de semana que en realidad tras nuestro primer encuentro es lo que la apetece. Lola, la otra travestí si parecía tener muy claras sus preferencias. Desde mi llegada había estado coqueteando conmigo evidenciando que yo la atraía mucho, bien por mi físico o por el simple morbo de follarse a una mujer..... En tanto atendían el teléfono y esperaban la llegada de algún cliente estaban con una bata sobre la ropa interior más o menos provocativa; con el pretexto de que ya hacía calor en mayo Lola se paseaba por la casa en ropa interior, su "rabo" se "escapaba" de vez en cuando entre los laterales de su tanga y ella aprovechaba para jugar con él cada vez que sabía que yo miraba.... Había llegado un cliente para ella, por lo poco que pude ver al verle pasar camino del dormitorio era joven y parecía atractivo. Pocos minutos después de entrar Lola con él volvió a salir y se dirigió a mi: Dependiendo servicios el precio oscilaba entre 60 y 80 euros el polvo con un límite de media hora; pagaría doscientos euros por estar con las dos, dijo, con Lola y conmigo, una hora o poco más, hasta llegar a correrse dos veces...... No sé cuantas mujeres de relaciones sociales, trabajo y vida normal han recibido ese tipo de propuestas a lo largo de su vida, hacer de puta, no creo que muchas e imagino que casi el cien por cien de ellas huirían escandalizadas de semejante propuesta. Pero bueno, mientras escribo esto lo pienso: tampoco llegará al uno por diez mil las que como yo había hecho esa tarde se van de putas para que las folle una transexual...... Si me pareció durante unos segundos extraño hacer de puta profesional así sin meditarlo, pero podía más esa sensación que tenía de que mis flujos hervían.

El joven cliente no tendría los treinta, se corrió en apenas diez minutos mientras Lola le sodomizaba al tiempo que yo le comía la polla... luego sinceramente vino lo bueno, si, lo pasé de vicio después de tanto tiempo. Yo continuaba comiéndome su polla mientras Lola recorría todo su cuerpo y le comía el culo y cualquier rincón de su cuerpo, me comió el coño, la polla de Lola.... en menos de media hora estaba otra vez duro como una roca. Más comida de polla, huevos y ojete por mi parte.... Lola peleaba con mi boca para no quedarse de lado..... entre ellos cruzaron unas palabras que no llegué a entender, Lola movió mi cuerpo sobre la cama hasta que quedé reflejada en el espejo del armario, tumbada de costado y con una pierna levantada y colocada sobre su hombro con la punta de su verga rozó mis labios vaginales, mi ano... puede decirse que me masturbaba frotando su polla sobre mi coño hasta que se decidió a entrar en él, hizo varios movimientos rápido de mete-saca y luego ralentizó estos movimientos, el joven se aproximó a ella, a través del espejo podía ver como tanteaba entre sus nalgas sujetando su polla con la mano y un largo suspiro de Lola a la vez que se inclinaba sobre mi hasta casi tumbarse me indicó que había entrado en ella. No sé como ni de que manera acompasamos el movimiento, estaba gozando lo increíble pero girar la cabeza y vernos reflejados en el espejo me excitaba y hacía gozar tanto o más que el sexo. Este segundo polvo duró unos veinte minutos, salí con intención de lavarme mientras Lola se quedó todavía unos minutos con el cliente mientras éste se vestía; Sandra entró en el cuarto de baño tras de mi antes de que comenzara a lavarme, hurgó con sus dedos entre mis nalgas y tras unos segundos dijo. "tienes el pozo sin abrir....." se escupió en la mano y la pasó por mi ano, luego se agachó y separando mis nalgas con sus manos hundió su cara y lamió y escupió sobre mi ano al tiempo que lo frotaba con sus dedos, se puso en pié, mientras me apoyaba con las manos en la encimera del lavabo llevó su polla a mi cueva y mientras su boca lamía mi cuello y daba suaves mordiscos a mi nuca sus manos rodeaban mi pecho y lo acariciaban dando suaves pellizcos a mis pezones..... empujaba lentamente y sentí como me abría para dejarla entrar en mi culo. La sentí entera dentro, se movió suavemente entrando y saliendo media docena de veces y aceleró el ritmo hasta convertirlo en un polvo salvaje, casi violento.... se corrió en diez o quince minutos, en ese tiempo posiblemente llegué a correrme dos veces. Me acosté aquel viernes a las cuatro de la madrugada, no sé cuantas veces llegué a correrme, pero entre unos y otros, amigas trans y sus clientes, en aquellas nueve horas en la calle Echegaray llegaron a metérmela ocho veces.....

Es sábado 19 de mayo, me quedé en casa de Sandra y me he despertado a eso de las once y cuando me he acercado a la cocina a tomar un café ahí estaban todas. Mercedes la argentina me mira con un poco de recelo, creo que tiene miedo a que la pueda quitar clientes pero Sandra, que está a todas, ya ha comentado que casi todos los días rechazan clientes que por tiempo nos pueden atender. Me la ha vuelto a meter, en medio de la conversación me ha placado junto al marco de la puerta de la cocina y me la ha metido; saben controlarse porque ahí está su trabajo, aguantar para poder atender a varios clientes, me ha follado unos diez o doce minutos, el tiempo suficiente para que yo me corra y luego ha salido, Lola se ha quedado con las ganas, pero no sé porqué razón no ha hecho lo mismo, se le veía que.....
Pensaba salir de compras, a la una Lola me ha preguntado si me apetecía un trío con ella y un cliente. Me han follado los dos, el cliente se ha corrido conmigo mientras me follaba y Lola intentaba metérsela a él, no ha podido ser, se ha corrido antes. Otra vez con Lola a las cuatro y media, este cliente, de unos cuarenta años, era más experimentado en estas lides; no le importaba pagar lo que fuera pero quería de todo sin trampa ni cartón. Se ha pasado un buen rato mirando como me follaba Lola hasta que se ha corrido conmigo, Lola me ha follado sin preservativo y la primera descarga ha sido dentro de mi coño luego ha salido y se ha corrido, abundantemente, en mi cara y en mi boca, la he estado mamando la polla varios minutos hasta que ha quedado flácida por completo. Luego el cliente nos ha hecho tener a las dos a cuatro patas sobre la cama y ha estado unos diez minutos cambiando de una a a otra. Se ha corrido con Lola.
Me he metido en la cama a dormir a las cinco de la madrugada, creo que me lo he hecho con séis más, no estoy segura, he dormido hasta casi la una, Sandra me ha echado un polvo de los que no se olvidan y esta vez se ha animado o atrevido Lola también. Los domingos tiene menos jaleo y las dos han aprovechado para correrse conmigo, y yo que pensaba salir prontito de viaje; he estado con ellas algo más de dos horas. Con tres polvo más en el cuerpo y sin comer he salido para casa a las cuatro y media de la tarde.

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