Me hinque sin sacarle la verga, sujete sus tobillos abriendo de modo obsceno sus piernas para verla completa, y seguí dándole con ganas viendo como mi grueso tolete entraba y salía de aquella cueva jugosa.. Sus tetas, sus lonjas saltaban con cada empujón que le daba.. Y la señora fuera de sí gritaba, se quejaba, pujaba y se estremecía llena de placer y de verga..
Hacía una semana que mi padre había enfermado y estaba en el hospital, tiempo que yo había pasado a su cuidado y el de su esposa, la había llevado a su casa para que se bañara y descansara, pues mi padre ya estaba mejor y no requería ya que nadie pasara la noche a su cuidado... Ella me había pedido esperar a que saliera de ducharse para cenar conmigo, pues no quería estar sola había dicho casi de manera inocente, sin malicia alguna, al menos así lo percibí.. Salió de ducharse y sólo traía una bata puesta, él largo cabello húmedo, sin maquillaje, así natural.. Dijo que se sentía agotada y al ver que se masajeaba la nuca decidí por un impulso natural ayudarla con un suave masaje en la nuca, ella estaba sentada en la sala y me acomode detrás de ella sonando su nuca, sus hombros, pude ver debajo de la bata que por cierto no cerraba del todo la suave caída de sus senos, ese nacimiento de sus tetas arrugado, hasta el suave pezón debajo de la bata y no pude evitar mirar su escote, ella jadeaba tan rico.. Giro el rostro, me miró de una manera extraña, mientras desabrochaba la bata dejando su cuerpo al desnudo pues debajo de la bata no traía nada puesto..
"Disculpame Alex!! Oumhhhh No se que me sucede pero tus manos.. Oumhh.. Tus caricias.. Oumhhhh Hace tanto tiempo que yo no.. Ohhhhhhhhh.. Por favor no me lo tomes a mal.. Ahhhhhhhhhhh.. Creo que.."
No dije nada, solo me incline y busque su boca y nos besamos de una manera tan apasionada..
Pues bien que ahí tenia a mi madrastra bien ensartada.. Le saque la verga y apoyando sus talones sobre mis hombros para que de ese modo sus caderas se alzarán un poco, restregue la hinchada cabeza entre los arrugados pliegues de su ano, ella me miró abriendo mucho sus ojos..
"No.. No!! No Alex!! Ya se que estas pensando pero no!! No por favor, me va a doler!! La tienes bien gruesa y bien grandeeee.. Ahhhhhhhhhhh.. Ayyyyyyyyy Oughhhhh Dios mio!! Dios mio no va a entrar Alex!! Mjjjhh Mhjjjjjjjjj.. Ay Alex!!.."
Pero ya había entrado la hinchada cabeza y no me detuve, simplemente seguí hundiendo así, sin lubricante, sin condón mi verga dentro de su ano, ese ano precioso..
Que rico gritaba mi madrastra mientras yo como animal seguía hundiendo mi verga en su recto, sentia su esfinter como apretaba y afloja a, yo me sentía mareado de semejante placer..
La puse a gatas, la empeine y antes de volver a penetrar su dolorido ano, le di unas buenas chupadas de culo, solo para de nuevo volver a cargar contra ella, que rico berreaba doña Caro bien ensartada, sentí como una nueva explosión aventaba fuera mi espeso semen, la cubrí mordiendo su nuca sin soltarla de su abdomen redondo, de esas lonjas tan sexys e invadido de placer soltaba mi leche dentro de su ano, de su recto mordiendo su nuca, su espalda, llamándola "puta" una y otra vez.. Ahora también en menos de dos horas había llenado a mi madrastra de leche por sus dos ricos hoyos..