Mi inició una mujer
( Relatos Gay )

Mi nombre es Mario, estaba terminando secundaria y estaba enamorado de una bella chica del Liceo. Era de pelo negro, hermosos ojos negros, un rostro y cuerpos perfectos. Pero todos se reían, pues decían que era una virgen inalcanzable que no le hacía caso a nadie. Me armé de valor y hablé con ella. Para mi sorpresa me invitó esa tarde a su casa.
Una vez allí empezamos a besarnos, ella comenzó a tocar mi pene que estaba a punto de reventar y me pidió que fueramos a su cuarto. Allí ví como de desnudaba totalmente y acercandose a mi me desvistió sin apuro. Estaba a punto de tener un orgasmo, entonces me dijo que era virgen y solo quería que nos acariciaramos así. Me pidió que acariciara su espalda y empecé a hacerlo, entonces me detuvo y me dijo: "Así no" y colocandose tras de mi empezó a besar mi espalda. Sus labios y lengua me volvieron loco, entonces llevó su boca a mi ano y comenzó a besarlo. Casi perdí el sentido. Noté que me lubricaba, pero mi sorpresa fue sentir que introducía algo largo y delgado en mi. Traté de oponerme, pero me convenció de quedarme tranquilo, rogandome mientras movía aquel objeto, sin detener sus caricias. Puso mi mano en su conchita y me pidió que la estimulara, y empezó a gemir de lujuria. Introdujo algo más grueso en mi cuerpo, pero esta vez no me opuse, además colocó un gel muy baboso y aquel movimiento empezó a gustarme. Ella tuvo un orgasmo y me dijo: "No te muevas, esperame así un instante", y vendó mis ojos.
Me preguntó: ¿Crees que puedes estimularme así?. "Si", le contesté. "Entonces lo veremos", dijo. Fuí a incorporarme y me ordenó: "No te muevas, espera". Me quedé tranquilo y sentí que se montaba en la cama entra mis piernas, sentí que colocaba algo en mi ano y de pronto sentí que un enorme pene se hundía en mi cuerpo. Gemí de dolor y me arranqué la venda, y traté de oponerme, pero tenía tras de mi a un negro enorme y muy fuerte. Vi a Sandra tomando fotos y a aquel hombre poseyendome. Sandra se acercó y me besó en la boca a pesar de mi rechazo, entonces me dijo: "Mi vida, mejor se bueno o envío estas fotos a todos tus contactos, mira las que tomé con tu teléfono", entonces me beso con ternura y tuve que responder.
Chantajeandome con las fotos tuve que satisfacerlos a los dos oralmente, mientras ellos hacían más tomas. Luego el hombre volvió a montarme y después me hizo cabalgar sobre el. Sandra nos fotografió, filmó, y se masturbó hasta llegar a su orgasmos varias veces. Después de varias horas Sandra me dijo: "Mi vida, ahora somos novios y nos veremos en mi casa cada tarde, y este fin nos iremos a la casa de playa de mis padres".
Por varios meses fuí su esclavo sexual, pero al liberarme me había enamorado del negro que me hacía el amor y hoy día continuamos como pareja.
Sandra se fue a otro estado para ir a la Universidad. Ella fue la única chica que toqué sexualmente, pues Jordan no me deja acercarme a ninguna mujer.

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