Una fantasia cumplida
( Relatos Fantasias )
Buenas noches a todos los desvelados sedientos de placer. Esta es una fantasia que realice junto con mi esposa en el concurrido Metro de la Ciudad de Mexico.
Como saben mi esposa es una mujer ardiente y apasionada, que se entrega al deseo sin miramientos. El sexo con ella es delirante y siempre que me la cojo me pide que le diga lo mucho que me gusta abrirle las nalgas y meterle el pene hasta el fondo.
Un dia salimos a comer a un restaurante ubicado en el centro de la Ciudad, nos la pasamos muy bien, platicando y tomando algunas copas, estabamos celebrando nuestro aniversario de bodas. Cuando salgo con ella a comer o cenar acostumbramos ir en transporte publico ya que asi no tengo que preocuparme si se me pasan los tragos y a veces aprovechamos para entrar en algun hotel y entregarnos a la pasion y el desenfreno.
Ese dia salimos algo tarde del restaurant y como ya me sentia algo mareado decidimos irnos a un hotel que frecuentamos, tomamos el Metro en Pino Suarez, para nuestra Mala o "buena" suerte era la hora de mas afluencia de usuarios y la cola para abordar llegaba hasta el pasillo, nos formamos ella adelante de mi, repegada totalmente debido a los empujones de la gente, podia oler el rico aroma de su perfume y sus nalgas se pegaban a mi cuerpo, endureciendo mi pene debido al deseo que siento por ella y quiza tambien al grado de alcohol que llevaba dentro.
Atras de mi la gente se amontonaba y empujaba, era como estar enmedio de un mar y movido por las olas, yo la agarre de la cintura para protejerla y ella se pego a mi buscando proteccion, inconcientemente una de mis manos agarro su pecho y escuche un leve suspiro de parte de ella, eso me exito y mi pene ya estaba a todo lo que daba, era obvio que ella lo notaba y acaricio con su mano mi brazo, entramos casi a fuerza al vagon, yo quede pegado a la puerta y ella de frente a un joven, con sus nalgas repegadas en mi vientre y su cara pegada al cuerpo del muchacho, la verdad el tipo era varonil, un poco mas alto que yo y algo atletico, traia ropa deportiva. Pude notar que mi esposa, aunque incomoda, observaba al joven con agrado, la conozco bien y se cuando alguien le parece atractivo, siempre nos hemos brindado la confianza de mirar y decir lo que nos gusta sin recato. El Metro comenzo su marcha lentamente, mi esposa se repegaba a mi, pero tambien, discretamente recargaba de vez en cuando su cabeza en el pecho del muchacho, imagino que el olor de el le agradaba, ella llevaba una falda algo corta y una blusa un poco escotada, me encanta cuando se viste sexy y noto el deseo conque otros la miran, el muchacho no desaprovechaba la ocasion para verle los pechos a ella, la verdad los tiene muy bien, es talla 34B y tiene los pezones redonditos y rosados. Se que la vista que tenia el de los pechos de mi esposa era excelente ya que solo necesitaba agachar la mirada para ver entre su blusa parte del brasier de encaje que ella llevaba. Yo disimulaba que no me daba cuenta, pero mi exitacion era mucha de saber lo mucho que el deseaba tenerla, abrirle las nalgas y cojersela a su antojo. Sentia en la respiracion de mi esposa que ella tambien estaba exitada debido a la sensacion de mi pene en sus nalgas, el aroma del perfume del muchacho y la mirada de deseo que el le echaba a su cuerpo.
Senti el impulso de llevar las cosas un poco mas alla y con mi mano baje ligeramente la blusa de mi esposa, tratando de que el pudiera ver la Aureola de su pecho, mi esposa se pego a mi fuerte, quiza fue una reaccion de sorpresa, pero el muchacho se le quedo viendo sin recato, no se que tanto habra visto, pero su mirada de deseo fue notoria e instintivamente se pego mas a ella, la teniamos apretada totalmente yo por las nalgas y el por el vientre.
El Metro llego a la estacion y tuvimos que salirnos para que la gente bajara, el muchacho no se despego de ella aun afuera del vagon, en cuanto pude entre yo primero y la jale a ella a la puerta contraria, pegandola a mi de frente, apretandola por la cintura a mi cuerpo, el muchacho entro atras de ella y se paro justo tras sus nalgas, obviamente lo hizo con malicia ya que al entrar la gente lo empujaron repegandolo totalmente al cuerpo de mi esposa, el vagon volvio a llenarse al tope, el la repegaba contra mi con fuerza, su pene se apretaba a sus nalgas totalmente, no dudo que su ereccion fuera igual a la mia al sentir tan cerca esas nalgas redondas y prohibidas. Pude notar que mi esposa, aunque incomoda, estaba bastante exitada, de seguro sentia ese pene queriendole romper la falda. Me miro y yo solo la aprete fuerte y la bese con deseo, un beso de lengua apasionado, mi mano acaricio su pecho y lo aprete con fuerza, el muchacho noto que a nosotros no nos causaba molestia aquella situacion embarazosa, se pego mas fuerte a ella y aprovechaba el movimiento del vagon para darle unos ricos empujones a mi esposa, yo me pegue a su oido y le susurre maliciosamente "Te Gusta", ella gimio y se pego a mi en señal de aprobacion, segui acariciando su pecho y volvi a susurrarle, abreme tus nalgas como me gusta, ella me contesto suavemente "A Ti?", yo le dije "Solo quiero que me abras tus nalgas como a mi me gusta" y baje mi mano hasta el borde de su falda, era bastante corta asi que no tuve problema para subirla un poco y bajarle un poco la tanga, lo suficiente para que sus nalgas quedaran descubiertas para ser penetradas, el muchacho se pudo percatar de la maniobra ya que al bajarle la tanga a mi esposa su pene estaba pegado a la nalga de ella y debio sentir como se deslizaba la ropa interior. Segui besando apasionadamente a mi esposa, jugando con su pecho y apretando ocasionalmente su pezon. En eso el muchacho se armo de valor y puso discretamente su mano en la nalga de mi esposa, ella gimio, se pego a el y me mordio el labio, fuerte, su deseo era innegable, ante esta reaccion de ella el comenzo a acariciarla, pude notar como le apretaba la nalga con fuerza y se pegaba totalmente a ella,asi la manoseo a su antojo por un rato, de vez en cuando se detenia al bajar la gente en alguna estacion pero como el vagon volvia a llenarse a tope continuaba disfrutando de ese cuerpo prohibido, entonces sucedio lo impredecible, el metro se detuvo dentro del tunel y fallo la energia electrica, esto sucede a veces, sobretodo en epoca de lluvia, la oscuridad era la ocasion perfecta, mi esposa volvio a gemir en mi oido y me susurro exitada "De Verdad quieres que te de las Nalgas", yo le respondi "Damelas son lo que deseo" y aproveche para bajar a comerme sus pechos a besos.
Ella gimio, cambio ligeramente la posicion de su cuerpo y de momento senti que la empujaron fuerte hacia mi cuerpo, uno y dos empujones fuertes la hicieron suspirar un ahhhh, entonces me mordio la oreja y me dijo "Ya te las di, como tanto te gusta, abiertas, duritas, cojeme rico, ahhhh, lo tienes durito, calientito, cojeme, asi, cojeme" sentia como la repegaban hacia mi, una y otra vez, con fuerza, su mano apretaba mi entrepierna, gustosa, exitada, deslizo su mano bajando mi cierre y apreto mi pene con fuerza, me susurraba "asi, asi, cojeme las nalgas, abremelas, son tuyas, llename con tu pene" y comenzo a masturbarme intenso, rico, me transmitia su deseo, su deleite, su placer. Era obvio que el se la estaba cojiendo a placer, podia imaginar a ese muchacho abriendole las nalgas fuertemente y llenandola de placer con su pene erecto y vigoroso, mi exitacion era indescriptible, me dolia el pene a punto de reventar, ese dolor placentero antes de una eyaculacion. De verdad que las embestidas que el le daba la sacudian cada vez con mas fuerza, sus empujones eran cada vez mas rapidos e intensos, ella susurraba "Papacito, que bien me lo haces, de verdad que tu pene esta ricooooo, metemelo, raapido, fueeerte, quierooo, quieroooo, cojemeeee, asi, assssi, siiiii, ahhhhhh, disfrutameee, ayyyy, dioss, rapidooo", entonces senti que el la empujo muyyy fuerte, uno, dos, tres empujones intensos, vigorosos, ella me apreto el pene tan fuerte que me vacie intensamente, deliciosamente y casi al instante ella gimio ahhhhhhhhhh, diosssss, uhmmmmmm, se sacudio impulsivamente, su orgasmo debio ser fenomenal, el tambien debio haberse vaciado ya que le dio un empujon tan intenso que la repego a mi cortandome por un instante la respiracion. Ella se acerco a mi oido y susurro "Que rico me cojiste, fue esplendido, gracias papi, te quiero, te amooo".
Estuvimos unos instantes asi acurrucados, besandonos suavemente, disfrutando el momento, procedi a acomodar su tanga con delicadeza al hacerlo pude sentir el liquido que escurria por su entrepierna, acomode su falda y esperamos abrazados, volvio la luz y el vagon empezo a moverse lentamente, la cara del muchacho reflejaba satisfaccion, enrojecida por la pasion y el esfuerzo, pero llena de vida, me miro sutilmente, yo solo esboce una leve sonrisa, aprete mi esposa a mi cuerpo y continuamos en calma el resto del trayecto.
Comentarios
bonito relato, me encantó, espero que no tardes mucho en escribir e pròximo
Escriba aquí su comentario sobre el relato:
Opps! Debes iniciar sesión para hacer comentarios.