Mi primer trío... Parte 1
( Relatos Em Grupo )
Esto es una historia real, acerca de unas de mis experiencias en los primeros años de la carrera.
Yo no tenía ningún novio entonces y según yo nadie me pretendía, así que me dedicaba a estudiar y a salir con mis amigos, era el segundo año de la carrera. En una de las fiestas a las que fuimos mis amigos y yo, nos encontramos con otro grupo de amigos con los que el año anterior habíamos compartido la mayoría de las clases, en fin la reunión se ánimo más aún por el reencuentro.
Entre la plática, las copas, el baile, se me acerca uno de los chicos del otro grupo a platicar y ponernos al tanto de la vida de los dos, aunque no hubiese pasado tanto tiempo, nos parecía una eternidad. decidí cambiar su nombre por el de Ángel para este relato. He de decir que el siempre me resulto muy atractivo, alto, moreno, rasgos muy definidos, su cuerpo trabajado pero sin exagerar, inteligente, si puedo agregar. Su único defecto es, que es de los chavos que andan de novia en novia y creen que pueden con todas, por lo que me decidí alejar y ser una buena amiga.
Extrañamente no tenía novia, por lo que empezamos a tomarnos más confianza de la habitual, me tomaba de la cintura para acercarme a el, tocaba mis piernas en cada oportunidad, pasaba sus manos muy suavemente por sí brazos. Al principio intentaba tomar distancia, pero fui cediendo. poco a poco nos fuimos alejando del resto de las personas que estaban ahí, y nos sentamos en el sillón más escondido el lugar. Ahí me sentó en sus piernas y nos comenzamos a besar, al principio pequeños y tímidos besos, pero entre más calientes nos poníamos, nos besábamos con mayor intensidad. Tocaba mis senos, mientras yo rozaba mi mano en su entrepierna, así hasta sentir como su pene crecía dentro del pantalón. Me besaba en el cuello, me susurraba cosas al oído, me estaba poniendo más caliente cada vez.
En ese momento sentimos una mirada penetrante justo hacia nosotros, por lo que volteamos poco a poco y nos dimos cuenta de que era uno de nuestros amigos que venía con su grupo. Su nombre aquí es el de Luis. El es guapo, para mi no tanto como Angel, pero sus ojos de color verde me mataban. Esos mismos ojos nos veían con una cara de placer, se fue acercando, y yo me fui bajando de las piernas de Ángel, y se sentó junto a nosotros.
Era lo más incómodo que había vivido, así que aligero el ambiente con un par de bromas que nos hacían reír a los tres, pero lo caliente que estábamos Ángel y yo no se nos bajaba, por lo que mientas estaba ahí Luis, seguí sobando su pene.
De pronto saco comenzó a interrogarnos sobre lo que estábamos haciendo, como si el no lo supusiera perfectamente; intentando contestar sólo se podía notar lo nerviosos que nos ponía tal interrogatorio, así que me levanté y me dirigí al baño a lavarme la cara. Al salir vi a Luis, sólo eso me dio tiempo de ver, de un momento a otro me comenzó a besar, muy bien de hecho, me tomaba con mucha fuerza el culo, y metía su mano por debajo de mi blusa, y me daba unas caricias en la espalda que me encantaban, de pronto solo sentí como mi brasier se aflojo, y me lo fue sacando si quitarme la ropa, mis pezones estaban durisimos y se notaba por encima de la blusa, por lo que comenzó a pellizcarlos.
Me tomo de la mano y me llevo con Ángel para recoger mi bolsa y de ahí irnos algún lado. Ellos tenían una expresión de saber perfectamente lo que estaba por suceder, yo aún no coordinaba la situación. Guarde mi brasier en la bolsa y nos fuimos, sin despedirnos de nadie.
El en carro de Ángel, Luis y yo nos fuimos en la parte de atrás, y comenzamos a besarnos, a acariciar nos, Ángel veía complacido el espectáculo a través del espejo retrovisor. Llegamos a la casa de Luis, el ya vivía solo. Por lo que entramos con prisa. Ahí Ángel me comenzó a besar en el cuello haciéndome retroceder hasta caer en un sillón. Ellos se sentaron, junto a mi, uno de cada lado como guardianes para que no escapara. Comencé a besar a Luis, mientras Ángel tomaba mis senos, y los apretaba, me ponía de espaldas a el y comenzaba a besar mi cuello mientras sus manos se deslizaban por debajo de mi blusa.
Entre ambos me la fueron sacando dejando mi torso desnudo, mis grandes senos a merced de su boca, como pude,e saque la camisa a Luis, mientras mis manos intentaban quitarle en pantalón a Ángel, lo cual con trabajo logre, el solo de quito la playera que traía.
Luis se alejó para quitarse el pantalón, mientras que Angel me recostaba a lo ,agro del sillón para quitarme el pantalón a mi,sin dejar de besar mis pechos, de pellizcar mis pezones, com mi pierna comencé a sentir como su pene se ponía duro, se jota a el bulto debajo de su ropa interior.
Ya estaba mojado sima, sólo quiera sacarme la u,tima prenda que me quedaba. En ese momento Luis me levanto y nos dirigió a una habitación, donde ellos se sacaron la ropa interior que traían dejando sus miembros fuera, erectos, riquísimos, enormes. Comencé chupar el pene de Ángel mientras que, Luis rozaba el suyo en mi cara, yo acariciaba sus testiculos.sentía como el pene que estaba dentro de mi boca crecía sintiéndolo más caliente cada vez, sentía que me ahogaba, por lo que lo saque de mi boca,y metí el pene de Luis a mi boca,sin dejar de masturbar a Ángel.
Me levanté y me recostéis el filo de la cama quitándome yo misma las pantaletas semitransparente que traía,al caer esta abrí mis piernas para dejar ver mi vulva, rasuradita y húmeda. Luis me comenzó a hacer un sexo oral increíble, sus dedos estimulaban mi ano, mientras su lengua pasaba por mi clítoris, cada vez que hacia eso un sensación de placer recorría todo mi cuerpo. ángel se fue directo sobre mis senos, mi boca. Cuando me sentía casi correr,comanditaron papeles. No quería que eso terminara.
Luis se acostó en la cama con su pene erecto, y me ordeno sentarme y cabalgarlo, lo que hice sin dudar, sólo quería sentir esas vergas en mi, y comencé lento, dando pequeños círculos con mi cadera,apoyando me en su pecho, fui acelerando más el ritmo, subiéndome l punto de dejar su glande casi fuera y metiéndolo hasta el fondo nuevamente. Al principio sentía un dolor por lo grande de su pene, pero fue combatiendo por un placer increíble.
Ángel se sumó a la acción comenzó a estimular mi ano, ensalivandose uno de sus dedos, Lo comenzó a meter en mi oyito,todavía virgen, el placer que eso me daba era de otro mundo, no sabía de que me estaba perdiendo. Después metió otro de sus dedos, sin sacar el otro y comenzó a dar pequeños giros dentro de mi ano, sentir la verga de Luis en mi vagina y los dedos de Ángel, me excitaba más, y más, no podía dejar de gemir, sólo le pedía a Ángel que me la metiera sin piedad. Sentía un orgasmo tras otro, y aún lo mejor estaba apunto de pasar.
Saco sus dedos, y puso la punta de su pene en mi ano,y lo comenzó a meter de apoco. me agachaba besando a Luis, presionando más su pende dentro de mi, lo que lo calentó más, rasguñando mi espalda pero jalando mi cadera hacia el para que no sacara su pene de mi vagina. Sentía como me corría, como en mis piernas sentía un hormigueo, como mis pezones estaban a punto de estallar.
De pronto sentí la verga de Ángel entrar d en sólo golpe, era más grande que la de Luis, el dolor era insoportable, pero no podía pedirle que la sacara, comencé a enterrar mis uñas en los hombros de Luis. Ángel no se movió por un momento para acostumbrarme a su pene. Cuando me repuse,el pregunto si estaba lista y comenzó a meterlo y sacarlo lento, sentía sus testículos chocar contra mi, su movimiento hacia que el pene de Luis se pusiera más duro, y el gemía más,sólo intentaba soportar el dolor. Al entrar y salir más rápido,el dolor fue desapareciendo con cada estocada de sus penes. No tardo mucho cuando sentí chorros calientes dentro de mi vagina, junto con su eyaculación, comencé a correrme de nueva cuenta. Fue sacando su pene, pero comenzó a bajar a morder mis pezones, me puso a mil.
Bajo un poco más pasando su lengua por todo mi abdomen, hasta llegar a mi clítoris que comenzó a succionar, el mejor orgasmo de mi vida. Ángel comenzó a eyacular dentro de mi, junto con su semen, salía un hilo de sangre, en ese momento se dio cuenta de que había desvirgado.mi ano.
Sacaba sus jugos y los frotaba por mis pechos. Estaba agotada, ellos igual, pero la noche era joven, por lo que nos quedamos recostados en la cama un momento.
Si creía que todo acababa ahí, estaba totalmente equivocada...
Comentarios
bello me gusto mucho
Linda, hermoso relato, no tenes idea de como me dejaste, te mando un fuerte beso y seguire leyendo los otros, ya no puedo parar hasta leerlos todos,
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