tia caliente
( Relatos Heterosexuales )

este relato es de cuando tenia 18 años, y unas primas mias
junto con su mama tuvimos una pequeña reunion, para lo cual brinamos con una botella de brandy.

una de mis primas habia sido mi novia y aun me gustaba bastante, por lo que yo tenia intencion de volver a conquistarla.

mi tia sugirio que pusieramos musica y bailaramos , ya que ella tambien le agradaba la idea de que fueramos novios.

a las tres horas las dos primas nos dijeron que tenian sueño y se fueron a sus recamaras, solo nos quedamos mi tia y yo solos, me invito a bailar una cancion de roberto carlos , estabamos bailando suavemente cuando me empezo a besar el cuello, mi respuesta fue inmediata , y mi verga se puso dura, ella la sintio y su respiracion fue subiendo de tono, las caricias mias fueron en su espalda hasta agarrarle las nalgas, que todavia las tenia bien duritas,
y nos besamos como dos desesperados y nos tumbamos al sillon que habia en la sala, le subi el vestido y agilmente le baje los calzones, yo ya no podia mas ,
solo queria metersela ella me susurro que tenia ya varios meses sin hacerlo y que lo necesitaba, yo no le ponia atencion vi su tremenda abertura muy llena de vellos muy negros y muy abundante, era una verdadera experta ya que me fue guiando y me hablaba despacito le introduje mi gran
verga, porque a esa edad era muy puñetero y a diario me la jalaba yo creo que por eso estaba bastante grande ella solo gemia de placer se vino dos veces y yo no podia
le dije que se inclinara y le puse mi vergon en su ano
no me dijo, nunca lo he hecho asi, pero yo ya estaba bastante caliente y lo unico que queria era penetrarla a como diera lugar, y asi lo hice a como goce ya que tambien era mi primera vez analmente y me vacie dentro de ella con un gran chorro blanco que le lleno hasta el cabello negro y largo que tenia, y al terminar no se,m me vino una inexplicable sentido de culpa que no me contuve y me puse a llorar pidiendole perdon ya que era mi tia politica y se porto bastante comprensiva y me aconsejo y tranquilizo, pero nunca mas volvimos a hacerlo.

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