los chicos crecen 3
( Relatos Heterosexuales )


Me pasé mucho tiempo pensando cómo debía abordar el asunto. Era ni más ni menos que la hija de un amigo mío, y que para colmo tenía 25 años menos que yo.

Pero debo admitirlo, me sentía vivo de nuevo,. Después de muchos años de relaciones transitorias, por fin sentía que algo valía la pena, que la sangre me bullía de nuevo. Ahora busca las charlas de manera deliberada, entraba en los temas ambiguos a conciencia,..pajearme era algo más que una descarga fisiologica…era la expresión física, de una sensación interior, el deseo , la ansiedad,…junto con la descarga que me provocaba acabar venía la descarga espiritual de tener un sentido.

Ella respondía de manera adolescente, a veces se enganchaba y dejar ver la mujer que estaba dentro de ella, y a veces era la nena que recurría a la persona mayor en busca de experiencia.
A mi me pasaba lo mismo, no podía evitar ser su tutor.
Yo sentía lo mismo, a veces e la conversación era el “adulto” y otras veces era el hombre que quería calentarla, y escuchar de ella sus confesiones.
Dejé de tener cualquier encuentro casual con otras mujeres, toda mi líbido estaba concentrada en mi amor, en ella, en el objeto de mi deseo.
Fue una etapa de gran actividad solitaria. Presumo que ella lo percibía y disfrutaba de nuestras conversaciones.
Yo le pregunta por ella, por sus cosas íntimas, por sus deseos, por sus miedos. Al igual que nuestras charlas, mis pajas era casi diarias.
Me hubiese gustado que las de ella también lo fueran . No lo sabía. Un dia le pregunté respecto a sus sensaciones, y ella me dijo que más allá de cualquier circunstancia ella, al igual que cualquier mujer ,…sentía. Ya mi calentura, no me dejaba pensar con claridad, y creo que la paja, obnubila la mente,…estuve tentado a conectar mi cámara y mostrarle lo que estaba haciendo mientras chateaba con ella,..pero me dio vergüenza,…mis pajas eran íntimas,…
Hubiese tomado el teléfono para escuchar su voz. Con la infantil excusa de tener una foto de ella, le pedí si tenía alguna,..ella me dijo que no,..que además para que la quería si ya la conocía,..yo intenté justificarme,…todo era inútil,..supongo que ella había captado mi necesidad,…seguimos chateando,..los temas eran variados, pero todos terminaban en mi búsqueda de saber más de ella.
Ella coqueteaba, entraba y salía de los temas, con la gracia que da la juventud,….todo lo queda lindo,..se puede ser mujer, y a los pocos minutos ser la ahijada que busca hablar con un adulto para preguntarle por algo del estudio, o del trabajo, o de la vida.
Yo no era un experto en las cuestiones de la vida, y así se lo hice saber…
Ella me preguntó,.. por qué pensaba eso –

Y yo le contesté que si hubiese sido un experto, no me habría equivocado tanto,…

Ella me dijo que no sentía que yo me hubiese equivocado, que a lo sumo había hecho de mi vida lo que yo quería,…y que ella admiraba esa cualidad.
Pagar un precio, por lo que se sentía…. Yo siempre había pensado que uno en la vida puede hacer lo que quiere, pero lo que no puede de dejar de hacer es de pagar el precio. Sus palabras eran lo que yo pensaba.
En un ataque suicida, le dije que no siempre se puede hacer lo que se quiere, ni aún estando dispuesto a paga el precio, porque a veces ésas decisiones le hacen pagar un precio a otras personas.
Ella me dijo, que nadie paga el precio que no quiere….. Siento que ya estaba locamente enamorado de ella.
Entiendo que a veces la palabra “enamorado” pueda sonar algo trivial,..y confundirse con “deseo”,..pero en aquella situación yo esperaba cualquier contacto con ella, aunque no fuera sexual,..era más lo que yo sentía al hablar o estar con ella, por sobre a la posibilidad de tener cualquier contacto físico.

En uno de mis viajes, fui a Victoria Secret y compré un conjunto de encaje negro,..muy suave, cola less, pero no muy zarpado.
Tenía la secreta esperanza de poder dárselo algún dia. A mi regreso, en una de nuestras charlas, le mencioné que le había comprado un regalo pero que la verdad me daba vergüenza dárselo.
Ella muy curiosa empezó a pedirme que le dijera que era,..que por qué me daba vergüenza, que teníamos la confianza suficiente para lo que fuera.
Yo para tomar coraje, me hice rogar. Sabía que una vez que le entregar mi regalo, toda mi apariencia se iba a desvanecer.
No era un regalo de padrino a ahijada,..inclusive de un adulto a una adolescente.

Era descaradamente el regalo de un hombre a una mujer, y no a cualquier mujer, sino a aquella que era objeto de sus deseos y fantasías.
Me pidió que fuera lo que fuera se lo diera. Le dije que lo iba a pensar pero que me daba mucha vergüenza.
Todos los dias me preguntaba por su regalo, me decía que cosa tan grave podía ser par que yo tuviera vergüenza, inclusive llego a desafiarme a que yo no me animaba a dárselo.
Yo le dije que no era solamente vergüenza, sino que tenía miedo a perder la buena onda que teníamos y que ella se sintiera mal.
Quedamos en que un dia, y no en su casa yo se lo daría.
Y que de última sería un secreto entre nosotros dos.
Me dijo que prefería pasarlo a buscar por mi casa, cosa de no tener que llevarlo a su casa.
Al otro dia, sonó el portero eléctrico,..era ella que venía en busca de su regalo. Yo me quedé paralizado, le abrí y minutos después estaba en mi departamento,..le ofrecí si quería tomar algo, me dijo que no que ya había tomado un café en la Fac.,..y que venía a buscar “su” regalo,…su actitud desafiante me dio miedo, no sabía que hacer,…fui hasta mi cuarto y en unos segundos aprarecí en el living con la bolsita de Victoria Secret.
Ella vió el logo, y se quedó dubitativa,…lo agarro,..miró el papel de seda,…lo sacó y dejó al descubierto el contenido,..lo pasó frente a su cara, lo sopesó, y me dijo,…

”hummm,..será de mi talle..?” Yo tratando se superar la situación, le comenté,..”cuando lo compré, me pareció que era”,…y ella con una sonrisa me dijo:

“espero que no le hayas preguntado a la vendedora como con el perfume”…..

Acto seguido y como si nada. Me dijo “me lo puedo probar”,… Yo estaba a full…….”Si, le dije, podés pasar al baño”,…
Se levantó con el conjunto en la mano y se encaminó para el baño.
Si pudiera ser verdad, creo que el corazón me dejó de latir, por unos minutos. Cuando volvió al living sólo traía puesto el conjunto que yo le había regalado, estaba descalza y caminaba en puntas de pie.

“Me queda bien” – me preguntó.
Yo trataba de no desmayarme. “muy bien” – le dije

Se acercó, y me dio un beso en la mejilla.

“Gracias” – me dijo “Es un regalo muy íntimo”
Yo me levanté, y como admirándola la hice girar sobre sus pies,…
Ella se dejó deslizar, como si fuera una modelo.
Al terminar el giro, quedamos ambos parados, frente a frente,…se acercó y me dio un sutil beso en los labios. “nunca te agradecí bien lo del perfume, y mucho menos esto, me siento muy halagada”

Yo la tomé de la cintura, la acerqué y le dí un beso profundo.
Ella respondió a mis deseos. Nos quedamos ahí de pie. Yo vestido y ella en ropa interior,..el conjunto dejaba ver mucho más de lo que yo me había podido imaginar cuando la veía en los almuerzos.
Tenía un cuerpo exquisito. Joven, con unas tetas prominetes, una cola parada,..y una piel muy tersa. Sus 20 años explotaban por todos lados.
La abracé, ella se apretó contra mi cuerpo que a ésta altura dejaba ver una erección, nos seguimos besando,..ella me abrazaba,…se arqueaba ofreciendo sus pechos,..yo los tomé,..le desabroché el corpiño,..pude ver sus pezones rozados y erectos,..estaba caliente,..
La tomé de la mano y la lleve al cuarto, ella dudo un momento,…se dejó llevar,…nos tiramos sobre la cama,..no dejábamos de besarnos,…me pidó que la tratara con cuidado, me hizo acordar a mi cuñada,..10 años atrás estaba en una situación similar,..le dije que se quedara tranquila que no la iba a penetrar,….y fue así como siguiendo el sueño de mi primera paja,..que me saqué los pantalones, el boxer,..y comencé a tocarme con ella recostada a mi lado,…la única diferencia es que ella me besaba,…y se recostaba contra mi cuerpo,…le quité la bombacha,..y comencé a acariciarle su vagina,..ella reaccionó inmediatamente a mis caricias,…abría sus piernas para facilitarme la tarea,..yo le tomé la mano y la lleve a mi pija,…ella la acariciaba,…no me pajeaba,..me me acariciaba,…
Yo empecé a besarle los pechos y a bajar por su panza,…ella intuía cual era el destino final de mis besos, llegue a su pubis,..el olor era erotizante,…su conchita olía a juventud,..estaba depilada…y tenía un pequeño hilo de pelo que iba desde su pubis hasta el inicio de su vagina.
Me la imaginé depilándose.
Me imaginé sus fantasías en cuanto a quién sería el hombre que disfrutaría de su sexo,…comencé a chuparla,…ella gozaba,…me agarraba la cabeza y la sujeta para que no me fuera de la zona,….abría sus piernas para que mi lengua pudiera comer su jugosa concha,…dejé mi cabeza entre sus piernas y mis manos subieron hacia sus pechos,…ella agarraba la almohada,..acariciaba mi cabeza,…se notaba que le gustaba,…..
La hice acabar con mi lengua,..su jugo llenó mi boca.
Si bien tenía muchas ganas de penetrarla, sentía que si lo hacía me estaba llevando algo de lo cual no tendría retorno,….le pedí que me tocara,…ella empezó a pajearme,..no tenía mucho ritmo,..pero no me importaba,..el sólo hecho de tenerla ahí era suficiente.,..de pronto se bajó,..y sutilmente empezó a chuparme,…se comía mi verga con suavidad,…tenía todo el temor de la inexperiencia, pero todo el sentimiento de quién quiere dar placer,…llegado el climax, le pedí que se acercara y me besara,…acabé entre su mano y la mía….en un primer momento ella se sorprendió de sentir mi jugo caliente deslizarse sobre sus dedos,..
La abracé y la bese,….se quedó acurrucada sobre mi hombro….
El tiempo se detuvo.

Creo que después de caso 10 años me volvía a sentir vivo nuevamente. La dejé todo el tiempo que ella quiso. Me costaba volver a mirarla.
Creo que ese el momento más difícil, porque durante la calentura uno se deja llevar,..pero los minutos que siguen a la acabada, son los que determinan que clase de sexo tuviste,…y ha y veces en los cuales querés salir corriendo.
Por el contrario, a nosotros nos costó despegarnos,…
Le ofrecí ir a bañarnos, la agarré de la mano,..y fuimos a la ducha,..la enjaboné,..la enjuagué,…cerré la ducha y la sequé,…ella volvía a ser la niña,..que dejaba hacer al hombre,…
Nos vestimos. Ella se volvió a poner la ropa interior que había traído.
Tomamos algo,..había como una sensación de vergüenza mutua,…ella por sentir,..y yo por haberla dejado sentir,…. Hay momentos en los cuales sobran las palabras.,..me dijo que ya tenía que irse,..volvío a envolver el conjunto que yo le había regalado,.y lo puso en la bolsa,…me dijo
“mejor lo guardás vos”… Se levantó,..le dí un beso en la boca en la puerta del departamento, después la acompañé abajo y la despedí con otro beso en la mejilla. A la noche no estaba conectada en el msn.

CONTINUARA…




Escriba aquí su comentario sobre el relato:

Opps! Debes iniciar sesión para hacer comentarios.

Detalles



Nombre do Relato


Codigo do Relato
1181

Categoria
Heterosexuales

Fecha Envio


Votos
0

Relatos enviados por el mismo usuario

1180 - los chicos crecen 2
1182 - los chicos crecen final