Mi primer trio
( Relatos Heterosexuales )

    Estaba de vacaciones con mi chico, era de noche y hacia mucho calor. Decidimos salir a tomar algo y refrescarnos un poco. La playa estaba apetitosa, habia mucho ambiente aunque pronto decidimos pasear por la orilla, estaba tranquila, y las grandes rocas que habia en forma de acantilado le daba un aspecto intrigante.
    Pronto nos dimos cuenta de que era el sitio preferido en esa ciudad para las parejas, en cada recodo habia una, o dos, dandose al placer.
    Ver eso hizo que nos subiera el calor corporal, y pronto empezamos a tener risitas y miradas complices.
    Fuimos hacia las rocas, habia un recodo que nos parecio perfecto para desatar la pasion que teniamos en ese momento. Yo llevaba un vestido negro, de tela suave y vaporosa, con tirantes finos y amplio escote.
    Empezo a soplar una suave brisa que me erizo la piel e hizo que mis pezones se pusieran duros, pronto note el contacto con la fina tela que los cubria, eso me gusto, e hizo que deseara otro tipo de tacto, mas duro, mas humedo, como una lengua que pasa sobre ellos y unos dedos que pellizcan con suavidad.
      El lo noto tambien, empezo a meter su lengua en mi boca y a pasar sus dedos por encima de los pezones, duros y rosados. Era facil que los tirantes cayeran y quedara al descubierto mis pechos, solo iluminados por la luz de la luna.
    Cuando me apreto contra el note su miembro duro, eso hizo que lo deseara mas, estaba muy humeda, ya solo queria que me penetrara.
    Y eso hizo. Me dio la vuelta, subio mi falda y cuando me di cuenta estaba con las manos apoyadas en esa piedra, tambien dura y humeda. Dios!! estaba recibiendo unos empujones que me hacian gemir de placer.
    Alguien paso, nos vio. Era un chico alto, moreno, muy guapo. Se quedo alli, un poco escondido, pero sabiamos que nos estaba mirando.
    Yo lo tenia mas a la vista. Vi como empezo a tocarse por encima del pantalon, primero se abrio el boton, luego se bajo la cremallera, y saco su miembro viril, descomunal, con un glande rojo, con ganas de recibir placer. Al ver eso pense, quien lo pillara! Se me hizo la boca agua al momento.
    Le dije ¿has visto eso?. El me contesto, si, a mi no me importa que mire. A lo que yo conteste, ni a mi, pero preferirira que se uniera. Tiene un miembro descomunal, nunca habia visto algo asi. No deberias dejarme pasar esta oportunidad.
    Despues de unos segundos en los que no paro de moverse dentro de mi, dijo bueno, por una vez, estamos de vacaciones, no creo que lo volvamos a ver.
    Le hice un movimiento con la mano para que se acercara, le dije ven, ¿quieres unirte?. No se lo penso, era lo que estaba deseando. Lo puse delante de mi, guió su miembro hasta mi boca, que gusto, se me llenaba entera. Note como me miraba los pechos, le gustaba, pero no se atrevió. Yo le coji la mano, le chupe los dedos y se los guie hacia mis pezones, mientras segui chupandosela con toda el ansia que pude dar. Era real ese ansia que tenia. Pronto gimio de placer.
    Me gustaba oirlo, cada vez queria hacerle mas cosas para que no parara de gemir. Puse su miembro entre mis pechos, su glande me llegaba casi a la boca. Mientras que me movia los pechos le daba con la lengua. El queria mas. Y yo queria darle mas.
    A mi chico esa situacion debio de gustarle, ya que me dijo que no podia mas, se queria correr. Yo pense mejor, asi me deja un poco que me dedique solo a el. Muy coquetamente y sabiendo como ganarmelo le dije, ¿pero a el no lo vamos a dejar asi?. Me contesto justo lo que yo queria oir: "sigue un poco mas con el mientras yo os miro, retrasare el momento.
    Me hablo al oido, queria penetrarme, y yo estaba deseando saber como se tenia que sentir eso entrando dentro. Me toco, sintio que estaba muy humeda y quiso saborearme. Simplemente maravilloso, hizo que me corriera en su boca, paso la lengua de arriba a abajo, me follo con ella, me toco el clitoris, no se que maravillas hizo, pero explote. Me hizo que tuviera un orgasmo solo con tocar el clitoris, pero yo queria sentirlo dentro, queria que me empujara fuerte, queria volver a correrme, queria tener otro orgasmo mientras me follaba, y le fue facil conseguirlo, sobre todo cuando note que el tampoco podia mas.
    Quiso llenarme los pechos con su semen, y asi lo hizo, estaba caliente, y nunca olvidare esa voz, esos gemidos, ese miembro descomunal que derramo todo su placer encima de mi.
    Se despidio educadamente con un gracias y un beso en la mejilla. Su nombre, Antonio.

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