LA CALIENTE TIA COQUI (TERCERA PARTE)
( Relatos Amor Filial )
Llegado el día en que debíamos viajar, me levante temprano, a eso de las 4 y media de la mañana para arreglar las cosas que pudieran faltar. Al salir de mi habitación escuche la conversación entre mis tíos que también se habían levantado ya.
Coqui- déjalo dormir otro rato, total de nada sirve que se levante si de cualquier forma no podemos viajar aun, debo pasar a dejar esos paquetes y abren hasta las nueve, así que debe descansar pues va a manejar todo el día.
Tío pepe- está bien, pero no dejes pasar mucho tiempo, de lo contrario llegaran muy tarde a Chiapas.
Coqui- no te preocupes, en cuanto amanezca bien lo despierto.
Sucedió que mi tío debía llegar ese mismo día para alcanzar a su jefe y firmar algunos documentos, así que debía adelantarse con la mudanza y nosotros viajaríamos en la camioneta con mi tía coqui, eso fue de último momento.
Vi cómo se despedían con un beso y te vas con cuidado, y ya. Mi tía coqui espero un momento fuera de la casa y después entro cerrando la puerta tras de sí se quedó un rato apoyada en ella. Lentamente su mano derecha la llevo a sus tetas que vestían para ese momento, una playera de tirantes en color rosa y un pantalón de pijama con estampados de florecitas. Su mano acaricio la teta izquierda primero, sin bajarse la playerita, paso a la teta derecha, al parecer se estaba pellizcando los pezones en cada cambio que hacía. Lentamente fue bajando su otra mano a su entre pierna y por encima del pantalón se comenzó a acariciar la panochita.
Después de un rato, dejo lo que estaba haciendo y se dirigió a su habitación, yo me metí rápidamente a la mía para que no fuera descubrirme. Me acosté de nuevo y como no pasaba nada y aun tenia sueño, comencé a quedarme dormido. Cuando de pronto escuche como la puerta se empezaba a abrir lentamente como intentando no hacer ruido.
En el portal de la puerta y gracias a la luz exterior pude ver la imagen de mi tía coqui, vestía una bata negra cortitita que apenas cubría el inicio de su panochita tapada con una micro tanga de color negra también, sus tetas con un escote monumental sin sostén y un par de zapatos de tacón que la hacían lucir más alta de lo que de por sí ya es.
Lentamente se fue acercando a mi cama y se sentó en la orilla y yo cubierto solamente con una sábana con los ojos entrecerrados podía ver lo que pasaba. Sin hacer mucho aspavientos, lentamente me fue retirando la sabana y se encontró con que yo solía dormir completamente desnudo, mi verga estaba frente a ella y con su manita la tomo y fue acercando su cara hasta que sentí su respiración caliente, de pronto algo más caliente y húmedo comenzó a recorrer la cabeza de mi verga, era la primera vez que mi tía me estaba besándola, primero como con miedo su lengua recorría la cabeza de mi miembro, después bajaba a lo largo de toda la verga hasta llegar a los testículos y después se lo pasaba por toda la cara, adorándolo ya que estaba agarrando una dureza muy firme. Poco a poco abrió su boquita y comenzó a metérsela primero lentamente, lo sacaba y lo llenaba de saliva y volvía a metérsela, yo abrí los ojos completamente y le comencé a acariciar los cabellos para ayudarla a moverse y así le pudiera dar una mejor mamada, se notaba que lo estaba disfrutando, gemía llena de pasión mmmmmmm aaaaaaaaaa sin hablar seguía chupando y chupando, se subió completamente a la cama y en posición de perrito seguía comiéndome la verga, yo comencé a girar lentamente, cuidando de que no se saliera mi verga de su boquita, hasta hacer que me montara y encontrarme con su panochita aun cubierta con su tanga negra de hilo dental. Sin quitársela mi lengua comenzó a besarla y recorrer parte de sus labios vaginales alcance a sentir como su tanga estaba completamente mojada, así que la prensaba con mis labios y exprimía sus jugos disfrutándolos, mi lengua intentaba abrirse paso entre su tanga y su cuerpo, hasta que ayudándome con mis manos, con una tome una de sus nalgas y con la otra hice a un lado su tanga para poder introducir mi lengua en su panochita. Lamia y por ratos la metía en su cosita mi lengua tratando de succionar lo más posible sus jugos, mi otra mano comenzó a jugar con su anito que aparecía frente a mí, lubrique con sus propios jugos mi dedo y lo pasaba por su ano hasta que lentamente y casi casi solito, mi dedo fue chupado por ese propio culo, resbalo lentamente y se introdujo por completo mientras mi lengua seguía comiéndose esa rica panochita, por su parte Coqui seguía lamiendo, chupando, mamando mi verga hasta que ambos no pudimos más. Nos corrimos en la boca de cada mamador. Ambos gritamos al sentir que nos corríamos aaaaaahhhh ella al sentir mi leche abrió la boca y comenzó a tragársela, con sus manitas trataba de que no se le escapara ninguna gota, mientras que yo me tragaba todos los líquidos que salían de su preciosa rajita. Siguió un rato mas chupando y lamiéndome la verga hasta dejarla completamente seca, solo húmeda por su saliva y la sudoración de sus manitas que también las chupaba tratando de rescatar la leche que ahí se había quedado.
Después de un rato más, se levantó. Se limpió con sus manitas su cara y se acercó a la mía para darme un delicioso beso, sin decir nada, su lengua buscaba dentro de mi boca la mía que aun tenia residuos de su corrida y mi cara aun mojada de sus propios líquidos, la besaba y limpiaba saboreando sus propios jugos.
Aun vestida como estaba, se levantó, se puso en cuclillas frente a mí, se hizo a un lado su tanguita sin quitársela y se fue sentando lentamente en mi verga, mi verga fue entrando como en un guante, fue absorbido por esa maravillosa panocha mojada, subía y bajaba lentamente mientras mis manos ya buscaban sus tetas para acariciarlas y de vez en cuando me levantaba a chupárselas y morderle sus ricos pezones.
-aaaaahhhh que rico Fredy, que delicia de verga tienes. Es maravilloso sentirme mujer de nuevo. Aaaahhhhh tu tío ya no me hace caso y necesitaba de esta verga tuya mmmmmmm que ricoooooo, si quieres seré tuya por siempre amor mío. Cuando quieras solo debes buscarme y estaré para ti y para lo que quieras aaaaahhhh así papi así, que ricoooo, lléname de leche mi panochita, no te preocupes, ya no puedo embarazarme aaaaa soy tuya completamente y lo seré por siempre mi amor, aaaahhhhh
Ella se corrió, me abrazo con sus piernas y cayo recostada en mi pecho besándome -aaaaa papi que ricoooo, eres maravilloso papito lindo, no me cansaría de tragarme tu verga con cualquiera de mis agujeros.
Diciendo esto, se arrastró hacia atrás y se llevó de nuevo mi verga a la boca, yo no me había corrido aun, comenzó a mamarlo de nuevo y limpiándolo de los jugos que le había dejado su corrida. Después de un rato, se levantó de nuevo me dio la espalda y se agacho para que pudiera verle el ojete y con sus manitas abrió su nalgas, mi dedo alcanzo su ano y jugo con él un momentito, mi lengua también fue recorriendo ese delicioso ano rosadito, entraba la puntita y ella con la ayuda de sus manita aferrada a sus cachetes de sus nalgas las abría para que mi lengua entrara lo más profundo que pudiera, en un instante soltó sus nalgas y sentí como mi lengua quedaba prisionera en ese rico ojete, luego ella se fue sentando en mi verga de nuevo, su culito se abría lentamente, dando paso a mi verga parada e hinchada que luchaba por entrar en tan delicioso agujero. Lento pero seguro, mi verga fue abriéndose paso y finalmente entro toda, ella dejo de moverse –aaaaahhhh me duele papi. Yo deje que ella se fuera acostumbrando de nuevo y cuando ella lo considero, comenzó a moverse en forma circular primero, lentamente hacia círculos sobre mi aferrada a mis piernas, por momentos me apretaba haciéndome sentir que aún le estaba doliendo. Sin embargo lentamente su fue relajando y comenzó a subir y bajar haciéndome una deliciosa masturbación con su ojete. Ella seguía gimiendo aaaaa papiii que ricooo aaaahhhh dame más y más papito, mi amor te amoooo aaaaahhhh párteme en dos el culo papi, pero lléname de leche mi amor, dame tu lechita en mi culito, este que solo ha sido y será tuyo, nunca nadie lo tocara mi amor, solo tu papito, este culo será tuyo por siempre mi niño lindo. Aaaahhhhh
No pude más y sentí que mi verga se hinchaba más y más, -voy a correrme mi amor- le dije, aaaahhh si papi, soy tu amor, tu vida, tu puta si quieres, tu perrita, lo que quieras seré por siempre aaaahhhh lléname las entrañas mi vida aaaahhhh
-aaaahhhhh dije simplemente y descargue mi leche en el interior de su culo, ella se aferró a mis piernas y comenzó a correrse nuevamente, saque mi verga de su culo y pude ver como escurría mi leche de su agujero, ella se llevó una mano a su ojete y juntado lo que salía se lo llevo a la boca, chupaba sus dedos con ansias y luego se dio la vuelta, y se desplomo encima de mí. Lentamente se fue quedando dormida y yo hice lo mismo. Al despertarnos nos dimos cuenta que ya eran casi las 9 de la mañana y debíamos salir ya a dejar los paquetes y viajar durante todo el día.
Nos levantamos y nos bañamos juntos. Apenas nos dimos unos besos bajo la regadera, se agacho y me dio unas chupaditas a la verga y cuando quise chuparle su panochita, me dijo que ya era tarde, que tendríamos tiempo para más.
Salimos a dejar los paquetes y enfilamos a la carretera rumbo a Chiapas donde nos esperaría su nuevo hogar y nuevas aventuras que pronto les contare.
Saludos a tod@s, espero les guste mis relatos que son una hermosa realidad. Si quieren comenten, salúdenme.
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Detalles
fredy1994
Nombre do Relato
LA CALIENTE TIA COQUI (TERCERA PARTE)
Codigo do Relato
4685
Categoria
Amor Filial
Fecha Envio
09/jul/2014
Votos
3