No hizo falta decirle mucho, lo cogí del brazo, lo metí conmigo bajo la ducha y empecé a besarle la boca, el beso pasó a morreo con lengua uniendo nuestros cuerpos desnudos en un abrazo. Javier no desaprovechaba ni un segundo y enseguida buscó mi culito para agarrarlo. Yo cogí un poco de jabón en mis manos y empecé a enjabonar su pecho, lo tenía lleno de vello, me encantaban sus pectorales redonditos y velludos, a igual que casi todo su cuerpo. Él seguía sobando mi culo, era lo que más le gustaba de mi cuerpo.
Nuestras pollas estaban cada vez más duras, podía notar como se empalmaba y se clavaba en mi barriga, ya que yo era más bajo que él. Seguí enjabonado su cuerpo hasta llegar hasta sus huevos, eran grandes y colgaban más de lo común, él se estremecía cada vez que los apretaba, su polla ya estaba durísima, se le marcaban las venas y aunque no era muy larga su grosor era increíble.
Javier hizo lo mismo, agarro mi polla y empezó a acariciarla con cuidado siguiendo de unos leves movimientos que me pusieron a mil.
Necesitaba mamar esa polla, me arrodillé, empecé comiéndole sus enormes huevos, seguí con su tronco, Javier me agarraba la cabeza empujándome hacía él, quería que me la tragase entera y eso hice. Me la metí en la boca y con mi lengua jugué por todo su glande, saboreandolo, disfrutando de su vergón. Javier me retiraba de su polla y con cara de satisfacción me preguntaba si quería más, que era toda mía, que hiciera con ella todo lo que quisiera, mientras agarraba su polla y me la pasaba por mis labios. Yo seguí y seguí chupando cada vez con más intensidad.
Salimos de la ducha, nos secamos, Javi no podía dejar de mirarme y tocarme, acariciaba mi pecho, mis culo, mis brazos, todo mi cuerpo. Seguíamos en el baño, me pidió que me diera media vuelta, levantase mi pierna izquierda, la pusiera en el wc y me inclinase un poco, Javi se arrodilló, agarró con sus manos mi culo y lo abrió buscando con su lengua mi agujerito, empezó a lamerme mi ano, pasaba su lengua húmeda por todo el contorno de mi agujero y de vez en cuando notaba como intentaba meterla un poco. Aprovechaba para acariciar mis huevos y pajearme un poco, yo estaba muy cachondo y esa sensación me gustaba mucho.
Al cabo de un rato de estar comiéndome el culo decidimos irnos a la habitación, donde estaríamos más cómodos. Javi no me soltaba ni un segundo, entramos en la habitación, cerró la puerta casi con un portazo, me agarro de los brazos, me trajo hasta él y empezó a besarme la boca, me empujó contra la puerta y levantó mi cuerpo abrazándome a él, me agarró por el culo y empezó a jugar con sus dedos mientras seguíamos besándonos.
Me tiró a la cama, yo enseguida fui a buscar su polla, quería lubricarla antes de que me follara, él seguía de pie al filo de la cama, yo tumbado boca abajo me acerque a su polla y empecé a chuparla dejándola bien lubricadita, Javi me agarraba la cabeza con una mano y con la otra me metía uno de sus dedos fuertes por mi agujero, ambos estábamos listos. Javi siguió de pie al filo de la cama, yo me puse boca arriba y me di la vuelta, de manera que Javi me cogiera las piernas y tuviera mi culo a su disposición, cogí un par de almohadas y las coloqué debajo de mi culo para elevarlo para que pudiera follarme mejor.
Escupió un par de veces sobre su polla y mi culo, ya tenía su polla encaminada en mi agujerito, podía notar el calor de su puntita, empezó a empujar y no le costó mucho que entrase, ya estaba más que dilatado. Viendo que entraba con facilidad, Javi mi agarró de los muslos, descansando mis pies en sus hombros y empezó a meterla y sacarla, nuestros gemidos inundaron toda la habitación y no me extraña que se escucharan por toda la casa. Cada vez iba más rápido, notaba sus huevos gordos chocando en mi culo, Javi me estaba follando por primera vez, se le notaba en la cara su nerviosismo y sus deseos por tenerme, no dejaba de decirme que era el mejor culo que había proba, que ojalá se repitiese ese momento muchas veces. Yo estaba sorprendido por como me trataba y por lo que me estaba haciendo sentir, estaba disfrutando de lo lindo.
Al parecer nuestros gemidos si se escucharon por la casa y alguien se quiso unir a la fiesta. Carlos entró a la habitación, se quedó sorprendido mirando la situación, tampoco imaginaba que estaría haciéndomelo con Javi, pero allí estaba siendo follado por este.
Carlos se quedó por un instante inmóvil, sin decir nada, fue Javi quien lo invitó a unirse. Se acerco a la cama y empezó a acariciarnos a los dos, su cara también lo decía todo, se mordía los labios, tenía ganas de juego. Yo alcance su polla y comencé a pajearlo mientras se besaba con Javi. Le pedí que se subiera a la cama y me diera su polla en mi boca, así fue, se colocó a mi lado y empecé a mamarle la polla. Decidimos cambiar de posturas, Javi se tumbo en la cama, Carlos se colocó a cuatro patas sobre este mientras le chupaba la polla, yo me coloqué detrás de Carlos y empecé a follármelo.
El culo de mi amigo era peludito y apretadito, una delicia para penetrarlo. Yo lo cogía de su melena mientras le pegaba fuertes embestidas, él mientras tanto jugaba con la verga de Javi.
No me había quedado satisfecho con la follada de Javi por lo que al rato aparte a Carlos y me puse encima de Javi. Su polla estaba empapada en la saliva de Carlos, estaba muy caliente, me la clave y empecé a dar saltos, mi polla dura rebotaba en su barriga. Carlos también se colocó encima de Javi poniéndole su culito en la cara para que se lo comiera bien. Nuestros cuerpos estaban juntos, la polla de Carlos y la mía se entrelazaban, Javi aprovechaba y nos pajeaba.
La situación era increíble, los tres estábamos disfrutando muchísimo. Ahora me tocaba descansar, me quité de encima de Javi, Carlos se tumbó bocabajo levantando un poco el culo par que Javi lo follara, así lo hizo. Yo me puse delante de Carlos para que chupara mi polla un rato pero Javi me dijo que me pusiera encima de Carlos.
Allí estaban nuestros dos culos, el de Carlos y el mío, esperando ser follados por la polla de Javi. Mientras follaba a uno aprovechaba y con sus dedos jugaba en el culo del otro, así alternaba cada poco, Javi nos decía que no aguantaba más que estaba a punto de explotar, y sin darnos cuenta empezó a correrse por nuestros culos soltando un gran gemido. Su leche inundo nuestros agujeritos, caía por nuestros cachetes, Javi la recogía con su polla aún expulsando semen y nos la pasaba por nuestros rajitas, fue maravilloso sentir su leche caliente empapando nuestros culos.
Javi pidió que nos incorporásemos en la cama, nos quedamos de rodillas mientras nuestro amigo se afanaba en pajearnos las pollas y mamárnoslas, Carlos y yo nos besábamos y nos agarrábamos del culo mutuamente limpiando el semen y llevándonoslo a la boca para saborear la corrida de Javi. No aguantamos muchos y nos corrimos casi a la par sobre la cara de Javi, disfrutaba tanto como nosotros, abría la boca para recibir nuestros chorros de semen, a la vez que se lo tragaba y se volvía a meter nuestras pollas en su boca.
Así acabamos los tres aquel día, y fue el primero de muchos. Nunca me imaginaría lo mucho que disfrute con Javi y por supuesto con Carlos.
Que buena escapada! Me encanto y provocó mucho estar allí, de pasivo más que de activo pero la fin gozando de los tres!