Desvirgando a mi Primita 2da Parte
( Relatos Amor Filial )
Comimos de manera normal, mi padre llego junto con mi tío cerca de una hora después y propuso que entre los cuatro fueran a bailar, eso inmediatamente me alegro porque sabía que no iban a llegar a dormir, entonces las circunstancias ponían todo a mi favor para que ese mismo día mi primita perdiera su virginidad conmigo, cuando nuestros padres se fueron yo me fui a mi habitación dejando sola a mi prima en la sala.
Cerca de 15 minutos habían pasado cuando ella toco a mi puerta
-¿Puedo pasar?-
-¡Claro que si amor!-
-Iván, necesitamos hablar de lo que paso hace rato allá arriba-
-¿Te gustó lo que pasó?-
-¡Sí!, pero somos primos, y no es correcto-
-Pero a mí me gustas-
-Y tú a mí, pero no está bien, deberíamos olvidar lo que paso esta tarde-
-De acuerdo-
Ella salió de la habitación y nuevamente no pude evitar mirarle las nalgas, pero estaba decepcionado por la actitud que ella había tomado, no podía obligarla, así que decidí olvidar todo.
Eran las 10 de la noche cuando me levante a la cocina por un vaso de agua, pase por la habitación de huéspedes y note un extraño sonido, abrí sigilosamente la puerta y para mi sorpresa mi prima estaba desnuda en la cama, masajeando sus senos, tenía los ojos cerrados, supongo que estaba gozando sus propias caricias, entre a la habitación tratando de no hacer ningún ruido, me acerque a la cama, baje mis pantalones con todo y bóxer y comencé a masturbarme, yo sólo observaba el exquisito cuerpo de mi primita, la forma en la que lo recorría con sus manos, y como mordía sus labios sin que abriera los ojos un solo instante, sin embargo uno de mis gemidos hizo que ella abriera los ojos y me gritara que saliera de la habitación, cosa que no hice, me acosté a su lado y empecé a manosear su vagina, y a lamer sus pezones.
-Suéltame imbécil, te dije que esto no es correcto-
No hice caso y seguí con lo mío, esta vez introduje mis dedos en su vagina, deje de lamer sus senos y me dirigí a besarla, ella inmediatamente correspondió el beso, al saber que ella ya había cedido me quite rápidamente toda la ropa
-¿Tu novio alguna vez te hizo sexo oral?-
-No, jamás lo deje-
-¡Me alegra!-
Abrí sus piernas e introduje mi cabeza entre ellas, y comencé a perforar la vagina depilada de mi primita con mi lengua, jugaba con su clítoris, disfrutaba los jugos que de ella salían, ella con ambas manos tomo mi cabeza y la pegaba con fuerza hacia ella, no paso mucho tiempo cuando mi prima encorvó su espalda y apretó más mi cabeza para disfrutar su orgasmo, la verdad fue una sensación fantástica, cuando pudo volver en sí, me miro con una ternura, y decidí que era el momento de desvirgarla, subí sus piernas casi a la altura de sus hombros y puse mi glande en la entrada de su vagina, ella sólo sonreía
-Hazlo lento por favor-
Me pidió ella, así que poco a poco introduje mi pene, al llegar a la barrera que la hacía mujer, entonces de una sola estocada se la deje ir, ella grito
-Aaah, ¡Duele!-
-sé que duele, pero te gustará-
Saque y metí a gran velocidad mi pene en su vagina para que se acostumbrara al dolor, el cual con las ultimas metidas se convirtió en placer
-¡Aaah sigue, que rico!-
Mientras cogíamos lentamente nos perdimos en un beso duradero, luego nuevamente empecé a lamer sus grandes senos
-¿Te gustaría montarme?- le dije con lujuria
-¡Sí!-
Entonces saque mi verga de su panocha, me acosté en la cama y antes de que ella se sentara nuevamente metí un par de dedos en su vagina.
-Ya deja que me monte-
Entonces acomodo la entrada de su cueva sobre mi pene y poco a poco se fue sentando, yo la tomaba de la cintura para que a ella se le facilitara, cuando ya estaba bien, empezamos el mete y saca, yo no soltaba sus nalgas en ningún momento, y veía con lujuria como sus senos botaban con el choque de nuestros cuerpos, mientras ella y yo gemíamos en un vaivén de pasión, ella metió dos de sus dedos en mi boca para que los chupara y luego los sacaba para recorrer sus pezones, yo introduje el dedo índice de mi mano derecha en su ano, y lo saque para que ella lo probara,
-Primita, me encanta que esto pasara entre nosotros-
-A mi igual, es mi primera vez y muy placentera-
-Hay que repetirlo más seguido-
-Uff cuando gustes-
Así siguió cabalgándome hasta que volvió a encorvar su cuerpo y dejo caer sobre mi nuevamente otro de sus orgasmos, yo seguí con el mete y saca, no quería quedarme atrás
-¡Primita párate rápido que ya me voy a venir!
Pero no le importo y se quedó sentada para recibir su chorro mi chorro de leche en su interior, fue algo muy cachondo, ella se acostó pegando sus senos a mi pecho y nos volvimos a fundir en un beso.
Cuando ella se levantó, mi semen escurría por sus piernas, eso me espanto.
-Perdóname Clarissa, mi intención no era correrme dentro de ti-
-No te preocupes amor, no pasa nada-
-¿No te da miedo quedar embarazada tan joven y luego que sea de tu primo?-
-Pues ya nos haremos cargo jaja-
Decidí no darle importancia al asunto, ella se acostó a mi lado, eran alrededor de la 12
-¡Que rico me cogiste Iván!-
-Tú te mueves de maravilla amor-
Así nos quedamos abrazados como un par de enamorados que acababan de consumar su amor. Cuando se me ocurrió decirle:
-Sabes me gustan mucho tus nalgas-
-¡Gracias!, no tenía idea-
-Si, a pesar de tu edad están muy bien formadas-
Ella solo sonrió
-¿Te gustaría darme por mi ano?-
Esa pregunta me puso muy full…
Escriba aquí su comentario sobre el relato:
Opps! Debes iniciar sesión para hacer comentarios.