Yo era propietario de un bar y en el tenia tres trabajadores, David quien me ayudaba como barman y las meseras Ana María y Daniela. Ellas dos son unas chicas supremamente hermosas. Ana María de 22 años y dueña de un lindo cuerpo, aunque no es muy alta (1.55) tiene un gran culo y unas enormes tetas. Por su parte Daniela es una morena de al menos 1.80 de estatura, cintura delgada, pechos medianos y unas piernas maravillosas.
Ellas aparte de ser mis meseras eran buenas amigas entre si, lo que facilitaba el trabajo, además eran muy serviciales conmigo. Mi bar tenía permiso para estar abierto hasta las 2 am, en varias ocasiones luego de cerrar, yo me iba con mis meseras a relajarnos en alguno de los bares cercanos con permiso hasta las 4 o 6 de la mañana, luego yo las dejaba a cada una en casa y todo seguía normal.
Las cosas empezaron a cambiar en una ocasión en que mi ex novia se presento en mi bar con unos amigos para beber, hasta ahí todo es normal, pero cuando mi ex comenzó a insinuarme cosas yo le mentí diciendo que una de las meseras era mi novia. De inmediato llame a Daniela y le pedí el favor que fingiera que esto era cierto y ella acepto.
Para poder actuar convincentemente nos dimos algunos besos cerciorándonos que mi ex nos viera. Esa noche el trabajo estaba flojo por lo que pudimos tomarnos algunos tragos, Daniela me decía esta noche eres mi novio y yo tu novia, disfrutemos. Luego de cerrar el bar lleve a cada una a sus casa como era costumbre, dejando por ultima a Daniela, al llegar a su casa me pidió que entrara y nos termináramos de tomar una botella de aguardiente que estaba empezada. No le vi problema y accedí a la invitación. Ya en el interior de su casa, me dijo que su hermana con quien vivía estaba de viaje y que estaba solita, luego me dijo: no olvides que esta noche somos novios y me tienes que responder como tal. Me reí y le dije: pero ya mi ex no esta. A lo que ella respondió: yo te hice un favor y ahora me debes pagar, se sentó sobre mis piernas y comenzó a besarme apasionadamente. Respondí de inmediato y Daniela puso su mano entre mis piernas, agarrando mi ya erecto pene. Me recostó en el sofá y poco a poco me despojo de mi ropa, se arrodillo y de inmediato puso mi miembro en el interior de su boca dándome una mamada espectacular. Estábamos en esas cuando tocaron a la puerta. Ella que aun estaba vestida fue a ver quien era. Ohh sorpresa era Ana María que le decía a Daniela que había tenido una discusión con su madre y que necesitaba un lugar donde quedarse esa noche, yo me incorpore y me puse el bóxer y Ana entro y se sorprendió al verme ahí en paños menores. Se tomaron muy en serio lo del noviazgo jajajajaja yo me sentí apenado y tome mis pantalones para vestirme, de inmediato Daniela dijo: no hemos terminado, Ana se quedar en mi habitación y tu yo acá.
Ana se fue al cuarto y Daniela de un solo jalón me quito de nuevo el bóxer y siguió dándome una gran mamada. Luego de un rato la puse de pie y la desnude para poder besar aquellos lindos pechos, fui bajando hasta llegar a su chochito rosadito y muy bien rasurado, lo lamí hasta el cansancio mientras Daniela se retorcía por la excitación. Me acosté en el sofá y Daniela se sentó sobre mi dejando todo mi pene dentro de ella, se movía de una manera estupenda, de repente sentí una mano detrás mío, eras Ana María totalmente desnuda, me tapo la boca y se sentó sobre mi dejando su chocha a unos centímetros de mi boca, la acerque y le empecé a mamar aquella rajita.
Daniela y Ana se pusieron de pie y comenzaron a besarse, eso me excitaba l máximo, luego Daniela se agacho para lamer el chocho de Ana y yo estaba ahí presenciando esta hermosa escena. Ana se puso en 4 y me pidió que por favor le metiera mi polla por el culo, me puse tras ella y de un solo empujón le metí todo mi miembro provocando un gran grito dolor que con mis movimientos se fue convirtiendo en gemidos de placer, Daniela detrás mío lamia mi culo. Cuando sentí que estaba a punto de llegar, saque mi polla y la puse en la cara de Daniela, quedo toda llena de leche, Ana se acerco a ella y limpio con su lengua toda mi leche.
Fue una bella noche, pero no fue la última. Desde ese momento mis meseras se convirtieron en mis amantes.
Hay varias historias más con mis meseras, pronto vendrán.
Me encanto el relato, con excitación espero el resto ;)