América (casi soy el padre de mi mejor amigo)
( Relatos Confesiones )
Primero que nada quiero aclarar que esto es real y que no me importa si me quieren creer o no, fue una de las mejores experiencias de mi vida sexual, de hecho la primera y que espero se repita!
Cuando tenía 16 años (hace 2 años) solía quedarme mucho en casa de mi amigo Omar, a veces simplemente llegaba sin avisarle y nos poníamos a tocar un poco de nuestras rolas favoritas, él es guitarrista y yo baterista. Vive con su hermana Elizabeth que es menor por 2 años, y con su mamá de nombre América; quien ahora ya tiene 35 años, ella tuvo a mi amigo a la edad de 17 años y desde entonces ha sido madre soltera.
Una tarde llegue como siempre, sin avisar, pero me lleve la sorpresa de que él y su hermana se habían ido a una fiesta, pero la señora me invito a pasar, fui hacia la sala y América fue por unos refrescos, de pronto ahí estaba ella frente a mí, sosteniendo aquellos bazos con esas lindas manos, sus senos son grandes y con una buena distribución, es delgada, de bonita cintura, piernas largas, unas nalgas de campeonato y su lindo rostro, que la hacían ver más joven de lo que realmente era, su cabello quebradizo en color negro caía sobre sus hombros, llevaba un vestido blanco y estampado de flores y una diadema amarilla, que la hacían lucir bastante hermosa, por primera vez la veía como mujer y no como madre de mi amigo.
-Aquí tienes- me dijo, extendiendo el brazo para que pudiera tomar aquel vaso
-¡Gracias!- tome el líquido inmediatamente y dije: -¡Sera mejor que me vaya!-
-¿Tan pronto?, ¡pero si acabas de llegar!- me dijo sorprendida
-Es que no quiero interrumpirla- estaba nervioso de estar solo con ella
-Para nada, que bueno que viniste, estaba aburrida- entonces tome asiento y ella hizo lo mismo a mi lado
-No creo ser una buena compañía-
-¡Te Equivocas!, eres amigo de mi hijo, por lo tanto una buena compañía-
Entonces empezó a preguntarme por la escuela, sobre mi familia, me contó la historia de cómo se enamoró tanto del padre de Omar, como el padre de Elizabeth, y como ambos resultaron ser unos patanes, pasaron como treinta minutos cuando ella empezó a preguntarme sobre cuestiones más personales!
-¿Y qué tal te va con tu novia?, Omar me comento que acabas de iniciar una relación-
-Así es, apenas un mes con ella y pues creo que bien, ya sabe sólo de manita sudada, ¿Y usted ya tiene pareja?- quise averiguar si se pudiese dar algo con la señora
-¡Tutéame!, y yo no tengo pareja, nadie ha querido robarse mi corazón, pero, ¿Y ni un beso, ni nada con tu novia?- cuando me pregunto eso se acomodó, con su cuerpo que quedará frente a mí y cruzo la pierna derecha, eso hizo que se pudiera ver si pantaleta, era color blanco, ella noto como yo no retiraba mi vista de aquel manjar y se movió un poco más hacia el frente, eso aumento el panorama.
-Aaah este sólo besos-
-¿No te gustaría algo más?- cuando me pregunto eso me puse rojo e incline la cabeza
-Si se da, sería algo genial-
-¿Has cogido alguna vez?- Me preguntó sin tapujos
Cuando levante mi cabeza para responderle, ella tenía las piernas un poco más abiertas, permitiéndome ver su rica pantaleta y su vulvita que se le marcaba.
-Así es, nunca he estado con una mujer- respondí nervioso
-¿Y si hoy tuvieras la oportunidad?- lo dijo tan cachondo que aún recuerdo bien esa pregunta, tomó mi mano derecha, me jalo hacía ella e hizo que le tocara su panocha encima de su pantaleta, estaba que no me la creía, ella era la madre de mi amigo, pero era un monumento de mujer y no podía dejar ir una oportunidad así. Yo acariciaba como podía su panocha, ella soltaba leves gemidos, poco a poco acerco su boca a la mía y antes de poder besarla, se paró y me dijo: -Estas loco si crees que voy a tener sexo contigo- se retiró de la sala y me dejo solo, pensando en la maravillosa oportunidad que se había ido de mis manos.
Como ella no regresaba, decidí retirarme, no sin antes de disculparme y despedirme, me acerque a su recamara, toque la puerta, -Pasa-, entonces entre y allí estaba ella, desnuda, acariciando sus hermosos pechos, -¡Quítate la ropa!- me dijo casi gritando. No tarde mucho en desvestirme, entonces pidió que me acercara y con su derecha comenzó a acariciar mi pene, el cual ya estaba muy erecto de sólo ver aquel lindo cuerpo
-A pesar de tu edad ya la tienes grande- su voz era cachonda
-Gracias-
Me acostó a su lado y esta vez sí pude besarla, fue un beso lleno de cachondeo, ya que mientras nos besábamos yo acariciaba sus ricas nalgas, luego subí mi mano a su seno izquierdo y jugué con su pezón con mis dedos, ella me tomó por el cabello y bajo mi cabeza hacia sus senos, inexperto lamí cada centímetro de sus muy grandes bolas, mi lengua ahora es la que jugaba con sus pezones, ella sólo gemía, y apretaba mi cabeza a su rico par de atributos, al tratar de tomar aire, pude notar que en su seno derecho, bajo el pezón tenía un tatuaje de un moñito azul, pero no le di importancia, volví hacer lo que estaba haciendo, amamantándome con los senos que le dieron alimento a mi mejor amigo, ahora seguí mi camino con mi lengua rumbo a su abdomen, y llegue a mi objetivo, su depilada vagina, la cual se veía muy apetitosa, entonces como más o menos había visto en películas porno, empecé a chupar aquel manjar, ella volvió a poner sus manos en mi cabeza y apretó fuertemente para que pudiera lamer su panocha con más intensidad, y así lo hice, mi lengua jugaba con su clítoris, sus labios mayores y menores eran víctimas de una inexperta lengua que al paso de la lamida se iba adiestrando, pasaron varios minutos, a mí ya me había encantado comerme la panocha de América, cuando sin avisarme ella comenzó a gritar: -Ahh no te detengas sigue, Aaah me vengo, sigue, vamos, sigue Aaah, aaaaaaaaaaah- y recibí su rico orgasmo en mi cara, trague lo más que pude, la verdad tenía un sabor extraño, pero me excitaba saber que tragaba los jugos de ella, después de otros pocos minutos de seguir lamiendo su vagina, me pidió que me detuviera, volví a poner mis labios con los suyos y nos fundimos en otro apasionado beso, esta vez yo introduje dos de mis dedos en su cuevita húmedo y al sacarlos los metí en su boca para que ella pudiera probar de su orgasmo (eso de ver porno paso a ser una excelente ayuda).
Dejo de chupar mis dedos y verme con esa cara de lujuria guardada por años, y dijo:
-Ahora me toca a mí-
Me acostó en su cama boca arriba, se puso cerca de mis pies y con su lengua empezó un recorrido desde la punta de mi pie izquierdo hasta mis huevos, tomó mi pene erecto con sus manos, empezó a masturbarme mientras se metía mis testículos a la bocas y empezó a succionarlos, me sentía en la gloria, era tan delicioso tener esa sensación, luego con la punta de su lengua lamio entre mi escroto y mi ano y fue algo que me prendió mucho, liquido pre seminal broto de mi pene, ella con sus manos jugaba con ese líquido, pero no tardó mucho en poner sus labios sobre mi pene, abrió la boca, y lentamente lo introdujo para darme una mamada, gocé esa mamada como no tienen una idea, ella era experta en eso, lo hacía muy bien, ¡era una mamada de campeonato!. Se acomodó dejando su vagina en mi boca y nuevamente empecé a lamer aquel manjar, mis manos acariciaban sus nalgas, ambos gemíamos, era un 69 soñado, pero esta vez fui yo el que no avise y me vine dentro de su boca, ella al sentir como de mi pene salía expulsado mi semen, apretó sus labios y no dejo que saliera nada de ella, posteriormente lo trago y con su lengua limpio mi miembro.
-Que rico chupas mi verga-
-¿Te gusto cariño?-
-Sí, eres toda una experta-
-Tú no te quedas atrás, ¿Cómo aprendiste a dar un buen oral?, eres el segundo que ocasiona un orgasmo sólo con lamerme la pucha-
-Viendo películas porno-
-Jajaja eres buen alumno entonces-
Se acostó a mi lado y por tercera ocasión nos fundimos en un excitante beso, lleno de caricias, lujuria, pasión y deseo mutuo, no tarde en ponerme fierro de nuevo, ella lo noto y expresó: -Es hora-
Me dejo acostado en la cama, acomodo sus piernas abiertas encima de mí, poco a poco fue bajando y con ayuda de su mano introdujo mi verga dentro de su caliente panocha, yo no sabía cómo moverme, así que ella hizo la mayor parte, yo tenía la mano derecha en su cintura y la izquierda sobando sus senos, ella subía y bajaba, rápido y lento, tenía un movimiento de cadera excitante, yo sentía como mi verga resbalaba dentro de mi vagina, ella me observaba con lujuria, deseosa de más y más verga y yo la veía a ella con un morbo impresionante.
-Ahh que rico te mueves amor-
-Gracias corazón, tu pene hace que me mueva de esta manera aaaah-
-aaah aah sigue así, vamos mami, muévete más aaaah-
-Si papi, si papi Aaah, Aaah aaaaaaaaah-
-Aaaaaaaaah-
Y sin desearlo ambos tuvimos un orgasmo exquisito, mi leche caliente lo había expulsado dentro de ella, y su orgasmo poco a poco bajaba por mi cuerpo, se acostó sobre mí, y así nos quedamos un rato.
-¿Te gusto tu primera vez amor?-
-Si América, eres una diosa del sexo-
-Esto no es nada mi vida, sé otras posiciones-
Entonces hizo que me levantara de la cama, ella se puso de rodillas, se inclinó y con sus manos abrió sus nalgas de lado a lado, dejando a la vista su rico ano
-¡Métemela por aquí papi!-
Al ver su ano entregado a mí, decidí actuar, pero antes de metérsela iba a cumplir uno de mis mayores sueños, lamer el ano de una chica y que mejor que el ano más deseado por mí, el de la mamá de mi amigo, y así fue, ella no esperaba que yo empezara con eso, pero no se resistió
-Wow papi, sigue, ¡no pares!-
Ahora era quien abría sus nalgas de lado a lado, mientras ella tocaba sus senos y se masturbaba, no deje que pasara mucho tiempo, una vez que mi verga volvió a tomar gran tamaño, la coloque en la entrada de su esfínter, y sin decirle agua va, se la deje ir de una sola estocada, ella sólo gimió –ummm que delicioso- y empecé el bombeo, una y otra vez entraba y salía de aquel suculento agujero, hice que pegara su espalda a mi pecho mientras acariciaba sus senos, y besaba sus cuello, ambos gemíamos pero ninguno quería ceder a tan rica escena, nuevamente me acosté, ella se volvió a montar en mí, alcanzo un dildo que estaba en su cajón, le puso lubricante y lo introdujo por su ano, entonces volvimos a coger esta vez ella tenía una doble penetración, yo por el frente y el dildo por detrás.
-Aaaah eres una perra muy cachonda-
-Y tu un alumno muy cabron, mira que meterte con la mamá de su mejor amigo, no cualquiera-
-Tú vales esto y más amor-
-Aaah gracias papi, Aaah-
Y Nuevamente volvió a explotar sobre mí, esta vez no deje que se levantara, como pude la voltee de la cama sin sacarle la verga y puse sus piernas bien abiertas a la altura de sus hombros y empecé el mete saca, al mismo tiempo que me tragaba sus senos, ella aún conservaba el dildo en su ano
-Toma amor, ahora yo seré el padre de tus hijos, toma-
-Si papi, si, dame más fuerte, aaaah-
-Aaaah eres una puta muy traviesa, Aaah aaaah me vengo, toma tu rica leche-
Y caí sobre ella, dejando que mi verga expulsara todo mi semen en su interior una vez más, nos volvimos a fundir en un beso apasionado, y nos acostamos para descansar, ella besando mi pecho y acariciando su cabello.
Al saber que sus hijos no iban a llegar y yo tenía permiso de quedarme en casa de mi amigo, estuvimos cogiendo toda la noche, ella me hizo una pasarela de sus pantaletas y tangas, me regalo la que tenía puesta ese día como recuerdo y una tanga rosa que humedeció por lo excitada que estaba, con una cámara que ella tenía nos grabamos y fotografiamos cogiendo, archivos que necesito tener para recordar aquella fabulosa noche, que no fue la única con ella, a partir de ese día dejaba que sus hijos fueran a fiestas más seguido, permisos que aprovechábamos para coger, sin que ellos se enteraran y tampoco mi novia, inclusive aun estando mi amigo, a escondidas nos besábamos o le agarra las nalgas o la panocha mientras comíamos, desafortunadamente llevo más de 4 meses sin verla y deseo que se repita esto!!!
Comentarios
Excelente relato y mejores fotos. Quedé perdido en leche.
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Detalles
PrimoIvan
Nombre do Relato
América (casi soy el padre de mi mejor amigo)
Codigo do Relato
3563
Categoria
Confesiones
Fecha Envio
19/sept/2013
Votos
3